¡Juguemos Al Juego Del Amor, Y Veamos Quien Gana!
Capitulo Uno: La Apuesta. Comienza El Juego.
“Detrás de toda palabra dulce hay un engaño”
Lo tenía todo, nunca nada en su vida se le había negado, todo el mundo estaba a sus pies. Eso lo fascinaba, pero a la vez le aburría. No había nada que él quisiera en realidad, nada… ¿o sí?
- ¿Y bien? ¿Cuánto tiempo te tomo? – Pregunto con todo burlón un chico de ojos miel.
- ¿Qué cuanto tiempo me tomo?, Blaise, sabes que ni siquiera me esforcé, a los dos segundos ya estaba sobre mi – Le respondió el muchacho de cabello rubio con toda su arrogancia – No sé porque te gusta perder dinero en tus tontas apuestas, sabes que siempre ganare – Agrego con todo el orgullo posible, ante esas palabras Zabini solo alzo una de sus cejas y Draco respondió a la pregunta que veía en la cara de su amigo: Porque soy un Malfoy, Blaise – Lo dijo como si eso resolviera toda duda, y era verdad, todos lo sabían, él era un Malfoy, y un Malfoy siempre lo tenia todo, costase lo que costase él siempre tenia lo que quería, aunque debía confesar que jamás había tenia mayores obstáculos, las cosas siempre se le daban en bandeja de plata, nada se le negaba, nada.
- Lo que tú quieras, Draco, pero sé que tarde o temprano encontraré algo que no puedas tener – Lo miro de manera desafiante a los ojos. Como detestaba esas actitudes en su amigo.
- Bueno, cuando lo encuentres me avisas y apostamos de nuevo – Respondió de manera despreocupada sin despegar su vista del moreno, de hecho lo miro tan fijamente que al final fue Zabini quien aparto la mirada de él.
Draco Malfoy tenía todo lo necesario para vivir una vida tranquila sin el menor esfuerzo, sus padres eran más que ricos y famosos en todo el mundo. Y él por supuesto uno de los chicos más codiciados por todas y todos…
Aquel año cursaría su sexto grado en Hogwarts. Un colegio igual de famoso que su familia. Tenía una larga trayectoria, y se caracterizaba por haber entregado al mundo excelentes alumnos. Cualquiera que ansiara triunfar en la vida solo debía ir a aquel colegio. Y por supuesto Draco no era la excepción, claro estaba que sus motivos no eran los mismo que los de la mayoría, no había que él ansiara, lo tenia todo, o por lo menos asi lo creía él.
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- Vamos Ron, es más que obvio que te gusta. No logro entender porque demonios te peleas con ella todo el tiempo en vez de estar juntos viendo arcoíris, angelitos con flechas y corazones por todo lados – Le dijo Harry a su amigo en tono medio burlón, pero no era más que la verdad, y no entendía como sus amigos se complicaban tanto las cosas.
- ¡Claro! Decirlo es fácil – Se quejo el pelirrojo – Haber dime tú, ¿Cuántas veces te has declarado? – Pregunto Ron viendo como el chico desviaba la mirada hacia otro lado - ¿Lo ves? Jamás lo has hecho, no es fácil, créeme – Confeso abrumado el muchacho – Cada vez que estoy con ella y siento ganas de decirle lo que siento me quedo sin palabras, solo termino hablando para pronunciar disparates ¡y hacerla enfadar! – Agrego el ojiazul con frustración.
- Tranquilo compañero, seguro este es tu año – Le dijo Harry a la vez que le daba palmadas en la espalda en señal de consuelo.
- No es que este desesperado – Se defendió rápidamente el chico, Harry solo lo miro escéptico y sonrió - ¿Y tú? De verdad se acabo lo que tenias con Cho?
Cho… era verdad que le gustaba desde hacia tiempo, pero después de aquel beso en quinto las cosas habían cambiado. Ella se la pasaba llorando, y él no tenia ganas de estar con ella. No tenia ánimos para nada en realidad, había tenido la esperanza de poder dejar a los Dursleys e irse a vivir con su padrino Sirius, pero había muerto en un accidente a fines del año anterior. No tenia fuerzas ni ganas de lidiar con los problemas de otras personas cuando ni siquiera podía con los suyos, y vaya que estaba teniendo líos, sobre todo desde que hacia un par de meses atrás se había despertado de un extraño sueño.
- Si Ron, creo que es lo mejor – Respondió en el tono más despreocupado que pudo, nunca le había gustado contar sus problemas, tampoco quería preocupar a su amigo, por eso le mentía, no podía imaginarse contándole al pelirrojo sus conflictos acerca de su sexualidad. No, era algo que debía resolver él solito.
- Estoy seguro de que encontraras pronto a alguien – Ambos se miraron y sonrieron – Creo que será mejor que entremos al castillo o Hermione se volverá loca buscándonos, ya sabes que a pesar de ser el primer día de clases querrá que hagamos los deberes – Y volvieron a reír mientras se encaminaban al castillo.
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- No entiendo porque demonios estamos haciendo nuestros deberes en la biblioteca – Volvió a quejarse Draco - ¿Cómo quieres que me concentre si siento que quieren comerme vivo? – Comento divertido el chico.
- No podemos hacerlas en la sala común, aquí o allá será lo mismo, además aquí están los libro que necesitamos, acostúmbrate, ya sabes…Mucho encanto Malfoy a veces te complica la vida, pero es obvio que eso no te molesta – Se burlo Zabini, a él igual le hubiese gustado tranquilidad para hacer sus cosas, pero estando Draco cerca era un tanto imposible.
- Lamento la tardanza – Dijo un muchacho alto de cabello negro acercándose a ellos, beso a Zabini en la boca, y se sentó a su lado - ¿De que me perdí? – Pregunto mirando al rubio.
- Nada importante, solo discutíamos sobre lo complicado que era ser Draco Malfoy – Respondió el ojimiel sonriendo a su novio – Solo trata de acostumbrarte – Le dijo al moreno cuando se percato de que muchas chicas miraban hacia ellos – Sera asi, lo sabes, por lo menos ellas no son tan odiosas como las fans de Potter.
- Mira quienes vienen ahí – Dijo de pronto Theodore haciendo que los otros dos chicos voltearan a ver – Hablando de Potter.
- ¿Ese no es tu mejor amigo, Draco? Y viene con su amigo comadreja, y la sabelotodo. No te sientas mal Draco, igual las chicas seguirán mirándote, no sientas que se quita tus fan – Se rio Zabini, como le encantaba sacar de quiso al rubio.
- Oh, cállate, Blaise – Lo único que le faltaba era ver al maldito trió dorado. Y a las locas que lo seguían a todas partes.
Tanto Harry Potter como Draco Malfoy eran bastante famosos en el colegio, claro estaba que por motivos muy distintos: Mientras que Draco era famoso por su familia, sus amoríos y encantos. Harry lo era por ser capitán del equipo de basquetbol, ser todo un caballero, y un encanto de persona.
- Vamos Draco, asume de una vez que odias a Potter porque rechazo tu amistad hace años – Hablo Theo con sus mejores intenciones, pero solo esas palabas bastaron para que la mente de Zabini trabajara rápido.
- ¿Sabes qué? – La voz del moreno tuvo un extraño tono, miro a Draco fijamente, y el rubio comprendió lo que vendría
- Ah no, ni se te ocurra Blaise, tu podrás ser marica, pero yo ni muerto me meto con un hombre, menos con San Potter – Respondió desafiante y firme el ojigris. Una cosa era meterse con cualquier mujer dispuesta a complacerlo, y otra era tener incidentes gay´s, si su padre llegase a enterarse era capaz de desheredarlo.
- No es necesario que te involucres con él físicamente – Trato de explicarse el chico, cada vez le gustaba más esa idea – Solo tienes que ponerlo a tus pies, después de todo eres un Malfoy – Se miraron unos segundos y el chico agrego: Oh, lo siento, olvide que Potter parece indiferente a todo lo relacionado contigo.
- Creo que no es buena idea… - Confeso Nott, si había algo que le molestaba en esos dos era su tonta actitud respecto a ese tipo de cosas, Blaise trataba de demostrarle a Draco que no todo estaba a su disposición, y el rubio se empeñaba en contradecirlo aceptando sus absurdas apuestas, las cuales siempre terminaba ganando – Mejor terminemos los deberes – Hablo en vano, lo sabia, las palabras de su novio habían conseguido tocar el orgullo de su amigo, y ese era un claro signo de que ya no había vuelta atrás.
- ¿Qué propones? – Pregunto más que decidido el ojigris – Porque te dejo más que claro que ni loco tendré contacto físico gay con ese idiota.
- Ok, entonces hagamos esto: debes conquistar a Potter, no hay tiempo limite puesto de que no podrás ir más allá – Dijo algo decepcionado el moreno – Y si mis cálculos no fallan no tendrás mucho problema, eres un Malfoy, ¿no? – Comento algo mordaz – Además creo que el idiota de Potter no es tan hetero como parece.
- ¿Bromeas? – Eso lo pillo desprevenido - ¿San Potter también es marica? – Pregunto impresionado el chico. Cada vez se convencía más de que habían demasiados gay´s en el colegio. Primero sus dos mejores amigos, luego estaba esa tonta pareja Gryffindor: Finnigan y Thomas, el idiota de Longbottom, sus ex guardaespaldas Crabbe y Goyle, casi todos los malditos Hufflepuff, y uno que otra Ravenclaw y ahora se enteraba de que Potter también lo era, aquello era increíble - ¿El colegio se propuso busca maricas este año?
- Te agradecerías que cambiaras tu palabra por una menos despectiva, Draco – Señalo Theo, sabia que su amigo no tenia alguna fobia contra ellos, pero nunca sabia expresarse de la manera correcta.
- Ok, disculpa. Pero, ¿enserio Potter es mar…es gay? – Aquello le hacia tanta gracia, y no estaba seguro de porque. Sin duda si el maldito Gryffindor tenía enredos con otros hombres las cosas no parecían tan difíciles para él. Nadie se resistía a sus encantos, menos alguien tan común como Potter.
- Entonces en eso quedamos – Sonrió satisfecho el ojimiel, algo le gustaba de todo eso, y estaba seguro de que por fin su amigo aprendería a respetar a las personas, y comprendería algo sobre la vida, y por muy cliché que sonara, también sobre el amor.
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- Harry, ¿me estas escuchando? – Era la tercera vez que le hablaba, y comenzaba a perder la paciencia.
- Si, te escucho Herms, discúlpame – Trato de parecer atento, pero su amiga solo lo miro intensamente y suspiro.
- De acuerdo Harry, vete si quieres, esta claro que con este escándalo no podremos hacer mucho – Comento mirando a su alrededor fulminando con la mirada a todas las chicas que no dejaban de mirarlos.
- Ehh…si, me voy – dijo tomando sus cosas – Suerte – Añadió mirando a su amigo haciendo que este se pusiera un tanto nervioso, y salió de la biblioteca.
Tenía que calmarse, eso no podía estar pasándole a él. Sin duda alguna era todo producto de una tonta confusión que se le pasaría con el tiempo. …l no era gay, siempre le habían gustado las chicas, estaba Cho quien fue su primera novia, estaba también…Bueno, que no tuviese una larga lista no significaba nada, ¿verdad? Y el hecho de que soñara últimamente con cierto rubio arrogante tampoco decía mucho, solo que estaba volviéndose aparentemente loco, algo pasajero por supuesto.
Malfoy lo odiaba, y él odiaba a Malfoy. Todo estaría bien. Ni más ni menos…
- Buenas noches, Potter…- Había dicho una voz que arrastraba las palabras, estaba claro de quien se trataba, pero había algo distinto en el tono, ¿qué era?
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