Primer paquete
Tamborilleo impaciente con los dedos sobre la fría superficie de la mesa. Afuera llueve a cántaros, hace frío y yo, yo me estoy sintiendo solo. Solo, ¡sí! De remate, estoy sin ideas en el único momento en el que tengo tiempo libre para ponerme a pensar en qué le regalaré a mi cereza consentida, que por cierto, ahora vive al otro lado del globo terráqueo. Ahora que mis padres me han mandado a estudiar a Inglaterra, me es muy difícil pensar en regalos que sean lo suficientemente especiales como para dárselos a Gakuto, pero que a la vez sean posibles de realizar. Lo admito, es difícil hasta para alguien como yo, porque no hay manera de que le regale algo tan común como una tarjeta, después de todo yo soy el grandioso Oshitari Yuushi. Además, hay que considerar también que Gakuto no aceptará solo una tarjeta. Aquí ya hay que pensar en algo mejor si se quiere que mi caprichoso pelicereza no se ofenda. Y en eso mismo estoy: pensando en algo mejor. Revuelvo aburrido en mi café. En circunstancias normales habría pedido un té o hasta tal vez algo frío, pero los estudios en la universidad inglesa no son lo mismo que la preparatoria japonesa, y están requeriendo mucho esfuerzo. Siento miradas clavarse en mí. De seguro son, si no de las meseras, de algunas clientas que también han elegido ir a este café. Molesta, más que nada porque me impiden concentrarme. ¿Qué regalarle a una cereza que está al final del continente asiático?
Me fijo en unas revistas que están sobre la mesa de manera esparcida y tomo una de ellas. Pasarelas, nada que me interesa. La vuelvo a dejar en su lugar y tomo otra. Mi suerte empeora: una revista de esas que las adolescentes, que no tienen nada mejor que chismear en la vida de las estrellas, adquieren. Genial, ¿qué habrá esta vez? ¿Paris Hilton perdió a su perrito faldero, Robert Pattinson muere aplastado por una avalancha de niñas enamoradas o los Jonas Brother (que en paz descanse su fama) van a dar un concierto en Perú? Ya estoy por devolver la revista y por tomar otra, cuando un título bastante llamativo capta mi atención. "¡El regalo perfecto para tu chico! El top ten del año, encuesta por Fallon Kristerson."
Me giro con cuidado, a la derecha, a la izquierda. No, las chicas ya no me están observando. ¿Regalo perfecto para tu chico? Bueno, Gakuto es un chico... No puedo creerlo, esto sí que es caer bajo, pero ya qué más da. Veamos... Hay todo tipo de regalos para todo tipo de chicos, bla bla bla... Esto no me interesa. Volteo una vez más para ir seguro que nadie me atrape con esta revista adolescente. Sigamos.
10) Una tarjeta Un saludo cariñoso y de corazón no está nunca de más, pero esto va más como acompañamiento, en especial si tu niño es exigente.
De ninguna manera.
9) Una gorra Fácil de adquirir, pequeño y están de moda.
Tiene ya demasiadas, y no le llamaría mucho la atención, que digamos. Esperemos que encuentre algo en las próximas opciones.
8) Entradas al concierto de su banda favorita/partido de su equipo favorito Imposible que no le guste, porque si no es la música, es el deporte, y si no, ya puedes llevarlo a un museo , una galería, etc.
Next!
7) Entradas al cineRomántica, acción, comedia, terror, lo que sea, siempre y cuando sea solo contigo.
Él es el que siempre me lleva al cine, y yo ya estoy comenzando a dudar que esto me ayude. Pero igual decido seguir leyendo.
6) Una caja de chocolates Es comida, es rico y desaparece rápido.
Esos es lo que, todos los que no saben qué regalarle, le regalan. Definitivamente es el "Regalo por exelencia para chicos como Gakuto", pero yo debo ser mejor que eso, después de todo soy su novio.
5)Una colonia/ un perfume Nunca sobran y siempre hay ocación para usarlos y regalarlos. Son una buena opción y no necesariamente tienen que ser Benetton o una de esas marcas que te dejan misio luego de adquirir una muestra.
Las odia, las odio en él. De ninguna manera, además de que sería muy difícil mandarlas por correo.
4) Un skate Admítanlo, casi todos los chicos corren skate hoy en día, y si no, no tienen nada en contra de aprender.
Tiene tres, con eso lo digo todo.
3) Un polo de su marca favorita No es que lo hombres no tengan interés por la moda, pero es algo siempre factible, que a casi cualquiera, acordando con los gustos, se le puede regalar.
No, me mata y para colmo se ofende. Decido ya ir pidiendo la cuenta, algo me dice que me iré pronto de este local. Llamo a una mesera que pasaba cerca, tapando la revista con mi libro de biología humana (Sí, voy a ser doctor). Paso la página y le doy una última oportunidad a la revista.
2) Un recuerdo tuyo ¡Es tu chico! De seguro le gustará tener algo bonito que le recuerde siempre a ti.
Rendido estoy por triturar esta inservible revista, decidiéndome por fin por devolverla e irme de este café, cuando llego a leer la última opción. Primero pienso que es la menos factible, pero luego lo considero seriamente por un instante, y después tengo que sonreir. Mi dilema por fin se ha resuelto, el tensai lo ha vuelto a lograr.