Entro a todo correr, sus cabellos rubios están tan despeinados que incluso parecía una gran mata de bellos Wolfram que se esparcían por todos lados, tan semejantes a los rayos del sol que buscan difundirse en todas direcciones para abarcar todo sobre ese mundo. Sin embargo sus ojos verdes refulgían con un brillo casi demoniaco, aunque nada que ver con su sangre.
- Wolfram – la voz tierna e infantil lo hizo voltear
- Esto ya es suficiente - grito con gran sentimiento – largo, largo todos de aquí – las costureras y sastres se quedaron estáticos – lárguense ahora – volvió a decir y esta vez todos salieron a tropel – por un instante el silencio se adueño de la habitación
- Wolfram – dijo la castaña acercándose cuidadosamente al rubio, no por nada había estado a su lado los últimos cuatro años – Wolf ¿Qué es lo que ocurre?
- Nada que no pueda remediar – contesto mientras tomaba un par de cosas en la habitación y las tiraba en todas direcciones – ¿como puede hacerme esto? ¿Qué no ve que me lastima? – sus ojos estaban llenos de lagrimas
- ¿Dime que paso Wolf? – volvió a interrogar la niña
- Es Yuuri – la morenita solo asintió, siempre era ese el problema, que le había hecho esta vez a su padre – ¿sabes que día es hoy?
- Si, tu cumpleaños – ella llevaba varias semanas pensando que darle a su papá rubio
- Así es – se dejo caer sobre la cama con desgano – fui a decírselo, quería que me acompañara a un lugar especial pero el
- ¿Él?
- Él está muy ocupado
- Bueno tu siempre me lo has dicho es el rey tiene …
- No. Está ocupado coqueteando con la hija de Lord Von quien sabe que – tomo una almohada y se tapo la cara
- Estoy segura que te has equivocado
- No Greta. No es una equivocación – suspiro resignado y dejando salir su dolor en lagrimas – tu eres mi hija y mi mejor amiga, por eso, por eso solo te lo diré a ti – dejo que sus bellos ojos se asomaran – él la estaba besando
- ¡¡Que!!
- Ya es suficiente – se encogió en un ovillo – ya es suficiente, no quiero llorar mas, no quiero que este dolor me embargue mas, yo lo único que quiero es…
- Que él te ame – completo la chica por él
- Sí, pero eso es imposible – se levanto limpiándose los ojos – hoy cancelare el compromiso con el Maou
- ¿Esta seguro? – dijo colgándose de su chaqueta
- Si estoy seguro – contesto, espero que después de esto las cosas mejoren
- Wolf nada va a mejorar si tu lo dejas – ella estaba segura así como todo el mundo que Yuuri estaba enamorado de su rubio prometido, era solo que se negaba a aceptar ese sentimiento, por miedo, por vergüenza, aunque ella se pregunta ¿vergüenza a qué? O tal vez solo era inseguridad en él mismo – por favor recapacita
- Greta que no lo vez aquí el único que debe recapacitar es él no yo, desde que me converti en su prometido solo he recibido desprecios, sin mencionar todos los rumores que corren en el pueblo – se levanto con tal energía que pareció ser impulsado por algo – por que lo se, se que me llaman la puta desdeñada del Maou, el muñequito feo del rey y hasta la mas horrenda de todas, el calienta vergas privado del rey, todo eso y mas se, pero he hecho oídos sordos por mas de tres años, que mas debo hacer para que note que yo lo amo – la niña se acerco acariciando con sus manitas la espalda del príncipe, en cuatro años ella había crecido y su cuerpo pronto seria el de una señorita, pero el del rubio seguía siendo el mismo, tan delicado, grácil, fino tan bello
- Esta bien Wolf – dijo al fin casada también de todo ese melodrama que lo único que conseguía era hacerle daño al ojiverde – pase lo que pase yo te apoyare
- Gracias Greta – la abrazo con gran cariño y desesperación – sabia que solo tu me podrías entender
- No soy la única, tío Gwenldal y tío Conrad también lo aran
- Eso espero
Eran las cinco de la tarde pronto serian llamados a la cena y era extremadamente raro que su regente le mandase llamar, pero siendo Gwenldal se trataría sin duda algo de suma importancia. Toco suavemente y la voz recia del general se escucho indicándole pasar.
Dentro de la estancia se encontraba Conrad que con una mirada seria intentaba que su hermanito levantara el rostro. El mayor en edad en la estancia le indico al rey que se acercara, Yuuri lo hizo sin despegar la vista de los dos hermanos.
- Majestad Yuuri – hablo el pelilargo – es para mí motivo de gran pena hacerle llegar este documento el cual espero firme en conformidad a la brevedad posible
- … - el joven rey no supo que contestar aunque si tenía una pregunta - ¿Qué es?
- Es la disolución del compromiso entre usted y Lord Von Bielefeld Wolfram
- ¿Qué? ¿pero? ¿tú no puedes estar de acuerdo con esto? – su mirada se instalo en el chico rubio que no había levantado la cabeza del suelo
- El ya ha firmado – contesto el general en lugar del menor
- Eso no es posible… - parecía que de verdad no creía lo que escuchaba - ¿Por qué, Wolfram?
- Porque no recuerdas cosa tan simples, como nuestro aniversario, el cumpleaños de Greta o él mío – con eso no solo el Maou tembló si no también sus dos hermanos - ya me canse de ser tu niñero – decía con cara furiosa – es mejor dejar las cosa así, después de todo tu no me quieres desde que ese accidente aconteció ¿no es así?
- … - el Maou se quedo lívido
Continuara….