Cuando se encontraron solos Sarutobi miro severamente a ambos ángeles, ninguno dijo nada.
-Me están ocultando muchas cosas, en todo el tiempo que llevo aquí nunca había pasado esto, ¿qué está pasando aquí?, ¿quién es él?-
-No tenemos porque darte explicaciones anciano- hablo desafiante Sasuke, por su parte Naruto se mostraba incomodo, esto lo noto el anciano.
-Si no me dicen quien es él, no le ayudare, le diré a Shikamaru que no estoy seguro de a quien le estoy recomendado- la pareja se mostro sorprendida
-No te atreverías- hablo fríamente Sasuke
-Sasuke- habló tímidamente el rubio, el moreno miró a su pareja quien en su mirada solo había preocupación, suspiro frustrado y termino cediendo.
-…Bien, pero una vez que lo sepas debes prometer que lo cuidaras y no le dirás a nadie quien es- el anciano asintió, el rubio se acerco al moreno mientras su pareja y el viejo platicaban y le susurraba suaves palabras a su amigo. –Él es uno de los favoritos- el anciano abrió los ojos asombrado.
-N-No puede, ser…-
-El se encarga de cuidar el edén y también a los “pequeños”- el anciano con cada palabra se sorprendía más –No entiendo lo que paso recién, pero no debe repetirse- el anciano asintió vehemente, el anciano no se atrevió a hablar hasta digerir toda la información.
-E- entonces, él es el guar…-
-SI- lo cortó Sasuke violentamente –No menciones eso aquí, en este mundo no solo hay ángeles-
-Entiendo, pero ¿porqué?, eso es lo que no entiendo, si es uno de los favoritos, ¿por qué él lo mando aquí?-
-Eso no puedo decírtelo, ese es asunto de él-
-Bien, ahora todo me es más claro, no me queda duda que este es el mejor lugar para él, aquí todos lo cuidaran y no permitirán que nada le pase-
-Confió en ti anciano- Naruto se mostró aliviado y se acerco a su pareja “Verás que nada le pasara, nos tiene a nosotros y ahora todos ellos lo cuidaran, … eh podido saber que vio Kiba, y también puedo decirte que esa persona llamada Sai, no es mala, cuidara bien a Kiba”
Sasuke sonrió a su pareja y posteriormente miró al anciano –Ahora que lo sabes, debes jurar-
-Te he prometido que no diré nada- habló un tanto ofendido
-Lo sé, pero debo asegurarme de que no te roben esta información-
-Te refieres a los demonios-
-Ahora debes jurar- el anciano así lo hizo sin dudarlo, sabía que de eso dependía la seguridad de Kiba, Sasuke se mostro satisfecho y relajado al fin. Un suave toque se escuchó proveniente de la puerta.
-Adelante- En el marco se encontraba Shikamaru acompañado de su koi
-¿Cómo esta?-
-Bien, lamento que todo estoy haya pasado-
-Sai, me ha contado lo que ha pasado, anciano, nunca he dudado de ti, ni te he pedido explicaciones pero esto me parece muy extraño-
-Lo sé, y sé que mereces una explicación, él es Kiba- señalo al moreno quien se encontraba recostado. Sai asintió –Él ha llegado apenas a nuestro país, no tiene familia, el ha sufrido mucho- miró preocupado a los ángeles pues estaba mintiendo y continuó –Él tiene una delicada salud, con todo lo que ha pasado, su salud se ha ido deteriorando, por eso necesita de muchos cuidados-
-Eso explica porque se ha desmayado cuando me lo has presentado- hablo preocupado Sai
-Si está tan enfermo porque no lo llevas a un hospital, de seguro necesita medicamentos- habló Shikamaru, Sai conocía perfectamente a su koi, y sabía lo que estaba pensando, que tener a Kiba en su negocio le causaría muchos gastos, Sai lo miro molesto y le dio un fuerte codazo. Shikamaru lo miró interrogante, y se froto el lugar afectado.
-No te preocupes anciano, nosotros cuidaremos de él- habló Sai
-Se los agradezco, ahora debo retirarme, es un camino largo y aun tengo muchas obligaciones con las cuales cumplir, por favor cuiden mucho de él, si algo pasa no duden en llamarme- ambos asintieron, el anciano miro una última vez a Kiba y salió de ahí, acompañado por la joven pareja.
-Naru-
-Dime-
-¿Qué pudiste averiguar?
-Te refieres a lo que vio Kiba- Sasuke asintió –No pude ver muchas de las imágenes que él vio, pero un sentimiento y una imagen se sobrepuso a las demás, un sentimiento que conocemos muy bien, de hecho el único que conocemos-
-Te refieres al amor-
-Exacto, ese chico llamado Sai está enamorado de la persona que se llama Shikamaru, y es correspondido, es como los humanos dicen, su alma gemela, Cupido los ha ayudado a unirse-
-Ya veo- Sasuke se relajo completamente, se acerco a su koi y lo abrazó protectoramente –Esos dos lo cuidaran bien- Naruto asintió y correspondió el abrazo –Lamento que nuestro amigo tenga que pasar por esto, me pregunto que estará planeando para Kiba, cual es el objetivo de todo esto-
-Yo también, pero sabes que él siempre tiene una buena razón-
-Lo sé, solo podemos confiar-
&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&
-Por favor se los encargo mucho- hablo el anciano
-No te preocupes lo cuidaremos bien- habló Sai, ambos se despidieron de él y comenzaron a prepararse para abrir el local.
-Más tarde hablaremos- le advirtió Shikamaru, Sai no le dio mucha importancia y arreglo los últimos detalles para abrir el local, estaba cambiando el letrero cuando un joven con un corte retro llegó
-Lo siento mucho, se me hizo tarde, prometo que no volverá a pasar- hablaba agitado.
.Tranquilo Lee, apenas estoy abriendo, ve a cambiarte antes de que empiecen a llegar los clientes- Lee así lo hizo, y no tardo mucho en regresar
-Lo siento en verdad-
-No te preocupes, aun no hay muchos clientes- Lee de inmediato ayudo a Sai, la noche transcurría con tranquilidad, cuando un grito se escucho proveniente de la parte superior del local, esto desconcertó a todos, Shikamaru rápidamente tranquilizó a todos y aseguro que él mismo verificaría que ningún vago se encontrara en su local, garantizando la seguridad de todos los clientes. De inmediato se dirigió al segundo piso para ver qué era lo que ocurría.
Kiba había despertado y se encontraba abrazando su cuerpo y temblaba de miedo
-¿Qué pasa, te encuentras bien?-
-¿Q-Quién… eres… tú?-
-Tranquilo, no te haré daño- se acerco lentamente hasta Kiba, se sentó en un extremo de la cama y miró la reacción del chico, este se encogió más y se acurruco junto a la pared, Shikamaru lo miraba interrogante. Ambos ángeles se acercaron a él protegiéndolo para que se sintiera más seguro.
-“Tranquilo Kiba, puedes confiar en él, nunca te haría daño”-
-“Estas seguro”-
-“Nunca te engañaríamos”- Kiba asintió, se relajo un poco y miro atentamente a Shikamaru.
-Mmmmm te conozco-
-Si, nos conocimos esta tarde- Kiba asintió
-¿Cómo llegué aquí?-
-Te desmayaste cuando le diste la mano a Sai, y te trajimos aquí para que descansaras- Kiba recordaba el incidente.
-¿Y él anciano?-
-A tenido que regresar a su parroquia- Kiba asintió –Dime ¿Por qué has despertado gritando?- Kiba se mostro triste
-Pensé que esto era solo una pesadilla, pero resulta que no-
-“Tranquilo Kiba, recuerda lo que te dijo el anciano, debes aceptar tu condición y porque estás aquí, para que puedas regresar”- le hablo el azabache, Kiba asintió nuevamente.
-Sabes respeto mucho al anciano y le agradezco mucho porque gracias a él conocí el amor, el me ha dicho que te cuidemos mucho, aunque no me ha dicho porqué, tú podrías contestar a eso- Kiba lo miro interrogante y luego miro a sus ángeles, Shikamaru miraba todo muy interesado.
-¿A quién miras?-
-Eh… yo… no sé si me creerías-
-Pruébame-
-“Puedo decírselo” ,¿Qué pasa si se lo digo?”-
-“¿Por qué no se lo dices y lo averiguas?”-
-Mmmm crees en los ángeles- Shikamaru se mostro sorprendido pero de inmediato se recompuso
-Me estás diciendo que estás viendo ángeles- habló serio, Kiba asintió
-Si, ellos son mis amigos-
-… ¿Tú también eres un ángel?-habló impresionado el mayor Kiba lo miro tristemente
-Ya no más, ahora soy humano- las lagrimas comenzaron a correr por su rostro, Kiba toco su rostro incrédulo -¿Qué es esto?- su voz salió quebrada
-Estas llorando- le explicó Shikamaru, a Kiba no le gusto ese sentimiento
-“No me gusta esto, no quiero sentir esto”-
-“Tranquilo, respira profundamente”-
-No quiero sentir esto…- se mostraba temeroso, Shikamaru sintió que algo se removía en su interior, sin pensarlo abrazo al moreno y acaricio su espalda
-Te creo, ahora entiendo porque toda esa tristeza en tus ojos, y toda esa inocencia, prometo que te protegeré, no dejare que nada malo te pase- Kiba se tensó al sentir el contacto con Shikamaru, y de nuevo paso, miles de imágenes pasaron por su mente y una se sobrepuso a todas las demás Shikamaru abrazaba protectoramente a Sai, su semblante se mostraba relajado e incluso una sonrisa se asomaba en el, Kiba quiso alegarse pero le era imposible por la fuerza que ejercía Shikamaru en el abrazo, se sintió tan débil que sus brazos cayeron a sus lados.
-¿Estás bien?- se alarmo Shikamaru al sentir como Kiba se desvanecía, ya no había rastro de la desesperación que sentía el moreno anteriormente, no había tristeza ni miedo en su rostro, solo había calma, Shikamaru se enterneció al ver su rostro. –Supongo que son muchas emociones en un día para ti- Kiba trata de asentir, pero sus ojos se estaban cerrando. Shikamaru sonrió, abrazo protectoramente a Kiba y lo acomodo nuevamente en la cama, lo cubrió y se levanto para salir de ahí, se sorprendió al ver en la puerta a su koi, se mostraba tan sorprendido y confuso, Shikamaru suspiro pesadamente “Supongo que ha mal entendido las cosas”
Se acerco a él lo abrazó mostrándole todo su cariño y lo beso, cuando se separaron le habló –No quiero que esa cabecita empiece a imaginar cosas, sabes que te amo-
-Entonces porque-
-Por que el anciano nos lo encargo mucho, además el es alguien muy especial, que no merece sufrir-
-Has logrado hablar con él- habló impresionado su koi, Shikamaru solo asintió
-Ve a ayudar a Lee, estoy seguro que debe estar muy ocupado- Sai asintió
-Más tarde me lo contaras todo- Shikamaru sonrió enigmáticamente pero no le respondió a su koi, antes de cerrar la puerta miro a Kiba, se veía tan indefenso, entonces una lagrima se deslizo por su rostro, Shikamaru se acerco nuevamente a él y limpio aquella gota de agua dulce, acaricio sus cabellos un momento y se acerco a su oído para susurrarle.
-No te preocupes, estoy seguro que todos aquí te ayudaran a desacerté de ese sentimiento- deposito un beso en su frente y salió de ahí.
Ambos ángeles miraron la escena y sonrieron contentos provocando que su aura se intensificara, ambos estaban felices de donde se encontraba Kiba, sabían que era un buen lugar, esperaban que las personas que allí conociera lo ayudaran a aceptar más rápido su condición y a que no se sintiera tan solo.