Y tal como lo había previsto todo se volvió muy complicado.
Primero que nada su gatito pelirrojo tenía una ex novia que le había destrozado el corazón al irse con otro, un jugador de futbol o algo así, el punto es que se fue con un deportista.
De lo cual siempre hablaba, se ahogaba en su propio sufrimiento y amargura.
Ahora mismo estaban en un bar para festejar el que Pansy se casaba, con el mismo chango que le había regalado flores y ella lo había despreciado.
Neville y Theo, ya se habían arrinconado, pero lo único que se alcanzaba a ver era la espalda de Theo la cual tenía unas manos delgadas acariciándolo sobre y bajo la ropa intermediariamente, que jodidos suertudos.
En cuanto a Popotter y Draco, bueno ellos cuchicheaban no se que cosas, supongo que deseaban hacer lo mismo que Theo y compañía pero no se atrevían, uno porque tenían clase, al menos Draco, y dos porque estuvieron todo el jodido día encerrados en el departamento del cuatro ojos, no puedo creer que tengan para tanto tiempo, de seguro Draco ha de tener una súper pomada para las almorranas que le deben de salir de estar recibiendo siempre a su tarado.
Porque desde el principio cuando nos dijo que le gustaba nuestro ahora jefe, admitió que no tendría ningún problema en cuanto ser cátcher* en la relación, pues lo había visto en los baños y según sus propias palabras “…y por dios juro que en mi vida me arrepentiré de declararme cátcher si tengo a un hombre como el hijo del jefe, les juro que no se como ha sobrevivido sin relaciones estos tres años…” y si, yo también me pregunte como es que Draco ya sabía todo sobre la vida del jodido tarado, es porque el mismo Draco le pidió a su padre, Lucius Malfoy, que lo investigara, cosa no muy difícil si tenemos en cuenta que él y nuestro antiguo jefe son grandes amigos y además magnates de grandes empresas, en fin Draco obtuvo toda su información, desde donde vivía hasta cuando tuvo su ultima erección, la cual apuesto ahora mismo no tiene ni una hora de haber pasado.
Y regresando al mi mal de amores, Ron estaba tomando su cerveza sentado en el rincón de la mesa justo a lado de su amigo “Harry”, de quien se supone es muy buen amigo desde que fueron juntos al colegio, y Draco, a quien no le había gustado mucho que mi pelirrojo de fuego conociera “tan íntimamente” a “su Harry”, de nuevo palabras de Draco, a fin de cuentas yo estoy a lado de Pansy y su mugroso novio, los cuales siguen hablando con cursilerías infantiles de las cuales ni me tomo la molestia de pensar o repetir en mi cabeza. Veo que Ron empieza a sonreír conforme Draco le restriega en la cara que Harry ya tiene dueño y uno muy posesivo, por dios esas son imágenes que dan pie a algo que mi imaginación morbosa insiste en seguir pero que yo me niego a ver, Ron en un momento se voltea hacia mi, lo veo tan relajado con la sonrisa en su rostro, que deseo que se quede así toda la vida, una vida junto a mi. Le sonría con galanura, a la par que le indico un brindis con mi cerveza, el asiente y contesta mi gesto.
Y juro por dios que Draco esta casi sobre Potter, en un intento de penetración imaginaria que creo que se me esta parando, es que como pueden llegar a ser tan activos, no tienen ni hora y media que salieron de ese departamento que ya quieren seguir.
Ron ve su salida cuando Harry se excusa con ir al baño, por lo que se para a ir por una cerveza, Draco por lo que veo también tiene que hacer necesidades humanas; que jodan en el baño creo que ya es una exageración pero son sus vidas. Por mi parte le digo a Pansy muy amablemente que quiero una cerveza, por lo que se paran para dejarme ir a la barra por otra botella y de paso recorrer a un chico de espaldas con el cabello hasta los hombros rojo como fuego o el atardecer, una espalda blanca oculta por una playera Puma deportiva que le hacen ver su cintura aun más exquisita, y unos jeans negros ajustados en su trasero que debería estar prohibido usarlos, y para rematar esas piernas largas y que seguramente estarán torneadas. Me acerco consiente de que él sigue devastado por la ruptura sentimental con esa chica, pero que una cerveza lo podría arreglar.
- ¿Disfrutas el espectáculo de parejas?-. Le digo al llegar a su lado, él solo toma un trago de su cerveza para dar la vuelta y ver el espectáculo al que me refiero.
- Debería estar prohibido tanto derroche de hormonas y feromonas-, me dice sonriendo al dejar su botella en la barra detrás de él, yo solo asiento al recibir la mía,- ¿y tú?, porque no trajiste a tu pareja para que disfrutaras de ser objeto de voyeristas, ¿trabajo?
- No en realidad, siento desilusionar tu imagen sobre mi, pero yo soy ningún Casanova, o un Don Juan-, le digo con la mejor de mis sonrisas a lo que él solo niega con su cabeza y toma otro trago de su cerveza-, es enserio, no soy el azote de mujeres que te imaginas.
- Creo que es difícil de imaginar, cuando sonríes y observas de esa forma a las personas-. Dice viéndome directamente a los ojos.
- Aunque lo dudes, soy alguien de gustos sencillos además de que aprendí mi lección y prefiero reservarme un tiempo para mi, en vez de ser un facilito y andar picando de flor en flor-, se ríe como no lo había visto en todo este tiempo que nos hemos conocido-, así que supongo que de haberme conocido hace tres meses sería tal como lo piensas.
- Y según tú, ¿qué pienso de ti?-, me dice retándome con la mirada-, o mejor aun, ¿qué piensas de mi?
- Pues lo que tú piensas es que soy uno de esos que esperan llevarse a la cama lo que mejor encuentre en al noche-, le contesto y veo que no me equivoco al notar ese brillo en sus ojos que me dice que le he dado en el blanco-, y pienso de ti, que eres alguien interesante, que es para una relación larga y fructuosa.
- Valla, me has sorprendido, debo admitirlo eres el tipo de persona que evitaría pero has sido sincero así que podemos ser amigos-, dijo para desilusión de Blaise-, pero me agradas supongo que desde el momento en que te vi.
Hasta ahora Blaise no había tomado en cuenta el número de botellas que tenía Ron en su salida al bar. Si las cuentas no le fallaban eran más de siete los cascos que le había visto al pelirrojo dejar en la mesa.
Perfecto, estaba ebrio, de ahí el que se confundiera con sus propias oraciones.
Después de quince minutos de escuchar a Ron decir incoherencias, se le grabo una frase.
- …pero creo que ya voy superando el que ella me dejara, si no, no estaría platicando contigo ahora, es una pena que dijeras que eras el azote solo de mujeres y yo que creí…-, pero en vez de continuar corrió hasta el baño de donde habían salido Harry y Draco tomados de la mano y muy felices, sobre todo satisfechos.
Blaise tardó en reaccionar después de esas palabras casi sin sentido que había dicho el joven Weasly. Como debía tomar eso, que quería decir todo eso, le tomo otros segundo correr hacia los baños, aun cuando Draco le pregunto que pasaba al pasar a su lado, sin contestar vio al chico en el lavabo, limpiándose la cara con el agua que salía de la llave.
Al salir ambos del baño, se encontraron con su comitiva, que ya los esperaban para salir e ir cada uno a sus casas.
Blaise se ofreció a dejar a Ron en su casa insistiendo en el estado en el que se encontraba era imposible que llegara a salvo a su casa, a lo que Neville no le vio problema pero Potter si, alegando que ellos podrían dejarlo, a lo que Draco metió la cuchara susurrándole algo al odio que lo hizo cambiar de parecer algo renuente todavía, debía recordar agradecerle a su amigo cuando llegaran a la oficina al otro día.
Así fue como termine manejando en las calles por la casa de ron, al llegar a la puerta de la casa que había decidido rentar , lo metió en sus brazos hasta subir las escaleras y dejarlo en su habitación, acostado entres las sabanas.
Le quito sus zapatos y demás ropa, hasta dejarlo en interiores.
En definitiva no se había equivocado, unas largas piernas de color crema le llamaban, no pude resistir y las acaricie, llevándome un suspiro como recuerdo de ese toque, en definitiva, un ser hermoso que me esperaba y solo debía encontrar la llave correcta para entrar a su mundo.
Pero por ahora debía salir lo mas pronto posible si no quería terminar todas mis esperanzas con él, es decir una violación le quitaría toda oportunidad de tener algo con ese ser.
Al entrar en mi auto me decidí, mañana mismo empezaría el acto de cacería con ese pelirrojo, al cual tenía la seguridad de poder hacer gemir como si fuesen animales, y es que ya me imaginaba esa sensualidad innata que le había visto desde aeropuerto y que en estos días había podido constatar, esa sensualidad que de seguro me atraparía y me haría llegar muchas veces como cascada, en su interior.
Al fin llegue a mi casa, y ahora debo hacer un trabajito manual por todo lo que mi imaginación recreo al estar en camino.
Me éxito al recordar esas piernas suaves y largas sobre mis hombros apretando sus muslos con mis manos, enterrando mis uñas al sentir como me aprieta al momento en que se corre, yo solo quiero seguir sintiendo esa estreches, dios, es tan estrecho y si le añadimos el que puedo ver perfectamente como mi miembro se entierra en esas carnosas nalgas, debo dejar de verlas o si no hare el ridículo, después de haberle prometido que lo haría correrse tres veces antes que yo, pero no se si mirar ahora su cara sea lo mejor, esas facciones distorsionadas por el dolor y placer, me hacen encoger mis testículos, la piel satinada ahora llena de sudor es algo que se me antoja probar, maldita sea como resistir, y luego la gota que me hizo derramar el vaso, su voz, esa voz que susurra mi nombre y que segundos después lo grita al enterrarme lo más profundo posible, y ahora es cuando todo se vuelve blanco en mi mente.
Y me veo recostado en la que es mi cama, con el cierre abajo y la camisa fuera de mi pantalón, la cual ya esta sucia con el orgasmo más increíble en mi corta vida, una gota de sudor recorre mi sien recordándome que debo dejar de pensar en eso, si no para cuando la ocasión se presente, estaré seco de tantas pajas que me he hecho.
Mejor duermo y dejo de pensar en mi roja pasión, que espero muy pronto tendré entre mis brazos, para no dormir más solo, ahora que todos mis amigos tienen en quien recargar su cabeza aparte de una almohada.