8-Descubrimiento I
A la mañana siguiente, Naruto llegó a clases temprano, pero a medida que fueron llegando sus amigos, se dio cuenta de que algo no estaba bien. Chouji, Shino, Shikamaru y Kiba llegaron hechos polvo, estaban heridos, con algunos parches en la cara, otros en los brazos, uno que otro hematoma, daban pena. Por el momento, Naruto no dijo nada, de seguro Kiba no le dría qué había pasado, y al primer receso, los chicos salieron del salón sin dirigirle la palabra. Naruto los siguió en secreto, hasta la parte trasera del edificio, se escondió en una esquina del edificio para escuchar la conversación.
-Esos bastardos nos deben una...-dijo Kiba.
-Salieron de la nada y nos acorralaron, ni quiera estábamos dentro de su territorio-dijo Chouji.
-Lo sé...tsk-bufó Kiba.
-Es mejor desde ahora cuidarse las espaldas, si la pandilla de Mizu no Ryuu no están respetando los límites del acuerdo...-dijo Shino.
-Hay que hacer de alguna forma que respeten el territorio, sino se formaría un caos total entre los límites otra vez-dio Shikamaru, que por primera vez, Naruto lo escuchaba serio.
-Lo sé, hay que idear un plan antes, pero cualquier cosa, no metan a Naru en esto, chicos... él es un "vacío" después de todo-sentenció Kiba-¿entendieron?-preguntó.
-Claro-dijeron los tres restantes al unísono.
¿Qué era esto? ¿"Vacío"? ¿Qué era lo cual Kiba no lo dejaba ser parte? Necesitaba saber, necesitaba averiguar. Sabía que los chicos no le dirían, lo cual en cierto grado le dolía, porque pensaba que eran sus amigos, y los quería apoyar en lo que fuese, pero iba a lograr inmiscuirse, como que se llamaba Uzumaki Naruto.
El día pasó normal, y al final de las clases, Naruto salió disparado a su departamento, después de decirle a Kiba que no podría irse con él, porque tenía que hacer algo. Tomó su celular y buscó en su agenda "Gaara" y lo marcó.
-¿Sí?-inquirió una voz.
-¿Bueno?, ¿Gaara?-preguntó Naruto.
-Naru-chan-dijo Gaara.
-Hola, Gaara, necesito un favor-pidió.
-Claro, Naru, lo que quieras-dijo.
-Dime todo lo que sepas sobre "Mizu no Ryuu"-dijo con firmeza.
-Ahh...sabía que terminaríamos en esto...-dijo Gaara.
-¿Y?-inquirió el rubio.
-Mizu no Ryuu, o el Dragón de Agua, es el lider de la pandilla al noroeste de esta ciudad, su nombre es Hozoki Suigetsu-dijo.
-¿Qué son los límites exactamente?-preguntó nuevamente.
-Los límites se refiere a los límites que están acordados para cada grupo, si un grupo rompe los límites de otro y ataca de alguna forma, es "legal" tomar represalias-informó-¿no te lo dijeron tus amigo?-preguntó.
-S-sí es sólo que te entiendo mejor a tí...-mintió.
-Ya veo-dijo Gaara suspicaz.
-¿Son fuertes?-preguntó Naruto.
-Su líder es muy fuerte, Suigetsu es un tipo de cuidado, también Juugo, pero sus otros subordinados no lo son tanto, aunque tiene bastantes, lo que podría ser algo problemático-dijo Gaara.
-Maldición-dijo Naruto.
-¿Tu grupo tiene problemas, kitsune?-preguntó Gaara.
-Mi-Mi...sí claro, así es...anoche nos emboscaron-mintió Naruto al agregarse en el grupo.
-Vaya...-dijo Gaara.
-Traspasaron los límites-dijo Naruto-¿puedes decirme dónde se encuentra Suigetsu?-preguntó Naruto.
-Claro, pero es peligroso...su guarida está al noroeste, cerca de la villa "Mizu no bara", toma nota....-dijo Gaara.
-Claro...-le respondió el rubio.
"Entonces los vacíos son los que no forman parte de este asunto", dedujo el rubio. Esa noche, Naruto pensaba hacerle una visita al tal "Suigetsu", ¿por qué había traspasado los límites si no era "su territorio"? ¿Qué pretendía con atacarlos? Lo iba a descubrir.
Esa noche, tras inventarle una excusa barata a Kakashi, salió en busca del tal Suigetsu. Se embarcó hacia el noroeste de la ciudad, hasta que encontró la dichosa villa de la cual Gaara le había hablado. El ambiente era de temer, Naruto aún no sabía cómo se había ido a meter en semejante villa de delincuentes. Tratando de pasar desapercibido, encontró la calle que andaba buscando. Caminó hasta encontrar el número correcto. Bajó las escaleras, y se encontró en la entrada de un antro de mala muerte, había dos guardias inmensos en la entrada. Naruto se paró en frente de ellos.
-¿No eres muy pequeño para este tipo de recintos, niño?-le preguntó uno de los guardias.
-No lo creo-dijo el rubio.
-No podemos dejarte pasar, los niñatos no entran-dijo el otro guardia.
-Que no vengo de juerga, joder-dijo Naruto con desdén-necesito ver a Suigetsu.
Naruto intentó sonar lo más "rudo" posible, no iba a perder esta oportunidad. Los guardias se miraron entre sí con cierta suspicacia.
-¿Y quién eres tú, mocoso?-le preguntó un guardia.
-Dile que soy amigo del "colmillo de fuego"-respondió el rubio con su mejor cara de poco amigos.
Uno de los guardias entró, mientras el otro esperó con él fuera. Después de unos minutos el otro regresó y lo hicieron pasar por un pasillo profundo, dejando atrás el antro. Antes de pasar por la última puerta al final del pasillo, los guardias le revisaron para ver si estaba armado. Le hicieron pasar. Naruto pudo ver al que probablemente era Suigetsu sentado en un gran trono rojo con una enorme espada a su lado. Naruto recordó vagamente su rostro, lo conocía.
-Vaya...así que tenemos visitas del grupo del colmillo de fuego-dijo Suigetsu.
Lo conocía, lo sabía. Naruto conocía esa voz, es... ¿el chico de voz fría? Naruto rememoró la primera vez en su vida que había visto a Kiba, peleando con este chico. Naruto simplemente se paró en frente de él.
-¿Con quién tengo el honor...?-inquirió Suigetsu.
-Uzumaki Naruto-respondió.
-Naruto...dime, ¿a qué has venido?-preguntó interesado Suigetsu.
-Quiero saber que les ha dado por traspasar los límites de nuestros territorios-sentenció Naruto mirándolo a los ojos.
-...
-... ¿y?-bufó el rubio.
-¡Hahahahaaha!-se rió Suigetsu.
Naruto se sintió ofendido, vio como Suigetsu mostraba sus afilados dientes al reírse. Su piel era pálida, y su cabello blanquecino con destellos celestes, en forma de una melena corta, su complexión era media, pero mucho más delgado que Kiba.
-Pero qué valiente...un pandillero de menor rango, en territorio enemigo, y pidiendo explicaciones-dijo Suigetsu algo divertido-pero al menos tienes huevos, chico, o tal vez eres demasiado tonto-agregó.
-Yo iba en serio-dijo Naruto en tono serio-¿por qué?
Suigetsu cambió su expresión a una más seria y miró fijamente a Naruto. El rubio sintió un escalofrío recorrer su espalda, más no aflojó.
-No estoy obligado a responderte, menos a alguien como tú-dijo Suigetsu.
-¡Pero si los límites fueron creados para respetarlos!-exclamó Naruto-¿por qué hacen esto?-preguntó Naruto.
-Puede que tengas razón de cierta forma, chico, pero tampoco es ilegal romperlos ¿o acaso no lo sabías?-inquirió Suigetsu-los límites fueron creados para mantener orden en los grupos aislados, pero no como límites supremos de una entidad mayor soberana a las acciones de los grupos, después de todo, somos una mafia-concluyó.
-Pero... ¿acaso no es mejor vivir lo más en paz posible?-preguntó Naruto.
-¡Hahahaha! ¡¿PAZ?!-exclamó Suigetsu-paz no habrá ¿o ha habido paz alguna vez en toda la puta historia del hombre?-concluyó.
Naruto no sabía qué responder, se había dado cuenta que había ido menos preparado de lo que suponía.
-¿Y vas a arriesgar la vida de tu grupo sólo por extenderte?-preguntó Naruto.
-Já...para eso están, en las pandillas todos pelean, todos sirven por un objetivo común, además el que sobreviva depende únicamente de su habilidad propia-dijo Suigetsu.
-¡No es justo! Mucha gente en el mundo lucha por lograr mantener la paz, ¿acaso es realmente "vivir" cuando temes que en cualquier momento te pueden apuñalar por la espalda?-exclamó Naruto.
-Si eres hábil, te salvas, es la ley de selección natural-dijo Suigetsu.
-Mezquino-dijo el rubio.
-Mira niño, ya me cansé de tus discursos de mierda, además se te olvidó algo, cuando entraste por esa puerta, ya dejaste de estar en el mundo real, este es un mundo diferente, en el mundo de los "elegidos" no hay paz, jodido imbécil-dijo Suigetsu.
-¿De verdad estás tan...solo?-preguntó Naruto mirándolo a los ojos, queriendo leer algún tipo de emoción en ellos.
-¡Ya basta!-gritó Suigetsu-chicos...-mandó haciendo una seña hacia Naruto.
Narutó vio como de repente dos subordinados volaban hacia él. Siguiendo su instinto, Naruto corrió hacia uno de ellos para luego saltar sobre sus hombros y tomar impulso para saltar sobre el contrario que venía por el otro lado, estampándole una patada en el rostro, para después caer limpiamente en el suelo.
Naruto no se explicaba qué había hecho, nunca había golpeado a nadie, y menos de esa forma, nunca había usado sus habilidades, las pocas que tenía, de manera belicosa.
-Lo siento...-dijo Naruto a modo de disculpa- yo no quería...fue en acto reflejo-se excusó.
-Ya verás como te dejamos, rubio-dijo el otro hombre que lo había atacado.
-Por favor, yo no vine a esto-dijo Naruto.
Vio como el hombre que anteriormente lo había atacado corría en su dirección junto con otros tipos. Era su fin. Cerró los ojos con fuerza... silencio, no había pasado nada. ¿Qué estaba pasando? Miró a su alrededor, y vio sólo una cosa, como si estuviese en una burbuja de ¿arena?
Después de unos segundos la burbuja de arena se deshizo. Pudo ver a Gaara a su lado. No entendía nada. ¿Cuándo había llegado Gaara? ¿Qué había sido esa burbuja de arena?
-De verdad, jamás pensé que vendrías solo...ahh...-se lamentó Gaara-pero después de todo eres tú...-concluyó.
-¡Ah! Parece que tenemos más compañía-dijo Suigetsu-resultamos obscenamente solicitados hoy ¿eh, chicos?-concluyó
-Disculpa mi atrevimiento, Suigetsu-dijo Gaara.
-Mhhh, el tanuki de la arena viene a visitarme-dijo Suigetsu.
-Sólo he venido por este chico, espero no te haya causado problemas-dijo el pelirrojo.
-Sólo me cabreó un rato-dijo sonriendo Suigetsu-aunque si no vienes lo hago polvo.
-Ya veo...vámanos Naru-dijo Gaara.
-Mhhh... ¿por qué te llevas a un miembro de la pandilla del colmillo de fuego?-preguntó con un deje de insistencia Suigetsu-¿acaso te uniste a ellos?
-No...-respondió Gaara pensando muy bien sus palabras-él es mi amante-concluyó.
Naruto abrió los ojos lo más que pudo. Aún no sabía si había escuchado bien. ¿Él...el amante de Gaara?
-Mhhh...ya veo, ¿debo tomar esto como una alianza entre tu pandilla y la del perro?-inquirió Suigetsu.
-Para nada, Naruto es mi amante, y lo protegeré, pero el perro y los demás me tienen sin cuidado-dijo el pelirrojo.
-Ya veo...-dijo Suigetsu.
Gaara y Suigetsu se miraban con una seriedad abismante, la tensión en el ambiente era evidente.
Naruto se daba cuenta de que la había cagado, y ahora había inmiscuido a Gaara en sus asuntos, trató de llevar las cosas pacíficamente, pues ya se había dado cuenta que con Suigetsu era imposible llevar las cosas por las buenas.
-Ehh...Gaara...-susurró Naruto.
-Está bien, Naru-le respondió Gaara-ya nos vamos, entonces, Suigetsu, disculpa la intromisión-dijo el pelirrojo.
-Descuida, Gaara, pueden irse...ah...creo que hoy me levanté de buenas-dijo sonriendo Suigetsu-ojalá esto se ponga interesante-sonrió.
Después de eso Gaara llevó a Naruto de la mano hacia fuera. Apretó su mano y sólo lo miró a los ojos, hasta que después de unos minutos por fin habló.
-¿Estás loco, kitsune?-preguntó Gaara con seriedad.
-Yo...lo siento Gaara, fui muy imprudente, es sólo que pensé que podría hablar razonablemente con Suigetsu-dijo el rubio.
-Te dije que era peligroso...-empezó Gaara.
-Sí...Gaara ¿por qué estás aquí a todo esto?-preguntó Naruto.
-Pues, cuando me llamaste, no me pude quedar tranquilo, y pues...sabía que tal vez en esa mentecilla loca tuya, podrías haber barajado la posibilidad de venir a ver a Suigetsu sin la protección necesaria, aunque nunca supuse que eras lo bastantemente idiota para venir solo-concluyó.
-¡Oye!-reclamó Naruto, mientras Gaara lo observaba con cara incrédula-vale, está bien, la he cagado-reconoció el rubio.
-Yo...no sé qué hubiera hecho si te pasaba algo...-dijo Gaara mientra posaba su mano en la mejilla del rubio con una mirada de preocupación y ternura.
Un rubor recorrió el rostro de Naruto. ¿De verdad Gaara le había dicho algo tan bonito? ¿De verdad Gaara se preocupaba por él? Naruto sonrió.
-Gracias, Gaara-dijo abrazándolo-ahm...a todo esto... ¿cómo que soy tu amante?-preguntó Naruto algo cabreado.
-Ahmm...eso...estabamos en aprietos tenía que decir algo creíble-se excusó el pelirrojo-aunque, no puedo negar que en el fondo fue una clara manifestación de mis deseos-concluyó.
-¿Q-Qué?-preguntó Naruto.
-Yo...te quiero-
En ese momento Naruto pudo sentir los suaves labios de Gaara sobre los suyos...no lo podía creer, el pelirrojo empezó a invadir su boca, mientras enredaba una de sus manos en sus cabellos y con la otra lo agarraba firmemente de la cintura. Naruto empezó a sentirse acalorado...la sensación era agradable. Era su primer beso. Tuvo que separarse de Gaara porque se le acaba el aire.
-Gaara...yo me siento alagado por lo que sientes, pero necesito tiempo si quieres que pase algo más entre nosotros, tú sabes que...en estos momentos estoy algo confundido por otra persona-dijo Naruto.
-¿Entonces no me rechazas del todo?-preguntó Gaara.
Naruto sólo sonrió. Definitivamente Gaara era un chico guapo, era gay, y le quería, era perfecto, pero...Naruto no podía fingir como si no tuviese su mente invadida con el perro. Gaara lo llevó hasta su casa en su motocicleta que había estacionado fuera del recinto, era agradable sentir el viento sobre su cuerpo, correr libremente por cada célula de su piel, Naruto disfrutó mucho el viaje. Aún seguía pensando en lo que había pasado en el cuartel de Suigetsu. ¿Qué había sido esa burbuja de arena? Ya al haber llegado al edificio de Naruto, ambos se bajaron de la motocicleta para despedirse. Naruto no se había dado cuenta pero Gaara estaba vestido muy sexy. Llevaba una chaqueta de cuero delgada ceñida al cuerpo, unos jeans negros y unos bototos muy lindos. Naruto se avergonzó de su superficialidad.
-Gracias por venirme a dejar...-agradeció el rubio-Gaara... ¿qué fue esa arena...donde Suigetsu?-preguntó Naruto.
-Ahh...tal vez no debería hablarte de esto yo precisamente-dijo Gaara.
-Gaara, por favor, lo necesito saber-suplicó el rubio.
-Está bien, Naruto-dijo Gaara-después de todo esto también te incluye aunque aún no lo sepas. Yo soy un usuario de tierra, uno especial...yo puedo manejar la arena a mi antojo.
-¿Un usuario de qué-?-preguntó Naruto-explícate.
-Ahh...supongo que empiezo del principio-dijo Gaara-aún en este tiempo, Naruto, hay gente que nace (pero son pocos) con una afinidad por algún elemento de la naturaleza, al igual como los ninjas en el pasado usaban los elementos en sus jutsus cuando luchaban entre aldeas. Así también por otro lado, hay gente que sigue heredando técnicas especiales como "hijos" de antiguos clanes ninjas con habilidades especiales, aunque no tengan la suficiente afinidad con alguno de los elementos, se valen de estas técnicas heredadas a través del tiempo para defenderse. Yo, soy un usuario de la tierra especial, pues tengo la habilidad de controlar la arena, además de la tierra maciza.-concluyó.
-Flipo-dijo Naruto.
-Mira-dijo Gaara.
Gaara, con un suave movimiento de su mano, empezó a extraer granos de arena y minerales del suelo donde estaban, después de haber juntado un puñado, empezó a formar una figura en el aire. Naruto estaba anonadado, era irreal, debía estar soñando, Gaara estaba manejando la arena a su antojo. Gaara describió la forma de un corazón con sus dos manos, entonces, suprimió la arena, quedando un corazón macizo y compacto. Le dio el corazón a Naruto, que lo tomó y lo palpó, y luego con un movimiento de la mano del pelirrojo volvió a convertirse en arena, escapándose por efecto de la gravedad de las manos de Naruto.
-Gra-gracias-dijo Naruto.
-De nada... ¿te das cuenta?-preguntó el pelirrojo.
-Creo que sí...la verdad estoy bastante sorprendido, si no lo hubiese visto con mis ojos no lo hubiese creído-dijo Naruto.
-Naruto...hay algo más-dijo Gaara bajando su mirada.
-¿Qué cosa?-preguntó Naruto curioso.
-Te he estado observando...estos días secretamente, desde que te conocí, y también te he visto pelear hoy con los subordinados de Suigetsu, y lo más probable es que tú...seas un usuario de viento-confesó.
-¡¿Qu-Qué?!-exclamó Naruto sin darle crédito a lo que había escuhado.
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