~*~*~*~*~*~*~*~*~ Narra Miku ~*~*~*~*~*~*~*~*~
Era un típico día de trabajo. Debía ir al estudio para ensayar y arreglar unos cuantos asuntos referentes a la banda. Llegué temprano, aunque ya estaban dos de mis compañeros: mi gran amigo, Teruki, y mi amado guitarrista y novio, mi Takuya. Qué bello era, y aun lo es, lo amo tanto… pero eso no tiene que ver en esto. Como siempre debíamos esperar a estar todos juntos para comenzar a ensayar, así que eso me daba algo de tiempo para ser un poco cariñoso con mi novio.
-O se detienen un poco o voy a sufrir de diabetes.- nos dijo Teruki.
-Es que tú eres muy amargado, Teruki.- le dije, aun abrazando a Takuya.
-¿Por qué no van a un hotel?
-Ya fuimos.
-¡Miku!- se quejó mi amado.
-No me regañes, Taku-chan.- le dije con un puchero y mirándolo a la cara bien de cerca.
-Pero te portas mal.- me dijo de la misma manera.
-Entonces castígame.- le di un pequeño beso.
-Tengo pensado hacerlo de todos modos.- y él me correspondió igual.
-¡Ahhh! ¡Paren!- ante la reacción de Teruki, Takuya y yo no hicimos más que reír- Espero que Yuuki y Kanon lleguen rápido o esto se convertirá en la escena de una película porno.
A veces Teruki exageraba las cosas. Para su suerte, uno de nuestros compañeros por fin hizo acto de presencia. Yuuki se dignó en aparecer.
~*~*~*~*~*~*~*~*~ Narra Takuya ~*~*~*~*~*~*~*~*~
Me libré del agarre de Miku y junto con Teruki-san me acerqué a Yuuki-san, quien había llegado, aparentemente, corriendo.
-Per… Perdonen… el retraso.- se disculpó mientras trataba de recuperar el aliento.
-Llegas tarde, Yuuki.- le recordó el baterista.
-Lo sé, lo siento.- se incorporó- Supongo que deberé pagarles el almuerzo a todos.
-Si tú quieres, puedes hacerlo.- dijo Miku.
-¿Qué?
-Kanon-san aun no ha llegado.- le expliqué.
-Ya veo… ¡Me salvé!
-No debiste haberle dicho, Taku-chan.- me dijo mi novio.
-¿Por qué no?
-Porque me gusta molestar a Yukiki.
-Como digas…
Yuuki-san dejó sus cosas a un costado, se quitó los anteojos y se fue a sentar en el sofá que allí había. Pensé en ir a sentarme con él y conversar, pero Miku tenía otros planes en mente.
~*~*~*~*~*~*~*~*~ Narra Teruki ~*~*~*~*~*~*~*~*~
Mientras el par de tórtolos se hacían mimos en un costado de la sala, fui a hablar con Yuuki, sólo para matar el tiempo entre que Non-chan llegaba.
-Llegó el último día de trabajo de esta semana.- comenté para sacar tema.
-Si. Esta semana ha sido muy dura.- me respondió mi compañero.
-¿Tienes planes para estos días libres?
-Habrá una convención en Akihabara y tenía pensado ir… pero…
-¿Pero?
-Se agotaron las entradas.
-Ya veo. Mejor suerte para la próxima.
-Eso espero… Realmente tenía muchas ganas de ir.- suspiró.
-Así que no tienes nada que hacer, ¿eh?- negó moviendo su cabeza- Entonces, ¿qué te parece si-…?- y antes de que pudiera terminar mi frase, el pingüino llegó.
-¡Lamento el retraso!- se disculpó.
-Llegas tarde, Kanon.- le dijo Miku.
-Si, lo sé… Es que… surgió algo y…
-¿Algo malo?- preguntó el guitarrista.
-No, todo lo contrario.
Llevó su mano a uno de los bolsillos de su pantalón para buscar algo.
~*~*~*~*~*~*~*~*~ Narra Takuya ~*~*~*~*~*~*~*~*~
Todos estábamos expectantes a ver lo que sacaría de su bolsillo.
-Ah… ¡Aquí están!- sacó dos papeles.
-¿Qué es eso?- preguntó mi novio.
-Entradas para una convención que habrá mañana en Akihabara.
-¡¿El “Akiba Love”?!- exclamó Yuuki-san, parándose de su asiento.
-Exactamente, para ese evento.
Nuestro tecladista quedó un tanto sorprendido. El resto no entendíamos nada.
-Supongo que debe ser algo importante.- habló Miku un poco confundido.
-Y lo es.- dijo Kanon-san- Este evento promete bastante.
-Las entradas se agotaron, ¿no?- comentó Teruki-san.
-Si, hace mucho.
-¿Cómo las conseguiste?- preguntó Yuuki-san.
-Las gané en un concurso. Por eso llegué tarde, tuve que ir a retirarlas.
-Qué bien. Pero creo que tu suerte se terminó: ahora tienes que pagarnos el almuerzo.
-Ah, Miku, no molestes con eso ahora.
-No, no, no. Llegaste tarde, ahora tienes que pagar. Así es como funciona nuestra sociedad.
-¿An Cafe?- le pregunté.
-Si.
-Bueno… Ya que estamos todos,- dijo el mayor de todos- será mejor que nos pongamos a trabajar, ¿no creen?
Y así comenzamos a movernos. Todos excepto uno: a Yuuki-san se lo veía bastante distraído. Me le quedé viendo un momento, me pareció muy extraña su expresión.
-¿Qué ocurre, amor?- me preguntó Miku mientras me abrazaba por la espalda.
-Ah… No es nada, es sólo que…- volví a ver al tecladista.
-Hum… ¿Yukiki?
-Si.
-¿Qué tiene?
-No lo sé… ¿No lo notas un poco… triste?
-¿Eh? Ahora que lo dices… si, un poco. Si que te das cuenta de esas cosas.
Yuuki-san reaccionó y fue a preparase para comenzar a ensayar.
-Eso es raro, hasta para él.
-Es la primera vez que lo veo actuar así.- comenté.
-¿Están hablando de Yuuki?
-Ah, Teruki.
-Teruki-san, ¿tú sabes por qué Yuuki-san está así?
-Él tenía muchas ganas de ir a ese evento en Akihabara, pero no consiguió entradas.
-Ya veo.
-¿Sólo por eso está así?
-A veces eres un insensible, Miku.- me solté de su agarre.
-No, Taku-chan…- y así comenzó otro de sus berrinches, pero decidí ignorarlo.
-A lo mejor, ahora que Kanon-san tiene entradas, podría ir.
-No es tan simple, Takuya.
-¿Por qué lo dices, Teruki-san?
-Taku-chan…- Miku seguía tratando de llamar mi atención.
-Porque Kanon es muy distraído, no se dará cuenta de lo que quiere Yuuki. Y Yuuki nunca se lo dirá.
-Es verdad.
-Takuya… Taku-chan…
-Me pregunto si hay algo que podamos hacer.
-¿Hacer? ¿Como qué?
-Takuuuuuu…
-No lo sé. Algo para que Kanon-san se dé cuenta que Yuuki-san también quiere ir a esa convención.
-Si… pero… ¿cómo?
-Veamos…
-Hum…
-¡Te estoy hablando, Takuya Tsukiyama!
-¡¿Eh?!- me asusté al oír eso por parte de Miku- ¿Takuya Tsukiyama?
-¿Es la única manera de que me prestes atención?- infló sus cachetes.
-¿Qué sucede?
-Creo tener una idea para hacer que Kanon se dé cuenta de lo que quiere Yukiki.
-¿Si?- preguntamos Teruki-san y yo al unísono.
-Si.
Esa sonrisa…
~*~*~*~*~*~*~*~*~ Narra Miku ~*~*~*~*~*~*~*~*~
-Una cita.
-¿Una cita?- me preguntaron los dos.
-Tal como lo oyeron.
-Pero, Miku, ni siquiera podrían salir como amigos si no se dan cuenta de lo que les pasa, ¿y tú dices que deben salir en una cita?
-Tranquilo, papá Teruki.- le dije- Es aquí donde tenemos que intervenir.
-No podemos intervenir en las relaciones de otras personas, Miku.- me recordó mi amado.
-Pero no se trata de una simple relación: es la relación entre Kanon y Yukiki.
-Entiendo que digas que no es cualquier relación, pero te recuerdo, Miku, que Kanon y Yuuki no tienen una relación “especial”, por decirlo de alguna forma, sólo son amigos.- comentó Teruki.
-Por eso mismo tenemos que intervenir.- insistí.
-Ah… Ya sé por dónde va todo esto.- habló mi querido guitarrista.
-¿Tú le entiendes, Takuya?
-Si… Lo que Miku está tratando de decir es que entre Kanon-san y Yuuki-san hay algo.- sonreí ante su deducción.
-¿Algo? Sólo ustedes se entienden.
-¿Desde cuándo eres tan despistado, Teruki? Tan solo míralos.- señalé al par en cuestión. Kanon estaba en su mundo lleno de anime y video juegos, mientras ajustaba su bajo, y Yukiki miraba al pingüino.
-Eh… ¿Están tratando de decir que… ellos…?
-Harían buena pareja.- concluyó Takuya.
-¡Exacto!- lo abracé- Ahora entiendo por qué eres mi media naranja.- le di un besito.
-¡¿Qué?! El amor ya les hizo mal.
-No, Teruki-san, es verdad.
-Es muy obvio.- el baterista volvió a ver a nuestros dos compañeros, aun no estaba convencido del todo.
-Bueno… tal vez tengan algo de razón. Ellos se llevan muy bien.
-Aunque ambos son algo despistados.- agregó mi amor- Así nunca podrán llegar a nada.
-Por eso tenemos que ayudarlos.
-¿Y cómo haremos eso?- me preguntó Teruki.
-Eso déjenmelo a mí.
Dicho eso dimos por concluida esa charla, ya tenía todo planeado, así que nos pusimos a ensayar por varias horas, con algunos descansos de por medio y alguna que otra reunión con el staff. Como cualquier otro día de trabajo, nos lo pasamos ensayando y llegó la noche. Debíamos irnos- yo me iría con Takuya, claro (a hacer cosas que sólo hacen las parejas de enamorados)- y comenzamos a guardar todo, ya que al día siguiente tendríamos un merecido descanso.
-Ahh… ¡Por fin llegó el fin de semana!- exclamé muy animado para hacerme notar.
-Necesitábamos un descanso.- dijo el baterista.
-Es verdad. Por cierto, ¿qué harás estos días, Teruki?- le pregunté guiñándole un ojo.
-Eh… I-iré a visitar a mi hermana, hace mucho que no veo a mi sobrinita.
-Ah, qué bueno.
-¿Y tú qué harás, Miku?
-Takuya y yo vamos a estar bastante ocupados.
-No quiero saber en qué.
-Vamos a estar componiendo. No sé qué pensaste, Teruki.- le dije riendo.
-Aja, si… ¿Y tú, Non-chan?
-Creo que iré a ese evento de anime.
-Qué bien.
-¿Y con quién irás?- decidí ir directo al grano.
-¿Con quién?... Hum… Pues… No lo sé… No lo había pensado.
-“A veces… es muy lento”… ¿Por qué no le pides a un amigo que te acompañe?
-¿Un amigo?
-Debes tener un amigo que pueda acompañarte.
-Tal vez…- ¿cuán lento puede ser Kanon? Con infinito me quedo corto. Pensé en algo rápido y miré a Takuya como tratando de hacerle entender que debíamos actuar.
-Eh… ¿Y tú qué harás, Yuuki-san?- le preguntó.
-No tengo planes.
-¿No saldrás con algún amigo?
-No.
-¡Oye! ¿Por qué no invitas a Yukiki, Kanon?- sugerí directamente.
-¿Qué?
-¿Eh?
-Invítalo.- Takuya y Teruki trataban de matarme con la mirada. Pero no me importó, continué insistiéndole a Kanon- No tienes con quien ir, y Yukiki no tiene planes.
-Bueno…
-No es necesario.- dijo el tecladista.
-Ah, no te hagas el modesto, Yukiki. Además, Kanon tiene dos entradas.
-Pero son suyas, Miku-san. Él puede hacer lo que quiera con sus entradas.
-¿Quieres venir, Yuuki?- eso era lo que estaba buscando.
-¿Qué?
-Si no quieres venir conmigo al “Akiba Love”.- todos esperamos la respuesta de Yuuki antes de cantar victoria.
-Eh… ¿No te molesta?
-No, claro que no. Sería aburrido ir solo.
-Acepta, Yukiki.
-¡Miku!- me regañaron mis cómplices.
-¿Qué?
-Tú no puedes decidir por Yuuki.- me dijo Teruki.
-Seguramente tiene muchas ganas de ir. ¿O no, Yukiki?
-Eh… Bueno… Me hubiese gustado conseguir entradas.
-¿No conseguiste?- le preguntó Kanon.
-No.
-Entonces te regalo una.- sacó las entradas de su bolsillo y le dio una.
-¿Seguro?- cuestionó antes de tomarla.
-Si.- aun con dudas, Yuuki la aceptó.
-Gra… Gracias.
-No es nada. Después de todo las gané.- dijo riendo.
-Es verdad.
-¿Y a qué hora se van a encontrar para ir?
-¡Miku!- me regañaron otra vez.
-¿Qué?
-Qué novio más tonto fuiste a tener, Takuya.- dijo Teruki.
-Supongo que el amor sí es ciego.
-¡Takuya!
-Ya hablaremos de esto luego, Miku.
-¡Hum!
-Es verdad.- dijo el bajista- ¿A qué hora nos encontraremos, Yuuki?
-¿Eh?... Ah… pues… no lo sé.
-El evento comienza a las once de la mañana. Deberíamos ir un rato antes para recorrer bien el lugar, antes de que haya mucha gente, ¿no crees?
-Creo que tienes razón.
Miré a Takuya y a Teruki. Dimos por entendido que ellos podrían arreglárselas solos para quedar a qué hora y en qué lugar se encontrarían.
~*~*~*~*~*~*~*~*~ Narra Teruki ~*~*~*~*~*~*~*~*~
Kanon y Yuuki quedaron en que se encontrarían a las diez y media en la estación de Tokio. Supuse que nuestro trabajo había terminado y así seguí hasta que, durante el trayecto del estudio a la estación para regresar a nuestros hogares, Miku salió con nuevas ideas.
-¡¿Que vamos a hacer qué?!- le pregunté.
-Vamos a asegurarnos que su cita sea perfecta.
-Entiendo que quieras que Kanon y Yuuki sean felices, Miku, pero no creo que las cosas puedan darse para que terminen como Takuya y tú.
-¿Por qué no?
-Teruki-san tiene razón, Miku.
-Pero, Taku-chan, tú mismo me has dicho que ellos podrían hacer buena pareja.
-Podrían, pero de estas cosas se encarga el corazón, no nosotros.
Miku infló sus cachetes y creímos que habíamos hecho que entrara en razón.
Sin embargo…
-¿Cómo logró convencernos? No lo entiendo.- me dije a mí mismo.
Estaba escondido detrás de una pared muy cercana al edificio donde Non-chan vivía. “¿Por qué tengo que vigilar a Kanon? No creo que se meta en problemas entre que llega a la estación de Tokio”. Aun así, allí estaba yo, siguiendo los planes de un depresivo enamorado que se altera cuando toma su medicación. Llevaba alrededor de una hora esperando que Kanon saliera del edificio y fuera a tomar el tren. “Se supone que van a encontrarse a las diez y media, pero nunca se sabe con Kanon. Muchas veces llega temprano porque es muy despistado”. Por el momento eso no había pasado.
Faltaban quince para las diez. No tardaría mucho en llegar a la estación, tomar el tren y así llegar a la estación Tokio. “Me da la sensación de que algo no saldrá bien”. Los minutos fueron pasando.
Diez para las diez. Kanon no salía.
Cinco para las diez. Kanon seguía sin aparecer.
Diez en punto. Ni rastro del pingüino.
Para cuando pasaron cinco minutos desde las diez, comencé a preocuparme. “Tal vez Miku se refería a algo como esto cuando dijo lo de las cosas al estilo Kanon”. ¿Qué podía hacer entonces? Me habían dejado bien en claro en que no podíamos intervenir directamente. “Piensa, Teruki, piensa… ¿Qué le habrá pasado a Non-chan?”. Y se me ocurrió algo.
-Espero que esto funcione.- saqué mi celular de mi bolsillo y lo llamé. El sonido de llamada sonaba y sonaba- Vamos, Shinya, me están cobrando por esto.- y luego de un rato.
-“¿Hola?”
-Hola, Non-chan.
-“Ah… Teruki.”
-Si, soy yo. ¿Qué hacías?
-“Dormía.”
-“Debí imaginarlo antes” ¿Con este hermoso día? Qué manera de desperdiciar el buen clima. Te quedas durmiendo en lugar de salir y pasear por un parque, por el zoológico, por AKIHABARA.
-“¡Lo olvidé!”
-“Si serás Kanon” ¿Qué olvidaste?- intenté seguirle el juego.
-“Debo encontrarme con Yuuki en la estación de Tokio a las diez y media.”- pude oír cómo se levantaba apresuradamente del otro lado de la línea.
-Oh, es verdad. Quedaron en ir juntos a ese evento de anime.
-“¿Qué hora es?”
-Hum… Como diez y cuarto.
-“¡¡Llegaré tarde!!”
-Te recomiendo que te apresures.
-“Si.”
-Mejor no te quito más tiempo. No hagas esperar mucho a Yuuki. Nos vemos.
Al menos así logré hacerlo despertar y que se diera cuenta que estaba llegando tarde a su cita… o salida de amigos.
Luego de unos minutos, vi al pingüino salir corriendo en dirección a la estación. “Perfecto”. Lo seguí muy de cerca, aunque tratando de que no notara mi presencia. Debo admitir que no fue muy difícil esa parte.
-Disculpe, joven.- lo llamó una mujer mayor. Traté rápidamente esconderme para que no me viera.
-Si. ¿Qué se le ofrece?- se le acercó a la mujer.
-Vengo de hacer las compras y las bolsas comenzaron a pesarme mucho. Me hacen doler los huesos. ¿Podría ayudarme a cargarlas?
-Claro, no hay problema.
“Qué bueno de tu parte ayudar a esa mujer, Non-chan, pero hazlo rápido”.
Obviamente los seguí, para evitar que Kanon hiciera otra de las suyas.
“¿Faltará mucho para llegar a la casa de esta señora?”, me preguntaba. Habían pasado diez minutos y aun no llegaban a la casa. “Ya llegas tarde, Kanon”
-Aquí es.- dijo la anciana.
-Muy bien.
-Hasta aquí está bien. Muchas gracias por su ayuda, joven.
-No fue nada.- dejó las bolsas en el suelo.
-Espero no haberle quitado mucho tiempo.
-Ah… No se preocupe.
-Una vez más, muchas gracias. Tenga cuidado.
-Usted también.
Se despidió de la mujer y salió corriendo. Pasó a un lado mío pero no me notó. “Menos mal. Ahora nada podrá impedir que llegue a su cita”.
Lamentablemente no pudo ser así: un accidente de tránsito en el que fue testigo, unos niños peleando por un helado y él trató de detenerlos, un vendedor ambulante, y una parada en un café cuando le dio hambre. “¡¿Algo más puede pasar?!”
Como a las once y veinte llegó a la estación y tomó el tren. Yo también lo hice. “Bueno, llegará tarde”. Y como si fuera poco, el rey de la perversión comenzó a llamarme. “Perdona, Miku, pero estoy en el tren”.
A los pocos minutos llegamos a la estación de Tokio. “¡Al fin!”. Bajé a toda prisa del tren y llamé a Miku.
-“¡¿Dónde están?!”- me preguntó gritando.
-Ya… ya llegamos a la estación. ¿Y ustedes dónde están?
-“Afuera de la estación, frente al restaurante de comida rápida. Podemos ver perfectamente a Yukiki, estamos a unos pasos de él… Extrañamente no nos ha visto.”
-¿Cómo está Yuuki?
-“Hum… Pues… parece aburrido… y algo desanimado.”
-¿Lleva esperando mucho?
-“Llegó antes de tiempo.”
-Oh… Ya estoy en la calle. Voy a donde están ustedes.
-“Te esperamos.”
Colgué la llamada y caminé directamente al restaurante de comida rápida donde me encontraría con Miku y Takuya, pero no los encontraba por ninguna parte, aunque sí vi a Yuuki.
-¡Teruki, aquí!- escuché la voz de Miku, pero no lo veía.
-¿Miku?
-Aquí estamos.
-¿Dónde?
-Detrás del payaso.
-¿Eh?- me acerqué- ¿Qué están…? ¿Por qué están vestidos así?
-Estamos acorde a la ocasión.- me dijo el vocal.
-¿Qué se supone que son?
-Yo soy Ciel Phantomhive, y él- señaló a Takuya, quien tenía la cara roja- es mi mayordomo, Sebastian Michaelis. Estamos haciendo cosplay de “Kuroshitsuji”.
-Entiendo… ¿Y él qué se supone que hace aquí?
-Bou-senpai insistió en venir.- me explicó Takuya.
-¿Haces cosplay de ti mismo, Bou?
-Estoy acorde a la ocasión también.
~*~*~*~*~*~*~*~*~ Narra Bou ~*~*~*~*~*~*~*~*~
Cuando Teruki llegó, le expliqué la razón por la cual yo también estaba con Miku y Takuya.
-Quiero ayudarlos en su misión de unir a Kanon y a Yuuki.
-No es una-…
-¡Ese es el espíritu!- Miku interrumpió a Teruki.
-¿Cómo te enteraste de esto, Bou?
-Pues, verás, Teruki, ayer…
-Nos interrumpió a Takuya y a mí.- dijo con cara de molestia.
-No fue mi culpa, Miku, Takuya se olvidó de decirte que iría a visitarlo.
-Repite eso y eres hombre muerto.
-Ya déjalo, Miku.- le dijo mi sucesor.
-¡Pero yo quería hacer tantas cosas con él!
-Tener sexo tantas veces seguidas no es conveniente, Miku, ¿lo sabías?- le dije.
-¡Cállate! Y tú, Takuya Tsukiyama,- lo tomó del mentón, aprovechando que estamos vestidos así cerca de Akihabara… ¿hacemos fanservice?
-Pero… no hacemos fanservice, Miku.- le dijo.
-Porque hacemos más que eso.
-Miku… no…- lo empujó antes de que lo besara.
Mientras tanto…
-¡¡Yuuki!!
-Ah… Kanon.- el bajista llegaba corriendo.
-Perdona el retraso.
Pero…
-¡¡Waa!!
Cuando Takuya empujó a Miku, hizo que golpeara al payaso que estaba junto a la puerta del restaurante, el cual casi aplasta a Yuuki. Por suerte pudo esquivarlo… aunque… cayó sobre Kanon. Nosotros cuatro entramos lo más rápido posible al restaurante para que no nos vieran.
-Son tal para cual.- les dijo Teruki.
-Pero salió mejor de lo que esperábamos.- habló Takuya.
-Es verdad.- coincidió Miku.
-¿Que Yuuki cayera encima de Kanon era parte del plan?- pregunté.
~*~*~*~*~*~*~*~*~ Narra Yasu (?) ~*~*~*~*~*~*~*~*~
Ambos se quedaron viendo a los ojos, sin decir nada. Luego de unos segundos, Yuuki sonrió.
-Kanon, eres mi colchón.- le dijo con una risita, lo cual hizo reír al bajista también- Eres cómodo.
-Qué bueno… pero… no es muy cómodo para mí.
-Lo siento.- se puso de pie y ayudó a su compañero a levantarse, dándole su mano.
-No te preocupes.
Sin soltarse las manos, volvieron a mirarse a los ojos. Las palabras no hacían falta, bastó con una sonrisa por parte de ambos, acompañada por un poco de rubor en sus mejillas.
-Gracias… por regalarme la entrada.
-Me alegro de que hayas aceptado venir conmigo.- se soltaron las manos.
-Vamos al “Akiba Love”.
-Si, vamos.