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Sangre y arena. por Mirelle

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Notas del fanfic:

Los personajes no me pertenecen.

Notas del capitulo:

Hola. ^w^

Aquí traigo mi cuarto rape, esta vez gaasasu. ^^ Quería dedicárselo a toda la gente que en el otro fiki me pidió esta pareja: itsumi i Yuli-chanxHitsu

Gracias!!

Sangre y arena.

 

 

 

 

 

Sasuke esperaba ansioso el momento.

 

 

 

Su profesor le había repetido tantas veces lo peligroso que era el pelirrojo que ya se imaginaba luchando contra un horroroso dragón de escama rojas como la sangre.

 

 

 

¡¡Había tenido hasta pesadillas sobre el encuentro!! Pesadillas espantosas que habían sustituido a las actuales como la de donde él aparecía casándose con Sakura, o la que Itachi aparecía para decirle que le quería y le besaba hasta el culo. (Bueno, eso último no podía considerarse una pesadilla en toda su totalidad…)

 

 

 

Pero nada más lejos de la realidad… Gaara no era en absoluto como se esperaba.

 

 

 

Después de hacer una entrada triunfal que le sirvió para que todo el público se maravillase con él y ver como Kakashi le rogaba al tío del palo en la boca que hacía de juez que le dejase participar, le habían dejado  a solas con el pelirrojo.

 

 

 

Y allí vio que el gran asesino que él creía que era, no era más que un simple lunático.

 

 

 

-Sí, madre, te voy a dar sangre buena… no te enfades… - repetía el pelirrojo mientras se agarraba la cabeza y sonreía. Sasuke enarcó una ceja. – Te va a encantar… - susurraba mientras le miraba de arriba a bajo. Sasuke sintió como el chico le desnudaba con la mirada. Hablábamos de beberse su sangre, ¿no?

 

 

 

-Esto…

 

 

 

Antes de que pudiese hablar, el pelirrojo saltó sobre él a una velocidad increíble. Le esquivó a duras penas y aumentó el chacra de sus pies para agarrarse mejor al suelo cuando corriera y no caerse.

 

 

 

-No estás de broma, ¿no? – se rió el moreno. No obstante, el pelirrojo se giró hacia él y empezó a gruñirle mientras cerraba la mandíbula. Como un animal acechando a una presa. La gente del público empezó a susurrar.

 

 

 

-¡¡¡GGGRRRRAAAAAA!!! – de su boca salió un gran gruñido animal. Sasuke se asustó un poco, tragó saliva y le encaró como buen Uchiha orgulloso que era. Se acercó a alta velocidad con un kunai en la mano y se lo estuvo a punto de clavar en el brazo, pero la arena le detuvo.

 

 

 

Iba a salir en otra dirección, pero más arena se le estaba subiendo por los pies, cubriéndolos. Cerró los ojos esperando el dolor de sus piernas rotas (como a Lee) pero este nunca llegó. En su lugar, sintió unas cosquillas en el cuello.

 

 

 

Al abrir los ojos, se sorprendió.

 

 

 

La cara de Gaara había cambiado completamente.

 

 

 

Su boca se encontraba desencajada y de ella sobresalían unos colmillos enormes.

 

 

 

Su cara se había deformado un poco y de ella salían dos orejas de mapache.

 

 

 

De su trasero se había formado una cola de arena. Una cola de mapache también.

 

 

 

Y ahora sus manos se asemejaban a garras de algún animal. Y eras las mismas garras que tenía alrededor de su cuello, pero sin ahogarle. Gaara empezó a examinarle la cara muy de cerca (con ayuda de la arena, que agarraba al chico) mientras él se mantenía muy quieto.

 

 

 

-Hermoso… - rugió con una voz distorsionada, mezcla de animal, mezcla de perona.

 

 

 

La gente del público de empezaba a levantar, aguantando la respiración por lo que vendría a continuación. El maestro Hokage parecía estar pasando un mal rato observando al niño que le había jurado proteger a Itachi. Y el Hokage invitado, Orochimaru, sonreía pasándose la lengua por los labios (el muy pervertido quería escenas + 18).

 

 

 

Ante la vista de toda la gente, el medio mapache pensó que ese no era un buen lugar para sus maquiavélicos planes. Miró a su profesor y hermanos con una sonrisa de “voy-a-dejar-el-plan-pactado-de-lado-y-me-voy-a-ir-con-esta-hermosura” y desapareció con Sasuke a cuestas.

 

 

 

 

 

 

 

Se transportó a un bosque cercano y empujó al chico que llevaba en brazos sobre el tronco de un árbol, causándole heridas superficiales por el rozamiento con la dura corteza.

 

 

 

-¿¡Pero se puede saber qué te pasa?! – se quejó el moreno, no creyéndose lo que acababa de hacer el chico medio mapache.

 

 

 

El otro no respondió. Se acercó a Sasuke lentamente y se posicionó delante de él. Se bajó los pantalones y la ropa interior y le mostró un erecto miembro al moreno. Sonrió. Sasuke negó no creyéndose lo que quería. El pelirrojo, un poco enfadado agarró con las dos manos la cabeza del chico y metió su miembro en su boca.

 

 

 

-¡¡Hhpp!! – se quejó, mas no pudo hacer nada. El mapache empezó a mover sus caderas simulando la penetración mientras mantenía bien cogido a Sasuke para que no escapase.

 

 

 

-No digo que no me correría así, pero ¿que tal si lo lames? – sugirió el pelirrojo diciendo por fin una frase normal. Ante la expectativa, el temeroso Sasuke empezó a hacer lo que el otro le decía. Lentamente pasaba su boca por el miembro del otro, masajeándolo sensualmente. - ¡¡AAhhh!! ¡¡Mucho mejor…!! Tienes una boca perfecta, Sasuke…

 

 

 

Sasuke sentía arcadas. Asco de tener esa cosa en su boca, pero se las aguantaba lo mejor que podía. Cuanto antes acabara, antes podría dejar de hacer eso. Finalmente, con un grito de animal, Gaara se vino en su boca, causándole un gran asco.

 

 

 

Se arrodilló y empezó a escupir toda la sustancia que el pelirrojo acababa de dejar en su boca, asegurándose de escupirlo todo. Eso no le gustó el absoluto al pelirrojo, que se acababa de subir los pantalones. Se enfadó, sin duda. Gruñó irritado y golpeó la nuca del chico, provocando su caída.

 

 

 

-¡¡Ya tienes lo que querías!! ¿¡Qué más quieres!? – gritó intentando incorporarse, pero quedándose sentado en el suelo. El mapache sonrió mostrando sus colmillos y pegó su mirada a la parte baja del chico. - ¡¡Ni se te ocurra!!

 

 

 

Sasuke intentó huir. Se puso de pie y intentaba escapar corriendo, pero estaba débil a causa del golpe en la nuca, que le había atontado. Casi se cae unas cuantas veces hasta que notó un peso extra en su espalda y cayó de morros. La arena de Gaara estaba sobre él.

 

 

 

El pelirrojo se acercó lentamente y se sentó a su lado, tranquilo, observando como el chico se peleaba con al arena que insistía en que no se moviese.

 

 

 

-Sasuke.

 

 

 

El Uchiha le miró sorprendido. Había dicho su nombre seriamente, sin un deje de maldad o de diversión. Dejó de forcejear y se centró por completo en el pelirrojo. Pero la seriedad no duró mucho, ya que Gaara curvó sus labios en una sonrisa burlona rápidamente.

 

 

 

-Voy a destrozarte el culo.

 

 

 

Saltó sobre él, provocando que durante unos segundos perdiese la respiración. Usó la arena para inmovilizar al chico y empezó a morderle las orejas mientras sus manos acariciaban su trasero por encima de la ropa. Le intentaba colar los dedos, a pesar de que el pantalón no se lo permitía. Sasuke sentía mucha molestia.

 

 

 

El pelirrojo le lamía las orejas, el pelo… todo lo que estuviese a su alcance en la posición en la que se encontraba. La arena no le permitía al menor defenderse por lo que estaba forcejeando mucho.

 

 

 

Gaara se sentó en su trasero y observó como el chico le miraba con frustración por el rabillo del ojo. Sonrió y empezó a subirle la camiseta, empezando a acariciar toda su espalda, provocándole leves sacudidas.

 

 

 

Le subió un poco más la camiseta y le mordió fuertemente la zona de los riñones, causando un grito de dolor en Sasuke. Observó la marca rojiza de sus afilados dientes con una sonrisa y empezó a hacer muchas otras en el cuerpo del Uchiha, que se intentaba liberar desesperadamente. Cogió un Kunai de su bolsa y rasgó la camiseta, adorando la piel pálida del chico.

 

 

 

-Me encantas… - rugió con esa voz mezcla de animal y mezcla de persona. Vio con adoración la espalda roja y llena de marcas de Sasuke y sonrió maléficamente. Con mucho cuidado, giró al chico para que se pusiese mirándole a él, con las manos todavía sujetas por la arena. Comprobó entonces que Sasuke cerraba los ojos para aguantar el dolor, la pena y la frustración.

 

 

 

Le abofeteó todo lo fuerte que pudo, rompiéndole el labio inferior.

 

 

 

-¡¡¡Mírame!!!

 

 

 

Sasuke entrecerró los ojos adolorido y vio como Gaara se lanzaba a por sus labios. Hacía fuerza para entrar en su boca, bebía la sangre de su labio y colaba brutalmente la lengua por entre sus labios. Buscó dentro de la boca la lengua de su propietario, que se encontraba escondida en una esquina y la empujó, jugando, torturando.

 

 

 

Gaara agarró a Sasuke por los hombros y lo sostuvo, profundizando más el beso. Cuando salió de su boca se relamió y también los rastros de saliva de ambos. Le miró con una sonrisa y sin previo avisó, apartó las ropas con el Kunai y le penetró.

 

 

 

Sasuke aulló del dolor, pero el grito fue contenido por la mano de Gaara, que le tapaba la boca. Con los ojos luminosos, el pelirrojo observó divertido y sin moverse la sangre que empezaba a bajar por su miembro, procedente de la entrada de su compañero. Las lágrimas del chico pronto empezaron a humedecer sus manos.

 

 

 

Sasuke empezó a hipar, siento callado por la mano blanca del pelirrojo. Pero por suerte, ninguno de los dos se movía. Supongo que después de todo Gaara sí tenía un poco de corazón y esperaba a que Sasuke se acostumbrase, pero de repente, algo les sorprendió.

 

 

 

 

 

-¡¡Sasuke-teme!!

 

 

 

-¡¡Gaaara-san!!

 

 

 

-¿¡Estáis ahí!?

 

 

 

-¡¡Sasuke-kun, yo te curaré con el poder del amor!!

 

 

 

-¡¡Lo curaré yo, frentona!!

 

 

 

-¡¡Sigue soñando Ino-cerda!!

 

 

 

 

 

¡¡Eran los chicos!! ¡¡Les estaban buscando!!

 

 

 

Sasuke gimoteó más fuerte. No quería que le encontrasen en esa situación. Gaara estaba sobre de él, penetrándole. Estaba desnudo y llorando.

 

 

 

Gaara cogió al muchacho y sin salir de su interior, lo llevó contra un árbol, donde ambos se pusieron de pie, esperando. Gaara se empezó a mover lentamente. Moviendo sus caderas, recordándole al moreno el dolor en la parte baja.

 

 

 

El chico se empezó a revolver inquieto, rogando que el pelirrojo  no se moviese más, pero con la mano en la boca no podía decir nada y con sus compañeros al acecho tampoco. Intentaba cerrar las piernas, apartar a Gaara con los brazos o quejarse, pero no soportaba el dolor en su parte baja.

 

 

 

Al poco, los hilos de sangre empezaban a bajarle por las piernas, hasta el suelo, donde desaparecían en la tierra. Gaara seguía entrando y saliendo, muy lentamente, observando maravillado el color rojo de su pene a causa de la sangre del otro.

 

 

 

Le subió las piernas a su cintura e hizo fuerza. Sasuke gruñó cuando su espalda desnuda chocó contra la corteza. Gaara empezó unas embestidas más potentes, más profundas. Sacó la mano de la boca de Sasuke y observó con diversión como el moreno intentaba acallar sus propios gemidos de dolor.

 

 

 

Empezó a morderle el cuello, queriéndole dejar las mismas marcas que le había dejado en la espalda. Pero cuando lo hacía, Sasuke se ahogaba un poco. Lamía también las lágrimas del chico y le observaba con diversión.

 

 

 

Y es que tener a un Uchiha sudado, sonrojado, llorando y aguantando gritos de dolor cerca de ti, es más, causándolo tú mismo… ¡Eso es el cielo!

 

 

 

Cuando el mapache sintió que le llegaba el orgasmo, empujó a Sasuke contra el suelo y se le vino dentro, cerrándole las piernas para que más se quedase en su interior, pero observó con tristeza como aún así escurrían por sus piernas los restos del semen y la sangre.

 

 

 

Se iba a ir, pero vio al chico en el suelo, desnudo, llorando de dolor y tan cerca de sus compañeros que sin saber muy bien por qué… le vistió y le llevó a su casa. Le tapó con la manta cuando le dejó en la cama y se fue, besándole la frente. No sabía muy bien por qué lo hacía pero…

 

 

 

Entonces, una llamada le sacó de sus pensamientos. Su madre, dentro de su cabeza, le recriminaba el no haber bebido la sangre del chico.

 

 

 

-Lo siento, se me olvidó… - gimoteó entristecido. Observó la arena de su alrededor, manchada un poco de la sangre de su presa. La probó y sonrió. Deliciosa. – No te preocupes, madre… volveré a jugar con el moreno otro día…

 

 

 

-Sí, lo que dudo es que él quiera volver a jugar contigo… - le respondió la voz de su cabeza, áspera.

 

 

 

The end.

 

 

 

 

Notas finales:

¿Reviews????

PD: ¿Podrían pedirme otra pareja para que haga un rape? Bueno, de momento tengo pendiente el suisasu, madasasu i a lo mejor un itasasu...

¡¡Gracias por leer!!


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