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¿Ángel o Demonio? por Natsu_Tsuki

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Notas del fanfic:

Fanfic hecho por dos chicas que aman el yaoi y les gustan muchos los j-rockers y sus fan services 8D

Notas del capitulo:

Holaaaaaa ^^ Pues somos la Nao y la Miitsu (yo) con nuestro primer fic en conjunto, ya que alguien andaba de ociosa y era cargante con el fic 8D En un fic AoixUru y esperamos que lo lean ^^

No somos dueñas de las vidas de estos j-rockers ni de sus relaciones -.-

Enjoy~ *o*

 No lo creo... Aún no puedo creer que ese viaje haya terminado así... "Regresaremos bien a casa, ya lo verás" me decía mi hermana quién conducía por la montaña más empinada que había, pero era necesario para regresar a nuestro hogar. Era invierno y la fabulosa y dolorosa idea de ir a esquiar a las montañas fue mía... Si hubiera sabido que no había ni siquiera línea de contención yo...

— Mi cabeza... —me dolía demasiado.  Sentía como todo me daba vueltas y mi vista era borrosa. Traté de moverme pero no sentía mi cuerpo - Duele...mucho – hice un esfuerzo por girarme mientras trataba de reconocer el lugar donde me encontraba, pero mi cabeza no daba para eso.

 Esperen, el camino, la barrera... ¿Habíamos tenido un accidente? Sí, eso sucedió, dolía, sangraba, la voz de mi hermana mientras me llamaba, yo la llamaba con desesperación... dónde... ¿Dónde estaba mi hermana? Me reincorporé violentamente mientras quedaba completamente sentado sobre lo que parecía una cama.

—¡Mierda! — hice un movimiento tan brusco que sentí que me partía en dos. Aún quejándome entró una chica, al parecer enfermera de este... ¿hospital? - Di-disculpe - tartamudeaba por el dolor que sentía.

—¡Oh! Ya despertó. — me sonrió suavemente - ¿Do-dónde está mi hermana? — me sentía desesperado, con el dolor recordé todo lo sucedido. Me fijé nuevamente en ella y me miraba un tanto ¿triste?

—¿Usted es Shiroyama Yuu cierto?

 — S-sí… ¿Sucede algo malo? – pregunté sin recibir respuesta alguna. La chica parecía estar pensando muy bien lo que tenía que decirme, eso me desesperaba porque acaso… acaso ¡No! – Mi hermana ¡¿Dónde está ella?! – grité con desesperación.

—¡Tranquilícese por favor! – corrió hacia mi tratando de tenderme en la cama, algo imposible si consideramos que tengo mucha más fuerza – ¡Doctor! – Llamó, pero me interesaba muy poco, nadie me impediría buscar a mi hermana, nadie podría ¿Por qué ella estaba en el edificio verdad? ¿Cómo estaba? ¿Querría verme? ¿Se sentiría sola? A ella no le gustaban los hospitales, debe estar llamándome, sí, eso, le tiene mucho miedo a los doctores a pesar de su edad, debe estar diciendo: “Yuu, por favor Yuu, no me dejes sola idiota” Que linda y cariñosa hermana tengo. Nótese el sarcasmo, pero aun así es mi hermana y la quiero. “Que no sea…”

—¡Quiero verla! – grité sacándome de encima a la chica mientras me paraba tambaleándome de la cama, tratando de llegar a la puerta. “Ya casi…”

—¡E-espere por favor! – me decía ella pero no estaba en razón. Estaba llegando a la puerta y justo cuando iba a abrirla, alguien la abrió desde afuera, dándome de lleno en el rostro, como consecuencia, caí al suelo de espalda. “¡Auch!"

—¡Shiroyama-san! –la enfermera llegó en mi ayuda mientras alguien se acercaba a mí.

—¿Qué sucede? – preguntó el recién llegado; su voz era algo grave pero con un deje de, tal vez y digo TAL VEZ,  preocupación por lo que me sucediera.  Ayudó a la enfermera  en su tarea de “recoger” al pobre y despistado paciente que se había caído (como dijo él)

– Usted debería estar acostado, no está en condiciones de mantenerse en pie, creo que debería saberlo.— ¿Tuvo que abrir la boca?

Ahí fue cuando me di cuenta de su actitud altanera e infantil, lo que me llevó a mirarlo con incredulidad, ¿eso es un médico? Al verlo, me fijé completamente en él; parecía más joven que yo pero su actitud lo hacía parecer un adulto (amargado, por lo demás). Su cabello era castaño, algo claro y desordenado que le daba un aire de rudeza y delicadeza a la vez.  Sus ojos eran café oscuro los que hacían contraste con su blanca y fina piel. Delgado, alto, más que yo, tal vez unos cuantos centímetros,  despreocupado de la vida y muy estresante… Creo que esto no llegará a muy buen final… Ya siento que… ¡Lo odio!

—¿Y bien? — preguntó mientras me miraba fijamente ¿Qué tanto mira? Sé que soy lindo pero que ni se atreva a mirarme así o le parto la cara.

—  Y bien ¿Qué? — respondí con su mismo tono de voz mientras nuestras miradas chocaban — Quiero saber dónde está mi hermana y no pienso volver a esa maldita cama hasta que la vea — traté de parecer firme pero por dentro estaba desesperado.

— A la cama ahora.— ordenó el castaño seriamente.

—Y si no quiero qué, boca de pato — ¡Ja! Punto para Yuu, su cara fue todo un poema, se desencajó para luego fulminarme con su mirada.

—¡Dije que a la cama! Y no me vuelva a decir así.

—¡Aggg! ¡Muy bien! Pero quiero saber dónde está mi hermana ¿sí? Que le cargan los payasos con batas blancas.

Luego de mis palabras…Silencio. Tanto silencio, tanto tiempo…silencio… ¿pero que se traían ahí? ¿Un concurso de miradas?

— Shiroyama-san… — escuché a la enfermera en un susurro mientras miraba a la escoba que tenía como doctor.

— Muy bien — suspiró — Su hermana está muerta.– dijo sin tacto alguno mientras sentía como las fuerzas me abandonaban y perdía todo el calor del cuerpo “Que ella…mi…Yuko… ¿muerta?”

— Es… es una broma verdad.– me reía falsamente, era una risa tan maniática que cualquiera pensaría que había perdido la razón lo cual no sería del todo incorrecto, estaba en camino a ello “Mi culpa”. Todo en mí se desmoronó por completo.

— Ya sabes de tu hermana, así que ahora acuéstate como un buen niño – ya no oía nada, sólo quería verla. Me senté, observando de reojo a la enfermera que preocupada se retiró de la sala – Lo siento – pronunció, no le tomé importancia. Sentí lágrimas recorrer mi rostro, sollozos empezaban a florecer en mí y ya no estaba ella para consolarme, pues por ella lloraba — Yuko…ven

 Una fría y cálida mano recorrió mi rostro, como queriendo borrar esas gotas saladas que caían de mis ojos. No quería, no podía aceptarlo – Por favor, acuéstate – hice lo que dijo, aún llorando en silencio y  me tapé completamente. Parecía un muñeco que se movía por inercia.

— Déjeme un momento solo por favor… — sus pasos resonaban en la sala, y yo seguía desahogándome. Esto es imposible… No podía aceptarlo.

Notas finales:

Disculpen si está algo corto pero generalemnte los capítulos serán así; nuestra imaginación se daña (?) xD

Esperamos les haya agradado mucho, la Nao actualiza el lunes y por favor, dejen reviews o ella se pone emo y no deja en paz a nadie y no sube e_é

Byee ^^


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