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Change. por Mirelle

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Notas del fanfic:

Sorry, no me pude resistir... es que nunca he visto un fiki donde sasuke y orochimaru estén de veras enamorados, y lo comprendo, por qué a mí me costó escribirlo xDD

Notas del capitulo:

Sorry, no me pude resistir... es que nunca he visto un fiki donde sasuke y orochimaru estén de veras enamorados, y lo comprendo, por qué a mí me costó escribirlo xDD

Change.

 

 

 

 

 

 

 

Una extraña historia donde el amor entre dos morenos será lo más importante del mundo.

 

 

 

 

 

Al equipo siete, formado por Kakashi, Sakura y Naruto se le había concedido una importante misión: traer a Orochimaru de vuelta a la aldea, el traidor de la villa. Eran ninjas jóvenes, pero fuertes y podrían hacer la misión sin problemas.

 

 

 

Se encontraban saltando por los árboles a velocidades increíbles. Ya estaban muy cerca de la guarida del malvado, pero algo les llamó la atención. Delante de ellos se encontraba un ninja corriendo a toda velocidad en dirección contraria, con algo en los brazos.

 

 

 

La primera cosa que vio el rubio fue que el ninja tenía tejido en el traje el sello de Orochimaru, así que no lo pensó ni un segundo más y le atacó tirándose sobre él con un kunai en la mano, cayendo los dos en el suelo.

 

 

 

Naruto se sentó a horcajadas sobre el cuerpo inerte en el suelo. Sin darse cuenta, le había clavado el kunai en pleno pecho. Estaba muerto. Bufó descontento y recibió con rabia la mala mirada de Kakashi, que le reprochaba la actitud. Sakura se acercó al cuerpo, le tocó el cuello y negó con la cabeza. No podía curarle.

 

 

 

-Naruto, creía que habías madurado, pero veo que sigues siendo igual de impulsivo. – le reprochó la chica. – Estos dos años de entrenamiento no te han servido de nada…

 

 

 

Mientras el rubio de echaba a llorar, Kakashi se acercó a otro cuerpo un poco más alejado. Lo que llevaba el ninja médico en los brazos era ni más ni menos que un pequeño chico de unos quince años que ahora se encontraba sin sentido. Acercó su oído a su boca y comprobó que respiraba.

 

 

 

-¿Dónde se dirigía? – preguntó Sakura con curiosidad observando el cuerpo muerto. Kakashi llamó su atención señalando al crío desmayado en el suelo. - ¿Y ese…?

 

 

 

-Lo que está claro es que llevaba a este enfermo a algún lugar. – aseguró Kakashi.

 

 

 

-¿Enfermo? – preguntó Naruto. - ¿Por qué crees que está enfermo…? Yo le veo… - le interrumpió el gemido de dolor del quinceañero, que se estaba revolviendo en el suelo. – Vale, de acuerdo, algo le pasa…

 

 

 

El chico era moreno, de tez pálida y un buen cuerpo. Gimoteaba revolviéndose en el suelo y sudaba frío. Sakura le tomó la temperatura y comprobó que estaba caliente, tenía fiebre.

 

 

 

-¿Quién será?

 

 

 

-Alguien importante para Orochimaru, desde luego. Pretendía llevarle a un hospital…

 

 

 

-Entonces… ¿Podríamos usarle para chantajear a la serpiente traidora?

 

 

 

Kakashi y Naruto miraron de manera desaprobatoria a la chica. Su idea era muy cruel. Usar un herido o enfermo para chantajear a alguien que le estima mucho, era caer muy bajo. Pero era lo único que tenían. Suspirando, el mayor cogió al chico en brazos y volvió a correr, seguido de sus dos alumnos.

 

 

 

-Espero que lo que tenga no sea grave… - se quejó Kakashi observando al pequeño cuerpo que llevaba en brazos. - El moreno abrió los ojos acuosos y observó al mayor con la mirada perdida. Kakashi le acarició la frente, apartándole algunos mechones de pelo que le tapaban la cara. - Buenos días… Soy Kakashi. ¿Puedes decirme tú nombre? – preguntó con una sonrisa.

 

 

 

-Sa… - su voz sonaba muy seca a causa de la enfermedad. – Sas-uke…. Sasuke…

 

 

 

-Vale, tranquilo, Sasuke… ¿Te sientes muy mal? – el chico asintió lentamente con la cabeza. - ¿Conoces a Orochimaru? – el moreno buscó por los alrededores algo o a alguien sin contestar a la pregunta. Luego, volvió a cerrar los ojos y asintió. – Te llevamos con él, ¿sí?

 

 

 

-Pues no parece que tenga mucho miedo de la serpiente… - comentó Naruto pasando a su lado. Kakashi asintió con una sonrisa.

 

 

 

Al poco tiempo llegaron a una casa escondida entre el espeso bosque. ¡¡La guarida de Orochimaru!! Ahogaron una exclamación y Sasuke se revolvió en los brazos del mayor. Había reconocido el lugar.

 

 

 

-¡¡Orochimaru!!

 

 

 

Llegaron a la oscura entrada del recinto pero nadie salió a recibirles. Kakashi dejó al chico en el suelo, aguantándole de la cintura para que se mantuviese en pie. Sakura arrastró al chico hasta sí cogiéndole por el brazo y lo obligó a arrodillarse.

 

 

 

-¡¡Serpiente rastrera!! ¡¡Si te interesa en algo este chico ya puedes ir entregándote!! – unos ojos amarillentos aparecieron entre la oscuridad.

 

 

 

-¡¡Cierra el pico, niñata!! – gritó una aguda voz. - ¿¡Cómo te atreves a usar a un pobre inocente febril para atraparme?! ¿¡Es que acaso no tienes consciencia ni corazón?! – gritó como loco. Kakashi y Naruto le dieron la razón internamente. ¿Pero desde cuando el bueno de la historia era el traidor de la villa?

 

 

 

-Ven con nosotros a la villa y a él no le pasará nada. – la chica no se acobardaba. Sacó de su bolsa un kunai y apuntó al chico con él. Naruto, Kakashi y Orochimaru gritaron de asombro al mismo tiempo. Sakura sonreía.

 

 

 

-De acuerdo. Suéltale y me entrego.

 

 

 

La voz había sonado derrotada.

 

 

 

El corazón de los dos hombres del equipo siete se encogió.

 

 

 

Desde la oscuridad salió Orochimaru, con la cabeza baja.

 

 

 

Acercó sus manos a las del rubio para que le atase y empezó a caminar lentamente, observando de tanto en tanto al chico que le observaba tristemente, sonrojado por la fiebre y arrodillado debajo de la chica.

 

 

 

-Quiero que le llevéis a un hospital.

 

 

 

-No te preocupes por eso. – aseguró el mayor. – Me encargaré personalmente de que le curen.

 

 

 

-¡¡No!!

 

 

 

Los tres observaron al moreno, que se revolvía entre los brazos de la chica para correr junto al otro moreno. Sasuke consiguió separase de Sakura y corrió junto a Orochimaru, que le abrazó.

 

 

 

-No quiero que nos separen, Oro… - imploraba mientras a duras penas se mantenía en pie. – No, por favor, mi amor…

 

 

 

-Espera… ¿Sois pareja? – preguntó Naruto. No podía creerse que un chico que parecía tan inocente pudiese estar con la serpiente rastrera y traidora que era Orochimaru. El menor le miró con una ceja enarcada y Orochimaru le fulminó con la mirada. - ¿De verdad…?

 

 

 

Sasuke besó la mejilla de Orochimaru y se acomodó en su brazo.

 

 

 

-No quiero separarme de él. – aseguró. Orochimaru sonrió con cariño y besó su cabeza, ronroneándole en la oreja. Luego, miró a los sorprendidos chicos a los que estaba a punto de salírsele los ojos.

 

 

 

-Sí, he cambiado por mi pequeño.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Al llegar a la villa Sasuke fue hospitalizado y Orochimaru llevado a la cárcel más cercana a la torre del Hokage. Ningún miembro del equipo se había atrevido a abrir la boca sobre el asunto del amorío del peor enemigo de la villa.

 

 

 

Pero algo había pasado las siguientes horas en la aldea.

 

 

 

Sasuke había escapado del hospital.

 

 

 

Todos los ninjas disponibles se pusieron a buscarle como locos, pero no le encontraron. No sobreviviría mucho sin las atenciones de los médicos y el tiempo era oro. Nadie sabía donde buscar. No obstante, Naruto sabía perfectamente lo que hacer.

 

 

 

Se acercó a la oscura celda donde Orochimaru esperaba su muerte.

 

 

 

-Tú puedes encontrarlo. – aseguró. El moreno le miró con una ceja enarcada. – Morirá si no le encuentras, Orochimaru. Sé que te importa. – cogió la llave y abrió la puerta. – Sed felices.

 

 

 

Rápidamente el moreno desapareció.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

En un bosque cercano, se encontraba Sasuke llorando por la situación y el dolor. Si él no hubiera enfermado nunca podrían haberles cogido y ahora Orochimaru estaría a su lado. Todo era su culpa.

 

 

 

De detrás del árbol, apareció su hombre.

 

 

 

Orochimaru.

 

 

 

Le miró unos segundos triste y luego se inclinó para abrazarle.

 

 

 

Y entonces lloraron juntos.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

A los seis días, encontraron sus cadáveres. Se habían suicidado para poder permanecer juntos hasta la eternidad.

 

 

 

 

 

 

 

The end.

Notas finales:

¿Reviews para esta rara pareja?


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