9-Descubrimiento II
-Sí, creo que eres un usuario del viento...-dijo firmemente Gaara.
-Jajajaja-rió Naruto-creo que estás equivocado Gaara, yo no tengo nada especial-dijo.
-Te equivocas, la habilidad está, pero aún no se desarrolla, hay algunas personas en este mundo que nacen con afinidad por algún elemento, pero si este no se entrena ni refina su habilidad, lo más probable es que la habilidad pase desapercibida, y sólo se manifieste medianamente en los momentos en los que el portador sufra emociones fuertes o críticas...luego con el tiempo la habilidad acaba por dormirse cada vez más-contó Gaara-pero tú eres diferente, Kitsune, tú ocupas tu habilidad casi siempre, sólo que no te das cuenta, la ocupas indirectamente-dijo Gaara.
-¿De qué hablas?-preguntó Naruto.
-De tu equilibrio...cuando haces gimnasia, o patinas, la templanza de tus movimientos-dijo-¿acaso me vas a decir que es mentira?-preguntó.
-No...creo que soy bueno en esas cosas-dijo Naruto con sinceridad.
-Así es, esas son típicas cualidades de los usuarios de viento-informó Gaara-cuando te mueves, Naruto, manejas inconscientemente las corrientes de aire a tu alrededor para alivianar la carga de tu peso y equilibrarte en el aire, es simple, por eso los usuarios de viento suelen ser buenos gimnastas o deportistas de carga liviana-concluyó Gaara.
-Yo...creo que esto es un tontería-dijo Naruto.
-Haz un ejercicio conmigo Naruto-propuso el pelirrojo.
-Vale...-dijo Naruto con suspicacia.
-Concéntrate-dijo Gaara, volviendo a extraer arena del suelo donde estaban-quiero que lentamente y con cuidado empieces a sentir los granos de arena a tu alrededor, siente las corrientes de aire a tu alrededor, Naru, siéntelas y haz que se hagan parte de tu cuerpo-instruyó Gaara-siente mi arena, mi arena fluyendo por el aire, por tu piel, cierra los ojos...-decía el pelirrojo.
-Gaa...ra-dijo Naruto con los ojos aún cerrados, muy concentrado.
Gaara con sorpresa empezó a sentir que su arena era arrastrada por alguien más, Naruto estaba acelerando las corrientes de aire a su alrededor, conduciendo la arena de Gaara a un camino trazado por él, a una velocidad cada vez más rápida.
-Naruto...abre los ojos...ya no estoy controlando mi arena-dijo Gaara.
Naruto abrió los ojos lentamente y vio lo que pasaba...exactamente era como lo había sentido con los ojos cerrados. Sentía las corrientes de aire a su alrededor como parte de sí, aún con los ojos cerrados podía visualizarlas, y sentía como la arena de Gaara era dirigida por las corrientes. Se dio cuenta que había sentido antes esa sensación. Le gustaba sentir el viento en su cara, teniendo contacto con su cuerpo, se sentía libre, esa era una de las razones por las que le gustaba tanto andar en sus fieles rollers. Todo a su alrededor se arrebolaba, sin duda la mínima posesión sobre algo tan sorprendente como el viento le asustó y fascinó al mismo tiempo, su mente sorprendida no pudo mantener la concentración por mucho tiempo...fue entonces cuando las corrientes se detuvieron y la arena cayó sobre él.
-¡Argh!-exclamó Naruto-lo arruiné...pero, fue...extraño, perdón Gaara-dijo el rubio.
-¿Por qué?-preguntó.
-He arruinado el ejercicio-dijo Naruto apenado.
-¿De-de qué hablas?-preguntó Gaara-nunca, yo nunca había visto a alguien manejar su elemento con tanta libertad al primer intento-dijo con sinceridad.
"Incluso para Temari fue problemática la primera vez...pero a este chico parece no haberle costado nada", pensó Gaara.
-Ahh...quedé lleno de arena-se lamentó Naruto.
-Lo siento-dijo Gaara, extrayendo cada uno de los granos de arena que le habían caído encima
-Genial...gracias-dijo Naruto.
-De nada-dijo.
-Hay una cosa que quiero preguntarte, Gaara...-dijo Naruto.
-Si la puedo responder lo haré con gusto-dijo.
-Los chicos...mis amigos ¿qué habilidades tienen?-preguntó Naruto-¿tú sabes?
-Ahh...pero Naru, deberías saberlo, ¿no son ellos tu pequeña pandilla?-preguntó Gaara sabiendo que Naruto le había estado mintiendo desde el principio.
-Lo siento Gaara, te mentí...yo lo siento así (que soy parte de su grupo), pero ellos no lo ven así al parecer, yo... escuché una conversación donde Kiba decía que no quería sumergirme en esto...supe de la emboscada que había sucedido en ese entonces, al parecer Kiba quiere protegerme, debe pensar que no sé cómo defenderme, que al ser un "vacío" no soy de ayuda y que no tengo ninguna habilidad apreciable, yo...averigüé esto por mi cuenta...y te mentí para hacerlo, lo siento Gaara, de verdad-dijo Naruto arrepentido, haciendo una reverencia.
"Puede que seas una persona decente, perro, por querer proteger al kitsune, pero no puedes ir en contra de lo que es", pensó Gaara.
-Ahhh...-suspiró Gaara-fui utilizado... en fin, ya no hay nada que pueda hacer, ya te lo conté todo ¿no es así?-preguntó Gaara con una pequeña sonrisa.
-Ah...síp-dijo Naruto aliviado de saber que Gaara no estaba enojado.
-En fin ya que no lo sabes te lo diré-dijo Gaara retomando la pregunta anterior-Shino, Shikamaru y Chouji tienen habilidades heredadas de los antiguos clanes a través del las líneas de los clanes de los cuales descienden, los jutsus de este tipo son muy útiles y afines con sus portadores-informó Gaara.
-¿Y Kiba, de qué tipo es?-preguntó Naruto.
-El perro...posee ambos...-respondió Gaara con calma.
-¿Qué? ¿Las dos?-preguntó asombrado el rubio.
-Sí...-afirmó Gaara-posee una técnica heredada del clan de donde proviene una rama de su familia, y por la otra rama es...un usuario de fuego, en realidad, no es muy común tener los dos tipos de habilidades, porque nuestros cuerpos actuales resisten mucho menos energía que los cuerpos de los ninjas de la antigüedad, que podían usar varias técnicas a su antojo, nuestros cuerpos se han hecho débiles con el tiempo, al igual que nuestros chakras-concluyó.
-Fuego...-dijo lentamente Naruto, como si no hubiese podido escuchar más que esa palabra en la explicación de Gaara.
Fuego, a Naruto le estaba dando vueltas la cabeza...tal vez todo eso fuese cierto. Recordó a modo de flashback la primera vez que vio a Kiba...aquella pelea, ¿Acaso no había visto una llamarada de fuego en el contraataque de Kiba contra Suigetsu aquella vez? Esto no podía estar pasando. Todo encajaba. Hasta él mismo había corroborado su habilidad para manejar el aire, no podía creer que en una sola noche su vida hubiese dado un vuelco de 180º, de una vida normal a algo que el día de ayer habría pensado que era irrisorio e imposible.
-Ya veo-dijo Naruto aún triste por saber que sus amigos no confiaban en él.
-No te pongas triste, Naru, si esos idiotas supiesen que tienen un usuario de viento tan cerca...te suplicarían que te les unieses-explicó Gaara
-¿En serio?-preguntó Naruto incrédulo.
-Jajajaja, claro...los usuarios de viento son los más raros y escasos entre todos los usuarios de elementos-explicó Gaara.
-Ohh... no sabía eso-dijo Naruto.
-Ah, por cierto, desde mañana empezarás un entrenamiento con mi hermana Temari, también es un usuario de viento-dijo Gaara.
-¿Quéééeéé?-preguntó sorprendido Naruto a lo que Gaara sólo sonrió-pero Gaara, yo...ni siquiera soy de tu grupo... ¿no sería raro que me entrenara tu hermana siendo que soy de otro grupo?-preguntó Naruto.
-Yo no quiero que entrenes para el bien de tus amigos, Naruto, quiero que lo hagas por tí, para no desperdiciar tus habilidades, para que te puedas defender si algún día no estoy yo ahí para hacerlo, para que te sientas completo, para que crezcas y para que conectes tu espíritu al de la naturaleza, y así algún día...tal vez...poder sincronizarnos, juntos-concluyó Gaara, sosteniendo las manos de Naruto-además, oficialmente no estás en la pandilla del perro aún, ¿verdad?-agregó.
-Gaara...-dijo Naruto maravillado y embobado por sus recientes palabras, que en realidad no había entendido del todo, pero... la cara de Gaara llena de una esencia tierna y gentil, algo desesperada y también con un "algo" definitivamente sexual, removía algo en lo más profundo de su corazón.
-Bueno, Naru, ya es tarde...creo que me iré-dijo Gaara algo sonrojado.
-Vale-respondió Naru algo divertido y apenado.
-Descansa mucho, kitsune-dijo Gaara-y....
Gaara atrajo para sí el rostro de Naruto uniendo sus labios con los de él en un beso corto pero fogoso.
-¡Gaara!-reclamó Naruto-te dije que-
-Lo sé...sólo estaba cobrando el precio del rescate, ¿vale?-dijo Gaara sonriendo.
-Pff...vale-dijo Naruto derrotado, no podía decirle que no, después de todo, le había salvado de Suigetsu.
-Nos vemos mañana mi kistune-se despidió Gaara levantando una mano.
-Adiós, Gaara-dijo el rubio mientras observaba cómo se iba el pelirrojo en la motocicleta.
"¿Eh? ¿Mañana?", se preguntó el rubio.
A la mañana siguiente, Naruto llegó atrasado a la escuela, para la sorpresa de todos, pues él siempre llegaba temprano. Justo que esa semana empezaba ya la jornada larga de escuela, ese mismo día, llegaba tarde. Era difícil tener a un pelirrojo tierno, y sexy, y lo más importante: gay, detrás de ti. Naruto se sentía cansado, sus sueños eróticos tenían un nuevo protagonista, Gaara, y entre sus sueños con Kiba más los de Gaara, quedaba hecho polvo, no sabía qué le estaba pasando a su mente, que en la noche no dejaba de pensar más que en cosas de alto contenido sexual, se sentía pervertido.
-¡Lo siento Kurenai-sensei, llego tarde!-exclamó con una reverencia a la entrada del aula.
-Ah, no te preocupes Uzumaki, pasa-dijo Kurenai-sensei.
Naruto agradecido se fue a su puesto. Kiba lo interrogó con la mirada, a lo que el rubio sólo pudo sonreír. Naruto estaba muy callado, prefirió no hacer ningún comentario. Tenía la cabeza llena de las insinuaciones de Gaara, sus declaraciones y sus besos, que se me mezclaban con sus emocionantes encuentros con "su" perro. Los chicos se extrañaron, Naruto solía ser muy alegre y conversador, y ahora era sólo una masa inerte y roja, que descansaba en su puesto. A la hora de almuerzo, como Kiba estaba de buenas, y los chicos querían animar a Naruto, comieron todos juntos, en la azotea, tratando de hacer que Naruto hablara y se quitara esa mirada tan contrariada. Hasta que por fin Naruto les habló.
-Oigan, chicos...-empezó, a lo que todos pusieron atención-¿qué haces cuándo una persona realmente bella te pide ser su amante?-preguntó Naruto sonrojado, con un aura completamente inocente y al mismo tiempo "sexual" a su alrededor.
-¡Tsp!-Kiba se atrangantó con el jugo que se estaba tomando-
-¿Qué?-preguntaron al unísono-¿qué-quién te lo ha pedido?-preguntó Chouji.
-Na-Nadie, o sea...no le conocen-se explicó el rubio.
-¿Y por qué no le dices que sí y ya?-preguntó Shino.
-¿Qué? No es tan fácil...yo no sé cómo...y además le conozco hace poco y no estoy seguro...porque ya me gusta alguien y...bueno, no sé si me gusta de verdad, aunque es una persona muy gentil...-trató de explicarse Naruto, enredándose en el camino y diciendo más de lo que debería.
-Pero...es sólo sexo-dijo Shino.
-¡Por eso! No me gustaría hacerlo con alguien a quien no quiera, y aunque no fuese así no sabría...-respondió Naruto que se volvió a enredar con sus palabras.
-Naruto... ¿podría ser...por casualidad, que eres aún...virgen?-preguntó Shikamaru.
Los ojos de sus amigos se centraron en él, llenos de escepticismo y sorpresa. Pasaron algunos segundos, y la cara de Naruto echaba humo, era un tomate. Sus amigos le miraban con los ojos en forma de platos.
-¡Hahahahahaha!-rieron todos.
-Bueno ¡¿y qué si lo soy?! ¡No es tan terrible, no se pasen!-exclamó Naruto moviendo los brazos efusivamente.
Lo que no sabía Naruto, era que cierto pelirrojo estaba escuchando la conversación a lo lejos y ahora se acercaba hacia él. Mientras tanto, los chicos se seguían riendo.
-Kitsune...-sintió una voz detrás de él.
-¡¿Qué?!-exclamó irritado el rubio por la vergüenza del momento, dándose la vuelta-Gaa-Gaara, ¡¿Qué estás haciendo tú aquí?!-preguntó Naruto sorprendido.
Los demás sólo se quedaron estupefactos al ver al Tanuki de la arena enfrente de ellos y más, por el hecho de que a quién buscaba era a Naruto.
-¡Rawr!-gruñó Kiba.
-Bueno...soy alumno de esta escuela, sólo que escasamente vengo, por eso es probable que no me hayas visto antes-sonrió Gaara-¿Así que...eres virgen?-le preguntó el pelirrojo sonriéndole nuevamente.
-¡¿Qué?! Bueno...yo... ¡joder!-dijo Naruto. "Esto es genial, no sólo se han burlado de mí, sino que ahora Gaara también lo sabe", pensó el rubio.
-¿Eso significa que seré el primero?-le preguntó abrazándolo por la cintura, mientras después le besaba en la mejilla.
Los demás estaban en shock. Entonces, Kiba, de repente se paró. Dio unos pasos hacia ellos y se puso detrás de Naruto.
-¿Es que no sabes lo que es el espacio personal?-ladró Kiba cabreado, empujando a Gaara, deshaciendo el lazo con Naruto.
-Es-espera, Kiba, no se peleen-dijo Naruto tranquilizando al perro.
-¿Qué? Pero Naruto, este tipo poco menos te mete mano si no lo empujo-dijo Kiba irritado-¿o acaso te gusta?-le preguntó con rabia, a lo que el rubio bajó la mirada con indignación-qué asco-terminó.
Los ojos de Naruto se llenaron de lágrimas mientras le daba la espalda a Kiba. Los otros chicos estaban expectantes, de seguro Naruto estaba muy dolido ahora. Naruto sólo atinó a salir corriendo, del lugar. De pronto, Gaara se acercó al perro estampándole un fuerte puñetazo en el rostro. El perro se cayó de bruces.
-¿Pero qué coño te pasa, tanuki? ¿Quieres pelear aquí y ahora?-le preguntó el perro con rabia.
-No, eso fue por lastimar al kitsune -dijo Gaara.
-¿Qué? ¿Cómo? Naruto es mi amigo, esto no tiene nada que ver contigo-exclamó el perro.
-Tú eres imbécil o te pagan por ello-dijo Gaara.
-¿El qué?-preguntó Kiba.
-Mhhh... ¿No sabes que...Naruto es gay?-sentenció el pelirrojo.
-¡¿Qué?!-gritó el perro.
En ese momento ocurrió un silencio sepulcral. Shikamaru, Shino y Chouji, bajaron la mirada. "Joder, Naruto, te dije que le dijeras pronto para que no se enterara por terceros", pensó Shikamaru.
-¿Crees que te mentiría en algo así?-preguntó Gaara.
-¿Es verdad?-preguntó el perro mirando a sus compañeros de pandilla, los cuales sólo bajaron la mirada-ya veo... así que yo era el único que no lo sabía...pero, el rubio... ¿por qué no me lo dijo?-se preguntó a sí mismo.
-Tal vez, después de todo no son tan amigos-sugirió Gaara.
Por supuesto que le molestaba, por supuesto que le molestaba que todos supieran menos él. ¿Acaso no compartían un lazo especial? ¿No se tenían confianza?
-¿Qué mierda te importa a tí?-gruñó el perro.
-En realidad, ni un puto rábano-dijo Gaara-sólo te voy a pedir que no lastimes más al kitsune, acabas de extinguirle el poco amor propio que había ganado, debe sentirse fatal, ni te atrevas a decirle más cosas hirientes, sino, date por muerto-amenazó el pelirrojo.
-No lo dije apropósito, sólo lo dije, no lo pensé-dijo Kiba.
-Pues es mejor que empieces a pensar, chico listo-dijo Gaara.
-No tientes tu suerte, Tanuki-dijo Kiba amenazante.
-Já, hoy me llevaré al kitsune, tal vez desde ahora en adelante-dijo Gaara.
-Una cosa, Tanuki, ni te atrevas decirle algo a Naruto sobre nuestro mundo-sentenció Kiba sin hacer caso al comentario anterior del pelirrojo.
-Mhh... no le diré nada, a menos que me pregunte por iniciativa propia-dijo firme Gaara-no puedo mentirle al kitsune.
-Bastardo-dijo Kiba.
-Yo hago lo que quiero, pulgoso-dijo Gaara-ah, y otra cosa, le pedí a Naruto que sea mi amante, para que todos lo sepan... por si las cosas no llegan a los oídos de "alguien"-dijo Gaara.
Todos se quedaron helados, así que ¿Gaara era el supuesto pretendiente del rubio?
-Jamás tendrás al rubio-le dijo Kiba.
-Lo dudo...-dijo Gaara-ya he tomado su primer beso, sólo falta que acepte ser mi amante para...llevarme todo de él, pero supongo que eso no te interesa-concluyó.
-¡No! Él jamás lo haría, jamás-dijo Kiba con la cabeza baja.
-Yo quiero a Naruto, de verdad lo quiero-dijo seriamente el pelirrojo-y puedo darle todo lo que necesita, borraré todo lo que sentía desde antes, y entonces podremos estar juntos...ah, creo que tampoco sabes quién es su amor no correspondido...y creo que nunca lo sabrás, nos vemos, perro-dijo Gaara dándose la vuelta, saliendo.
Los chicos se quedaron solos, Kiba temblaba de rabia, no le querían decir nada, tenían miedo.
-¡Jodeeeeeeeeeer!-gritó Kiba mientras llamas de fuego gruesas salían de sus puños.
Los chicos tuvieron que hacerse a un lado para no verse afectados. Lo dejaron descargarse un poco, el perro decía malas palabras, maldecía todo. Cuando el fuego se extinguió, el perro se dirigió a ellos.
-¿Cómo se enteraron?-preguntó Kiba a los tres chicos.
-A mí me lo dijo Shikamaru-dijo Chouji.
-A mí también-dijo Shino.
-Shikamaru-dijo Kiba con cara de poco amigos.
-Tsk...Naruto me lo contó una vez que hablamos, y me pidió si le podía ayudar, yo me ofrecí a decirle a Chouji y Shino-dijo Shikamaru.
-¿Y por qué mierda no me lo dijiste a mí?-preguntó Kiba mientras las llamas amenazaban con salir de sus puños otra vez.
-No me correspondía, el secreto era de Naruto, no mío, el confió en mí, él me dijo que prefería contártelo a tí personalmente...pero al parecer no encontró el momento adecuado-dijo Shikamaru.
-Joder... ¿y que hay del tipo que no le correspondía?-preguntó decidido Kiba.
-Eso sí que no lo sé-dijo Chouji.
-Negativo-dijo Shino.
Kiba miró a Shikamaru y este desvió la mirada.
-¡Lo sabes! Dilo ahora, Shikamaru-ordenó el perro.
-No-dijo Shikamaru con firmeza, parándose del suelo y quedando al frente de Kiba.
-¿Qué?-preguntó Kiba amenzante.
-Hice una promesa, no faltaré a ella, soy un hombre que cumple su palabra, desde que esto no tiene nada que ver con nuestro grupo, mi lealtad está con Naruto, él es mi amigo, no le traicionaré, si quieres saber, pregúntaselo directamente-respondió Shikamaru.
-Tsk-dijo Kiba, que sabía que lo que le estaba pidiendo a Shikamaru no era racional, él sabía más que nadie lo fiel que era Shikamaru con sus amigos.
Se retiró del lugar, no sin antes, golpear la puerta al irse. Le costaría mucho recuperar a Naruto y reparar lo que había hecho. Pero no iba a perder al rubio, menos por una tontería. ¿Qué era ser gay? No le importaba en absoluto, y quería decírselo a su amigo, decirle que lo sentía y que había dicho cosas sin pensarlas antes, sólo para separarlo del pelirrojo. En realidad lo que había dicho, lo había dicho porque detestaba ver al rubio con Gaara. Lo detestaba. Habría sido capaz de decir cualquier cosa con tal de que el rubio se hubiese separado de Gaara en ese momento. Tenía que aprender a dejar de ser tan impulsivo.
Mientras en el baño de hombres del ala oeste, entraba Gaara, podía escuchar unos débiles sollozos proviniendo del último cubículo. Se acercó, hasta detenerse en la entrada. Miró hacia los lados que no hubiese nadie. Sacó su calabaza que andaba trayendo y extrayéndole un poco de arena, escribió en el aire "¿Me abres, kitsune?", luego las letras se colaron por debajo de la puerta del cubículo. Después de algunos segundos la puerta del cubículo se abrió dejando ver a un Naruto con los ojos hinchados y rojos. Gaara sintió que debería haber matado al perro en la azotea, nunca había visto a Naruto tan destruido, ni siquiera esa vez cuando se conocieron. Se acercó y lo abrazó suavemente, mientras depositaba un beso en su cabellera.
-Saltémonos las clases, vamos a mi casa-dijo Gaara.
Naruto sintió la mirada amable de Gaara, sobre sí, los ojos verdes lo volvieron a hipnotizar. Gaara era tan dulce con él. Naruto sólo asintió. Gaara se lo llevó de la mano, fueron a buscar sus cosas y se marcharon.
Entre tanto un moreno algo neurótico corría por los pasillos. Vio a una compañera de su curso.
-Kyoko, ¿has visto a Naruto?-le preguntó a la chica que se encontró en el pasillo.
-Ehm, sí, iba de la mano con un pelirrojo, creo que se llama Gaara, al parecer se iban a saltar las clases-dijo la chica.
Kiba tuvo que respirar profundamente para no quemar a su compañera y todo el colegio. ¿Por qué cuando necesitaba hablar con el rubio se lo robaban? Gaara le estaba robando a su amigo.
-Gracias, Kyoko-respondió mientras se alejaba.
-S-Sí-dijo la chica.
Iba a inventar algo, una forma para que el rubio le perdonara, su lazo con el rubio era especial, no era un amigo cualquiera, se sentía más cerca de él que de nadie, no iba a dejar que eso terminara, no quería, aunque tuviese que dejarse algo de su orgullo en ello. Al rubio no se lo ponían en contra. Al rubio no se lo quitaba nadie. NADIE.