Es más fácil negar las cosas que enterarse de ellas.
Mariano José de Larra (1809-1837) Escritor español.
Lo juro, ¡soy hetero!
Por Eruka
Te lo juro, ¡soy hetero!
Eso fue lo primero que le dijo a su hermano cuando éste entró a su habitación cuando miraba las cachondas (según él) fotos de su mejor amigo mientras se proporcionaba amor. Itachi se quedó viéndolo con cara de sorpresa, no tanto por lo que hacia sino porque intentaba negarlo. Le dirigió una media sonrisa divertida y le dijo “lo que tú digas, Sasuke tonto” antes de cerrar la puerta de su habitación y marcharse a la suya.
Te lo juro, ¡soy hetero!
Aseguró cuando Sakura lo pilló mirando a su mejor amigo con cara de idiota. La chica le sonrió condescendientemente, casi maternal, antes de intentar acariciarle el cabello. Él la apartó de un manotazo mientras la miraba de mala manera. Sakura se echó a reír y dijo “Ya lo sé, Sasuke”.
Te lo juro, ¡soy hetero!
Le dijo a Gaara cuando éste le preguntó porqué mierda llevaban hablando tres horas de su mejor amigo si en realidad no le importaba nada su vida ni nada que se relacionara con él. El pelirrojo bufó cansado y no dijo nada, ni siquiera cuando empezó a hablar otra vez de su mejor amigo, ni siquiera cuando el pelirrojo estaba hasta los cojones de escucharlo y todo lo que pensaba era en echarse un sueñito y dejarlo hablando solo.
Te lo juro, ¡soy hetero!
Le dijo a su madre cuando osó insinuar lo contrario. Que hablara, pensara, actuara y todo eso como si le gustara su mejor amigo era algo nimio y sin importancia, de esas cosas en las que nadie debería fijarse. ¿Cómo le iba a gustar su mejor amigo? Que tuviera unos labios comestibles y deliciosos, un culo que daban ganas de morder y una carita tan adorable que sentía ganas de besarla, no significara que tuviera que gustarle. “Es mi amigo, es normal que piense que es guapo” se había defendido. Su madre soltó una carcajada alegre, antes de servirle sopa de verduras.
Te lo juro, ¡soy hetero!
Su padre se le quedó mirando con mala cara cuando lo escuchó. Sasuke pensó que se enfurecería por el escándalo que inusualmente armaba, pero en cambio le dijo “Yo te creo”. Curiosamente, luego miró a su madre y ambos soltaron una risita irónica. Itachi se unió al coro de risas y como resultado se fue a su habitación muy molesto.
Lo juro, ¡soy hetero!
Se dijo a sí mismo cuando entró a aquella página de porno homosexual y no lo levantó nada de lo que en ella vio. Más relajado, siguió curioseando para burlarse de lo que veía. Una foto en la que un chico rubio se metía cosas por el culo lo hizo sentir extraño, así que apagó el ordenador y se fue a la cama. “No soy gay” se dijo a sí mismo. No dejaba de imaginarse a su mejor amigo en una situación similar al chico de la foto. “Quizás es que pienso que él si que lo es” se dijo antes de dormirse.
Te lo juro, ¡soy hetero!
Le dijo a su mejor amigo mientras se le metía entre las piernas. Su mejor amigo le sonrió sarcásticamente y no replicó nada, sólo se dejó hacer y pensó interiormente que, para ser heterosexual, hacia unas mamadas espectaculares.
***Dos veces para que se suba ^^***
Es más fácil negar las cosas que enterarse de ellas.
Mariano José de Larra (1809-1837) Escritor español.
Lo juro, ¡soy hetero!
Por Eruka
Te lo juro, ¡soy hetero!
Eso fue lo primero que le dijo a su hermano cuando éste entró a su habitación cuando miraba las cachondas (según él) fotos de su mejor amigo mientras se proporcionaba amor. Itachi se quedó viéndolo con cara de sorpresa, no tanto por lo que hacia sino porque intentaba negarlo. Le dirigió una media sonrisa divertida y le dijo “lo que tú digas, Sasuke tonto” antes de cerrar la puerta de su habitación y marcharse a la suya.
Te lo juro, ¡soy hetero!
Aseguró cuando Sakura lo pilló mirando a su mejor amigo con cara de idiota. La chica le sonrió condescendientemente, casi maternal, antes de intentar acariciarle el cabello. Él la apartó de un manotazo mientras la miraba de mala manera. Sakura se echó a reír y dijo “Ya lo sé, Sasuke”.
Te lo juro, ¡soy hetero!
Le dijo a Gaara cuando éste le preguntó porqué mierda llevaban hablando tres horas de su mejor amigo si en realidad no le importaba nada su vida ni nada que se relacionara con él. El pelirrojo bufó cansado y no dijo nada, ni siquiera cuando empezó a hablar otra vez de su mejor amigo, ni siquiera cuando el pelirrojo estaba hasta los cojones de escucharlo y todo lo que pensaba era en echarse un sueñito y dejarlo hablando solo.
Te lo juro, ¡soy hetero!
Le dijo a su madre cuando osó insinuar lo contrario. Que hablara, pensara, actuara y todo eso como si le gustara su mejor amigo era algo nimio y sin importancia, de esas cosas en las que nadie debería fijarse. ¿Cómo le iba a gustar su mejor amigo? Que tuviera unos labios comestibles y deliciosos, un culo que daban ganas de morder y una carita tan adorable que sentía ganas de besarla, no significara que tuviera que gustarle. “Es mi amigo, es normal que piense que es guapo” se había defendido. Su madre soltó una carcajada alegre, antes de servirle sopa de verduras.
Te lo juro, ¡soy hetero!
Su padre se le quedó mirando con mala cara cuando lo escuchó. Sasuke pensó que se enfurecería por el escándalo que inusualmente armaba, pero en cambio le dijo “Yo te creo”. Curiosamente, luego miró a su madre y ambos soltaron una risita irónica. Itachi se unió al coro de risas y como resultado se fue a su habitación muy molesto.
Lo juro, ¡soy hetero!
Se dijo a sí mismo cuando entró a aquella página de porno homosexual y no lo levantó nada de lo que en ella vio. Más relajado, siguió curioseando para burlarse de lo que veía. Una foto en la que un chico rubio se metía cosas por el culo lo hizo sentir extraño, así que apagó el ordenador y se fue a la cama. “No soy gay” se dijo a sí mismo. No dejaba de imaginarse a su mejor amigo en una situación similar al chico de la foto. “Quizás es que pienso que él si que lo es” se dijo antes de dormirse.
Te lo juro, ¡soy hetero!
Le dijo a su mejor amigo mientras se le metía entre las piernas. Su mejor amigo le sonrió sarcásticamente y no replicó nada, sólo se dejó hacer y pensó interiormente que, para ser heterosexual, hacia unas mamadas espectaculares.