Promesa 19
Espero funcione—un pelirrojo caminaba de un lado a otro encendiendo el cuarto cigarro de la tarde, esta vez ni sus amados videojuegos lograban sacarle el nerviosismo y ansia de su cumpleaños número 19 , desde su niñez su amigo había cumplido con su promesa pero esta vez, no estaba seguro si podría ser cumplida, el nunca fallaba pero… el regalo que le iba a pedir era en sumo grado diferente a los demás, esta vez se arriesgaría a ser rechazado en todos los sentidos y Mello no tardaba en llegar para escuchar la petición.
//////////FLASH BACK///////////////
Si Mello, yo te voy a seguir—decía un niño de unos 8 años a un chico rubio, sus palabras salían con naturalidad y certeza, el lo seguiría hasta la misma muerte, después de todo eran amigos, ¿Quién podría separarlos?—no tienes de que preocuparte—le aseguraba mientras seguía sin despegar la vista de su adorada consola nueva.
D-de acuerdo, pero yo debo hacer algo por ti—el ojiazul se alegraba de que Matt ni tomara en cuenta su nerviosismo, era la primera vez que le decían algo como aquello y no sabía cómo responder.
No, yo te sigo porque quiero—contestaba el otro sin inmutarse, a pesar de no ver a su amigo, ponía atención a cada una de sus palabras, no necesitaba que le pagaran de ninguna forma, siempre, desde que conoció al rubio, su amistad le sobraba como recompensa por cualquier cosa.
Pídeme algo!—el rubio se negaba a aceptar tan grande favor sin siquiera agradecer un poco—es lo justo—se justificó, él, a pesar de su carácter, jamás le había gustado la trampa y mucho menos aprovecharse de los demás, siendo Matt el único amigo que tenia, no permitiría que se preocupara por él, no sin darle algo a cambio.
Bueno…--el pelirrojo le ponía pausa a su partida para pensar en cuál sería la mejor forma de que alguien le agradeciera, el no solía hacer nada por nadie, a excepción de Mello, y dadas las inverosímiles circunstancias por Near, por más mal que le callera, a Mello le agradaba, en un sentido muy retorcido de la palabra, ya que siempre se la pasaban discutiendo--…en mi cumpleaños—se decidió el ojiverde con una sonrisa en su rostro.
Si?—Mello estaba impaciente por escuchar.
Me darás lo que yo quiera—termino totalmente satisfecho con una sonrisa de oreja a oreja—lo que sea—le miro a los ojos aclarándole que lo que le pidiera, costara lo que costara se le debería entregar ese día, sin retrasos, y debería ser exactamente lo que pidió.
Lo que sea eh?—Mello se cruzaba de brazos y pensaba la propuesta—de acuerdo, es una promesa.
////////////////////FIN DEL FLASH BACK////////////
Matt seguía dando vuelta tras vuelta en la sala. Unos googles, unas bragas de cada chica en Wamy´s (N/A: es que estaba en la edad de la punzada -.-), un juego que apenas se iba a estrenar en otro país, una mansión en Londres con todo incluido, y en sus 18, el maravilloso auto rojo con el que más de unos cientos habían soñado, todos ellos y más, regalos que el rubio le había dado para cumplir su palabra.
Se escucho una puerta abrirse sobresaltando al ojiverde—Matt! Ya vine!!!—el chico de googles trago saliva al escuchar la voz de su amigo en el recibidor.
A-acá estoy Mello!!—el video jugador intentaba controlarse, Mello había pasado el ultimo año viviendo con él, y había despertado más que sentimientos románticos en su persona, no era como todos los demás años desde que salió de Wammy´s en que solo lo visitaba una semana antes para ver que quería.
Aja!—el de vestiduras negras entraba en la sala—fumando de nuevo—dijo dándose vuelta para dejar su chaqueta de cuero en el cuelga abrigos de la entrada—y bien?—se sentaba en el sillón frente al ansioso pelirrojo—que será este año?—se refería indiscutiblemente a su cumpleaños.
Es ahora o nunca, pensó el ojiverde—quiero sexo!—le grito con la cara más roja que las llamas de un incendio en el bosque de Canadá, estaba seguro que si no fuera por las gigantescas dimensiones de su mansión todos los vecinos lo abrían escuchado.
Sexo?—Mello levantaba una ceja y lo miraba sorprendido—jajajaja—se empezó a carcajear, haciendo que Matt agachara la cabeza avergonzado—jaja…en serio?—al rubio le salían lagrimitas de tanto reírse.
S-si…—contesto abochornado y casi en susurro—por…por favor—se estaba preguntando si había sido lo correcto decírselo, o mejor dicho gritárselo.
Valla—Mello alzo la manos en ademan de “milagro”—hasta que a mi Matty le gustan las cosas más adultas—el rubio se acerco y puso las manos en sus hombros—te juro por mi vida que te conseguiré el mejor sexo de toda tu vida—se dio la vuelta dispuesto a salir, se sentía desafiado y entusiasmado a la vez, ya que faltaban un día para el cumpleaños de su amigo y tendría que darle su regalo cotara lo que costara.
Con-conseguir?—al parecer no se había dado a entender y el rubio se había confundido con la petición—No! No entendiste!—demasiado tarde, el rubio se había marchado y para su desgracia, con su auto.
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Matt…Matt…—el mencionado abría lentamente los ojos, Mello no había llegado a dormir y ese era el día, primero de febrero de 2009, su cumpleaños haba llegado—te traje el desayuno Matt—sentía como alguien se sentaba en su cama.
Mihael…—Matt recordaba que también le había pedido su nombre como regalo, sentándose para acomodar la charola con comida en su regazo.
Te traje el desayuno, preparado por mi por supuesto—contesto sintiéndose orgulloso, después de todo era un genio y sabia cocinar a la perfección a diferencia de Matt y Near—y…—saco las fotos de tres hermosísimas chicas, parecían modelos, una era morena, otra rubia y la ultima pelirroja—a la que quieras para hoy…o…a las tres, como gustes—se quedo pensativo, nunca se había preguntado cuales eran los gustos de su amigo, ciertamente era algo antisocial y jamás le había visto con nadie el ultimo año.
A…eso…—Matt entristeció al ver la foto de la rubia—podrías cancelarlo, no me siento de ánimos.
Qué sucede?—pregunto el rubio algo preocupado—no mate toda lo noche investigando para que me digas algo como eso—le ponía una mano en el hombro, a modo de apoyo—no te gustan?—pregunto tratando de hacer hablar al menor.
No es eso Mihael—hacia su desayuno a un lado, alejando un poco a Mello para dejarlo poner la charola en la mesita de noche.
O.K—se levanto para salir de la habitación de su amigo—al menos termina el desayuno, voy a estar en mi cuarto por si quieres hablar—se entristeció, no podía creer que fallaría, pero más importante no quería ver a Matt así y menos en su cumpleaños.
No! Espera!—lo jalaba del brazo, odiaba ver a Mello triste, en especial si era por su culpa—es que…—Mello lo miro en silencio, esperando a que Matt se decidiera a hablar—es que…—trago saliva dirigiendo su vista del suelo a los ojos azules del mayor—es que al que quiero es a ti!!—dijo plantándole un beso que duro varios minutos.
Lo siento, te debo dar asco—dijo el pelirrojo, viendo a Mello, se había cubierto los ojos con el fleco de su cabello rubio, se escuchaba algo agitado, suponía que por no respirar, y tenía los brazos alrededor de su cuello a modo de un apasionado abrazo.
N-no…—Mello recobraba su compostura, soltando a Matt y desviando la mirada que le ofrecía el cobrizo—…eres virgen?—pregunto aun sin dirigirle la mirada.
No—Matt estaba contento, el ver a Mello nervioso por su causa le causaba mucha alegría.
Mejor—se le acerco pasándole los brazos debajo de los suyos y aspirando un poco el aroma de tabaco en su pecho—así la noche se pondrá excelente—lo beso con lujuria acariciando el abdomen de Matt por debajo de su pijama.
Matt dejo a Mello marcharse con la condición de que en la noche estaría solo con y para él.
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Hacia uno minutos que Mello había regresado pero le había pedido que esperara fuera de la habitación, y a diferencia del día anterior se encontraba tranquilamente fumando, acostado en la amaca del patio, esperando totalmente relajado a que Mello le llamara, era la primera vez que tendría a Mello completamente para él, y estaba ansioso, eso seguro, pero no apresuraría el mejor cumpleaños de su vida—Tch—lo único que le molestaba era el teléfono de la sala que no dejaba de sonar, así que, a regañadientes fue a contestarlo casi seguro que se trataba de cierto y molesto chico de Wammy´s House.
Matt? Soy Near—ni siquiera se había molestado en hablar y el albino ya sabía quien había contestado.
Y…que quieres?—pregunto algo fastidiado, ese chico tenía el don de joder los momentos más especiales, no sabía si era a propósito que en su cumpleaños siempre interrumpía cuando se estaba acercando a Mello.
Y Mello?—el pelirrojo apagaba su cigarro en la bocina del teléfono, imaginando que era su inoportuno interlocutor.
Está ocupado…—contesto sin más detalle.
Es que…quiero verlo…—Matt se quedo boquiabierto por la manera en que lo había dicho, apretando el pobre teléfono en sus guantes negros.
Qué dijiste?!—le estaba gritando.
Jajaja, ya, era broma—le contesto el incoloro divertido—solo quería saber si era verdad que te le habías declarado—Matt estaba seguro que si lo tuviera enfrente lo hubiera pateado hasta dejarlo inconsciente.
Hijo de…—le habían colgado, dejándolo con la palabra en la boca. Colgó el teléfono, pero este inmediatamente volvió a sonar—Qué quieres?—contesto ya más tranquilo, lo había comprobado, a Near le encantaba divertirse a sus costillas.
Feliz cumpleaños, no vayas a dejar sin caminar a Mello—se corto la llamada, dejándolo totalmente rojo, no sabía cómo era que siempre se enteraba de todo.
Matt quien era?—el ojiverde sintió unos brazos rodearle por la espalda, las palabras habían sido dadas en su oído, sacando un suspiro de la garganta por la cercanía entre ambos cuerpos.
El puto, jodido, imbécil, idiota de Near—contestaba recordando la bromita de hace unos minutos, volteándose para tomar a Mello de la cadera y darle un beso superficial.
Pero que vocabulario mi amor—dijo sin prestar mucha importancia al nombre, sabía que el #1 de Wammy´s siempre se había “preocupado” por la relación que tenía con Matt y preguntaba cosas indebidas, molestando al pelirrojo—llévame a la habitación—susurro en su oído dejándose cargar, colocando ambas piernas alrededor de la cintura del pelirrojo y sujetándose alrededor de su cuello.
Mello…—le había dado un pequeño chupete al cuello del rubio, mientras abría la puerta de la recamara indicada aun sin bajarlo.
Mmm…Matty—se dejaba hacer, bajando lentamente las piernas para pararse, Matt se había sorprendido al entrar, las velas aromáticas dejaban la iluminación perfecta para la ocasión, la champaña con hielos aun lado de la cama con sabanas rojas y purpuras, los pétalos de rosas por todo el suelo del cuarto, finalizando con el enorme tragaluz que mostraba a la luna y las estrellas dando el toque final del sensible adorno, en definitiva Mello era un romántico—muy cursi?—Mello se enredo en Matt nuevamente algo apenado por haber hecho algo como eso.
Me encantas—jalo a Mello colocándolo sobre la cama besándolo nuevamente mientras acariciaba su cabello con una mano y la cadera con la otra—me fascinó Mello…—le regalo una sonrisa totalmente satisfecha, le había gustado que Mello le tuviera tantos detalles.
Mmm…Mail…t-te vas rápido—Matt no dejaba de tocarle, piernas, abdomen, cintura todo lo estaba acariciando con maestría mientras que el ojiazul intentaba sacarle el chaleco.
Mihael…te adoro—Mail se quitaba el chaleco y la playera rápidamente, acomodando sus piernas a lado de la cadera de Mello, inmovilizando un poco los movimientos del rubio—…te deseo—lo miro con lujuria abriendo el chaleco de cuero.
Ahh! Ten más cuidado!!—Matt le había mordido un pezón sin mayor delicadeza, se notaba que estaba algo desesperad por tenerlo.
Lo lamento—la voz de Matt estaba ronca y Mello pudo sentir como se endurecía el miembro del ojiverde a través de las telas chocando con el suyo—me gustas mucho…—Matt acariciaba todo el cuerpo debajo suyo, cada rincón lo sellaba con sus labios, dejando marcas rojizas y moradas en toda la piel del rubio.
Mmm! Ahhh!...mm…Mail!!—Mello se desespero por no poder hacer nada y se desnudo por completo—Mail…—Mello se recostó en la cama, Matt igualmente se había quedado sin prenda alguna, pero al ver a Mello, desnudo, mirándolo con lujuria, totalmente a su merced hizo que su presión subiera.
Mail!!—el rubio intento levantarse un poco apoyándose en los codos, Matt se había dirigido a su entrepierna—Q-que haces?—vio como el pelirrojo se metía todo su miembro a la boca—h-hay no…mmm!!..ahh!!!...si Mail!!—Mello se había dejado caer, Matt recorría todo su longitud de arriba abajo, dando lametazos, excitando más y más al chico debajo suyo, mientras con un mano estimulaba los pezones y la otra tomaba la mano del rubio par darle confianza.
T-te gusta? Mmm! Mello!—Matt logro articular, pues le costaba hablar con el trabajo que se encontraba haciendo.
Ahh!!...Mail!!...s-si!!—Mello estaba a punto de correrse por tanta atención, pero el pelirrojo se levanto para contemplar a Mello con los ojos entrecerrados agarrando fuertemente las sabanas con su mano libre, jadeando con su boca semiabierta.
Mi-mihael…te amo—se disponía a continuar pero le tomaron de los hombros quedándose acostado en la cama.
Jeevas…—Mello estaba sobre él a zancadas sujetándole ambas manos sobre su cabeza—…eres un chico muy malo sabes?—empezó a besarlo de la misma manera en que habían hecho con él.
Mira quien lo dice mi amor—contesto riéndose un poco por las cosquillas que provocaba el cabello del rubio al hundirse en su cuello—Mihael el líder de la mafia americana—sus lenguas chocaban en un incesante baile dentro de sus bocas, besándose y embriagándose del sabor del otro hasta que tuvieran la forzosa necesidad de oxigeno para sus pulmones—te castigare Mihael—le dijo mirándolo a sus profundos ojos azules.
Por?—pregunto el rubio mientras masturbaba la erección de su amante, sacándole espasmos y jadeos al ojiverde.
Ahh…por…mmm!—el pelirrojo le encantaba las acciones del mayor, su mano parecía conocer a la perfección la forma en que debía moverse—por nunca haberme prestado este tipo de atención—dijo jalándolo y propinándole otro beso en el que tomo el mando a pesar de la lucha de la lengua de Mello.
Matt…c-castígame—dijo sumiso tomando la mano de Matt lamiendo sus dedos con ímpetu y perversión en todos sus movimientos.
Ahh…Mello…aférrate a mi—le dijo al oído, siendo obedecido al instante llevando sus dedos a la entrada de su dócil rubio.
Aahhh!...Mail Jeevas!...nnn!—Mello lo abrazaba con más fuerza, Matt había introducido uno de sus dedos, seguido de otros dos, no había esperado lo suficiente para que el dolor de Mello desapareciera.
T-te duele mucho?...—Matt no dejaba que Mello se moviera, el si moviendo sus dedos dentro del ojiazul, que gemía débilmente mezcla de placer y dolor.
Mmm!...tu sigue—Mello cerró los ojos, sabía lo que venía, pero estaba empezando a disfrutarlo bastante, moviéndose casi imperceptiblemente sobre los dedos de Matt—sigue!!—le ordeno.
Como mandes—Matt volteo a Mello dejándolo bajo su peso en un movimiento brusco en el que ni siquiera había sacado los dedos de su interior.
Ahhh!!...es-espera…—Matt lo había lastimado en ese movimiento, unas pequeñas lágrimas se escaparon bajando por su rostro cuando sintió los dedos del otro salir de su cuerpo.
Tra- tranquilízate…—el pelirrojo le abría las piernas.
N-no…ahora no…ahhh!!—Matt lo penetro sin discutir—Ahhh!...Ma-Mail!!—Mello arqueo la espalda y quiso detenerlo, pero el pelirrojo le sujeto las muñecas colocándolas a lado de su cabeza
Ah!..mmm…Mello…estas muy…estrecho—Matt estaba quieto para no lastimar más al rubio, que por cierto hacia débiles movimientos por sacárselo de encima—Arhg!!—Matt no pudo reprimir un gemido al sentir un suave vaivén del cuerpo debajo de él—M-Mello!—Matt veía como su amante, con los ojos húmedos e inmovilizado trataba todavía de complacerlo—Ohh! Mello!!—lo soltó para ser rodeado por los brazos del ojiazul sujetándose a él con fuerza.
Ahhh! M-más!!...Mail!!—Mello empezó a sentir las embestidas—Ma-Mail! Mail!!—Mello no paraba de gemir y gritar el nombre de su invasor, dando besos en el cuello y labios sin soltar su agarre.
S-si!! Mello!...así!!...ahh!!!—Matt eyaculo dentro de Mello, tomando el miembro ya rojizo del rubio masturbándolo y dando unas embestidas más para que también acabara.
Ma-Matt!!!—Mello no soporto más y se corrió en la mano de su autoproclamado novio, sintiendo la tibia esencia de ambos en todo su cuerpo.
Te amo—el pelirrojo salía de él y se acomodaba en el pecho del rubio, no sin antes haberle dado un tierno beso en los labios.
Yo también te amo Mail—Le recibió con un dulce abrazo, mientras miraba las estrellas—Matty…
Mmm?—contesto, estaba my como en su pecho y no quería separarse de él.
Me pasas una copa?—le acaricio la espalada, y brazos, prácticamente seduciéndolo para ser obedecido.
Como lo ordenes…—Matt se sentaba y serbia la champaña helada en ambas copas, recostándose, siendo Mello el que ahora se acomodaba en su pecho.
Mello es más que obvio que tu y yo somos pareja cierto?—le pregunto el pelirrojo recibiendo un “si” como respuesta—y…—tomo un poco al igual que Mello—…no tengo que esperar a mi próximo cumpleaños para hacerte el amor verdad?—se preocupo por la respuesta.
Claro que no, tu puedes tomarme cuando quieras—dijo Mello quitándole la copa y poniéndola a un lado junto a la suya.
Q-que pasa?—Mello estaba sobre el viéndolo con lujuria.
Todavía no se consumen las velas o sí?—Se empezaron a besar para continuar haciéndolo toda la noche. El pelirrojo solo esperaba que a Near no se le ocurriera aparecer en ese momento, seguiría a Mello hasta el final de su vida, siempre cumpliría su promesa y tenía la certeza de que “su Mello” también haría lo mismo.