Capítulo VI: Conocimiento
- Harrison representa a las Banshee, Draconis representa a los Dragones.
- Vaya Narcissa, me sorprendes
- No hay por que ser sarcástico... como es posible que un muchacho…
- Oh, créeme Lucius, comparando mi edad con la tuya, el muchachito aquí serias tu-corto el castaño con voz suave, casi como si regañara a un niño, molestando aun mas al rubio.
- No me pruebes, insolente, bueno para nada, yo mismo te pondría de rodillas...
- Lucius...
- Calla Narcissa... tu vas a saber cual es tu lugar- Lucius avanzo lentamente hacia Alex, sacando su varita- Crucio- el rubio espero los gritos de dolor y sufrimiento, y el sonido de algún cuerpo cayendo al suelo, pero quedo desconcertado al ver todo lo contrario, Alex estaba parado en frente de el desternillándose de la risa.
- Lucius cariño, creo que eso no hará ningún efecto en el.
- Ya lo estoy viendo, Narcissa –respondió el hombre, y luego volvió al castaño- ¿como es posible que no sientas absoluto dolor ante una maldición de semejante calibre?
El castaño fue bajando el tono de sus risas lentamente hasta, ver nuevamente a Lucius y responderle- Soy el ser viviente mas neutral que existe en plano físico Malfoy, estoy vivo pero a la vez estoy muerto, no lo entenderías hasta ver lo que puedo hacer- Lucius resoplo, poniendo una cara de fingido desagrado y se fue alejando lentamente de Alex, con toda la elegancia posible- no te preocupes, no te hare ningún daño…creo.
Harry volvió a entrar a la habitación visiblemente más calmado-¿Ya terminaron su cháchara por aquí?- Alex soltó una pequeña risa y le respondió: ¿Y tú ya terminaste hacer berrinche?
- Claro sino, en este momento tendrías la cabeza como Nick Casi Decapitado
- Oh, que miedo- el moreno resoplo y torció los ojos, para poner su atención en Draco que levitaba unos pocos centímetros del suelo al lado de su madre- ¿Cuándo se mudara al castillo?
- Lo más pronto posible, de preferencia hoy mismo, ¿si es que no es inconveniente para ustedes?- el matrimonio negó suavemente- muy bien… ¡Jully!, ¡Genenieve!- dos fuertes ¡crack! Se escucharon en la habitación y frente a Alex aparecieron dos elfos domésticos, el primero a la izquierda del castaño era Jully la mas joven de los elfos que habitan en el castillo, tenia las orejas alargadas y un poco levantadas dándole la apariencia de un perrito, la nariz era corta y refinada, con ojos grandes de color violeta, Harry siempre la confundía con una caricatura japonesa que Dudley veía en la televisión, Genenieve por otro lado era se veía algo mayor que su compañera, con orejas cortas y agachadas, nariz larga y redondeada y ojos color avellana, ambas elfas reverenciaron suavemente a su amo- En que le podemos ayudar amo Alexander, señor.
Alex levanto la mirada- Lucius diles la dirección para que busquen las cosas del pequeño Draconis, por favor- el hombre asintió levemente, girando sobre sus talones se dirigió a la puerta y le hizo una seña con la mano a las elfas para que estas lo siguieran fuera de la habitación, Narcissa lo siguió, levantándose de su asiento- por favor sigan a Lord Malfoy, el las llevara a la habitación de nuestro próximo huésped y ahí tomaran lo que sea necesario para que el pase su estadía en el castillo- el castaño espero hasta que las elfas abandonaran la sala y cerraran la puerta para ver después a Harry caminar desde la entrada, hasta la silla donde Narcissa se sentó sentado anteriormente-Sabes que me las pagaras por esto ¿verdad?
- Si Harrison lo se muy bien pero antes- el muchacho escaneo con la mirada la habitación para detenerla en el camino de escombros que iba desde la mitad de la habitación hasta la pared donde se formo un enorme hueco-… repara la habitación, recuerda que tu fuiste el culpable de semejante ataque- el moreno gruño levemente y saco la varita…-¡Ah ah! Ni lo pienses, lo harás sin varita aun tienes que aprender a controlar tu magia sin ella- si las miradas mataran Alex ya hubiera tenido un agujero en la cabeza- No creas que cederé a tus amenazas y… ¿Estas tratando de controlar mi mente?- Harry desvió rápidamente la mirada y un leve sonrojo apareció en su rostro- Acuérdate que la seducción de las Banshee son efectivas cuando el objetivo tiene las barreras mágicas de su mente bajas, ten lo en cuenta, ahora sigue quiero que repares las habitación no quiero que entrenemos con la mitad de ella hecha pedazos y…- Alex ya estaba en la puerta con una mano en ella para cerrarla, el muchacho tenia adornado en rostro con un sonrisa cruel y un brillo de locura en sus ojos-… quiero que levantes a Draconis y lo lleves a su nueva habitación que esta al lado de la principal del séptimo piso- el castaño cerro la puerta riéndose a carcajadas.
- “La habitación principal del séptimo piso… esa es la mía, espera… si la es la habitación de al lado entonces tendré a Malfoy todo el verano en el mismo…”- el castillo vibro después de que el nombre “¡Alexander Peverell!” se escuchara por todos los pasillos y luego fuera acompañado por un “¡no se como, pero te matare de la manera más dolorosa que puedas imaginar!” terminando por destruir la ventanas del sexto piso –donde estaba la sala de entrenamientos- y agrietara las puertas, después de eso todo fue un silencio abrumador para luego escucharse claramente la voz del aludido a través de un Sonorus diciendo “ahora además de reparar la habitación, tienes las ventanas y las puertas”.
- Ugh… ¿Qué paso?- Malfoy regresaba lentamente de su inconsciencia.
- Te lance contra una pared y caíste inconsciente- respondió Harry, frustrado de aun no poder reparar el hoyo de la pared, y mas aun sabiendo que le faltaban las puertas del sexto piso y a la vez, lidiar con el idiota de Malfoy.
- ¡Potter!
- Oh, por favor Malfoy este no es el momento para una discusión, destruí puertas talladas por duendes, una de las cosas que Alex aprecia más que el mismo y me obligo a repararlas con magia no-verbal y sin varita.
- Al fin San Potter, recibe lo que se merece- espeto con burla el rubio- eso pasa por hacer esa cosa que…
- Malfoy si no quieres que destruya tu linda cara…- el rubio palideció un poco al recordar lo que Harry había hecho antes de caer inconsciente y trago duro, dando varios pasos hacia atrás- bien pensado- término sonriendo victorioso el moreno.
- Por cierto apenas termine aquí, vienes conmigo, el idiota de Alexander eligió la habitación que esta al lado de la mía en el piso superior, así que te recomiendo estés lo mas callado posible.
- ¿Para que te tendría que esperar? Puedo ir yo solo, ya me dijiste exactamente donde voy a dormir.
- En eso te equivocas- Draco puso una cara de confusión- el séptimo piso donde duermo y el cuarto donde esta Alexander, están protegidos, tienes que ser del linaje Peverell para entrar en cualquier piso o ser invitado libremente a cualquiera de ellos, y por el momento solo tienes el permiso mío para estar del quinto al noveno piso del castillo, los demás esta por decisión de Alex si quiere o no dejarte ir a exteriores…- el rubio no replico y a regañadientes se sentó en la silla que el mismo había transfigurado horas antes apoyando la cabeza en sus brazos.
- Bien ya termine, tenemos mucho que hacer así que no nos atrasemos, mañana empiezas tu entrenamiento para controlar tu magia Veela y también hacer el ritual en el que serás reconocido como líder de los Dragones y...
- ¡¿Líder de los que?!
Después del ‘pequeño’ desliz de Harry, el muchacho fue arrastrado por el rubio y pedir explicaciones a Alexander sobre su situación y que lo vendría a continuación para ellos en cuanto a la guerra.
Desde la reunión de los Malfoy y la repentina estadía del menor de ellos en el castillo las peleas entre Harry y Draco iban de mal en peor, Alex cada vez lanzaba una barrera entre ellos y la sala de entrenamientos, pues ambos liberaban tanta magia salvaje que casi pulverizaba las paredes del sexto piso.
Con solo dos días para el comienzo de clases, se empezaron a tomar decisiones descabelladas pero que se necesitaban urgentemente para que el entrenamiento de ambos rivales llegara al nivel de los otros cuatro Pilares.
- Alex nunca me dijiste quienes son los otros Pilares- dijo Harry en tono de regaño, estaban en la biblioteca del octavo piso ‘entrenando’ según palabras de su tutor.
- Bueno tenias que preguntar Harrison, yo no iba simplemente a decirte quienes eran, créeme con solo nombrarlas aparecerán como fantasmas- los dos muchachos dejaron de hacer la limpieza del librero y miraron en desconcierto al castaño- como cuando nombras a tu tío Tom- Harry asintió- solo que lo toman mas literal, en el ‘nombre’ de tu tío no existe un hechizo de rastreo o invocación, pero en el de ellas si lo esta.
- ¿Ellas?- preguntaron al unisonó ambos jóvenes.
- Si ellas, esas tres ¡agh! Cada una tiene su manera de ver el mundo, es interesante, pero a la vez te provoca reventarles la cabeza, es desesperante por no decir más.
- Por favor solo dinos sus nombres, no creo que logren pasar las barreras mágicas del castillo.
- Créeme la última vez que pensé en una de ellas en voz alta, termine saliendo forzosamente del castillo e irme al Château de los Potter por cuarenta y cinco años.
- ¡Cuarenta y cinco años!
- Sip, fueron los años más aburridos de mi existencia y créeme que he tenido tiempos de aburrimiento.
- ¿Como es posible eso?-pregunto Harry sorprendido.
- Como puede una simple persona mantenerte tanto tiempo fuera, a menos, que esta no sea una simple persona ¿cierto?- pregunto inquisidor Draco.
- Exacto, esas locas además de formar el trío del terror, completan el combo, siendo nada mas y nada menos que inmortales.
- ¿¡QUE?!
- ¿Qué esperaban? Son pilares mágicos del mundo mágico, algo que no tiene reemplazo.
- ¿Significa que nosotros somos inmortales?
- Si Harrison, son inmortales.
- Alex, por favor no digas nada mas, a Potter creo que le dará un ataque nervioso- advirtió divertido el rubio al ver al muchacho, con el rostro llegando a un color blanco enfermizo.
-El lo pidió, yo quería que el recibiera la noticia con todo el grupo presente y así no sea un golpe directo, pero… a ti no te veo ni cerca de la condición de Harry, me impresionas Draconis.
- Ya yo sospechaba que algo parecido estaba ocurriendo, por favor era casi obvio, soy parte Veela y protegido de Dragón era estúpido pensar que no tendría consecuencias todo eso.
- Es… increíble, y… ¡wow!- Harry empezaba a recobrar el color normal de su rostro
- Tranquilo con el tiempo será… fácil de asimilar.
- ¿Eso lo dice el viejo de 59 milenios de edad?
- ¡Oye!... al menos me conservo bien.
- Genial otro Malfoy con el que lidiar
- Potter, la imagen personal es algo con lo que uno tiene que estar pendiente, pero por supuesto, eso no lo sabe el cara-rajada con lentes mas deformes que el Sauce Boxeador.
- Retráctate a menos que quieras tu hermosa…- el moreno se tapo la boca inmediatamente antes de soltar algo que lo pusiera en alguna situación.
El rubio levanto una ceja y observo a Harry con diversión- Vamos Potter, dilo… quiero que digas lo hermoso que soy.
- Vete al diablo Malfoy- y eso salió a paso veloz de la biblioteca con un portazo.
- Ya era hora que alguno de ustedes se quebrara y dijera lo que estaba por su consciencia.
- Alex hazme un favor y no digas cosas que no van ni cerca de la realidad.
- Oh ¿crees que eso esta fuera de la realidad?- pregunto con sorna- muchacho tienes mucho que aprender sobre el corazón y la mente…- Alex se levanto y se dirigió a la salida de la biblioteca- nos vemos, mañana llamaremos al trío del terror- a la ultima frase fingio un exagerado escalofrío y luego cerro la puerta dejando a un Draco solo y totalmente desconcertado.