"Me gustas mucho". Esa frase quedó grabada en su mente. Su amigo, su compañero de tantos años, se lo confesó en la mañana & ya no sabía que hacer para dejar de pensar en él. Sebastián se encontraba muy confundido con lo que pasó, nunca pensó que su amigo lo quería. Él correspondía a los sentimientos de Matt pero le daba vergüenza aceptarlo por lo que el resto llegara a pensar obre su amor.
Lo había escondido durante varios meses. "¡No debo pensar en él como si fuera una chica!, soy un muchacho normal de dieciséis años que se lleva muy bien con su amigo, es eso." "Sólo es una confusión típica de la edad", se repetía a diario, cada vez que comenzaba a imaginar románticos encuentros con su querido amigo.
El moreno se decidió a ir a aclarar todo con Matt cerca de las seis de la tarde, comenzaba un hermoso atardecer. Mientras caminaba planeaba lo que le diría al castaño, pensaba en cómo éste iba a reaccionar. Al menos ya se había quitado un peso de encima al saber que Matt lo quería de la misma forma que él.
Ya faltaba poco para llegar a la casa de su amado castaño, una cuadra más & podría estar cerca de Matt. Los nervios comenzaron a aparecer & eso provocó que comenzara a caminar más & más rápido. Cruzó la calle sin mirar & casi es atropellado por un Volvo color Gris, el que se detuvo en el momento exacto. Pero eso poco y nada le importó al moreno y siguió su camino como si nada.
Al llegar a la casa de su amado se detuvo un momento para tomar aire antes de hablar con él. Tocó el timbre, su corazón estaba acelerado, pero nadie abrió. Intentó varias veces más antes de llamar al móvil de su amigo, el que tampoco contestó.
Esperó unos minutos & decidió quedarse ahí, sentado en la entrada de la casa, aguardando la llegada de Matt.
Varios momentos que vivió con Matt comenzaron a resonar en la mente de Sebastián. Recordó, por ejemplo, cuando se quedó por primera vez en su casa, estaban solos & habían pedido unas pizzas para cenar. Habían estado jugando videojuegos y, sin querer, Sebastián derramó un vaso con bebida en la polera de su amigo. Éste se la quitó, buscó una limpia y fue al baño a dejar la sucia. Sebastián se había sonrojado al ver el torso de su amigo. "Es como el cuerpo de un modelo", pensó. Al volver del baño, vio que Sebastián estaba mirando por la ventana. El silencio reinó por unos minutos & luego todo volvió a la normalidad.
Ya la noche había caído & Matt no había vuelto. Caminó hasta la esquina hasta que escuchó que alguien lo llamaba.
- Espera, debo aclarar algunas cosas...- Dijo Matt algo agitado por todo lo que tuvo que correr para alcanzar al moreno.
- Sé que quieres hablar pero yo...
- Yo debo aceptar que tú sólo me ves como un amigo, ¿verdad? - interrumpió el castaño - Lo sabía... no te preocupes, yo... yo me alejaré de ti &...
- Deja de decir esas cosas... - Sebastián abrazó a Matt, el cual dejo que las lágrimas fluyeran. - Pero, ¿por qué lloras? - El castaño se separó un poco de él y le dijo:
- Porque ahora sé que tú me quieres... Abrázame fuerte, por favor...
- Te Amo...
Siguieron abrazados unos minutos & luego entraron a la casa de Matt.
- Ehm, ¿por qué no estabas en casa? - Comentó Sebastián.
- Porque estaba buscándote & resulta que tú estabas aquí... - Dijo con un suspiro al final.
Matt se acercó a su amigo & lentamente unió sus labios en un tierno & casto beso. Al terminarse el aire ellos se miraron a los ojos & sin decir palabra alguna ya se habían declarado todo el amor que ambos se tenían. En ese mismo silencio subieron a la habitación de Matt a concretar su amor, el cual compartirán para siempre...