Tengo 21 años, me encanta el sexo, estudio Económicas en la universidad Konoha, soy de piel morenita, cabellos algo revueltos y rubios, ojos azules como el mismo cielo, 1.78 y mi cuerpo esta muy bien formado. No destaco como desearía pero si por que son muy bueno para hacer amigos y por lo escandaloso que soy.
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La semana de fiestas navideñas de este año, con lo cuál a las 1 ó 2 de la mañana uno está completamente desequilibrado así que acude a los al centro de la pista a bailar, porque aunque se pase calor se agradece.
Estábamos bailando y bebiendo sin parar, estaba con mi pandilla de la facultad. Todos muy, pero que muy ciegos, alguna vez había fantaseado con tener sexo con Sasuke, me excitaba mucho, era un chico que llamaba mucho la atención sobre todo de la chicas y de algún que otro chico, pero lo que me gusta más de el era esas sonrisas que solo me dedicaba a mi y esas manos te hacían enloquecer, su cuerpo era atlético, sus labios carnosos y sus nalgas…
Esa noche en aquel salón estaba muy lleno y cada vez que bailábamos era muy pegados, no podía parar de bailar a su lado cuándo sin querer me tocaba, me excitaba una barbaridad. Pero aquello era imposible él era heterosexual y jamás querría acostarse conmigo.
De tan borrachos que íbamos salimos los dos a tomar el aire, caminamos hacia un bar a comprar cigarros, luego para descansar nos sentamos al pie de un árbol en el bosque, estábamos un poco ocultos entre los arbustos y mi mente pervertida se puso a mil... Sabía que íbamos a hablar y que tras descansar volveríamos a la fiesta, pero no podía dejar de imaginármelo...
Sasuke empezó a contarme que estaba un poco deprimido porque su novia Sakura había terminado con él por que esta enamorada de su mejor amiga Ino. Es no era lo más importante para él, si no que no aguantaba mucho sin tener sexo, que era demasiado para él. Yo no sabía que decirle, le veía mal y pensaba en una solución que obviamente no era la correcta...
- Teme tranquilo, como si nada tú puedes encontrar otra sin problema, no te agobies.- Dije mientras fuma.
- Pues no sé dobe. - Dijo un poco triste.
- Estas enamorada de ella.- Pregunte algo curioso.
- No, ella era muy molesta pero candente en la cama.
La conversación no fue a más, era así todo el rato, pero de repente cuándo me levanto me toca el culo, primero pensé que era una broma, pero cuándo me giré me dijo:
-Dobe ¿de que te asustas?, los dos sabemos que esto te gusta, alguna vez te he visto mirar a chicos, así que algo ha de gustarte.
- Yo..., no sé, ¿de que hablas? - dije algo nerviosamente.
En ese momento se levantó me tomo un poco del cabello y lamiéndome la oreja.
- Eres muy salido, si te apetece te voy a dar de lo que tú quieras, hasta que grites de placer.- Decía eso mientras que me estaba derretía al notar su lengua, creía que me desmayaba.
Ahí estábamos los dos de pie, él comiéndome la oreja mientras con una mano me acariciaba los pezones y con al otra me cogía el paquete, me sentía poseído, sin darme cuenta empecé a mover la cadera, apretándome contra su paquete, cada vez más fuerte, el jadeaba en mi oído.
Era impresionante, entonces se sentó y se bajó la bragueta sacándose el miembro y los testículos, las tenia enormes con poco vello y su pene estaba durísima, la cabeza hinchada ya anunciaba gotas de placer, me senté a su lado y empecé acariciando con las yemas de mis dedos sus testículos, él reposó la espalda sobre el árbol y abrió las piernas, se desabrochó el cinturón y se bajó el pantalón por debajo de los testículos.
Empecé a besarlos, estaban muy calientes, los lamí hacia arriba y me metí aquella enrome herramienta en la boca, se me caía la baba y sus líquidos pre-seminales por la comisura de la boca de lo excitado que estaba, quería tragármela entera, era muy gruesa y no podía con toda, pero me daba igual, me ahogaría con tal de comérmela, subía y bajaba por su miembro apretando con mis labios.
Y él mientras había empezado a jugar con mi culo, primero tocándolo todo y ahora se ensalivaba dedos y me iba metiendo poco a poco, primero uno, luego dos y hasta llegar a los tres dedos. Los lamía me los metía y jugaba en círculos, en esas fue cuándo se agachó a mi oído y me dijo:
- Eres mi zorrito come pene, te voy a envestir el culo y mi semen vas a lamer.
Sasuke no paraba de hablarme así y yo me excitaba cada vez más con su palabra.
Me levantó y de espaldas a él me fui sentando encima, noté su punta caliente entrando y abriéndome, era impresionante notaba cada movimiento y entonces me la clavó de golpe, me dolió bastante, pero era parte del juego empezó a meter y sacar despacio subiendo el ritmo, mientras me acariciaba los pezones o los testículos.
Entonces empezó a cabalgar, me embestía muy rápido, casi tan fuerte que me levantaba, paró de golpe y me giró ahora quería tomarme cara a cara, empezamos a besarnos, sin parar, a comernos las bocas, las lenguas, mientras me la volvía a clavar.
Notaba como mi culo no dejaba de abrirse, y rebotaba sobre sus piernas, empezó a palmearme el culo, algo que me excitó de manera extraña, no dejaba de darme esas palmadas tan excitantes, volvió a subir el ritmo a estas alturas ya había perdido casi el sentido, notaba solo su pene en mi, abriendo, disfrutando su cara era pervertido total, me miraba y me lamía todo lo que pillaba, estaba tan excitado que no me importaba nada.
Después empezó a comerme los pezones y mientras me los mordía empezó a correrse, estuvo por lo menos unos minutos corriéndose, saliendo semen, notaba como resbala ya su miembro, que aún habiéndose corrido seguía duro, por el semen y mi culo, entonces empecé a correrme sin tan siquiera haberme tocado, el roce contra su estómago me había vuelto loco.
Estábamos los dos sudados a más no poder, nos abrazamos aún con el miembro dentro de mí y nos dimos cuenta de mi corrida, que también muy abundante ocupaba todo su ombligo y que bajaban a la entrepierna, nos sentíamos sucios pero nos gustaba...
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Así inicio nuestra relación, simplemente era sexo, pasión y nada de amor, pero poco a poco descubrimos que nos encantaba estar juntos y no solo para tener sexo, sino para darnos ánimos, apoyo, cariño y amor.
Fue una experiencia increíble para los dos, pero lo más importante es que ahora llevamos más de 3 años juntos y seguimos igual de pervertidos que la primera vez, pero ahora tenemos algo que antes no, amor.
^_^ Fin ^_^