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Un Amor en Red por Jotaru

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Notas del fanfic:

Re subido.

Advertencia: Contiene LIME (NO lemon), contenido subido de tono (sin llegar a ser demasiado explicito)

 

Un amor en la red.

Summary: Una noche de aburrimiento, una laptop, una conexión a Internet... ["Algún día... mis días vacíos serían complementados, yo lo sé"]["¡Vamos conéctate baka! ¿¡Que no ves que muero por saber de ti!?"] [01x02]

Disclaimer: Los personajes de Gundam Wing no me pertenecen, esta historia es sin fines lucrativos sino tan solo de aficionados para aficionados.

Este FanFinc tiene contexto yaoi, si eres intolerante y/o crees que no estas apto a leerlo, esta bajo tu decisión; yo te advertí xD                                    [[Parejas: 01x02, quizás leve mención de 03x04]]

Comillas: ‘ '

Diálogos: -  -

Pensamientos de Heero: "  "

Pensamientos de Duo: "" ""

Capitulo 1 -~-~-~- Haciendo Contacto.

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Un joven de cabellos castaños oscuros, cortos y revueltos estaba sentado en una silla de oficina frente a un escritorio, la habitación en la que se encontraba permanecía en penumbras siendo únicamente iluminada por la pantalla de la computadora portátil ubicada sobre el escritorio y el joven, bien parecido, poseía unos exquisitos ojos cobalto los cuales brillaban con la luz de la maquina y se veían recubiertos por los vidrios de aquellos lentes cuadrados de marco negro, y su ropa era completamente informal, sólo un pantalón de jean y una camiseta roja que marcaba perfectamente su bien trabajado pecho.

"Estaba más que aburrido, mis días de trabajo son siempre iguales y demasiado fáciles para mi gusto... y eso que consideré ser programador de computación e instructor de matemáticas para completar mi tiempo libre, pero nada, parece como si fuera demasiado eficiente para los labores que ellos me implicaban y ya ni aumentando las tareas de mis alumnos lograba mantenerme ocupado el tiempo suficiente como para llenar el vacío que habitaba en mi alma"

"Soy Heero Yuy, como dije antes un programador de computación y además maestro de matemáticas, pero ejerzo sólo el primer trabajo debido a que luego de un tiempo comprobé que las clases se volvían demasiado monótonas, creo que a mi edad eso es un gran logro ya que apenas con 23 años eh podido hacerme completamente independiente... pero aún a pesar de que siempre eh sido el chico ejemplo poseo un vacío que consume mi vida día a día y es tan enorme que por momentos me obliga a excluirme del mundo y hacerme a un lado en busca de ignorar que a pesar de todas mis aptitudes aún desconozco mucho de este mundo, entre ello ser querido."

"Me recargué en mi asiento mirando ahora el techo de mi habitación, apenas a los 21 había hecho unos esfuerzos enormes por salir del departamento de mis tutores para comprarme una casa donde pudiera ser libre de mis acciones, y vaya que valió la pena, había conseguido rentar una en un barrio muy cómodo y tranquilo para que luego de un año el dueño decidiera vendérmela a un precio razonable. Ahora era mi casa, y estoy orgulloso por ese enorme avance, pero por más que he logrado crecer el vacío de mi pecho también ha aumentado... ahora porque tengo esta enorme casa siempre sumida en el silencio, intento pasar el menor tiempo posible aquí, pero eso no evita que cuando esté me sienta completamente solo... esto me deprime... vivo todos los días de mi vida deprimido, sin nadie con quien hablar, sin nadie con quien compartir, sin nadie que me diga que vale la pena continuar viviendo en este mundo hipócrita; me estoy volviendo autista... mi carácter es demasiado frío, soy un ermitaño en contra de mi voluntad, que asco es esto."

"Viendo que no tengo nada que hacer y es un sábado por la noche no tengo más opción que irme a dormir, pero no tengo sueño... y tampoco tengo deseos de salir, afuera hay una noche preciosa de verano y justamente ese es el motivo que me inspira y me detiene... no quiero salir para encontrarme con todas esas parejas en los parques, o bares... no quiero ver como todos tienen a alguien y yo sigo completamente solo, no quiero ver como todos lucen felices con sus vidas y yo simplemente quiero desaparecer, no quiero ver como todos tienen a alguien que les dice cuan importantes son mientras que yo apenas y tengo conocidos. ¿Qué puedo decir? Odio esta vida, odio estar vivo, odio estar solo, odio ser como soy, mi vida no vale nada, no le hago falta a nadie, debería morirme y dejar de ocupar un lugar en este mundo, total... nadie lo notaria, nadie lloraría mi ausencia, nadie sentiría dolor sincero."

"Me levanto en silencio y me dirijo a la cocina donde me sirvo otra tasa de café, la sexta en el día, luego vuelvo a mi habitación y me siento frente a la computadora prendiendo un cigarrillo; necesitaba ocupar mi tiempo en algo, lo que sea, pero en algo... no podía dejar que me deprimiera, tenía que tener fe aunque fuera muy difícil, aún era joven y tenía mucho por delante... quizás sólo debía ser paciente y esperar. Di un suspiro y comencé a buscar por Internet alguna pagina que llamase mi atención, alguna de hackeo, diseño, o algo que lograra consumir mi estúpido tiempo; extrañamente terminé en una especie de chat mundial, al principio lo dudé tremendamente ya que yo no era muy social debido a mi soledad, pero no perdía nada con intentarlo"

- ... ¿Alias?... -susurró pensativo examinando los datos a completar-

"Un nombre, debía pensar en un nombre para entrar en aquel chat... no tenía idea de que podría colocarme de apodo; pase mi vista por toda la habitación, completamente solo, nuevamente esa sensación de vacío, de no ser tomado en cuenta por nadie... como un cero a la izquierda. ¿Un cero?... sonreí un tanto divertido y tecleé rápidamente llenando el casillero de Alias con el nombre Zero; dudaba que a alguien se le ocurriera semejante apodo y ciertamente que tenía razón ya que ingresé sin más problemas a la red"

"Pase la vista por la lista de miembros buscando alguien que tuviera un nombre que me llamara la atención, estaba demasiado aburrido, todos tenían nombres como ‘El papito de tus sueños' o ‘la ladrona'... también había otros menos originales como ‘Cooky', ‘Robbin', ‘Panchita' y demás... que poca personalidad tenía la gente de hoy en día. Pero hubo uno de entre toda la lista que era increíblemente extraño y resaltaba bastante de los demás, escrito de un modo distinto, intercalando una letra en minúscula y otra en mayúscula sucesivamente hasta terminar el nombre de origen japonés y con algunos símbolos al principio y al final; alcé una ceja ante ver aquello, la persona que escribió su alias era muy original, bueno, en comparación a los demás."

- Shinigami... -murmuró haciéndose mil preguntas-

"De repente un cartelito llamó mi atención, un mensaje privado, miré con atención la persona que me lo escribía y da la casualidad que era esa persona de alias ‘++ShInIgAmI++'; miré incrédulo su mensaje y extrañamente sentí como si sus palabras reflejaran un tipo de sentimiento, simpatía quizás, entonces algo extraño me recorrió... fue como... esperanza, alegría, no supe identificarlo bien pero leí varias veces lo que el chico o chica había enviado y tardé en reaccionar para escribirle una respuesta"

‘Hola!! Por fin encuentro a alguien tan idiota como yo que rompe con la monotonía de esta enorme sala de chat!!! Cómo andas?? Soy Shinigami, el Dios de la Muerte, Jeje, no te dejes intimidar ok?'

"Con aquel simple mensaje comencé a escribirle una respuesta, algo medio tosco debido a la falta de costumbre a aquellas cosas... pero al fin y al cabo una contestación que pareció agradarle al otro ya que inmediatamente envió otro mensaje comenzando con una platica bastante común. Intenté encontrarle los sentimientos a aquello que escribía y no verlo como un chico común y corriente que pasaba la noche enfrente a una computadora... no lo hice para conformarme a mí mismo, bueno tal vez si, pero algo me decía que él no era como los demás, el sólo hecho de que me dijera ‘Soy Shinigami, el Dios de la Muerte' me dio a pensar que tenía un carácter bastante peculiar; y gracias a dios no me equivoqué, pude encontrar como de a ratos en medio de nuestra conversación social sus palabras se llenaban de amargura para cambiar rápidamente por unas alegres y juguetonas."

"Pasé muchas horas hablando con ese sujeto, primero había sido de temas con relación a por qué estábamos allí cada uno frente a una computadora un sábado con una noche tan espléndida, y luego desvariamos terminando en filosofar sobre las creencias y sentimientos de cada uno con respecto al porque de la vida; Bastante irónico ya que yo no solía ser hablador con nadie, pero de algún modo comunicarme por medio del teclado me daba una comodidad y facilidad que me hacia expresarme más abiertamente. Por la forma de expresarse y pensar de esa persona era muy probable que tuviera mi edad o más, pero a decir verdad no me importó porque me sentía muy cómodo y la edad no iba a interferir con ello, supe que era un hombre ya que se refería a él en masculino y no en femenino, y también llegué a pensar que era americano debido a que muchas veces hacía expresiones en un ingles perfecto. Luego de unas cuatro horas hablando entre nosotros ya entre confianza el sueño nos tocó a la puerta y cada cual se despidió, debía admitir que estaba cansado pero al mismo tiempo deseoso de continuar charlando... por lo que despedirme fue una fuerte decepción; aunque en ese momento más que nunca me sentí vivo y que merecía estar allí."

"El domingo por la mañana volví al mismo lugar y con el mismo Alias, de nuevo lo encontré allí, inmediatamente y sin dudarlo comencé a hablarle retomando la charla anterior que habíamos tenido sintiéndome cómodo con el otro; de no ser porque Shinigami me mencionó la hora del almuerzo se me hubiera pasado por alto debido a que estaba demasiado concentrado en la charla y todo rastro de hambre que pudiera haber sentido simplemente nunca existió. Renuentemente nos saludamos con un ‘hasta luego' que me dejaba deseoso a que los minutos pasaran rápido, comí algo ligero que había quedado de la cena anterior y luego me serví algo de café volviendo a mi portátil, pero él aún no aparecía, quizás comí demasiado rápido por ansioso; luego de unos minutos, los cuales parecieron eternos para mí que estaba lleno de impaciencia, ese hombre o chico apareció nuevamente y reanudamos la charla ahora contándonos un poco más de nuestra vida y gustos."

"Como a las cuatro de la tarde él se despidió alegando que tenía tareas que hacer y que lamentablemente no podía quedarse por más tiempo o de lo contrario su sobrina y su hermana mayor le reprenderían; aquello me cayó como un balde de agua ¿Tareas?. ¿Acaso me había equivocado al deducir la edad? No... quizás está estudiando en alguna universidad y es muy irresponsable, o quizás llamaba tareas a quehaceres del hogar, mucha gente solía llamarle así. Me tuve que quedar con aquella duda debido a que ese sujeto se fue de la red dejándome a mi deseoso de más charla y compañía, quizás era hora de ponerme a trabajar en el último software para distraerme... aunque no tenía deseos, era mi trabajo."

"Las semanas pasaron, la charla con ese sujeto aumentaba día a día, era increíble cómo me había enfrascado con él a tal punto de pasar horas frente a la laptop únicamente esperando a que él se conectase, pero habían días en que por mucho que lo deseaba simplemente no lo encontraba... y eso comenzaba a preocuparme."

"Quizás lo más ilógico de todo esto es que nunca se me cruzó por la cabeza el hackear su computadora teniendo la dirección de IP... increíblemente cualquiera en mi situación lo hubiera hecho, pero yo no, quería conocerlo por cuenta propia sin tener que hurgar en sus cosas, yo entendía perfectamente la importancia de una PC para su dueño, aquel cuidado especial y único que uno le brinda, aquella seguridad que se siente al verse sólo con aquel aparato. Quizás sea una locura para los demás, pero muchas veces tu computadora es la única que puede escucharte y con la que puedes desahogarte confiando en que nadie más que ella sabrá lo que le dices... jamás te va a traicionar, es siempre confiable, y hasta puede darte más soluciones de las que crees; Por ese exclusivo motivo no quería infiltrarme en el disco duro de aquella otra maquina. Por otra parte yo me sentía realizado, era una libertad de expresión que no había tenido nunca antes, era un sentimiento de cariño que jamás había experimentado, y si eso sólo había sucedido tras semanas de charlar con aquella persona no quería imaginarme si algún día lograba verlo en persona... aunque quizás eso fuera lo que anhelaba no podía negar que me asustaba de sobremanera; quizás para la próxima vez le pidiera su número de teléfono, o alguna foto... quien sabe, quizás estaba tan interesado en mi como yo en él."

"Con esto llegamos a la conclusión de que soy homosexual, en realidad siempre lo eh sido, jamás me he negado a aceptarlo... me han gustado hombres pero nunca en mi vida he salido con alguno, nunca en mi vida me he enamorado de alguno, generalmente siempre fue atracción física, nunca recibí un beso de un hombre ni nada similar, pero de algunas mujeres sí... aunque no me he atrevido jamás a tocar a una, no sé porque pero ver a una mujer desnuda simplemente me hace sentir inquieto por la anormalidad del hecho, pero jamás excitado, jamás me he sentido atraído hacia ellas. Y con esto surge otro dilema ¿Esa persona también sería homosexual?. ¿Tendría oportunidad de estar a su lado como algo más que un amigo?. Y lo más impórtate... ¿Por qué estaba pensando éstas estupideces si ni siquiera sabía si me gustaba en concreto?. ¿O es que acaso ya estaba demasiado enganchado?. Probablemente ya hasta me hubiera enamorado de la apariencia que mostraba ese ser, pero nada me decía que aquellas charlas hubieran sido sinceras... aunque quería creer que lo habían sido."

"Hoy era miércoles, iría a la empresa para entregarle el último de mis trabajos a mi jefe y de paso enterarme de sus criticas ‘constructivas', siempre decía tantas cosas que por momentos te cansabas de oírle y terminabas por irte dejándolo con la palabra en la boca, yo no era el único que hacía eso sino muchos de sus más allegados trabajadores también. Me desperté temprano como de costumbre, me bañé y me vestí formalmente con una camisa negra por dentro del pantalón a medio abotonar y unos pantalones de vestir de igual color, luego desayuné algo liviano y salí caminando de mi casa con una carpeta bajo el brazo; no iba a ir ni en auto ni en moto, quería caminar, ese día tenía deseos de sentir esa brisa fresca en mi rostro que sólo soplaba durante las noches y las mañanas."

"Miré con algo de aburrición el cielo comprobando que el día de hoy no estaría celeste y despejado como ayer, sino que varias nubes grises anunciaban una pronta lluvia la cual por suerte traería algo de frescura a este clima tan pesado y húmedo que azotaba la ciudad; Me gusta cuando llueve, me encanta ver como las gotas de agua caen del cielo y chocan provocando un sonido relajante, me gusta ese aire fresco que recorre las calles cuando hay tormenta o después de ella, me gustan estos días nublados... tan grises como mi corazón y mas oscuros que mis ojos, a veces pienso que no es mera coincidencia y que realmente fui creado para éste destino, pero en muchos otros momentos creo que simplemente sucedió por suceder y que todo es un error."

"De repente doblé en una esquina y sentí como alguien chocó conmigo, por reflejo tomé a esa persona por la muñeca evitando que cayera y enfoqué mi vista observándole, era un chico, un chico de pelo largo... algo muy inusual."

- Lo siento mucho -se disculpó soltando su mano de la otra- venía corriendo y no presté nada de atención al camino, de veras lo siento -observó al otro con una sonrisa tímida-

""Ese chico tiene una mirada extraña, no, miento, chico no, hombre... se ve que no tiene mi edad en lo absoluto... pero sus ojos... esos ojos son demasiado preciosos, son entre celestes y grises, son cobalto... un color único, jamás en mi vida eh visto tal cosa, son tan únicos como los míos jejeje. Será mejor que me vaya, pero de algún modo no quiero dejar de observarlo, quiero continuar mirándole... o intercambiar alguna palabra, pero no dice nada ¡¡me va a decir que es mudo ahora!!... Jajaja, no, si es mudo no me dirá nada jajajajajaja...""

"Es increíble, éste chico tiene unos ojos demasiado únicos... son violetas, pero un violeta brillante y lleno de alegría no uno opaco y vacío, me llaman mucho la atención, demasiado, y no puedo despegar mi vista de aquella mirada tan peculiar ya que es como si mi cuerpo no pudiera reaccionar; Nunca me pasó algo semejante, debo admitir que me sorprende y me asusta, pero al mismo tiempo es emoción... una emoción muy fuerte, lo sé porque mi corazón late demasiado aprisa y siento hasta deseos de sonreír pero debido a ésta inmovilidad no lo hago del todo sino casi imperceptiblemente. Puedo darme cuenta como se pone nervioso y se sonroja rápidamente, pero no le sienta nada mal, sino al contrario... ese tono carmesí le sienta maravillosamente bien debido a que su piel es clara y sus ojos llamativos... ¡¡Pero que tonterías pienso!!. ¡¿Apenas y lo acabo de ver y ya me gusta?!. ¡¡¿Desde cuando soy tan sentimental?!!"

-... Te... tengo que irme... o... se me hará más tarde... ya estoy tarde. -habló el pelilargo nervioso y desvió su vista-

-... Ten cuidado la próxima vez... -alcanzó a susurrar antes que el oji-violeta lo pasara de largo corriendo-

""Comencé a correr antes de perder la compostura, correr directo a mi colegio y de paso evitar llegar más tarde... ¡¡Estoy nervioso!!. ¡¡Por Shinigami estoy demasiado nervioso!!. ¡¿Cómo puede ser que ese sujeto me ponga de ésta forma?!. Siento mis mejillas arder y mi corazón desbocarse, todo mi cuerpo tiembla demasiado y solamente escuché su voz y vi sus ojos ¡¡Es increíble que me sienta de esta forma!!. ¡¡Es como si me gustase, es como si...!!. ¡No!. ¡Yo no soy homosexual!. ¿O sí?... ¡¡Que pavadas digo, solamente fue por esa mirada tan extraña y penetrante!!... ¡¡Sólo me sentí intimidado!!. Sí... eso debe ser, sólo me sentí muy intimidado.""

"Eso fue increíble, algo... paranoico quizás, no entendí muy bien, pero ya no importa, sólo fue un percance y no volverá a suceder más... ahora debo concentrarme en ir hasta la oficina y ver a mi jefe, luego volveré a mi laptop para ver si Shinigami se conectó; Tengo tremendos deseos de hablar con él ya que ayer no pudimos cruzar ni una palabra, él tenía muchas tareas y yo mucho trabajo... me pregunto qué estudiará, ¿Cómo es que nunca le pregunté? Por estar tan concentrado descifrando el sentimiento que transmiten sus palabras se me ha olvidado preguntarle infinidad de cosas... y eso que hemos tenido muchas oportunidades de hablarnos, pero como generalmente el que habla es él y no yo, quien se queda con las dudas soy yo. Es muy charlatán, nunca se le acaban los temas de conversación... y lo más sorprendente es que no son aburridos, bueno no del todo porque hay veces en que habla de cosas sin sentido y bastante inmaduras pero la mayoría del tiempo nos la pasamos conversando sobre materias, trabajos, sociedad, gustos, etc. ..."

"Sin saber cuanto tiempo pasó exactamente llegué al edificio enorme que tenía un cartel de tamaños monstruosos el cual decía ‘Corporation Wing', mi lugar de trabajo, ese en donde por mucho labor que me den siempre me termina sobrándome el tiempo... ese que no logra llenar mi vacío. Mi jefe se llama Traize Kushrenada, es un hablador sin causa, pero todo lo que dice es muy noble y digno siempre y cuando no sepa mucho de tu vida personal porque sino se inmiscuye demasiado y hasta es capas de humillarte. Bueno como decía mi jefe se llama Traize, no le tengo mucha confianza pero parece ser que él a mí si ya que hasta me ah nombrado heredero de la empresa... me siento honrado por el hecho de que no tengo familia pero creo que de todos modos Corporation Wing debería quedar para su hija Mariemaia; Él, sin embargo, dice que ella nunca sería capas de manejarla tan bien como yo... y que además de eso no quería ver a su única hija metida con hackeos y sistemas de seguridad como los que manejamos nosotros aquí. Si, sistemas de seguridad, yo soy uno de los encargados de crear todo tipo de sistemas y mi colaborador se llama Milliardo Peacecraft, tiene una hermana bastante obsesiva la cual no deja de perseguirme pero yo únicamente la ignoro, no tengo ningún interés en acercarme a ella primero que nada porque no me gustan las mujeres y segundo porque es la hermana de mi socio; aunque a eso primero ella no lo sabe ni pienso decírselo debido a que con su carácter y tan sólo 17 años dudo que lo comprenda y acepte, es demasiado consentida, caprichosa y perturbadora. Otro de mis socios dentro de la empresa se llama Trowa Barton, es un chico serio, confiable, sumiso y comprensible, uno de mis amigos... corrección, mi único amigo en ésta patética vida; Volviendo al tema, él es uno de mis compañeros de trabajo, se encarga de probar todos y cada uno de los sistemas pero es de un rango menor al mío ya que no acepta ascensos... tiene un trabajo de medio tiempo además de éste como animador de circos, dice que le encantan las acrobacias y que como éste trabajo no ocupa toda su atención o tiempo prefiere hacer mitad y mitad, lo mismo que hacía yo con mis clases de matemáticas hasta que descubrí que los preadolescentes de 12 años no van conmigo, me exasperan."

"Entré al lugar con un aire seguro y una mirada más dura, ahí adentro tenías que tener carácter para imponer tus derechos y responsabilidades sin que te pasen por arriba, así que había aprendido a ser más frío de lo normal. Pasé junto a la secretaria de la entrada que me saludó simplemente con un ‘buenos días señor Yuy' y volvió a su trabajo, luego me dirigí al ascensor donde me dediqué a ascender hasta el piso 16; Lugar donde se hallaba mi oficina, la de Traize, Milliardo, y algunos otros importantes... si, yo estoy entre los más importantes, todo por ser el futuro presidente de la empresa. La secretaria de mi superior me saludó con una sonrisa y un asentimiento, Lady Une, mujer autoritaria pero al mismo tiempo cálida y comprensiva cuando se lo requería; para mí, simplemente un misterio de persona."

- Heero, Milliardo te espera para concretar el último proyecto -informó una mujer de cabellos azulados cortos-

"Esa otra de las secretarias, en este caso de Milliardo Peacecraft, es amable y muy ubicada, jamás se entromete en asuntos que no le incumbe y además de todo siempre suele darte consejos increíblemente acertando en tus problemas sin que tu le insinúes siquiera; siempre me sorprende, pero le tengo mucha estima."

- Hn... -asintió entrando en su oficina-

- Heero, Traize dijo que pases por su oficina, quiere hablar contigo de algo importante -comunicó otra mujer de cabellos azulados y cortos, pero más joven-

"Ella es mi secretaria personal, Hilde Schbeiker, con tan solo 18 años la contraté personalmente por su eficiencia, nos conocimos en uno de mis viajes de negocios cuando apenas había entrado a trabajar y me cayó muy bien, es muy alegre pero al mismo tiempo responsable, en un momento me comentó que deseaba salir de su hogar y comenzar a trabajar por su cuenta, y yo entendiendo a la perfección ese deseo de libertad y autonomía le pregunté que tanto sabía de computación y que tipo de trabajo le gustaría; luego de unos días yo estaba convenciendo a Traize de que la aceptara, y no me fue difícil ya que él me tiene mucha confianza. Así fue como se convirtió en mi secretaria y quizás amiga, suelo confiar bastante en ella y al parecer me comprende en algún punto de ésta loca vida, por lo que podemos llevarnos perfectamente bien... es el tipo de empleada que hace de mi trabajo poco estresante, siempre está al pendiente de cómo me siento o si necesito algo pero al mismo tiempo se mantiene al margen cuando ve que así estoy bien; Realmente me cae bien, y si me gustaran las mujeres creo que no hubiera dudado en pedirle que fuera mi novia... pero como no es el caso simplemente es mi ayudante."

- Hn... -volvió a asentir cerrando la puerta-

"Si, soy muy comunicativo, pero es que realmente no tengo nada que decir así que me limito a contestar con monosílabos, tanto tiempo solo me hace ser autosuficiente y casi nadie conoce mi voz, y absolutamente nadie conoce mi risa... creo que yo tampoco. Me senté en mi escritorio dejando la carpeta en la mesa y abriéndola para corroborar los papeles que debería llevarle a Milliardo cuando luego de unos segundos la puerta se abre y alguien entra haciendo un pequeño ruido de platos, ya sé quien es; Hilde preocupándose de nuevo por mis horarios alimenticios, ha llegado a ir a mi casa preocupada por esa costumbre mía de comer comida rápida, dice que eso es malo para la salud y que debería comer comida sana, pero no lo puedo evitar, no me gusta cocinar."

- No desayunaste ¿Verdad? -preguntó más como afirmación que como interrogante-

- Algo liviano -respondió sin apartar su vista de los papeles-

- O sea un vaso de agua y nada más -sonrió dejando la bandeja en la mesa- sabes que no me gustan esos hábitos, hoy al medio día almorzamos juntos, yo invito.

- Hilde... -

- Ya sé, no te gusta que me preocupe por ti, pero no puedo evitarlo no quiero que mi superior se enferme y me deje sola con esos otros -sonrió graciosa dejando las servilletas a un lado de la tasa- vamos desayuna tranquilo, cualquier cosa estoy afuera. -avisó en tono dulce y se retiró-

"Sonreí suavemente luego de que la puerta se cerrara, ella era la única que sabía como hacerme sentir un poco importante y darle algo más de sentido a esta vida monótona y vacía que llevábamos, simplemente la chica era genial, pero nunca se lo diría... tengo orgullo. Dejé los papeles de lado y me dispuse a desayunar prendiendo la computadora de mi escritorio, no era mi laptop pero al menos serviría para corroborar si Shinigami estaba en línea o no, quería hablar con él, necesitaba hablar con él; Pero desdichadamente no estaba en la lista de miembros... al parecer aún no entraba en conexión, seguramente estaría en la universidad o durmiendo, o haciendo quehaceres o quien sabe que otra cosa."

"Luego de terminar el café con facturas que me había traído esa chiquilla terminé de juntar mis cosas y salí de mi despacho en dirección al de junto para hablar con Milliardo y darle los últimos avances del último sistema de protección que estábamos diseñando en conjunto; no me gustaban los trabajos de grupo, prefería hacer las cosas por mí mismo, pero para éste proyecto en especial no podía decir que no ya que había sido pedido por una persona muy importante y queríamos asegurarle su seguridad. La familia Winner era una de las más importantes en materia de diseño y mano de obra para hogares que existía en todo occidente y la seguridad que necesitaban era altísima, por lo que habían venido hasta Corporation Wing para pedir lo último de lo último en alarmas y demás; Traize honrado con la presencia de éste gran hombre de negocios nos encargó a Milliardo y a mí que creáramos uno nuevo, el mejor que pudiéramos, para que luego podamos darle el producto final al comprador. Por ello simplemente nos estábamos esforzando al máximo, él se encargaba de la configuración y sistemas de ayuda mientras que yo me encargaba de la creación del programa en sí, compatibilidad de plug-ins y accesibilidad al centro de red; luego todo el producto sería probado por el encargado de verificación Trant Griffin y si todo daba positivo el producto sería intercambiado por una gran suma de dinero."

"Las cosas con ese rubio salieron bien, por cierto, no les describí como era mi colega, pues les diré, tiene unos 25 años, ojos celestes idénticos a los de su hermana y cabello rubio platinado, personalmente para ustedes que saben mi tendencia homosexual les diré que no me atrae en lo más mínimo sino que al contrario lo veo como mi rival, no sé como ya que todas las mujeres mueren por él pero a mi sólo me da repugnancia y nunca quisiera tenerlo cerca, por suerte él no es como yo y está perdidamente enamorado de su secretaria... aunque no lo confiese abiertamente se les ve en los ojos; si, ella le corresponde y creo que hasta tienen un idilio. Me dirigí a la oficina de Traize a paso firme e intentando ponerme más frío para que nada de mi vida personal se me escapase, allí sentado en su sillón detrás del amplio escritorio únicamente iluminado por el enorme ventanal de atrás se encontraba ese hombre, mi jefe; me acerqué a paso tranquilo luego de cerrar la puerta, esperando a que comenzara a hablar y no tuve que esperar mucho."

- Que bueno verte Heero -sonrió dejando todo de lado y mirando al oji-cobalto- siéntate por favor.

-... -se acercó un poco más y tomó asiento, luego volvió a mirarle-

- Heero, de lo que te tengo que hablar es bastante serio -se reclinó hacia delante entrelazando las manos- ¿Crees que puedas manejar la empresa por cuenta propia? Yo he decidido dejarte a cargo de todo esto, pero necesito saber si te crees capas de soportar la responsabilidad.

- Me tengo fe, sólo necesitaré acostumbrarme... -respondió en tono neutral-

- Me hice unos análisis porque últimamente no me he sentido bien, Heero, tengo una enfermedad terminal. -el susodicho no pudo evitar mostrarse sorprendido mientras el emisor seguía tranquilo- Por ello es que quiero ponerte a prueba durante éste tiempo que me queda de vida... quiero que manejes la empresa para asegurarme que podrás con la responsabilidad y tengas tiempo de preguntarme todo lo que necesites para cuando no esté.

- Traize... -no pudo evitar que su tono sonara dolido- Te dieron un tiempo estimativo ¿verdad? -casi afirmó-

- Si -asintió reclinándose en el sillón- aproximadamente dos o tres meses... quizás un poco más, quizás un poco menos. -suspiró cerrando los ojos- tengo cáncer maligno de intestino, y no me quiero someter a kinesiología porque sé que no lo resistiré.

- ¿Mariemaia lo sabe? -frunció el entrecejo- ¿Con quien quedará ella?

- Ella ya lo sabe, creo que la dejaré a cargo de Lady Une, es la más allegada y con la que más confianza se tienen... firmaremos unos papeles cuando Lady se entere de todo esto para que mi hija quede en sus manos. -lo miró dolido- pero para serte sinceros... no estoy seguro, Lady puede ser muy estricta a veces... y dos mujeres solas corren muchos riesgos, más considerando que es mi hija.

"Bajé la vista debatiéndome en mi interior, estaba completamente seguro que podría hacerme cargo de la empresa... pero ciertamente Mariemaia me daba cierta lástima, quedaría huérfana y a cargo de una mujer que no era nadie para ella... sólo una conocida; Quería hacerme cargo de ella también, sabía que Traize no lo dudaría dos veces en dejarla en mis manos, pero yo no estaba seguro de ser la persona indicada de cuidarla... dudaba de mis capacidades en el ámbito familiar pero en cierto modo eso ayudaría a mi soledad y tarde o temprano ella quedaría como heredera de Corporation Wing como debe ser, yo me podría encargar de instruirla en la materia para que pudiera desempeñarse correctamente como presidenta una vez que yo no pudiera... pero aún así, dudaba de mis capacidades como padre."

- ¿Qué piensas? -preguntó al ver a su empleado fruncir el ceño con los ojos brillantes-

- ¿Cómo será el tiempo a prueba? -evadió fríamente alzando la vista -

- Trabajaremos juntos, más de lo usual, quiero que entres directamente a mi oficina cuando vengas a trabajar y tus horarios serán iguales a los míos, de 8 AM hasta las 3 PM haciendo una pausa para el almuerzo, me gustaría que estemos juntos esta semana para que tomes un ritmo. -informó relajadamente-

- Entendido -asintió poniéndose de pie-

- Y Heero, luego de los almuerzos pasaremos a buscar a Mariemaia del colegio, no quiero que pierda tiempo conmigo -comunicó siguiéndolo con la mirada-

- Comprendo -abrió la puerta y salió del despacho-

"Salí de allí demasiado absorto en mis pensamientos, me costaba asumir que el presidente de esta compañía tuviera tan sólo unos meses de vida debido a un cáncer maligno, debería estar muy avanzado en la enfermedad para llegar a dicha conclusión, él que siempre se había visto lleno de vida... no podía mentirme, siempre me había sentido atraído por él, pero con el tiempo únicamente se había convertido en un cariño y costumbre haciendo que aquello desapareciera; Ahora que él no iba a estar más entre nosotros sentía las anticipaciones del vacío, un vacío mucho más profundo que el usual acompañado de una profunda tristeza que me arrebataba todas las ganas de trabajar o vivir que aún quedaba en mi alma... no me vendría mal un cigarrillo cuando me hallase solo en mi oficina. Pero la voz de mi secretaria me llamó la atención haciendo que volviera a enfrascarme en mi realidad"

- Heero te llegó una carta desde la comitiva de directores superiores, la dejé en tu escritorio -comunicó la joven mirando de soslayo a su superior-

- Hn... -asintió abriendo la puerta-

"¿Una carta de la comitiva?... Eso es extraño, supongo que debe ser por el principio del ciclo escolar, deben querer saber si estoy interesado en ingresar entre los profesores de este año o quedarme en las sombras a diferencia del año pasado... pero con la mala experiencia que tuve creo que me retiraré de eso por un tiempo, además voy a tener suficiente trabajo al hacerme cargo de toda la empresa. Aún tengo que pensar si realmente quiero hacerme cargo de Mariemaia o no, y en caso de que la respuesta a eso sea ‘si' deberé de probar que soy capas de ser su tutor frente al centro de menores"

"Me acerqué a mi asiento y me senté con toda tranquilidad entre tanto tomaba el sobre que se hallaba encima del escritorio y lo abría con paciencia extrema; tal cual como lo había pensado el motivo de la carta para saber si este año me incluiría en la lista de profesores hábiles, lo dudé mucho, enseñar matemáticas era mi pasión... pero debido a esa mala experiencia tenía mis dudas. Releí la carta nuevamente y luego me dirigí a la cantidad de anotados hasta el momento para ejercer la materia, comprobé que eran demasiados y como última instancia se me ocurrió anotarme como profesor suplente; Quizás de aquel modo no me llamarían a menos que fuera algo demasiado urgente y así me evitaría disgustos, con la cantidad de profesores hábiles éste año el que a mí me eligieran del montón iba a ser casi imposible así que lograría estar tranquilo."

"El resto de la mañana y parte de la tarde fue increíblemente aburrido, tanto así que hasta adelanté una buena parte de mi programa olvidándome casi completamente de Shinigami, para las cinco PM estaba de vuelta en mi casa y me preparé una tasa de café mientras encendía otro cigarrillo, el tercero en el día, más tarde me encaminé hasta mi habitación donde prendí mi laptop disponiéndome a revisar la sala de chat; Mi corazón dio un salto cuando mientras me desabotonaba la camisa una ventana de dialogo hizo ruido alertándome de que recibía un mensaje privado, luego me calmé ya que supuse que el único quien me hablaría sería él y apurándome a ponerme una camiseta manga corta me acerqué para luego sentarme en la silla y comenzar con otra tarde cálida... aunque cueste creerlo, mis tardes eran mucho más felices desde que ‘hablaba' con ese sujeto, misteriosamente ese vacío en mi pecho parecía disminuir y eso era exactamente lo que me hacía feliz."

" -‘¿Tienes una foto?'- le pregunté mientras conversábamos, quería saber como era... tenía una fuerte intriga por saberlo y no podía esperar más, pero para mi desgracia su respuesta fue negativa haciendo que me llevara una buena decepción."

‘No, no tengo... y aunque la tuviera no te la daría, no es por nada... pero no me gusta que circulen cosas mías en la red, yo sé porque lo digo, discúlpame chiquito.'

"Si, pequeño detalle, siempre me llamaba ‘chiquito' y extrañamente nunca me molestó porque la forma en que lo hacía era bastante graciosa y hasta sonaba cariñosa... por ello que jamás le recriminé nada. Dado a que no podía conseguir una foto de él y me sentía demasiado abatido cambié de tema ahora hablando sobre sus tareas y de si estaría demasiado ocupado el resto de la semana para conversar; Por suerte su respuesta también fue negativa y aclaró que estaría toda la semana en red después del mediodía ya que era cuando se desocupaba o se despertaba de dormir. Con aquel pequeño ánimo continuamos nuestra charla ahora sobre cosas menos importantes, generalmente pasaban buenos minutos sin que ninguno dijera palabra, pero el sólo saber que estaba allí para cuando quisiese decirle algo me dejaba en una paz que no podía explicar ni comparar... sólo saber que estaba ahí para mí me dejaba tranquilo, no importaba que hiciese mientras estuviera, no importaba si me hablaba de pavadas, no importaba que me retara o hiciera chistes... yo sólo quería que estuviera ahí, conmigo."

"Creo que me he enamorado de un completo desconocido... que loco, pero la verdad. Me acabo de enamorar de esa persona que se hace llamar Shinigami y con la cual paso la mayoría de mis tardes ‘hablando', me acabo de enamorar de una persona que jamás eh visto, me acabo de enamorar de alguien que no sé si es sincero, me acabo de enamorar de alguien que quizás ya tiene pareja... me acabo de enamorar de alguien que ni sé si es capas de corresponderme. Y no puedo evitar que la pregunta salga sin que la piense siquiera, -‘¿Qué soy para ti?'- pregunté sin darme cuenta sino hasta que fue demasiado tarde y no había vuelta atrás; nadie me respondió inmediatamente, como si aquello le hubiera tomado por sorpresa y ahora estuviera nervioso."

‘No entiendo tu pregunta, ¿Qué quieres decir exactamente?'

"Y ahí, luego de unos casi diez minutos se hallaba ese comentario, o pregunta... no sé como tomarlo, pero prefiero no aclarar ni introducirme más en el asunto por lo que evado la pregunta y de paso también el tema haciendo mención de otras cosas y así aligerar el ambiente; Él pareció confundido al principio contestando con frases cortas y apenas participando de la charla pero después de unos minutos pareció preferir evitar mi precipitada pregunta y me continuó el ‘juego' ahora hablando sobre lugares conocidos."

"Los días que le siguieron a ese no fueron muy distintos, sólo que ahora yo pasaba toda mi mañana y parte de mi tarde junto a Traize y Mariemaia trabajando o jugando con la niña de apenas siete años; noté que mi jefe no le dijo del todo la verdad, ¿pero qué otra cosa le podía decir a una niña tan vivaz, alegre y soñadora como ella? Me enteré por boca de la pequeña pelirroja que su papá se iría de viaje por muchos años y no podrían verse más, que ahora debía de llevarse bien con Lady Une porque esa señora la iba a cuidar de ahora en más por él. Mentiría al decir que no sentí nada cuando le escuché decir todo eso, pero me auto controlé y también me decidí, Mariemaia quedaría a mi cargo pase lo que pase y yo me encargaría de cuidarla lo mejor que pudiera hasta que ella creciera y pudiera tomar sus decisiones. No pude evitar contarle mi situación a Shinigami quien me escuchó atentamente y pareció estar de acuerdo conmigo, allí fue cuando me enteré que él era adoptado ya que su familia falleció en un accidente  de avión cuando él tenía tres años; De ahí su positivismo ante mi situación, de ahí su comprensión y consejos sobre como tratar a un pequeño... me sentí tranquilo y feliz al compartir algo tan personal con él, aunque sabía que estaba mal porque no sabía si ese hombre o joven sería como yo, no me animaba a preguntárselo tampoco... no quería que me rechazara y yo perdiera todo lo que se había formado entre ambos."

"Ya había pasado un mes, Traize no iba mucho a la empresa que ya estaba totalmente en mis manos y sólo restaban firmar los papeles, aún no le comenté de mi decisión pero mañana lo haría y de paso le iría a visitar para saber como estaba, las cosas con Shinigami seguían igual que la última vez sólo que yo cada día más ilusionado, y en mi trabajo todos estaban tranquilos sin darse cuenta de la verdadera situación de la empresa."

"Eran las cinco de la tarde y mi horario terminó hace dos horas, pero desde que Traize no viene yo cumplo mis propios horarios... los modificaré completamente una vez que tenga los papeles que me indican ser el dueño legítimo de Corporation Wing, pero hasta entonces será de éste modo. Acabo de entrar en el estacionamiento privado de éste edificio y me dirijo a mi motocicleta gris, celeste, blanca con retoques negros para ir hasta la casa de ese importante hombre de cabellos miel y ojos celestes."

"El tránsito está increíblemente pesado pero por suerte con mi querida maquina puedo conducir entre espacios reducidos logrando llegar hasta el principio del embotellamiento en cuestión de minutos, justo cuando cambia el semáforo permitiéndome continuar, recién doblé en una esquina para evitar todos esos autos de la avenida principal y ahora conduzco por una calle sin semáforos y bastante relajada hasta que algo, o mejor dicho alguien, llama mi completa atención haciendo frenar para evitar un accidente. Allí, caminando con una mochila escolar al hombro y junto con otro chico, camina a paso relajado ese muchachito de ojos llamativos y cabello largo, no puedo evitar quedarme mirándole preguntándome si era mera coincidencia el cruzarlo aquí, y valla a saber que tan concentrado estaba en mis ironías que ni cuenta me di cuando él volteó a mirarme sorprendido y confundido pero no nos dirigimos palabra alguna; Yo resoné rápidamente que tenía cosas que hacer y además el fuerte recuerdo de Shinigami hacía que mi cabeza no se perdiera por cualquier lado, aunque debía admitir que ese adolescente era muy llamativo y me atraía increíblemente no podía dejar de pensar en Shinigami, me sentía en obligación con él a pesar de no ser más que ‘amigos', el sólo pensar que me puede gustar alguien más me hace sentir culpable sin saber exactamente porque y no tengo ganas de preguntármelo o investigarlo. Sólo volví a ponerme el casco ya que me lo había quitado al verme confundido por la presencia y me volví a echar a andar por las calles, ahora a mayor velocidad intentando que mi corazón se calmara tan rápido como los centímetros bajo las ruedas de mi moto; A mí me gustaba Shinigami, nadie más, e iba a serle fiel a ese sentimiento y su causante hasta que pudiera saber si él me correspondía o no."

"Al llegar a la casa de Traize Kushrenada me atendió Mariemaia con un aspecto bastante preocupado, inmediatamente al verme la niña me abrazó fuertemente en forma de recibimiento y no pude hacer más que corresponderle comenzando a preocuparme también por la salud de mi jefe."

- Mi papá se siente mal y no quiere quedarse en la cama descansando -informó separándose del otro-

- ¿Dónde esta? -preguntó en tono frío pero con una leve muestra de preocupación-

- En su despacho, ¿Puedes convencerlo de que se recueste en su cama? -preguntó con los ojitos vidriosos-

- Por supuesto -asintió-

- ¡Que bien! -sonrió- Ven sígueme -se encaminó a uno de los pasillos-

Aquella casa estaba decorada en muebles claros y completamente alfombrada, las paredes eran con ladrillo a la vista en el comedor y el living entre tanto el techo era alto color negro, en medio de la sala estaban las escaleras que daban al piso superior, siempre en madera clara como los pisos. Los sillones, también con estructura en madera, tenían sus almohadones en color borgoña con estampas en beige haciendo juego con el ambiente mientras de las paredes colgaban cuadros bastante extraños donde sus dibujos eran todos a bases de cuadriláteros. Ambos jóvenes de corta edad caminaron por el pasillo que se hallaba del lado derecho de la escalera hasta dar con una puerta la cual era la entrada al despacho del hombre.

- Papá llegó el señor Yuy -avisó la pelirroja mientras daba golpecitos en la puerta-

- Adelante -se escuchó desde adentro con voz imperante-

"Mariemaia me miró esperanzada como depositando toda su confianza en mi, y eso me hizo sentir increíblemente bien ya que justamente hoy le pensaba comunicar a Traize de mi decisión, así que con un aire bastante renovado entre a aquella habitación donde me encontré con ese hombre sentado en un sofá y mirando fotos."

- Señor yo... -comenzó al verse solo con él-

- Ven siéntate ¿Qué te trae? -cuestionó cerrando un álbum de fotos-

- Vengo a pedirle que me deje a cargo de Mariemaia a mí en vez de a Lady Une -informó con un semblante serio y sin moverse-

- Heero... -frunció el ceño mirándolo penetrantemente- ¿Estás seguro de poder cuidarla?. ¿Tienes idea de la importancia de tu petición?

- Si -lo miró igual de penetrante-

- Heero yo te lo agradezco, pero creo que es mucha responsabilidad para ti, además la niña se siente más cómoda con Lady que contigo... y yo quiero que esté bien, no es una excusa yo sé que contigo estaría de lo más segura, pero no quiero sobrecargarte. -explicó en tono tranquilo-

- Se lo estoy pidiendo yo -repitió- confíe en mi.

- ... -lo miró unos instantes más- ¿Por qué me lo pides?... ¿Qué te ha hecho llegar a ésta conclusión?

- Vivir con alguien me ayudará a no sentirme solo, además creo que Lady Une no es la indicada para cuidar de Mariemaia. -respondió neutralmente, podía darse por victorioso-

- ... está bien... -cedió dudoso luego de unos minutos- tus razones son justas, pero primero quiero hablarlo con mi hija para saber si le gustaría estar contigo, si su respuesta es negativa la mía también, no quiero que se sienta incomoda u obligada, si prefiere estar con Lady Une no puedo negárselo... si su respuesta es positiva ahora mismo firmas los papeles tanto los de la empresa como los de custodia.

- Correcto -asintió manteniéndose serio-

- ¿Podrías llamarla por favor? -preguntó desviando su vista-

- No hará falta -contestó mientras el otro le miraba intrigado- deja de espiar -habló volteándose a la puerta que se abrió lentamente-

- Jeje... -rió nerviosa haciendo acto de presencia-... perdón... no quería escuchar pero tenía intriga de saber que hablaban y como el señor Heero te convencía de subir a descansar. -se disculpó con la cabeza gacha-

- No lo vuelvas a hacer -en tono tranquilo- pero de todos modos por esta vez me facilitaste la situación, ¿Qué opinas con respecto a que Heero te cuide de ahora en más?. ¿Prefieres a Lady Une o quieres que sea él?

- ... ¿Cualquiera?. ¿Elijo al que yo quiera? -preguntó tímidamente-

- Así es -asintió el oji-azul mirando a su pequeña-

- Entonces quiero quedarme con el señor Heero -sonrió-

"Casi sonrío, pero no lo hice, y la habitación quedó en completo silencio... se ve que Traize no se esperaba esa confesión tan franca, tranquila y segura por parte de su hija como así yo tampoco me la esperé de ese modo, creí que iba a pensarlo mucho más sin embargo ella se veía tan segura que simplemente me dio tranquilidad."

-... bueno... -se puso de pie encaminándose al escritorio- entonces firmaremos los papeles.

"Ella sólo nos miró completamente seria como si supiera exactamente todo lo que sucedía entre tanto yo me dispuse a firmar ambos manojos de hojas, muy gruesos por cierto, no me preocupé en leerlos porque confiaba en Traize y sabía como reaccionar ante todo eso; luego de aquello yo los saludé a ambos y me retiré a mi casa no sin antes preguntar por la salud de él y comprobando en un cruce de miradas que duraría menos de lo estimado."

"Esa tarde le comuniqué a Shinigami sobre las noticias y él se mostró muy contento por la decisión diciéndome que yo sería un buen ejemplo y padre para esa niña, no pude evitar nuevamente sentirme contento con todo aquello ya que quien más quería me daba tanto aliento para continuar adelante, pero no le dije nada de ello, me lo guardé como me lo eh venido guardando todos estos días los cuales eh estado a su lado. Ahora sentía un nuevo ser en mi vida y sabía que todo cambiaria, aunque no podía evitar sentir aquel vacío tan característico causado por años de soledad y frialdad tenía fe en que pronto cambiaria, algún día... mis días vacíos serían complementados, yo lo sé"

"Entonces sucedió algo que nunca creí que sucedería pero que en el fondo ansiaba mucho."

‘Eres una gran persona, estoy seguro de que ella estará muy feliz de estar contigo así como yo de poder conversar contigo... no puedo negar que me da un poco de envidia... hay algo que me vengo preguntando desde hace un tiempo... ¿Puedo hacerte una pregunta? Bueno, además de esa jeje...'

"Leí aquello con muchas esperanzas y cargado de emoción, no pude contener una sonrisa ilusionándome al respecto escribiendo rápidamente mi respuesta -‘por supuesto, pregunta lo que quieras'-, y le di Enter enviando el mensaje"

‘Este... jajajaja... bueno, está bien, te tomo la palabra, discúlpame espero que no te moleste pero ¿Eres homosexual?'

"Yo sonreí aún más, pero en el fondo me debatía entre continuar un poco ésta charla intima o responder esperando a que sucediera lo que tenía que suceder, no pude evitar que los nervios afloraran en mi pero los mantuve bajo control intentando obtener más información; simplemente dije -‘¿Mi respuesta afectaría el trato que tenemos?'"

‘Depende, es obvio que tu respuesta nos afectaría a ambos... si me dices que no, seguiríamos siendo amigos, y si me dices que si no sé ya que yo tampoco sé si lo soy o no, aún no lo he descubierto así que ahórrate la pregunta.'

"No supe si deprimirme o ponerme contento, eso quería decir que yo tenía posibilidades, eso quería decir que yo podía ser el primero en este tipo de relaciones tanto para él como para mí, quizás debería estar esperanzado... pero no quería hacerlo sentir mal, así que sinceramente me limite a responderle -‘cuando te definas, te daré mi respuesta, así ninguno sabe con certeza'- pero debía admitir que aquello a mi me sonaba más como un ‘si' a los cuatro vientos que como otra cosa y esperaba que él no lo tomase de ese modo"

"El resto de aquel día fue perfectamente normal al igual que los que le siguieron, al verme como completo presidente de Corporation Wing cambié mis horarios dándome el lujo de ir cuando tuviera tiempo libre, quisiera o fuera necesario, entre tanto los demás seguían excluidos de la enfermedad de Traize. En estas condiciones paso un mes entero, el proyecto entre Zechs y yo por fin estaba terminando y pronto sería presentado ante la familia Winner para intercambiarlo por la fuerte suma de dinero; sería imposible, cuando llegara ese momento, el ocultar la verdad de las cosas que sucedían dentro de la presidencia, pero tampoco pensaba que fuera un secreto eterno sino que únicamente le estaba proporcionando a Traize de la paz que necesitaba en estos últimos momentos de vida. Dentro de unos días Mariemaia iría a vivir a mi casa para que ella no tuviera que ver a su padre en los últimos momentos de agonía, le evitaríamos un sufrimiento aunque en el futuro se enojara conmigo por tal decisión; estoy seguro de que es lo mejor ya que lo decidí luego de conversar abiertamente el tema con Shinigami, ambos creemos que de éste modo ella sufrirá menos."

"Hoy es jueves, ahora me encuentro trabajando en la sala de presidencia y dándole unos últimos retoques al programa para que el miércoles que viene sea presentado ante los compradores finales, de repente mi secretaria entra con un sobre en la mano comunicándome que llegó hace unos instantes y que viene de parte de la comitiva de directores institucionales."

"Bien, el contenido de aquella carta me sorprendió de manera absoluta logrando que todo mi alrededor dejara de existir para enfrascarme sólo en su lectura y enterándome, en el proceso, que yo era uno de los pocos profesores suplentes capacitados para sustituir a un profesor de quinto año que trabaja normalmente en una secundaria a unas cuadras de mi casa, dado a ello se me estaba ofreciendo ese puesto y me suplicaban literalmente que lo aceptase hasta que éste profesor se halle en condiciones de continuar debido a problemas familiares. No me esperé jamás cosa parecida, pero no tuve más opción que aceptarlo debido a la descripción de temas y por el hecho de que con alumnos de 17 años aproximadamente no sería absolutamente nada complicado enseñar sin exasperarse, eran jóvenes grandes y comprendían mas a sus profesores que preadolescentes de 12 o 13 años."

"Comencé a escribir mi respuesta aclarando que el lunes me presentaría allí para comenzar con las clases, no di muchos detalles más de los necesarios y luego me dediqué a pensar como hacer con respecto a la corporación, pero los horarios serían simples, trabajaría durante mis mañanas en el colegio dedicando descansos para los programas o corregir exámenes y durante la tarde revisaría que toda la empresa estuviera en orden, el resto del tiempo libre se lo dedicaría a la casa y Mariemaia ya que no quería descuidarla para nada en estos momentos tan difíciles. Ordenado todo me dispuse a continuar con mi trabajo sin prestar mayor atención e indicándole a Hilde que enviara mi carta hasta la comitiva"

"Mi fin de semana fue bastante original, salimos con Mariemaia a dar una vuelta al shopping donde comimos helado y vimos una película, nunca hice cosas semejantes pero debo admitir que la pase bien, luego nos fuimos a mi casa ya que ella se estaba estableciendo en una de las habitaciones frente a la mía; Verán mi casa tiene un living comedor tamaño estándar, una cocina promedio, tres habitaciones, un baño y una pequeña biblioteca en un rincón de toda la casa, es de una sola planta por lo que no posee escaleras y tiene un patio de dimensiones normales en el cual Mariemaia prometió plantar infinidad de rosas y preguntó por tener una mascota ya que su padre no la dejaba, le dije que en un tiempo si pero que por ahora se conformara con las flores y ella pareció contenta con eso. Llegó el lunes y acompañe a mi ‘hija' al colegio donde la dejé en la entrada asegurándome que llegara al interior sin problemas y luego me encaminé rumbo al colegio ya que había recibido la dirección en un llamado telefónico el día de ayer"

"Bien, la institución tenía primaria y secundaria junto con una universidad a la vuelta, en total el establecimiento ocupaba una manzana entera, bastante grande ¿No?. Pero no mencioné nada al respecto, sólo entré con mi moto dejándola con seguro en el área de estacionamiento privado y más tarde me dirigí a la sala del director para presentarme, en el camino me encargue de verificar el estado de aquel colegio observando que todo parecía estar en orden y los alumnos apenas llegaban a los cursos, era un lugar inmenso pero aproximadamente tenía una idea de por donde ir ya que me imaginaba la construcción. Una vez frente a la puerta que comunicaba a la sala de maestros toque la puerta esperando que me atendieran y de allí salió una mujer rubia ceniza con dos... ¿coletas o bucles?... no supe que eran, lucía como bucles gigantes en forma de dos colitas bajas a los costados de su rostro, bueno ella me sonrió y se hizo a un lado como indicándome pasar y yo le hice caso casi al instante."

- Debes ser el profesor Yuy, el director te espera en su despacho -comunicó en tono amable- yo soy Sally Poh, la subdirectora de este colegio.

- Hn... -asintió encaminándose a la puerta que decía ‘director'-

"Sin ninguna palabra ni monosílabo más toqué la puerta del director donde inmediatamente se escuchó un ‘pasa, pasa' del interior para luego obedecer abriendo la puerta, mostrarme en su totalidad e ingresar sin intimidarme. Allí frente a su escritorio se hallaba el director, un hombre de cabellos blancos, anteojudo y narigón al extremo que me miró con una sonrisa hipócrita"

- Un placer en conocerlo señor Yuy, mi nombre es Quince -saludó extendiéndole la mano al otro-

- Igualmente -correspondió secamente-

- Como se habrá dado cuenta soy el director de esta institución y cualquier cosa que necesite saber debe recurrir a mí sin dudarlo, creo que los horarios ya se los han enviado así que paso a decirle que puede comenzar con sus labores si es que no tiene ninguna duda al respecto -habló de manera superior y arrogante mirando al oji-cobalto por encima de sus anteojos-

- De acuerdo -frunció el ceño manteniéndole la mirada- ¿Podría decirme donde se ubican los salones?

- Por supuesto, por supuesto -sonrió aún más- dígale a la señorita Poh que le acompañé a la primera hora y le forme un mapa para que no se pierda, puede retirarse si no tiene más preguntas.

"No le dije nada más, ese hombre ya me había caído mal así que evitaría tener problemas y respetarlo como mi superior hasta que mi tiempo de suplencia terminara y no lo volviera a cruzar nunca más en mi vida. La señorita Sally me acompañó amablemente comentándome el tipo de alumnos que me tocaba durante las mañanas, con ella me sentí algo cómodo pero me distraje ya que en un momento y sin saber porqué el recuerdo de Shinigami vino a mi mente haciéndome olvidar de todo, sólo reaccioné cuando me hallé enfrente a la puerta abriéndola para más tarde entrar por ella; Frente a mi una congregación de alumnos desordenados y esparcidos por toda el aula me recibió con mucho bochinche poniéndome los pelos de punta y haciendo que automáticamente mi postura fría y nada comprensiva saliera a flote sólo para y por ellos. Inmediatamente se calmaron sin moverse y miraron intrigados como yo entraba, cerraba la puerta y me encaminaba al escritorio con una postura segura y despectiva, una vez dejado mi maletín sobre la mesa los miré penetrantemente uno por uno logrando que cada cual se sentara en su asiento correspondiente y me mirase expectante."

- No quiero volver a encontrar ese desastre cuando llegue ¿Está claro? -preguntó en tono helado mientras veía como asentían y un débil ‘Si' se dejaba oír- Soy Heero Yuy, suplente de matemáticas, ¿Quién se ofrece a darme una carpeta para ver sus avances?.

"Una joven tímidamente se levantó de su asiento y se acercó a mí mostrándome su prolija caligrafía en imprenta, no preste atención a nada, ni los cartelitos, ni las carátulas, ni los colores, simplemente los números corroborando que apenas estaban adentrándose en un tema nuevo bastante peculiar; le devolví la carpeta a la joven quien inmediatamente se sentó y allí comenzó mi primera clase de la mañana"

"El resto de las horas no fueron muy distintas, a excepción de que en ninguna me recibieron como en la primera lo cual me hizo evitar disgustos... si algo no me gustaba de los adolescentes era esa manía por creer que el colegio era una tortura sin saber encontrarle el lado agradable, siempre lo veían como un lugar lleno de tensiones y aburrimientos pero eso no era así, el colegio estaba hecho para enseñar, así que si asistías a uno no tenias que ir para hacer fiestas ni causar problemas sino únicamente a estudiar y dedicar los descansos a lo que gustaras siempre y cuando estuviera bien. Gracias a dios llegó mi última hora, me tocaba con el quinto C, Sally me comentó que éste salón era muy peculiar y el preferido de todos los profesores... era una lástima que estos alumnos se graduaran este año ya que de no ser por ellos todos hubieran renunciado; Debía admitir que estaba muy intrigado por conocerlos a todos, en especial por el ‘rey' del salón del cual se la pasaban hablando todos, así que caminé por los pasillos dirigiéndome a aquella aula completamente concentrado en mis pensamientos dedicados a una sola cosa, o persona... Shinigami... quería hablar con él, hasta después del mediodía lo lograba porque él se desocupaba pero tenía unas ansias tremendas de charlar con él y contarle como me estaba yendo"

"Cuando llegué a la puerta del quinto C no pude evitar sorprenderme, silencio, absolutamente silencio... hasta ahora en todas mis horas nunca había sido ‘bienvenido' con silencio... esto era raro, demasiado. Abrí la puerta intrigado pero manteniendo mi semblante neutral y seguro pero no pude evitar sorprenderme increíblemente de encontrarlos a todos sentados, con libros abiertos, pero ninguno leyendo sino charlando en voz baja con el de al lado o cosas similares; no pude evitar sonreír al ver la peculiaridad de este salón y me adentré en él a paso tranquilo mientras el silencio se hacía completo y sentía todas las miradas fijas en mi, la diminuta sonrisa de mi rostro no se borró y luché porque no se ensanchara consiguiendo la victoria mientras dejaba el bolso en mi escritorio"

"Entonces esa voz, de esa persona, la última que quería ver, se dejó escuchar completamente en medio del silencio en forma de exclamo ahogado; definitivamente dios no me quería, tenía un destino meado por hipopótamos, como decía Shinigami..."

- ¿¡Heero!? -la voz de una joven que se tapaba la boca sorprendida-

- ... -alzó la vista cruzándola con la celeste de la chica y luego la volteó al resto- Seré el suplente de matemáticas por un tiempo ¿Alguna duda? -silencio sepulcral hasta que la misma joven de antes se levantó escandalosamente-

- ¡Si, yo tengo una! -afirmó mirando incrédula su nuevo profesor- ¡¿Desde cuando eres profesor de...?!

- No te importa -respondió mirándola fríamente- ¿Quién me permite sus apuntes? -miró al resto del salón, chocando de pronto con una mirada muy familiar e inquietante cuyo dueño le miraba sorprendido y sonrojado-

"Debo admitir que nunca me imaginé encontrar a Relena en éste colegio, peor aún en este salón, pero tampoco me imaginé nunca en mi vida que éste muchachito de ojos violetas y cabello largo estuviera asistiendo junto con ella, definitivamente mis clases aquí serán difíciles de manejar con estos dos jóvenes como alumnos pero haré mis esfuerzos para no sobrepasarme principalmente con ese chico atractivo, mas aún por el hecho de que tengo posibilidades con Shinigami..."

"Revisé los apuntes de uno de mis alumnos mientras éste me comunicaba la forma en que su antiguo profesor solía enseñar, me gustó mucho la soltura con la cual me habló, fue muy tranquilo, serio y sincero en cuanto a sus palabras logrando que me sorprendiera por su persona, me instruyó correctamente acerca de sus modalidades de aprendizaje y sobre algunos trucos que solía usar su antiguo maestro para que les fuera más fácil dejándome a un punto en el cual podía jurar conocer a ese salón de toda la vida siendo que apenas entraba. Una vez que el joven de cabello negro y ojos negros terminó su monologo le devolví su carpeta y me dispuse a buscar entre mis libros algunas practicas y temas que pudiera utilizar en ésta clase para corroborar toda la información que me habían dado."

""Y de nuevo me sentí intimidado frente a aquellos ojos, sólo lo vi dos veces, con ésta tres en toda mi vida y no puedo evitar que mi corazón palpite a toda prisa bombeando sangre hasta mis mejillas y tiñéndolas de rojo fuerte. De nuevo estoy nervioso con su presencia y ahora para peor era mi profesor de matemáticas... increíblemente el destino se empecinaba en cruzarme con éste sujeto al cual no conocía absolutamente nada; necesitaba relajarme, pero era casi imposible ya que al levantar la vista lo veía allí recargado en su escritorio y hojeando un libro de aritmética avanzada ¡¡Dios mío no podía sentirme de este modo!!. ¡¡Era demasiado parecido a cuando hablaba con Zero-chan, pero no podía ser así, yo a Zero lo conocía mucho más y sabía que me gustaba, en cambio a éste profesor nunca le he hablado o algo similar!!. Tenía que quitarlo de mis pensamientos, tenía que alejarlo a como dé lugar, después de todo yo tenía a Zero-chan conmigo... yo tenía que serle fiel a él, quien aunque no me lo dijera sabía que me correspondía completamente.""

""Comencé a hacer dibujos en mi cuaderno, simples líneas, necesitaba distraerme... y sin querer llegó a mi mente la pregunta que le hice días atrás acerca de su sexualidad y de cómo él la evadió de la forma más tonta posible, ¡¡PRÁCTICAMENTE ME HABIA GRITADO QUE SÍ!! Recuerdo cómo me reí fuertemente luego de leer aquello y cómo esa felicidad y calma se instaló en mi ser haciéndome divagar desde entonces, no había dejado de pensar en él desde el jueves pasado... era un chico tan comprensivo, tan inteligente, tan humilde y sincero... a todo esto, jamás me animé en pedirle que nos viéramos personalmente, o una foto, o su teléfono... ¡¡que idiota que soy por Shinigami!!. ¡¡Tengo que ser más atrevido porque a éste paso jamás podré llegar a nada con Zero-kun y yo quiero conocerlo, tener una cita quizás, o más...!!""

"Comencé a escribir unos problemas en la pizarra luego de encontrar unos cuantos ejercicios para su nivel, tan sólo eran tres bastante complicados que les llevarían buena parte de la hora y quizás con suerte pudiéramos corregir uno y dejar los otros dos para mañana. Cuando terminé con aquello únicamente me senté en mi escritorio y me dispuse a revisar un par de papeles de la corporación girando mi vista de vez en cuando para corroborar que todos estuvieran copiando y haciendo las tareas, para mi suerte éste salón era muy aplicado y todos hacían sus labores sin molestar en lo absoluto. Luego de unos minutos me cansé de estar sentado y opté por dar una vuelta entre los pupitres para cerciorarme que realmente eran tan aplicados como se lo decía por toda la sala de profesores, me sentí increíblemente relajado cuando pasando por las primeras filas vi que todos estaban absortos en cuentas y más cuentas... era como un orgullo ajeno, esos chicos realmente conocían el valor del colegio para sus vidas..."

""No supe cuanto tiempo pasó desde que me fui de la realidad divagando entre mis pensamientos y fantasías, miré a un costado disimuladamente y luego al frente observando la cantidad de ejercicios pero no le presté nada de atención, más tarde los pediría, así que volví a mi cuaderno y fue ahí cuando mis pómulos se colorearon de un rojo intenso tras sorprenderme de haber escrito inconscientemente el nombre Zero en cursiva a una esquina de mi carpeta, con una caligrafía más que perfecta y una medida bastante grande que se leía perfectamente a una buena distancia, esa letra sólo la usaba para cuando hacia trabajos de arte, era la letra de mi firma personal... era una muy, al por demás especial ya que en mi carpeta escribía usualmente con imprenta. Estiré mi mano temerosamente y tragando saliva hasta llegar a mi cartuchera y agarrar la goma para disponerme a borrar semejante cosa, pero no pude llegar hasta mi hoja porque la carpeta fue arrebatada de mi banco; sentí que la sangre se me iba a los pies y luego volvía a mis mejillas mientras levantaba asustadísimo la vista y chocándome de lleno con la figura de mi profesor que miraba completamente intrigado lo que yo había escrito inconscientemente... creí que mi fin había llegado, ¡¡nunca cometo estas locuras, todo por Zero, ese grandísimo baka!!""

"Estaba caminando por entre los bancos, la segunda fila contando desde la pared contraria a las ventanas y exclusivamente la fila en la que se sentaba ese chico de cabello largo, pase por su lado y noté que no habían cuentas, pero más me sorprendió aún el ver lo que estaba escrito en su cuaderno en perfecta cursiva... ‘ZERO'... mi corazón dio un salto terriblemente grande tras ver escrito mi apodo allí y sin dudarlo, creyendo haber visto mal, levanté la carpeta para mirarlo de cerca completamente confundido, sorprendido, intrigado, nervioso y demás cosas que ni reconocí pero que hacían que sintiera mi mundo venirse encima. Luego de unos minutos digiriendo lo escrito fruncí el ceño para evitar que alguien notase la sorpresa, duda y nervios en mi mirada y volteé a verlo lo más fríamente que pude."

- ¿Zero?. ¿Por qué lo escribiste? -preguntó mirando fijamente a su alumno que permanecía sonrojado-

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