Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Thinking Of You por hikari_senshi

[Reviews - 10]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

 

¡Feliz Cumpleaños Nekomata Uchiha!

Mi adorada María! Es por este día especial, que traigo este fic, que espero sea de tu agrado.

Te deseo un año lleno de bendiciones, de amor, de cariño, yo estaré a tu lado, y siempre cree que pienso en ti.

¡Un beso!

Y a todas que me leen, sin ustedes, no sería mas que una extraña en el fandom, pero por personas que me apoyan, seré una escritora que mejorará día con día.

¡A Leer!

Notas del capitulo:

Bueno, este fic esta inspirado en la cancion homonima

"Thinking Of You" de Katy Perry.

Nació en el momento de escuchar por segunda vez tan hermosa cancion, les recomiendo escucharla mientras leen el fic.

http://www.youtube.com/watch?v=kxfxDycUVnE

“Thinking Of You”

SasuNaru/ ItaNaru

 

¡Oh! I wish that I
Was looking into your eyes
looking into your eyes

 

Podemos ver que la vida es tan pequeña e insignificante si tú la ves de esa manera. Quizás aun ni así, estaremos en la correcta manera de vivirla.

Aunque, yo estoy seguro de, que algún momento, cuando estabas a mi lado, yo pude disfrutar un poco de felicidad.

Sasuke, ¿Qué me dirías ahora?

Siempre fui alguien que no podía concentrarse mucho; hago mucho escándalo para tratar de esconder el hecho de no saber algo, sin embargo, tu siempre estuviste ahí apoyándome.

Me hacía sonreír muchísimo, mi corazón se encogía dichoso al ver una leve sonrisa hacía mí, esa que estaba tan llena de amor, eran solo mías.

¡Mías! ¡Como también tu corazón!

Ahora que recuerdo; odiabas verme llorar, aunque tú decías que me veía un poco patético, en realidad te dolía el no poder a veces impedir que ellas aparecieran en mi rostro.

Esa tarde de verano, hace ya algunos años, estaba tan triste por tener que irme de la ciudad para estudiar en Estados Unidos.

Esas lagrimas caían sin piedad por mis mejillas, siempre quise ser fuerte, no ser tan débil, pero era demasiado sensible, ¿quizás, no? Pero te vi de pie ahí a mi lado, no dijiste nada por un rato, tan solo te sentaste a un lado mío, pasaron creo que, algunos minutos, mis sollozos se escuchaban solamente en aquel parque, pero tomaste mi mano.

La acariciaste suavemente con tu pulgar, y podía notar ese ceño fruncido, ese que ponías cuando algo no comprendías, que eran en contadas ocasiones.

-Iré contigo-

No era una petición, no me pedias permiso, dijiste que “iras conmigo”. Yo solo sonreí entre las lágrimas mientras me arrojaba a tus brazos hundiéndome en tu pecho, tú me devolviste el abrazo aferrándome con fuerza a tu cuerpo, y el tiempo, se detuvo.

No importo que el sol se ocultase en el horizonte ni mucho menos la luna iluminase todo el lugar, ni siquiera la leve brisa del verano golpear nuestros rostros. Yo estaba contento, completo.

¿Te sentiste así Sasuke?

Te amo.

Te amo como solo una vez se ama en la vida, mi corazón fue tuyo siempre, y lo será.

¿Para qué negar lo que no se puede ser negado? ¿Por qué simplemente borrar nuestro pasado? Causa un dolor, un remordimiento inmenso, y sin embargo, con gusto lo sufro.

¿Por qué razón? Ni yo misma la sé.

Después, ambos partimos hacia un nuevo futuro, me sentía como una chiquilla emprendiendo su independencia con el hombre que amaba.

¡Oh sí, era un niño!

Yo crecí solo. Mis padres murieron cuando era tan solo un bebe, y mi abuelo Jiraya fue el único que me educó y crío. Los dos solos, siempre, hasta que yo cumplí quince, y el falleció.

La vida no me fue justa pero, en ese tiempo, llegaste a mí vida. Y desde ese momento, siempre pensaba en ti.

-Te amo Naruto-

Siempre me murmurabas cuando creías que dormía; aun cuando me despertabas, o cuando me dejabas delante de la Universidad. Fuiste siempre alguien posesivo, y para que negar, me encantaba.

-Cásate conmigo-

Fue un momento tan poco romántico, de hecho, estaba presionado por los exámenes finales de ese semestre, en medio de la biblioteca, lo dijiste tan alto que más de medio mundo se giró.

Yo noté como mi rostro se sonrojaba muchísimo, pues sentía un calor impresionante, tartamudeaba incoherencias pero, una idea, tan solo un segundo, me hizo reaccionar.

Contigo por el resto de mi vida, sí, ¡sí!

-¡Sí! ¡Claro que sí!-

Llegué hasta tu lado mientras me abrazabas dándome un beso apasionado, más de uno aplaudió, por ver una escena tan linda o por el valor de decírmelo delante de muchas personas. No lo sabía, pero estaba tan contento.

Esa noche hicimos el amor, de una manera tan mágica, lenta, disfrutando de cada segundo, mi piel era recorrida por tu boca, manos, incluso con tu misma piel.

Me entregue a ti con todo mi amor, con mi corazón de por medio.

Aunque por el momento, no me cuide lo suficiente.

Lo supe cuando después de tres meses recibí la más hermosa noticia que pude recibir en mi vida, claro, aparte de tu propuesta de matrimonio.

Estaba embarazado. Estaba esperando un hijo tuyo.

-¡Oh, santo cielo!-

Grité abrazando a la enfermera de la Universidad que celebró conmigo amistosamente, me indico tomar vitaminas, acido fólico, y otras cosas que no recuerdo. Yo estaba en las nubes.

Ese día, no estaba ni nublado ni soleado; quizás un poco fresco, eran principios de Octubre. Yo corría feliz hacia nuestro cuarto, crucé el campus, solo esperaba decirte la noticia…

Pero me detuve en seco al ver a tu hermano; lo había tratado pero no mucho, eran contadas ocasiones en que él se presentaba en nuestras vidas. Se acerco con un paso lento hacía mí, su presencia me turbaba, su mirada, su rostro.

¿Tristeza? ¿Desolación?

-Naruto…lo siento pero, Sasuke…tuvo un accidente…-

¿Cómo? ¿Estaba bien?

-¿¡Qué!? ¿Dónde está? ¿Cómo esta?-

Mis manos se aferraron a esos brazos que me sostenían, mi mente, era un caos, ni siquiera sé cómo podía mantenerme en pie.

-Un auto…oh cielos—Inclino su cabeza y pude ver como las lagrimas lo vencían—Lo atropello…pero…el…no

Yo solo sentía como el mundo, mi mundo…nuestro mundo se quebraba en mil pedazos…

-No…no Itachi…el…-

Y no supe de mí, hasta unas horas más tarde. Según Itachi dormí muchísimo, y se entero de mi condición. Yo no vivía, ni ese día, ni en los siguientes.

Hasta que fue tu funeral Sasuke.

Me acerque con cuidado a tu féretro…te vi ahí, tan sereno, infundado con un bello traje oscuro, tu color preferido…y yo no quería alejarte de mí.

Me aferré con tan intensidad, llorando por ti, porque no quería admitir que extrañaría tus besos, tus caricias, aquellos dedos traviesos que me despertaban en la mañana, ni mucho menos tus sonrisas.

-¡Naruto!-

Itachi me separaba mientras era ayudado por otros compañeros, estaba destrozado, no sabía que sería de mí sin ti a mi lado.

¡Maldita vida! ¿Qué más quería de mi?

Mis manos tomaban con fiereza mi cabello rubio, cuando me venció el dolor cuando tu ataúd descendía más y mas en aquel pozo que me separaría de ti.

¿O la muerte ya me había separado?

Los días pasaban; las horas y segundos pero, deseaba morirme. Con tal intensidad que en verdad lo estaba logrando.

Pero algo, en el tercer mes de embarazo, me hizo recapacitar.

Una leve patadita, un ligero movimiento, me hizo llorar de emoción. Un hijo tuyo y mío. Nuestro bebe. No iba a dejarlo morir, yo…viviría por este hermoso fruto de amor.

Y así lo hice.

Me cuide, me esforcé en estar sano, pero, no estaba solo.

Itachi me cuidaba a cada paso que daba; se mudo cerca de mí diciéndome que quería cuidar a su sobrino, y yo se lo permití.

¿Qué si lo quiero? Lo comencé a querer poquito a poco.

No te molestes Sasuke, ni mucho menos cuando nació Kazuki, un bebe que pesó 3, 400. Heredó tu cabello negro pero tiene mis ojos azules.

Kazuki Uchiha Uzumaki. Bienvenido al mundo, mi pequeño amor.

-Naruto, bienvenido a casa-

Una hermosa y confortable casa en Nueva York me recibió después del parto; me quedo en shock pero solo Itachi me pidió que la aceptara. Y bueno, no pude negarme Sasuke, en realidad, era preciosa, es preciosa.

Los primeros meses fueron de desvelos, comidas en la madrugada, ojeras, me veía un poco gracioso así, pero de nuevo, tú hermano al rescate.

-Yo le daré de comer-

No puedo negarte, y lo lamento amor mío, que él hizo el rol de un segundo padre. ¿Qué cómo me siento? Hasta ahora, infinitamente agradecido con tu hermano, porque me ayudo en un momento crítico.

Kazuki cumplía un año de haber nacido, y le hicimos una pequeña fiesta con los vecinos. Para esa fecha, vivíamos los tres juntos, y nuestro hijo se sentía amado, protegido, rodeado de las dos personas que más lo amaban en el mundo.

No pienses que el ocupo tu lugar como si fueras tú…

-¡Naruto, se hace tarde!-

El rubio se exaltó un poco mientras terminaba de acomodar la ropa de su pequeño hijo de cinco años, sonrió mientras hacía reír al más pequeño con alguna careta.

-Papi Naru… Papi Sasu, ¿me estará mirando?-

No pudo evitar sentir un ligero dolor en su corazón, jamás le mintió a su pequeño.

-Si mi amor, él está allá arriba cuidándonos, amándonos…pero ahora jovencito vamos a la escuela-

-¡Sí!-

Bajo con cuidado con el niño en brazos, aunque el pequeño se removió hacia el otro cuerpo que les recibió en la sala, aquel pelinegro mayor mientras lo elevaba por los aires, causando una serie de carcajadas del infante.

“Sasuke, ¿me perdonaras por enamorarme poco a poco de Itachi?”

-Vamos Naruto, tu siempre en las nubes-

-¡Oh, déjame!-

Itachi le sonrió ampliamente, como pocas ocasiones lo hacía, tomo su mano acariciándola suavemente para abrir la puerta principal e ir hacia el automóvil para partir.

Los tres iban contentos, aunque Naruto sabía que no amaría a nadie como amó a Sasuke, comenzó a sentir algo especial por Itachi.

El rubio sabía, que cuando dejase de mirar cada noche antes de dormir aquella foto guardada en su buro de Sasuke Uchiha, dándole un beso, deseándole buenas noches, como si fuese su religión.

Ese día podía reiniciar su vida.

Aunque estaba seguro que no sería demasiado pronto, ni jamás dejaría de hacerlo.

Juraba, que cada vez que caía en sueños, podía sentir esos brazos rodear su cuerpo, cubriéndolo con una calidez que parecía decir:

“Aquí estoy, cuidándote, amándote aun estando lejos, no me olvides”

Y él no lo haría.

“Siempre pienso en ti, mi amor, mi amado Sasuke”

Kazuki e Itachi, eran su vida ahora, pero en su mente, donde nadie más entraba o vivía, se permitía pensar en ese amor, que marcó su vida y la salvó.

“Quédate en mis recuerdos Sasuke…quédate por favor”

 

Cause in your eyes I'd like to stay...

 

FIN

Notas finales:

Espero les haya gustado.

¡Besos!

P.d. Espero no hayan llorado demasiado, yo si lloré cuando termine de hacerlo.

¡Ojala te haya gustado muchisimo María! Mi Sasuke-kun! <3<3


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).