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lo que puede provocar un piercing por daniita

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Notas del fanfic:

hola! esta es mi primera historia !espero que les guste! hace tiempo que quería escribir una hasta que me envalentoné.

tengo pensado escribir una más larga pero lo haré cuando esté más desahogada.

pd: recuerdo que todo los personajes y la historia son de J.K Rowling, de verdad que no quiero tener problemas con sus abogados!

Notas del capitulo:

aquí les va el primer cap! es una historia cortita, con suerte va a tener un cap o dos.


reitero que la historia no es mía, es de la onmipotente JKRowling, solo espero que no me lanze sus rayos encima por jugar un poquito con su historia XD

Aquel día, el mundo se hizo aún más extraño para Harry Potter ¿Qué coño le ocurría a esa gente?  Dio varias vueltas los ojos constatando al resto de la población estudiantil ¿Cómo el estúpido de Malfoy podía ocasionar eso entre sus pares? ¿es que acaso el Lord se había introducido en sus mentes por legeremancia y los estaba dominando? Harry ya veía como en cualquier momento estos se levantaban, convertidos en su ejército, y lo atacaban lanzándole el pastel de papas que habían servido los elfos en el gran comedor.Y lo peor de todo es que él tampoco podía dejar de mirar la idiota y respingona nariz de Malfoy ¿en que parte del universo el hurón se ponía un muggle piercing en la nariz y dejaba noqueado a todos sus compañeros? Harry jamás se había considerado un chico normal, adicto a los fanfarrones comentarios superficiales que reinaban en los pasillos. Él tenía demasiados problemas (Hola! Voldemort quería no sólo hacerlo picadillo sino hacerse con el mundo mágico y él era, para sorpresa más de él que del resto, el único que podía frenarlo) como para interesarle que Padma se hubiese metido con Finnigan y trivialidades de ese sentido. Aunque a veces olvidada algunos detalles importantes.Todavía recordaba lo enojaba que se había puesto Ginny aquella vez en que en el gran salón la chica le había preguntado, como quien no quiere la cosa, si le notaba algo distinto. Harry, que hace algún tiempo estaban llevando una relación algo parecida a un noviazgo y que tenía fuerzas para convertirse en algo más, no supo otra cosa que decirle que sus zapatos se veían menos lustrados desde la última vez en que se habían visto. La pelirroja había estallado en una tormenta de llamas, arrugando la nariz y sacudiendo su melena chispeante ¡es que acaso era un ciego! Le había gritado ¡se había cortado la chasquilla! Luego del arrebato de emociones, en donde Harry se disculpaba una y otra vez, la furia de Ginny se convirtió en pesadumbre y se le fue el apetito. Simplemente no comprendía como su próximo novio había detenido en tantas ocasiones al Lord, al más grande y tenebroso mago de todos los tiempos y era incapaz de fijarse si su frente estaba cubierta por pelo o despejada. Quizás era cierto, admitía Harry, que esos detalles mundanos se le iban en la cabeza. También recordaba lo molesta que se había puesto Hermione cuando no se había dado cuenta que había decidido cambiar su apaciguador color castaño por un tono mucho más claro. Harry simplemente le había dicho “¿el libro que traes es de Herbología y el de antes era de Pociones?” Ron lo comprendía dándole palmadas en la espalda, haciendo que Hermione se hubiese sentido más desplazada de lo que el sexo masculino podía hacer, o mejor dicho, no hacer.Por eso, se sorprendió él mismo de darse cuenta de que la nariz de Draco se veía distinta. Él y el resto del universo.Había hecho una entrada de película llegando tarde al gran salón. Los gritos preocupados de Parkinson habían avisado a todos los cercanos que el eternamente puntual hurón no se encontraba en su puesto de siempre mirando despectivamente a quien se atraviese en fijarse en lo que estaba haciendo. Harry había encontrado tan insoportables sus chillidos de urraca (o peor, que estuviese preocupada por Malfoy) que se había puesto a tararear tan fuerte y sin querer desafinado que había terminado siendo golpeado por uno de los abultados libros de Hermione que le gritaba una y otra vez que no tenía concreto en los tímpanos como para no sentirse adolorida con sus aullidos. Harry había reído de buena gana y había ocurrido la tragedia. La puerta del gran comedor se había abierto de par en par y la serpiente había entrado con un paso que había detenido las miradas y los corazones de los demás presentes.Ahora sí el universo estaba chiflado.Era un puntiagudo piercing plateado que se asomaba en una de las alas nasales del oxigenado. En realidad tenía el tamaño suficiente para pasar desapercibido pero tenía la suficiente potencia para robarse la respiración de los espectadores. Harry por poco quedó ciego cuando el reflejo de aquel microscópico piercing con la luz de las velas del gran salón le llegó de frente en la cara como si se tratase de un rayo láser ¡incluso hasta los objetos inanimados que tenía Malfoy se lo jodían! Lo miró furibundo pero el rubio no le prestaba atención. Sólo avanzaba hacia su mesa indiferente a los chillidos de emoción que daba la morena Parkinson que no dejaba una y otra vez de tocar el pedacito de metal siendo alejada por una de las aristocráticas manos de Malfoy y luego las de Zabini que había salido en rescate de su amigo, tomando a Pansy y llevándosela consigo.  Harry sabía que aunque Malfoy se viera muy flemático y tranquilo en su asiento, estaba disfrutando al máximo la atención. Tuvo una necesidad irrevocable de ir a golpearlo cuando se encontró con que Ginny, sentaba a su lado, lo miraba con la boca abierta.

-  se ve tan....

-   idiota como siempre, lo sé.

-   Tan malo.

-  Es malo, eso ya todo lo sabemos. Es un próximo mortifago que no dudaría un segundo en quemarnos vivos apenas tenga la oportunidad.

-  Todo un chico malo.

-  ¡pero sí ya lo es!No pudo evitar elevar la voz

¿Qué diablos estaba diciendo Ginny? Era como si empezara a repetir una y otra vez que Ron tenía pecas y Hermione era una matea. Hermione, sentada en frente de él, le tomó una mano, tan maternal como podía ser de alterada y tomó aire, dispuesta a darle toda una charla explicatoria, incluso con referencias si era necesario, para que entendiera.

- lo que quiere decir Ginny es que – se sonrojó un poco – que Malfoy se ve como un chico malo, pero no como perverso. Tú sabes, que se ve bien con ese piercing.

Harry ladeó la cabeza como si la teja que le cayó encima para comprender de verdad lo hubiera hecho y lo hubiese dejado con un TEC cerrado.

-  ¿lo dices en serio? – le dijo Harry, muy débil y asustado. Ginny se sobresaltó

.-  Es sólo un comentario. O sea, puedo mirar… cierto personaje todavía no ha formalizado del todo nuestra relación.

-  ¿Qué personaje? – dijo Ron con la boca llena de comida, luego de que hubiese escupido la que se había metido al ver entrar a Draco y escuchar a Ginny.

-  Tu mejor amigo, quien más podría ser.

-  ¿Harry? – la mirada que le había dado Ron sólo había hecho que el aludido riera un poco, tratando de evitar demostrar su nerviosismo.

-  Quiero hacerlo de buena manera, es todo. Sabes que soy algo chapado a la antigua… - se metió un buen pedazo de torta de papas antes que alguien decidiera preguntarle algo más, pero lo dejaron en paz.

-   Aún así – volvió a hablar Ginny arreglándose con delicadeza su liso y brillante cabello rojo  - si hay algo que sabe hacer Malfoy es tener estilo. Algo de lo que ustedes carecen obviamente – dijo, luego de haber visto a los dos amigos rodar los ojos – no les haría mal aprender un poco de él, para que así Mione y yo no nos de un colapso de aburrimiento.

-  ¿te parezco aburrido, Ginny? – exclamó Ron con más comida en la boca de lo normal. – cualquier chica enloquecería por estar conmigo. ¿no es así Mione?La muchacha lo miró con el ceño fruncido.

-  pero eso no ocurrirá en mucho tiempo Ron Weasley.La conversación tomó otro camino cuando Neville se les unió preguntándole a Harry y Ron si es que habían visto el último partido de Quidditch, y las chicas se pusieron a conversar con Parvati Patil acerca de una noticia que había salido en el periódico el Profeta.Harry, con lo apasionado que estaba hablando del último partido, fue incapaz de darse cuenta de las miradas y meneos de cabellera que dirigía Ginny a la otra mesa y como un tal rubio recibía aquellos disimulados mensajes con una sonrisa sórdida en los labios. Menos  se dio cuenta que aquel rubio se le quedó mirando distendidamente, haciendo que su sonrisa aumentara aún más.

                                                                                                               

 -    mira por donde vas comadreja, no me quiero contagiar con tus liendres de pobretón.

-   ¡vete a la mierda, Hurón! ¡prefiero tener liendres a ser un imbécil como tú!

-   Si, se me olvidaba las grandes evidencias que tienes que demuestran que yo soy un imbécil y tú, de seguro, un genio. Ron lo miró un tanto avergonzado. Se estaba refiriendo a lo bien que le iba al peliteñido en las clases y como él apenas podía resistir en estas.

-    ¡déjalo en paz, Malfoy! – Salió Harry en su ayuda - ¿Por qué no te vas a sonar mejor? Por si no te habías dado cuenta, tienes un moco pegado en la nariz – el rostro de Ron se iluminó.

-   ¡sí! Por favor, Malfoy, ten algo de decencia y suénate. No tienes que andar exhibiendo tus mocos para que sepamos que eres una porquería.

-  Si te da tanta pena comprarte un pañuelo, Malfoy – dijo Harry estirando la voz, tratando burdamente de imitar la manera de hablar del rubio – déjame darte un par de galeones. Pareces un pobre ratero muggle.

-    ¿amenazado, Potter?- Harry lo fulminó con la mirada.

-    ¿Por qué, Malfoy?

-   Porque me estoy robando toda la atención que te dan, por eso.

-   A diferencia de ti, yo no soy un vanidoso y pedante como tú.

-   Que extraño, pues te vi bastante molesto cuando tu pelirroja no dejaba de mirarme.

Harry estuvo a punto de arrojársele encima pero solo consiguió ser detenido por los guardaespaldas Grabble y Goyle, mientras escuchaba la risita fanfarrona detrás de las espaldas de sus amigos.

-  ¿alguien no quiere escuchar la verdad?

-  ¡vete a la mierda, Malfoy!

-  Sí ¡vete a la mierda!  Mi hermana jamás se fijaría en ti ¡primero le saco los ojos!  - aminoró sus emociones cuando vio como Harry lo miraba con los ojos bien abiertos – quiero decir ¡le diría que eso está mal!

-   Potty, Potty, Potty. Si yo estuviera en tu lugar, estaría temblando de pies a cabeza. No sólo tienes al Lord detrás de tu cabeza ¡sino que eres incapaz de mantener entretenida a una chica! Creo que deberías volverte puto, si es que tu culo es capaz de alentar a alguien que no sea un ciego perdido violador ex convicto salido de Azkaban.

- ¿te refieres a tu padre, Malfoy?

Ahora fue Malfoy quien se lanzó encima de Harry y para mala suerte del niño-que-vivió, Ron no era tan buen guardaespaldas como para frenar a los orangutanes que se le arrojaron encima también.

 -  déjame adivinar – dijo Hermione al ver llegar a los dos amigos de la enfermería con los ojos entintados y furiosos – se encontraron con Malfoy y sus amigos ¿no es así?

-   ¡ese hijo de puta dijo que Ginny…! – bajó la voz al ver como en la sala común algunos habían levantado la vista para saber que estaba pasando - ¡estaba interesada en él! Y mi hermana jamás ¡jamás! Haría algo así. antes yo… antes yo… ¡la encierro en un ático y no le vuelvo a dejar salir de allí nunca más!

-    ¡Ron! – chilló la pelirroja que había llegado hace poco y se encontraba a sus espaldas, escuchando - ¡no es para tanto! Sólo dije un comentario, nada más. soy una adolescente con hormonas pero no una idiota ¡y tú prométeme que jamás te excederás de esa manera! O tendré que pedir una orden de alejamiento hacia ti.

-  ¡Ginny… no lo veas así! es que el estúpido de Malfoy…

-    ¿y tú le creíste? – pero lo dijo mirando a Harry – dime.

-  Pero tú habías dicho en el comedor…

-  ¡por Merlín, como son los hombres! Me largo. Tengo pensado tener una buena tarde y ustedes ya no están dentro de mi plan. Te compadezco Hermione. Eres una mujer de hierro para poder soportarlos.

-   Años de práctica.Con un movimiento arqueado de su cabellera, formó un escudo en donde ninguna explicación o disculpa de los muchachos logró derrumbar. La pelirroja salió de la sala común y se llevó consigo la lengua de los amigos que no hacían otra cosa que mirar a Hermione, como si esperaran que esta con su gran sabiduría les solucionara sus problemas.

-   ah chicos – empezó ella suspirando – deben tener más cuidado. No pueden tratar a una mujer así porque les da la gana. Era de esperarse de Ginny se enojara. Yo también lo haría si por decir que Zabini tiene bonitos ojos ustedes empezaran a creer que…

-  ¡¿has dicho que te gustan los ojos del amigo idiota de Malfoy?!

-  Bueno –se sonrojó un poco la muchacha pero luego se recuperó – sí. Y combinan muy bien con su tez morena. Se ve un chico interesante y además es muy inteligente – se cruzó de brazos dramáticamente – ¿y que vas a hacer al respecto, Ron? ¿también me vas a encerrar en un ático y no dejarás volver a ver la luz del sol?

-   ¡no Mione! ¡yo te internaría en un sanatorio pues no tendrías otra cosa más que una enfermedad mental! Esto va en contra de lo que puedo soportar ¿acaso el Lord está detrás de todo esto? ¿Cómo es que te puede gustar ese… ese gusarapo? – exclamó ante su incapaz de elegir una mejor ofensa – jamás lo hubiera pensado…

-   ¡Ron Weasley, por el amor de Dios, deja de ser tan crío!  Harry, dime ¿Cómo crees que se está comportando?

-   Bueno, creo que es normal que quiere proteger lo que es suyo… quiero decir, a su chica. Eso no está mal. Además, tú te molestarías si Ron dijera algo acerca de Parkinson.

-  ¿crees que Ginny lo haría?

-  Bueno…

-  ¿así? ¿te acuerdas de cuando Cho llegó usando aquella minifalda? Estuviste babeando debajo de ella hasta cansarte y Ginny en ningún momento puso el grito en el cielo como lo has hecho tú por un simple comentario… ustedes son tan… ¡tan hombres!Ahora fue la ex castaña la que salió furibunda murmurando algo así de que los libros de la biblioteca tenían más tacto con las chicas que ellos dos juntos.Los dos amigos se miraron y se encogieron de hombros. Estuvieron unos segundos en silencio hasta que Ron habló.

- hey camarada ¿quieres jugar ajedrez mágico?

No hallo otra cosa más interesante que hacer.Y la conversación en medio del juego retornó al tema del quiddicth.  

Harry se acostó pero no podía dormir. Ser perseguido desde tan temprana edad por un sicópata que quería asesinarlo le había dejado una personalidad paranoica y el comentario de Malfoy seguía rondando por su cabeza una y otra vez. Dándole golpecitos en la cornea cada vez que se le cerraban los párpados. Incapaz de conciliar el sueño inclusive con un desmayus. ¿Por qué el rubio lo agobiaba tanto? Cada vez que intentaba cerrar los ojos, la imagen aterradora de Ginny encontrándose en la confidencialidad de la noche con aquel mequetrefe, riéndose ambos de la ineptitud de Harry y luego besándose con pasión, hacían a Harry sentir unos retorcijones de estómago capaces de llevarlo otra vez a la enfermería. Abrió de par en par los ojos y miró la oscuridad de su techo, podía escuchar los ronquidos de sus compañeros de cuarto y sentir la serenidad que mermaba de ellos ya consumidos por el cansancio y él, atorado en la más plena y torturante vigilia de todos. ¿Qué podía Ginny ver en esa… cosa?  Se concentró en ser objetivo. Sí, quizás Malfoy tenía cierto atractivo, tenía buen porte, buenas facciones y vestía más o menos bien. A una chica eso podría gustarle y él no tenía ningún recelo en admitir a otro chico atractivo. Había encontrado muy guapo a Cedric Diggory y no por eso había perdido su hombría, pero Malfoy ¡era tan fruta podrida! Ni aunque se hubiese visto como Brad Pitt podría quitarse de encima aquella aura envenenada ¡era simplemente asqueroso poder sentir algo así por una criatura como esa! Era como ver a Ginny bañándose con el lord mientras este le sobaba lascivamente la espalda a la chica con una esponja mientras esta gemía ¡lo suficiente para volverse irreversiblemente asexual!Giró varias veces en su puesto, esperando no producir el suficiente ruido y despertar a sus compañeros cuando sintió una tincada de paranoia suprema. Revisar el mapa del merodeador para saber donde se encontraba Ginny y Malfoy en aquel exacto momento.Casi se cae de la cama cuando notó que la motita que indicaba el nombre de su novia no se encontraba en su recamara como se suponía a esas horas, sino que estaba en una parte olvidada del castillo teniendo ni más ni menos como compañía al hurón más monstruoso de todos. Harry se levantó de un salto de la cama y salió corriendo de la habitación, para volver minutos después tratando de mantener la ligera cordura de ponerse zapatos y llevarse la capa de invisibilidad. ¡que se lo llevara el diablo si aquello no era lo que parecía! Su corazón se le salió del pecho y dio un par de trastabillones por la aceleración con que se movía  y Harry no se detuvo a ir a recogerlo. El pobre tuvo que correr detrás de él hasta que logró aferrarse al borde su capa de invisibilidad y no perderse para siempre en el trayecto.¡Ginny! La dulce Ginny ¡con quien tenía pensado hasta casarse y formar una familia, por Merlín! Ella misma la que le había recriminado su falta de confianza se encontraba con esa musaraña. Harry no pensaba que iba a hacer cuando los pillase. Le era imposible pensar con madurez y atino con la adrenalina que bullía por su cuerpo. Sólo alcanzaba a tener cortos y entrecortados pensamientos. En ellos siempre estaba sacarle la mierda a Malfoy, lo demás se lo dejaba a su yo del futuro, si es que este se quería cabecear en hallar una mejor solución al problema.Abrió la puerta de aquella habitación con magia con tanta fuerza que esta se salió y cayó varios metros alejada de su origen. Entró hecho una estampida, sacándose la capa de la manera más dramática posible mientras los esperaba encontrar en medio de la traición, pero sólo se halló con un desarreglado Malfoy que se hallaba en ese momento, abotonándose los zapatos con tal parsimonia como si Harry no hubiese entrado de golpe, sino que hubiese estado cordialmente invitado.

-   ¿Dónde está? – le gritó el ojiverde - ¿Dónde?

-  ¿a quien te refieres?

-   ¡¿Ginny?! La vi aquí ¡contigo!

El rubio alzó una ceja entre incrédulo y divertido. Harry trató de no dejar su mirada sobre el escultural (corrección) común y corriente pecho desnudo que tenía ante él, aunque la faena le resultó inclusive más dificultosa que dejar de gritar.

-  Potty, Potty, Potty. Estás totalmente mal de la cabeza.

-  ¡no me mientas!

-  Tu noviecita está durmiendo en su cama en este momento ¿de verdad me encuentras tan necesitado para recurrir a un polvo con ella? tengo mejores piscinas por las que bucear, gracias.

-  ¡no la trates así!

-   ¿y como quieres que la trate? ¿tierno o rudo? ¿Cuál de las dos formas te excitaría más?

Harry no se pudo controlar. En menos de un segundo, caía encima del rubio antipático colocándole las rodillas sobre el pecho, asfixiándolo. Los ojos grises del otro muchacho se abrieron de golpe pero reaccionaron rápidamente. Antes de que Harry pensara cuerdamente que hacer en aquella situación, estaban rodando de un lado a otro, dándose toda clase de manotazos, patadas y rasguñotes. Harry ni se percató cuando se encontró con un mechón rubio suelto entre sus dedos y un quejumbroso hurón que se le aventaba de nuevo, dándole una patada en la cara que le hizo ver estrellas a punto de estrellarse contra su cabeza.

-  ¡hijo de puta! ¿Qué? ¿acaso no puedes aceptar que te gane en algo?

-   ¡jamás me vas a ganar en algo Malfoy! Ni siquiera cuando yo esté muerto.

-   Pero para eso no te queda nada. no tienes idea lo que te tiene preparado el señor oscuro.Harry empujó a Malfoy lo suficiente como para ponerse tambaleantemente de pie. Ambos estaban demasiado agotados para seguir con la pelea.

-   ¡eres un maldito monstruo! A que no te gustaría matarme con tus manos, cabrón.

Malfoy rió a carcajadas mientras escupía un poco de sangre.

-     ¿matarte, Potter? ¿y ensuciarme las manos? Para eso secuestro a la familia Weasley y le ordeno a Ron o a Ginny liquidarte mientras disfruto todo desde una tarima ¡jamás me mancharía las manos contigo!

-         ¡basta! ¿Por qué no eres hombre aunque sea una vez en tu vida?Al rubio eso no le pareció chistoso.

-         ¿y en qué no soy hombre si se puede saber?

-       Eres incapaz de hacer algo por tu cuenta. Hasta creo que si Ginny me llegase a engañar no lo podría hacer contigo, mandarías a uno de tus amigotes para cumplir tu trabajo porque no tienes nada ahí como para poder satisfacer a alguien.Los ojos grises de Malfoy se habían oscurecido.

-         no tienes idea de lo que estás hablando…

-         no necesito saber para entender.

-         Dejaría a tu puta novia inválida…

-         Patrañas. Eres un inepto. Un perdedor. Estoy acostumbrado que cuando miro hacia atrás ahí estás, tratando pero jamás consiguiéndolo. Eres incapaz de lo que sea… ¡una porquería!

-         ¿seguro Potter? – chirrió los dientes mientras se acercaba peligrosamente a Harry haciendo que este acortada la distancia entre ambos - ¿me quieres retar?

-         Ni siquiera necesito hacerlo para saber que vas a perder.

-         ¿Qué quieres poner en juego? ¿si soy capaz de joderme a tu novia?

 -         Te puedes joder a cualquiera, Malfoy, pero para todos vas a ser una gran decepción.

-         ¿incluso para ti?

-         ¿Qué mierda dices?

-         Exponiendo tu hombría, fenómeno. Veamos si no soy capaz de hacerte sentir como si se te fuera acabar el mundo cada vez que te… toque.

Aquello se estaba poniendo peligroso pero Harry era incapaz de evaluar los daños. Malfoy lo estaba retando y él moriría antes de no corresponder a algo como eso.Tan furioso como su contrincante cerró aquel trato con un apretón de manos y salieron sin mirarse de la habitación. Harry no se dio cuenta como una pelirroja lo observaba escondida detrás de uno de los tantos pilares del colegio, mientras se dirigía a su habitación.

Notas finales:

recuerden pueden mandar rewievs !cualquier cosa sirve para crecer como persona!


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