La ducha.
Naruto tiene una duda.
A él le gustaría hacer cosas sucias con Sasuke, su novio, en la ducha.
Pero ése es precisamente el problema.
Si se quieren hacer cosas sucias en la ducha… ¿No serías cosas limpias?
Por qué claro, en la ducha hay agua y jabón, que sirven para limpiar. En la ducha no hay nada sucio. Entonces… sería hacer cosas limpias. Pero entonces ya no hablaríamos de sexo, por qué dicen que el sexo es sucio…
Y como le enseñaron en la escuela, ante la duda, se pregunta.
Naruto salió por la mañana con destino a la academia. Se encontró en medio del camino con Sakura, su mejor amiga. Charlaron un rato hasta que Naruto decidió que tendría que preguntárselo a ella. La condujo a un rincón apartado y le susurró la pregunta.
-¿Se pueden hacer cosas sucias en una ducha?
La chica a punto estuvo de explotar de vergüenza.
-¿¡Pero qué tipo de preguntas son esas?! ¡¡Pervertido!! – Y antes de que Naruto pudiese explicarle que no se refería a ella sino a su novio Sasuke, lo mandó a volar.
El pobre rubio aterrizó en la torre de la Hokage, causando algunas destrozas importantes que ya se encargaría de pagar algún día. Se encontró entonces con Tsunade, que le observaba con el ceño fruncido.
-¡Ei, vieja! – A punto estuvo de preguntárselo a ella, pero se lo repensó. ¿Qué podría saber una mujer de cincuenta años…? – Me voy. – Vio que Shizune se acercaba a ellos, pero tampoco tuvo ganas de comentárselo.
Siguió caminando y se encontró, por suerte, con el ninja más listo de toda la Villa de la Hoja. Shikamaru suspiró observando a Naruto. Seguro que le traía una pregunta muy problemática. Todavía recordaba la última. “¿Shikamaru, por qué se siente mejor metérsela a un hombre que metérsela a una mujer?”
-Shikamaru, hola. – saludó con una sonrisa el rubio. El otro no se molestó ni en devolverle el saludo. – Escucha, escucha… ¿Se pueden hacer cosas sucias en una ducha? – el otro entrecerró los ojos. Sabía que aquello pasaría. - ¿Qué opinas?
-Que te aburres mucho.
-Va, dime…
-A ver, Naruto. ¿Qué importará como se llama? La cuestión es que lo haces en una ducha y ya está.
-Vaya, genio, me has ayudado mucho… - se quejó el rubio.
-Como siempre…
Cuando Shikamaru bostezó, Naruto aprovechó para seguir su camino hacia la academia para ver a Iruka. Antes de llegar se encontró de golpe con Kakashi.
-Buenos días, Naruto.
-Buenos días, maestro. – saludó con una sonrisa. Él lo ayudaría. - ¡Ey, Kakashi-sensei! ¿Se pueden hacer cosas sucias en una ducha…?
Kakashi sonrió y empezó a imaginarse la escena en donde él mismo empotraba a Sasuke mediante a penetraciones contra el cristal de la ducha. Oh, qué ganas le tenía al novio de su alumno…
-Claro que se pueden hacer muchas cosas sucias en la ducha. Si no sabes como hacerlo, yo mismo puedo ayudar a Sasuke para que luego él te enseñe a ti.
-Pervertido… A lo que me refería era a que en la ducha, con el agua y eso… en teoría sería hacer cosas limpias… ¿No crees lo mismo?
-Con Sasuke me da igual hacer cosas sucias o limpias, el hecho es hacer cositas juntitos… - respondió con voz pervertida.
Naruto rugió molesto. Era inútil hablar con su profesor. Aún no había aceptado que las relaciones profesor-alumno estaban pasadas de moda. Saltó sobre él y huyó antes de que él intentase pedirle una noche de amor con Sasuke como la última vez.
Finalmente, consiguió llegar a la academia, donde se coló en la clase que Iruka estaba dando a sus alumnos y entró a gritos.
-¡¡Iruka!! ¿¡Puedo hacer cosas sucias con Sasuke en la ducha?! – todos los alumnos saltaron en carcajadas mientras el profesor se sonrojaba a más no poder. Naruto esperaba expectante la respuesta de su profesor, haciendo caso omiso a la interrupción de la clase que había causado.
-Naruto… ¿¡POR QUÉ DIABLOS ME PREGUNTAS A MÍ?! – gritó muerto de vergüenza el mayor.
-Por qué tú mismo me dijiste que si tenía dudas…
-¡¡Pero no como esas!!
Desilusionado, el rubio volvió a su casa, donde se encontró con que Sasuke había llegado antes de su misión y estaba haciendo la comida. Se lo preguntaría a él, seguro que lo comprendería.
-Sasuke… ¿Vamos a hacer cosas sucias en la ducha?
-¿No serían cosas limpias? – preguntó mientras se sacaba el delantal y mostraba su apetecible pecho bajo la ajustada camiseta que llevaba. Se dio la vuelta y se agachó para coger el pescado del congelador, mostrando su trasero apetecible.
Naruto lo entendió entonces.
Cogió al moreno y se encerró en el baño.
No importaba si eran cosas sucias o limpias, lo importante es que lo hacía con Sasuke en la ducha.
Fin