Cuando por fin hubieron trasladado todo el equipo hacia su próximo escenario, los muchachos comenzaron a vestirse nuevamente… esta vez, con ropas dedicadas enteramente al mes de Febrero y al Día de los Enamorados. Izumi ahora se veía con su cabello recogido en un precioso moño, luciendo un vestido rojo con una chaqueta blanca y zapatos de tacón del mismo color; le habían pintado los labios de rojo y colocado una rosa en su cabello como toque final. Era la feminidad en persona…mientras que los tres muchachos llevaban prendas similares a las suyas: Kouichi traía un sweater negro con un corazón bordado en uno de los bolsillos y pantalones azules; Kouji ahora había recogido su cabello y llevaba una camiseta manga corta color blanco con el dibujo de una flecha y unos jeans oscuros; su cabello era adornado con una pañoleta estampada con diseños en blanco y negro. Por último, Takuya se había colocado nuevamente sus googles (y tuvo que acceder a adornarlas con dos pegatinas en forma de corazón) y llevaba puesta una camisa manga larga negra con el dibujo de un par de alas blancas en la parte de atrás y unos pantalones color blanco.
-¡Todos lucen extraordinarios!- exclamo la castaña al verlos salir de los vestidores.
-G-gracias Saki…-musito Izumi algo nerviosa.
-A-agradecemos las prendas…-dijo Takuya, igual de nervioso que la rubia.
Saki noto esta misma conducta en los dos gemelos, quienes se mantenían callados pero muy incómodos por alguna razón que ella desconocía. Debía hacer que sus modelos se sintieran cómodos, no podía perderlos o echaría todo el trabajo a la basura, así que pregunto muy inocentemente:
-¿Qué les pasa muchachos?, los noto algo molestos…
Ninguno de los muchachos quería contestar…sabían que dijeran lo que dijeran se verían obligados a posar igualmente en aquel lugar…hasta que Kouji se atrevió a hablar, con cierto tono de vergüenza en su voz:
-¿C-como piensas que podremos concentrarnos en este sitio?
-¿Este sitio? ¿Qué tiene de malo?- pregunto la muchacha, algo sorprendida.
-¡¿QUE TIENE DE MALO?! ¡¿TE PARECE NORMAL POSAR EN UNA HABITACION APENAS ILUMINADA, CON UNA CAMA EN FORMA DE CORAZON Y FOTOS DE PERSONAS BESANDOSE EN LAS PAREDES?!- estallo el gemelo menor, algo ruborizado.
Saki solo musito un sonó “Mmmmm” mientras observaba su entorno: Era cierto que había fotografías de gente muy encariñada en las paredes, y que la tenacidad de las luces no era del todo normal…además de que la cama en forma de corazón y los demás adornos de Cupido que había dentro la hacían una habitación un “poco demasiado” para ellos…
-¿Mencione que la cama giraba?- pregunto inocentemente, mostrándoles un control a sus modelos.
Todos los chicos cayeron al suelo. La castaña era demasiado ingenua para comprender el sentido de sus palabras. Izumi se incorporo y trato de ser más clara con ella:
-¡Eso no importa! ¡Lo que importa es que este cuarto parece un lugar que te incita a realizar azioni rare!
-¿Acciones raras?- repitió Saki en castellano, meditando lo que decía Izumi…y luego de varios segundos de espera…-¡AH! ¡TE INVITA A TENER SEXO CON TU PAREJA!
La conclusión de la muchacha hizo colorar como tomates a todos los presentes de la habitación, tornándose del mismo color que el vestido de la rubia. Al darse cuenta de que su comentario era muy fuera de lugar, Saki trato de arreglar la situación:
-Bueno bueno…si les molesta encenderemos las luces…pero luego deberé apagarlas de nuevo…
-¿P-porque? ¿Qué nos pondrás a hacer?- pregunto un nervioso Kouichi.
-E-esto…es un secreto- musito la castaña un poco dudosa, mientras ajustaba la lente de la cámara- por ahora el primero en posar será Takuya Kun, así que ve hacia la cama por favor.
-¡Vale!- expreso Takuya, encaminándose hacia la cama.
Las poses que les ordenaba realizar la joven fotógrafa eran muy “candentes” para su corta edad…por solo mencionar algunas estaban el abrazar las almohadas, morderse los labios, juguetear con sus ropas estando acostados en la cama, mirar fijamente a su compañero o levantar ligeramente su camisa… o bueno, como la suerte acompañaba ese dia a aquellos enamorados, les toco realizar entre ellos aquella erótica posición…Kouji trataba de no imaginar nada mas le era imposible…tenía a su niño con el torso a medio desnudar y los dulces ojos del mismo le provocaban cada vez mas y mas. Mientras que la penetrante mirada del pelinegro hacia que el castaño se sintiera atemorizado… podía denotar cierta lujuria en ellos, como deseosos de que diera un paso en falso para poder hacerlo suyo, y nada más que suyo; por si fuese poco la mano del chico sobre su piel no ayudaba mucho a crear un ambiente pacífico, solo hacía que Takuya contuviese su deseo de lanzar un sonoro suspiro…la piel de Kouji estaba fría y le hacía estremecerse. Entonces, al notar la tención evidente del líder de los elegidos, el pelinegro comenzó a mover ligeramente sus dedos, haciéndole cosquillas al castaño. Este rio a carcajadas y provoco una tímida sonrisa en Kouji, porque amaba verlo sonreir y solo deseaba que lo hiciera siempre. Por fin, ambos escucharon decir a Saki que era suficiente. Kouji se levanto rápidamente de la cama, dejando a Takuya aun riéndose.
-¡Estuvo perfecto!- les felicito- ¡Sus risas se vieron tan naturales que parecían dos enamorados de verdad!
Nuevamente su voz logro tensar el ambiente. El castaño dejo de reírse, y sintió un calor en su cuerpo totalmente anormal…se debía a la cercanía del elegido de la luz y de cómo sus dedos (aunque sonara ridículo) recorrieron su morena piel, aunque fuese por una razón totalmente diferente a la que el chico sentía en esos momentos. Se sonrojo por milésima vez en el dia, y lentamente se levanto, quedando sentado en aquella extraña cama. Kouji le miraba por el rabillo del ojo y meditaba para sí mismo: Estaba perdiendo la cordura, y alguna extraña pose mas pondría a Takuya en peligro de violación. No quería lastimar a su atesorada persona, pero ya no podía aguantarse; fugazmente volvieron a mirarse, pero no pudieron soportar sus miradas por mucho tiempo…Kouji tomo la iniciativa desviar su mirada hacia la cámara de Saki, y Takuya, todavía en trance por lo que acababa de ocurrir, se levanto y avanso hacia los muchachos.
Tres de ellos dialogaban sobre las fotos que acababan de tomar, hasta que alegremente, Saki volvió a guindarla en su cuello y suspiro.
-Solo necesitamos una foto más y todo estará listo…-anuncio en cierto tono de duda.
-¡Perfecto! ¡Ya casi estamos terminando!- exclamo Takuya, sintiéndose feliz porque faltaba poco para que su tormento acabase.
-S-si…es solo que…de seguro ninguno querrá cumplir este trabajo…-susurro audiblemente, jugueteando con la cuerda de su cámara- pues…verán…
La castaña no se atrevía a hablar…aquel “secreto” del que hablo hace un momento estaba a punto de ser revelado y estaba segura de que todos saldrían huyendo si lo decía. Pero necesitaba explícitamente esas fotos para la Temporada, así que debía armarse de valor y anunciarlo sin rodeos…el problema era que no sabía cómo hacerlo.
-Hasta que no nos digas de que se trata, no podremos decirte si queremos hacerlas o no- rompió Kouji el incomodo silencio.
-Además ya hemos realizado fotos picantes, no creo que pueda ir más lejos…-comento Izumi con cierta timidez en su voz.
-B-bueno…-comenzo Saki, titubeando, pero decidió ir al grano de una vez- ¡Necesito fotos de ustedes besándose!
Los modelos se habían quedado de piedra…aquella sesión había ido demasiado lejos… ¿Cómo podrían ellos besarse si eran simplemente amigos? ¡Ninguno se imaginaba con sus labios encima de los labios de algún otro! ¡Era una locura total! ¡Habían aceptado hacer los otros alocados trabajos, pero aquel había subido demasiado los colores!
-N-no podemos…-dijo al fin Izumi, petrificada.
-¡Se que suena bastante bizarro, pero realmente esta será la foto que dará inicio al San Valentin!- explico Saki, casi suplicante- sin ellas no tendría sentido toda esta temática de amor y además…
-¡Incluso si lo hiciéramos, somos tres chicos y una sola chica!- objeto Takuya, shockeado aun por las palabras de Saki.
-Necesito que sean parejas…no puedo poner a Izumi Chan a besarlos a todos ustedes…además me parece que con el único que queda bien es con Kouichi Kun, así que…-trato de continuar ella, pero callo al mirar las expresiones espantadas del castaño y el pelinegro.
-¿N-nos pides que nos besemos nosotros?- pregunto incrédulo Kouji.
-¡Por favor!- suplico la castaña, juntando sus manos- ¡Se los agradeceré profundamente!
-¡T-tienes suficiente con Izumi y Kouichi! ¡¿Por qué nosotros también…?!- exclamo Takuya, con un nudo en la garganta.
-¡N-nunca dijimos que lo haríamos!- objeto Kouichi, totalmente ruborizado.
-¡Sí! ¡No tomen decisiones por nosotros!- le apoyo la rubia, igual de ruborizada que Kouichi.
-¡Es que todos son mis modelos y no quiero que ninguno se sienta desplazado! ¡Por favor muchachos!- rogo Saki, al momento en que las lagrimas comenzaban a asomarse en sus ojos.
Otra vez el mismo truco…pensó Takuya, admirando a su alrededor. Tal como había pasado esa mañana, todos se compadecieron de las lágrimas de la castaña. Sabía fingir demasiado bien…tanto que convencía incluso al mismísimo Kouji, quien fue el primero en aceptar:
-S-si Takuya no tiene problema…e-entonces…
Nuevamente cambio repentinamente de estado: Paso de llorar a sonreír tiernamente.
-¡Takuya Kun no tiene problema con eso! ¿Verdad?- pregunto al muchacho, quien nuevamente se veía sometido a sus órdenes.
-B-bueno…si ellos lo hacen…-comenzó Kouichi, admirando a Izumi.
-Entonces nosotros también…-termino la rubia, apartando la vista de los ojos del pelinegro.
La muchacha coloco una mano en los hombros de estos dos chicos y dio nuevas órdenes alegremente:
-Izumi Chan y Kouichi Kun comenzaran entonces- anuncio, y ambos la miraron con sus ojos saliendo de orbita- y ustedes dos…traten de tranquilizarse…para cuando llegue el momento de sus fotos, piensen en “nada” ¿Vale?- termino, llevándose a sus suplicantes amigos hacia la cama.
En nada… ¿Cómo era posible pensar en nada si a quien estaba a punto de besar era a aquella persona por la que había estado confundido todo ese día? ¡Era imposible que le pidiera pensar en la nada! ¡En cuanto tuviera cerca a Kouji estaba seguro que se desmayaría! ¡Además de que si aquello ocurría no podría volver a mirarle a los ojos nunca más!
Pensamientos como estos también pasaban por la mente de Kouji, solo que el pelinegro si deseaba aquel beso, aun con el temor de que esto cambiase su relación con Takuya…era demasiado tonto como para comprender el significado de porque le miraba tanto, porque siempre le ayudaba cuando lo necesitaba, porque siempre se encontraba junto a el en las buenas y malas, porque le era indiferente cuando hablaba sobre chicas…¡Todo era porque le gustaba! ¡Y quería expresar de una buena vez sus sentimientos por algún medio que no fuesen las palabras!, y lo admitía…admitía que era cobarde…¡Pero no tenia escapatoria, era su mejor amigo de quien estaba enamorado, y sobre todo de otro hombre!
Fue cuando, de la nada, aquella voz chillona que no deseaban haber escuchado nunca en sus vidas volvía a hablar, con su típico tono de emoción.
-¡Lo hicieron muy bien chicos, las fotos quedaron más que espectaculares!
Ambos palidecieron, observando al pelinegro y la rubia dándose la espalda muy colorados. ¿En que momento habían empezado que ya terminaron? ¿Realmente se habían adentrado tanto en sus pensamientos que no se dieron cuenta de que Izumi y Koiuchi ya se habían besado? ¡No, no era posible! ¡Eso significaba entonces…!
-Es su turno- anuncio Saki, tomándoles de las manos y arrastrándolos hacia una de las paredes donde se encontraba la foto de un enorme corazón en llamas.
Para cuando se dieron cuenta, estaban frente a frente en su escenario. Lo único que lograban hacer era mirarse…no podían moverse…los nervios los paralizaban. Una risita sonora hizo eco por la habitación, y sintieron como la mano de Saki acomodaban los cabellos de ambos.
-Solo dense un rápido besito, tomare la fotografía y aquí nada ha pasado. Lamento muchísimo obligarles a realizar esto…pero ¿Por qué no le ven el lado positivo?
¿Qué lado positivo tiene el besarte con un hombre?- pensó Takuya, dirigiéndole una mirada fulminante a la fotógrafa, quien ajusto la lente de su cámara nuevamente y les indico que podían comenzar cuando quisiesen.
La mirada asesina de Takuya hizo reir por lo bajo a Kouji, haciendo que el moreno fijase nuevamente su mirada en el. Se veía como un angel cuando sonreía...mejor dicho, Kouji era un angel asi sonriese o no. Esta acción hizo ruborizar un poco al castaño mientras una timida sonrisita se escapaba de sus labios. Nuevamente se quedaron viendo fijamente…hablaban con sus ojos. Los de Kouji le decían que seria rápido, que no tuviese miedo…y los de Takuya respondían que lo dejaba en sus manos. Lentamente, el pelinegro le tomo de la cintura y el castaño, poniéndose de puntitas, capturo los labios del gemelo menor y lograron por fin el renombrado beso.
Absortos de esto…una Saki totalmente ruborizada y con un nivel de locura algo más elevado del que ya le habían visto tomaba fotos como en todas las posiciones posibles. No quería perderse ni una toma de aquel hermoso momento…y mientras, la rubia y el gemelo mayor se quedaban boquiabiertos, igual o más ruborizados que los que estaban besándose…no podían creer que lo hubiesen logrado a la primera.
Entonces…y en algún momento que ninguno de los dos recuerda, el beso comenzó a perder su inocencia. Takuya le permitió el paso a la lengua juguetona de su compañero, entrelazándolas como si libraran una batalla para ver cuál era la más fuerte…leves caricias en las espaldas de ambos también caldeaban el ambiente…
En ese momento solo eran ellos fundidos en aquel beso…sin importarles realmente lo que ocurría en el exterior…los gritos de Saki aumentaban progresivamente, Kouichi les daba la espalda sin poder aguantar más aquella escena e Izumi, sorprendida, se imaginaba que en cualquier momento, aquellos dos no se conformarían solo con un simple beso...