Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

KONOHA HIGH SCHOOL: REBELDES VS POPULARES por pri_sasukelove20

[Reviews - 718]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

 

 

¡Hola amigos!

 

Perdonen la demora, pero estoy estudiando para un examen el martes y el jueves también tendré uno. Por lo que, lamentablemente no podre estar cerca de la notebook y ponerme a leer como para escribir mis fics.

 

 

 

Esta larguito para que disfruten y me aguanten hasta el viernes, que ya estaré desocupada y podre retomar mi historias.

 

 

 

Espero les guste y gracias a las personitas que se molestan en dejar un comentario, no saben cómo lo aprecio, en serio.

 

 

 

(Personajes de Masashi)

 

 

 

¡No puedo negarlo…!

Dos siluetas en medio de la noche solitaria, acompañada del sonido de las lejanas olas. Ninguna alma se paseaba por allí para contemplar ese espectáculo. La escena era sumamente desconcertante.

La sangre descendía de la comisura de sus labios. Las prendas arruinadas y manchadas de su propio líquido vital. Respiraciones agitadas y las miradas fijas en los ojos del otro. Uno de ellos sollozando y con un gran nudo en su garganta y el otro, con la mirada de tristeza más grande de su vida.

A solo unos centímetros del contrario y ya habían hecho suficiente, mas bien, uno de ellos.

—Defiéndete…-mascullo en un hilo de voz.

El moreno lo miro con una pequeña sonrisa.

—No-contesto firme-¿Ya te sientes mejor…?

—¡¡¡¿Por qué?!!! ¡¡¡¿Por…porque?!!!-rompió en llanto, apretando los nudillos, permitiendo que los parpados cubriesen todo rastro azul de ese agónico brillo-Lo intento…snif…juro que lo he intentado…pero…-abrió sus ojos mirando a su compañero con una expresión llena de dolor-SI NO TE OLVIDO PRONTO…SI NO MUERE ESTE AMOR…-se agarro la camisa fuertemente contra el pecho-¡¡¡¡¡¡¿¿¿QUÉ MIERDA PASARA CONMIGO???!!!!!! ¡¡¡¡YA BASTA!!!! ¡¡¡NO LO SOPORTO!!!...snif…-llevo su mano al rostro intentando ocultar su desvergonzada actitud, pero era en vano-SASUKE…NO PUEDO MÁS…snif…Alejarme de ti, será lo mejor para ambos…sino, ¡¡¡SINO PODRÍA…yo podría…!!! YA NO HABRÁ VUELTA ATRÁS…¡¡¡¡PORQUE TE AMO!!!! TE AMO Y NO PUEDO EVITARLO…Y SAKURA…TÚ ESTÁS CON ELLA…

—Dobe…-susurro con una fuerte punzada en su pecho. Pronto, sus ojos comenzaron a soltar lagrimas-No lo hagas…-comenzó a acercarse con lentitud, sin despegar el contacto visual con aquellos zafiros brillantes a la luz de la luna.

El rubio por instinto, fue retrocediendo.

—Ya eh tomado mi decisión-hablo en tono severo y firme. Seco todo rastro de agonía de su rostro-Fue bueno estar a tu lado…de verdad, gracias por ser mi amigo, Sasuke. Pero todo llega hasta aquí. A partir de ahora, me mantendré alejado de ti y si hay que compartir las actividades, lo haremos sin tener que relacionarnos tanto.

Sasuke crujió los dientes lleno de frustración. ¿Separarse? Ya no mas amigos…conocidos, solo eso. Todo…todo por un solo problema, tener NOVIA.

Y por ese pequeño y desbastador detalle, Naruto se alejaría de su lado. Sabía que era doloroso no corresponder sus sentimientos, ¡PERO JODER, ERAN HOMBRES! ¿¿Cómo podía el Dobe amarlo?? ¡¡¡Eran hombres, EL MISMO SEXO!!! La sociedad discriminaba a aquellas relaciones, eran anormales. Ni la Iglesia ni seguramente Dios lo aprobaría. Pero el amor…

Era un sentimiento tan puro. De verdad podría él estar con…

Tonterías.

—Naruto…-le miro con tanta nostalgia-por favor…no lo hagas-suplico.

—Adiós mi Sasuke…-sonrío amargamente, para luego darle la espalda y perderse entre aquellas estancias.

El azabache supo aquel instante que todo cambiaría a partir de ahora. Bajo el mismo techo, pero ninguna conexión de amistad. Adiós a los momentos agradables junto al Dobe, no más sonrisas, no más tiempo juntos, todo, absolutamente todo se arruinaría.

Su vida se volvía gris y solitaria, monótona. Solo otra vez, porque ni siquiera con su grupo de “Populares” se sentía unido como con el rubio. Un fuerte vinculo desde su olvidada niñez y que hace poco recuperaba y ahora…

Ahora solo estaba…

—…Dobe…

Llorando boca arriba en la arena. Tirado viendo la estrellada noche con miles de lagrimas deslizarse de sus ojos ónix, agarrándose el pecho con ambas manos, porque inexplicablemente…

Su corazón dolía.

Dolía mucho.

Una sonrisa amarga se plasmo en sus labios. El gran Uchiha, llorando por un chico…que fue alguna vez su mejor y único amigo. Había caído bajo y lo sabía.

Pero nadie lo miraba, lloraría todo lo que quisiese hasta acabar dormido. Sí, eso haría y muy posiblemente…solo tal vez, pensaría más detenidamente la situación con el ojiazul.

Tal vez…si amaba a ese pedazo de Usuratonkachi.

Solo tal vez.

¿Cómo había pasado todo eso?

Cerró sus ojos dejando que unas gotas se deslizaran por sus mejillas y cayeran a un lado de su rostro a la suave arena. Todo había estado tan bien ese día, y a media noche…era un completo desastre.

O****Muchas horas antes****O

Naruto llevaba cargando a su azabache por exactamente, veinte minutos, el cansancio ya comenzaba a pesarle en su cuerpo, sumado al apetito que pedía su estomago. Rogaba por encontrar una maldita salida y ver las aguas chocar contra el borde arenoso. No le molestaba en absoluto tener que llevarlo en su espalda, al contrario, estaba feliz de tener a Sasuke tan cerca de él. De su cuerpo, y sentir su calor, aunque el calor de su frente en ese instante no era muy bueno. La fiebre no había bajado y la desesperación estaba inundándole, si no salían de allí, su Teme podría empeorar.

La situación parecía no cambiar en nada, si no lograba encontrar una salida en los próximos minutos, tendría que sentarse con el moreno y descansar un poco. Sabia de antemano, que sería una pérdida de tiempo, pero cargar a Sasuke con el estomago vacio y en pleno día caluroso era un esfuerzo sobrehumano.

Pronto, sus suplicas por algún salvador o el sonido del agua cercana, se hizo realidad. Y para ser honesto, no esperada ese recuentro, porque verlos juntos sin ni si quiera saber que se conocían “Mejor” era difícil de imaginar.

Hasta donde él sabía por Sasuke, ese chico serio y de mirada misteriosa no se socializaba con casi nadie. El ojinegro era el más cercano a su compañía y luego claro, estaba Suigetsu y el resto del grupo, pero con Sasuke y Suigetsu pasaba el mayor tiempo. Quedaba factiblemente evidente, que muchos amigos no tenía.

Y delante de él, con las respiraciones agitadas, al parecer llevaban mucho corriendo. Se miraron y luego llevaron la mirada al azabache inconsciente. Le extrañaba saber con certeza que ese pellirrojo era amigo de Sasuke, porque hasta donde sabia no era de ponerse a…¿Jugar? ¿Por qué parecían haber corrido la maratón?

—¿Estás bien Naru?-pregunto el pálido ojinegro con un pequeña sonrisa-¡Hemos venido a buscarlos!

—He…-titubeo sin dejar de ver a Gaara-Si…si estoy bien, pero Sasuke tiene fiebre. Necesito llevarlo lo antes posible para el hotel.

—No hay problema-hablo el pellirrojo serio-Mientras corrían…-paró en seco-Quiero decir, que caminábamos por aquí, estábamos perdiéndonos, pero ya encontramos el camino de regreso.

—¿De verdad?-sus labios se curvearon en una gran sonrisa-¡Es genial!

—Bien, partamos-sonrió Sai.

No podía. Debía saber lo que había ocurrido. La curiosidad le mataba por dentro. ¿Por qué estaba lleno de lodo?

Se disponían a caminar, cuando la voz del rubio les distrajo.

—Gaara…¿Por…porque estas…?

—Ni lo menciones…-mascullo por lo bajo.

Miro a Sai con un notable enojo. Este sonreía nerviosamente con la mano rascando su nuca, suspiro pesadamente. Miro a Naruto y se tomo la camisa impregnada de lodo con una mano. En efecto la ropa estaba arruinada.

Sus cabellos rojizos mezclados con aquella tierra húmeda. Como odiaba al bastardo del “Zombi”, tenía que darse un gran baño al llegar. Y además…lavar toda, toda prenda e incluso la interior.

Y si hay algo que detesta con mucho ahínco, es lavar. Aunque claro, podría destinar sus prendas al hotel y que este se hiciera cargo. Pero no, su ropa era sagrada. De lo único que se molestaba, es que quitar el barro le tomaría bastante tiempo.

¡Malditas manchas marrones!

—Veras es que…-no sabía cómo explicarlo-Bueno yo…

—Gaa-chan me perseguía-exclamo de la nada.

Naruto lo miro. Gaara también, pero con miles de venas en la frente a punto de explotar, volvió a suspirar, era muy joven para ir a la cárcel. No mataría a nadie. Se lo había prometido antes de subir al avión, bueno, antes de saber que ese Zombi vendría como polizonte.

—Tal como dice el idiota…-murmuro algo apenado-Yo…pues me moleste y lo corretee. Entonces cuando le gritaba desde atrás, paso…

—Gaara no me seguía-hablo seriamente Sai, sorprendiendo de sobremanera al pellirrojo.

(Flash-back)

—¡¡¡Es-espera Gaa-chan!!! No me llames Zombi, ¡¡¡DIME SAI!!!

—¡¡¡QUE NO ME LLAMES ASÍ!!! ¿¿¿Y A QUIEN LE IMPORTA TU NOMBRE??? ¡¡¡MALDITO ZOMBI!!!

—Jaja…Creo que le agrado…¡¡¡Ven por mi Gaa-chan!!!

—Infeliz.

El pellirrojo apretó sus nudillos y aumento el movimiento de sus piernas, alcanzarlo sería más que fácil. Amaba el deporte y correr era su pasión, pero…

Si hay algo que se debe tener en cuenta en un lugar desconocido, es mirar en donde pisas.

Ese error le costó a Gaara.

Sai seguía corriendo confiado que su ahora ¿Amigo? Le perseguía insistentemente. Pero no escucho más insultos ni pasos de pies quebrar ramas en el camino. Detuvo su carrera y volteo a mirar a su espalda, como suponía el pelirrojo no estaba allí. Algo dentro de él le advirtió que había pasado algo y no era exactamente bueno, la situación había cambiado completamente.

El que corría como loco y gritaba alterado, era el azabache en busca de su compañero.

—¡¡¡GAARA!!! ¡¡¡¿GAARA DONDE ESTAS?!!!

Su mirada se paseo por todos los alrededores y nada del ojiverde. Y su preocupación se vio reflejada en su rostro y la culpa no tardó en invadirle, y todo por sus estupideces.

—¡¡¡GAARA!!! ¡¡¡HÁBLAME!!!

—¡¡A-AQUÍ!!-se escucho la otra voz.

—¿¿Dónde??-miro a todos lados.

—¡¡¡¡Mira abajo tarado!!!!

El ojinegro bajo la mirada inspeccionando cada parte de la tierra y a medida que camino, se encontró con un gran charco de…

Arenas movedizas. No, era como…un charco de barro. Sin embargo, vislumbró la cabellera rojiza junto al rostro sucio del dueño, quien fruncía el seño y mostraba un tic en el ojo derecho.

Definitivamente ese era…

—¿Gaa-chan como te hundiste allí?-se inclino a intentar tomarlo de las manos.

—Tks…simplemente no lo vi. ¡Es toda tu culpa!

—Sí, sí, lo que digas-le resto importancia al asunto.

En ese momento lo más importante para él, era como sacar a Gaara, ya que su cuerpo se iba sumergiendo en cuestión de segundos. Pero cuando su mano tomaba la contraria, esta se le resbalaba.

El pellirrojo tenía más de medio cuerpo metido. Apenas podía hacer movimiento de sus articulaciones, le sorprendió la rapidez con la que ya estaba sumergido. Supuso en ese instante que podía deberse a que su compañero intentara salir y tras fallidos intentos, su cuerpo de adentraba mas. De verdad parecían las arenas movedizas.

Gaara analizaba la expresión pensativa del moreno. De cierta manera, jamás pensó en poder observarlo con esa silenciosa actitud. Luego pudo ver como este cortaba en tiras su manga con sus dientes, y ataba un pedazo en la mano.

—Ahora sí. Gaara extiende tu mano, pero muy lentamente, sino podrías hundirte más.

—De acuerdo.

Su mano fue tomada por el azabache y luego extendió la otra, Sai de inmediato saco fuerzas de donde pudo y jalo al pellirrojo del lodo. Desde luego en el transcurso, el ojinegro fue salpicado por su compañero. Gaara consciente de que caería encima de él, puso sus brazos a cada lado y toco tierra, pero sin rozar el cuerpo contrario. Solo se mantuvieron unos segundos mirándose uno al otro.

(Fin del Flash-back)

—Y después de agradecerme, Gaa-chan me dio un lindo besito-sonrío.

—¡¡Maldito hijo de…!!

—¡¡Gaara, no lo hagas!!-grito el rubio.

El pellirrojo bufo molesto y miro a su compañero inconsciente. Lo primordial era llegar y ver como estaba Sasuke, quito sus manos del cuello del ojinegro quien no había borrado su estúpida sonrisa. Eso le puso furioso, pero logro ignorarlo.

—Vámonos-suspiro exhausto-Solo quiero llegar y dormir un poco…

—Gracias por venir por nosotros.

—No te preocupes Naru, cuenta conmigo para lo que quieras.

—Jeje…gracias Sai, te lo agradezco. A ti también Gaara.

—Hmp…

*****O*****

Sentía como si un camión le hubiera pasado encima. Al lograr entreabrir sus ojos, sintió una punzada en su brazo derecho, su mirada fue directo a esa zona y comprobó que estaba vendada. Se sentía cómodo, palpo con las manos la suave tela y sus ojos se abrieron del todo al ver que estaba es su cabaña.

¿Cuánto tiempo había permanecido dormido?

Habían vuelto con el Dobe. Y hablando de dobes…lo busco con la mirada y no tardo en verlo. Su rubio amigo estaba sentado a su lado en una silla, plácidamente dormido. Sonrió con ternura ante la imagen, al parecer le había preocupado su estado. Se puso de pie sigilosamente y se acerco hasta tener su rostro cerca del suyo.

—Soy afortunado en tenerte…-susurro cerca de su oído.

No le importaba si le escuchaba o no, solo quería decirlo. Viendo que llevaba solo un pantalón ligero, seguramente, prenda del rubio, opto por cambiarse con su propia ropa. Busco en un bolso y entro al baño.

Naruto sintió una ligera brisa chocar en una de sus mejillas. Aquel pequeño susurro del aire, basto para despertarlo, sus ojos azules parpadearon unos instantes hasta acostumbrarse a la claridad de la luz. Fijo su vista directo a la cama, sonrió aliviado de saber que ya estaba en condiciones de moverse.

Miro su muñeca donde su reloj pulsera estaba. Eran las seis de la tarde, seguramente el Teme pronto tendría hambre. Cuando llegaron nuevamente, corrió por ayuda…

Por momentos, la preocupación había invadido totalmente su cuerpo. Sasuke respiraba agitadamente con la frente ardiendo, ¿Cuán importante significaba ese tonto y maldito…?

La respuesta era simple: daría su vida por protegerlo de todo mal.

Despejo sus pensamientos y se puso de pie estirando sus brazos. No era una buena siesta la que había obtenido, pero quería estar cerca de Sasuke por si pasaba algo. Su mirada se fijo justo en la puerta a su costado, abriéndose.

—Hola…

Su sonrisa se ensancho sin poder evitarlo y se abalanzo sobre el Uchiha, como consecuencia, cayeron ambos al suelo.

—Dobe…

El cariño que sentía por ese rubio era tan raro. No tenía hasta ahora, a alguien tan especial como el ojiazul, no diviso su rostro lleno de emoción debido a que lo ocultaba en la curvatura de su hombro, con sus brazos enroscando su cintura.

Llevo su mano a la cabellera rubia, revolviendo sus dorados cabellos.

—Estoy bien Naruto…-murmuro serio-Solo fue fiebre.

—Aun así…aun así me preocupe-susurro.

—Te comportas como un niño-respondió fríamente.

El rubio tembló ante el cambio de humor. Lo imaginable en ese momento era que Sasuke se levantaría de golpe dejándolo caer o reclamándole el que siempre estuviera pendiente de él. Pero lo siguiente le extraño demasiado…

Sasuke jamás había sido tan cariñoso.

Los brazos del moreno rodearon su cintura y aquellas manos iban subiendo por su espalda dándole suaves palmaditas. Se detuvo todo movimiento y Sasuke lo apego a su cuerpo.

—Te comportas como uno, pero…me gusta así.

—Sasuke…-su ruborizo a tal punto que la respiración se le entrecortaba.

Aquel trato o esos comentarios, sacaba más dudas de su cabeza. Sasuke no lo amaba. ¿Entonces porque parecía que SI? ¿Eran fantasías suyas o el Teme no se daba cuenta de lo “TAN AMIGOS QUE ERAN”?

Incluso aunque solo fueran abrazos, palabras de aliento, animo o de amistad, ¿Sasuke no estaba enterado de lo que hacían? Porque él sentía en los más profundo de su corazón, que sus lazos estaban pisando nuevas fronteras. Lugares desconocidos, no para él quien acepto sus sentimientos, sino para el ojinegro. ¿Algo nuevo y complicado como el amor seria invisible a los ojos de Sasuke?

—Bien…-suspiro-Necesito saber que sucedió Dobe.

El ojiazul se puso de pie cuando los brazos del moreno se alejaron de su cintura y extendió el brazo para ayudar a Sasuke. Ambos se situaron en unos sillones, sentados junto al otro.

—Cuando te llevaba cargando, estuve dando vueltas y no encontraba la salida. Pensé que si no salíamos de ahí, podrías empeorar…estaba exhausto y quería descasar, pero también…quería salir de allí contigo-se mantenía mirando al frente un punto perdido de la habitación-Afortunadamente, Sai y Gaara fueron a buscarnos y pudimos salir de allí.

—¿Sai y Gaara?-enarco una ceja-¿Desde cuándo esos dos se…?

—Bueno ellos…-interrumpió al ojinegro-Simplemente se unieron en nuestra búsqueda. Además, por lo que vi. Sai es odiado por Gaara, tuvieron peleas de regreso.

—Es que es raro. Él nunca se junta con nadie que no sea yo o Suigetsu, o puede que mínimamente vaya con el grupo. ¿Y qué paso después?

—Pues…tuviste suerte de estar dormido. La cara de furia de Anko-sensei no me lo quito de por vida. Jeje…nos reclamo a los tres, mientras a ti te revisaban unos ayudantes expertos en medicina y cuidado. El hotel esta capacitado para cualquier problema, ahí mismo pase a la cabaña y ya se habían concentrado en tu estado. Kakashi-sensei, y el resto de profesores, pensaban ir a la isla por nosotros…afortunadamente les ahorramos el camino, pero no pararon de quejarse y nos mantendrán vigilados en las actividades que haremos mañana.

—Supongo que podría haber sido peor. ¿Te apetece tomar algo?

—Claro-dijo animado-No he comido nada ahora que lo recuerdo.

Se pusieron de pie y tomaron una campera del perchero, por el reciente frio del exterior. Estaba anocheciendo…

—Jeje…¿Qué dices Dobe?-le miro divertido-Ni que te hubieras pasado la tarde encerrado, cuidándome-exclamo con sorna.

—…-el rubio bajo la mirada con un pequeño sonrojo acudiendo a sus mejillas.

Sasuke dejo de sonreír. ¡Hablaba en serio!, ¡Se había quedado con él todo el maldito día!

Todavía no podía creer lo noble que era su amigo. Cambio su expresión a una de seriedad y se acerco al rubio con lentitud, rodeando con sus brazos su ancha espalda y dejando caer su mentón en uno de sus hombros.

—Gracias…-susurro cerca de su oreja.

—¿Por…porque?-titubeo nervioso con aquellos cálidos brazos rodeándolo.

—Por estar pendiente de mí. Por perdonar mis errores pasados, por convertirte en mí lazo más fuerte…gracias por estar a mi lado.

—No hay nada que agradecer-sonrió con ternura-Soy feliz ayudándote…-sus brazos rodearon tímidamente la cintura del moreno y sus cuerpos se vieron fundidos al instante.

Sasuke se sentía protegido por alguna razón. Era agradable sentir el cuerpo del Dobe junto al suyo, aunque no comprendía porque cuando hacia alguna escena similar, su corazón latía demasiado y al parecer el del rubio igual. Porque podía sentirlo uniéndose al ritmo del suyo.

—Se-será mejor irnos…-hablo nervioso, con un pequeño sonrojo el que desvió separándose de Sasuke.

—Tienes razón…-sonrío al ver al rubio abrir fugazmente la puerta. No era ciego como para no darse cuenta del rojo de sus mejillas.

Cuando vio a su compañero perderse en el exterior, sus labios dejaron de expresar alegría y mostraron una profunda tristeza.

“Perdóname Dobe…pero no puedo corresponder tus sentimientos…”

Con aquel pensamiento marcado en mente, salió al encuentro del rubio y el resto de su grupo.

Durante la llegada de la noche, pudieron admirar lo hermoso de la iluminación que llegaba a las aguas junto a la luz de la luna. Y había que ser franco, eso era bastante romántico, pero claro, no debían darse el lujo de pensar en cursilerías. Unos estaban solos, otros con suerte de tener pareja, y el resto o estaba enamorado de un amor imposible o simplemente no les interesaba una relación. Entre ellos, Naruto. El pobre rubio estaba triste de ver como Sakura aprovechaba cada minuto junto a Sasuke, no le molestaba que se abrazaran y miraran las estrellas del brillante cielo nocturno, no, lo que más le dolía…lo que más le atormentaba. Era ver como la peli-rosa, besaba con vehemencia al azabache.

Los dos juntitos con los brazos en el cuerpo del otro. Y escuchando los sonidos húmedos de ese…de ese simple acto.

¡Qué asco!

Esa frase paso por su cabeza al instante.

Ladeo el rostro para ver al resto de sus amigos, vio la curiosa conversación que llevaban Suigetsu y Karin. Se le izo extraño, hasta donde sabía, se odiaban. Pero quien iba a saber que podrían llegar a ser amigos o incluso algo más con el correr del tiempo, que suerte tenían. Luego fijo la vista en Shikamaru y Kiba, como siempre con una expresión de molestia y cansancio, pero Kiba lograba sacarle una que otra media sonrisa con sus chistes malos. Hinata se había hecho amiga de su nueva compañera de cabaña, Ten-Ten, la chica que casi nunca entablaba palabra alguna con sus colegas en el curso. Tenía más amigos chicos, que chicas de su edad, pero ahí estaba, reían junto a Ino tomando una malteada. Y Choji, no dejaba de engullir todo lo que estaba en la mesa, Lee le acompañaba. Al parecer estaban compitiendo para ver quien comía más dulces.

Neji permanecía a una esquina del recinto, sentado en absoluto silencio. Observando la acción de los demás como si fuera una cámara móvil. Shino se había quedado prendido viendo las luciérnagas por la ventana, seguramente no era común verlas donde estaba. Gaara fulminaba a cada segundo a Sai cuando intentaba dar un comentario, pero aunque pareciesen que se odiaban, el ojiazul imaginaba otro aspecto de ellos.

Un aspecto llamado atracción.

Y la atracción llegaba a algo más serio, un sentimiento por la otra persona, conllevaba cariño…preocupación, sentir ganas de protegerlo, tal como izo Sai al salvar a Gaara. Se había preocupado por él y había actuado sin vacilar. Y quien sabe, tal vez ese cariño o mínimo de atracción…podría llevarlos a algo más fuerte.

Amor.

Amor.

Estupideces…jamás.

Sasuke jamás sentiría ese simple sentimiento. No por un hombre.

No, otra vez no. Sus ojos estaban a punto de inundarse, volvía a mirar a la “Feliz pareja”, gran error. No dejaban de besarse. Haciendo uso de toda su poca y débil voluntad, se retiro del establecimiento. Todos estaban felices, al menos eso parecía. Camino con lentitud. Arrastro sus pies por la arena, y cerca de las frías aguas cristalinas, elevo la vista y observo la esplendorosa luna. Ella sería su única espectadora, la cómplice de su agonía.

—Si hubiera nacido…como mujer-sus mejillas se empaparon en agua salada, ya no pudiendo reprimir el dolor punzante en el pecho-…Sasuke me hubiera querido…-murmuro, en un apenas audible susurro.

Seco sus lágrimas con el dorso de su mano y partió de inmediato a su lugar de descanso.

Doce y media de la noche. Estaba refrescando. Sasuke no se había dado cuenta que su amigo rubio, no estaba. Costo demasiado despegarse de su melosa novia, pero al fin era libre. Últimamente, sus besos ya no significaban nada. No hallaba ningún sabor, o una ligera sensación de calidez, besar a Sakura era como besar a un objeto sin vida. Y eso le preocupaba la gran mayoría del tiempo, porque tal vez ya no sentía lo que había sentido al inicio de su relación. El amor entre ellos…era…raro. No había tanta cursilería romántica, mejor dicho, no la hubo. Al menos por su parte, porque por la oji-verde, había demasiado cariño y entrega.

Suspiro exhausto. Sus ojos ya estaban cerrándose solos. Abrió la puerta y vio que solo una pequeña lámpara iluminaba el alrededor, la habitación estaba cerrada. Abrió sigilosamente para no despertar a su compañero, por la poca claridad de la sala pudo notar la espalda del rubio. Naturalmente descansaba. Fue quitándose las zapatillas deportivas al hacer contacto con el borde de la cama, cuando iba sacando la restante, recordó algo.

(Flash-back)

En uno de sus tantos besuqueos, su novia se detuvo al ver el brazo vendado.

—Sasuke, amor ¿Estás bien?

—Sí…-contesto secamente.

—Tengo una sorpresa, solo para nosotros dos. Esta noche…-sonrió radiante-Pero será cuando no haya nadie despierto. Y necesito que vayas a mi cabaña.

—Anko-sensei dijo que no podíamos ir a sus…

—No tiene porque saberlo-interrumpió con picardía-Te espero allá.

(Fin del Flash-back)

—Tks…lo estaba olvidando-mascullo en un susurro.

Con molestia, volvió a colocarse el calzado y se puso de pie con intensiones de volver a salir.

—¿A dónde vas?

Aquella voz. No espero causar el despertar de su compañero, pero ahí estaba, volteo a verlo con sus ojos levemente abiertos.

—Sakura quiere hablar conmigo, ya vuelvo dobe…-respondió amablemente.

Obviamente, se había arrepentido de preguntar, pero era bueno ocultando el sufrimiento. Aunque este, pronto le reclamaría.

—Bien…-susurro y le dio la espalda-Buenas noches.

—Buenas noches-escucho el sonido de la puerta cerrarse y luego el de la cabaña.

Sasuke se había ido.

Para estar con ella.

Nuevamente, y con el pesar en su alma, las lágrimas volvieron a hacer acto de presencia y se deslizaron fugazmente por sus mejillas. Se tapo con la frazada hasta cubrir su rostro y llorar en silencio.

Veinte minutos, media hora, una hora, hora y media…¿Cuánto tardaba una charla?

Sasuke no había regresado y no había logrado conciliar el sueño. Retomo su vista en su reloj pulsera, si bien no era lujoso, tenía las principales aplicaciones. Entre ellas, la de la luz, un simple y pequeño botón y ya podía ver claramente los números.

—Ya casi…dos y media de la mañana. ¿Por qué no regresa?-se pregunto con preocupación.

Y lamentablemente un temor muy grande se apareció en su interior. Ese temor, fue suficiente para hacerlo levantar de la cama, vestirse y salir a su encuentro.

Camino con cautela en la fría noche. Con una chamarra gruesa color naranja y sus manos metidas en los bolsillos, sus pasos se dirigieron al lugar derecho. Las cabañas de las chicas. Una que otra lucecilla llamaba su atención del interior, seguramente todavía estaban despiertas. La cabaña donde estaba Sakura y Karin, era un buen observador en esas cosas. Sabía que numero era, y una pequeña luz al igual que las anteriores podía apreciarse. Se acerco a la puerta y dio leves toques a esta, moría de frio, pero…no obtuvo respuesta de adentro. Volvió a tocar e insistió una y otra vez, pero nada.

Las cabañas estaban separadas dejando un gran espacio entre la otra, decidió ir por detrás donde la ventana estaba. Era algo alta, pero podría susurrar o tratar de escalar. Se maldijo internamente, parecía un acosador, cosa que no era y que jamás en su corta vida imagino. Solo deseaba ver si Sasuke estaba bien.

Pero entonces…

Esos sonidos nada normales, aparecieron…

—¡¡¡Aaahhh Sasuke!!! ¡¡¡Mas…aaahhhh si!!!

Gemidos. No había duda alguna, eran gemidos de Sakura. Su corazón se detuvo al pensar en la aberrante imagen de ser penetrada por el moreno. Llenándola de placer y besándola con abundante pasión, fundiéndose en un solo ser.

—El teme…lo está haciendo con…snif…snif…

Llevo su mano al pecho a tal punto que llego a faltarle la respiración. Salió huyendo y perdiéndose más allá, alejándose de las cabañas.

Jamás había deseado en toda su vida aquel deseo. Pero ahora venía a él…

Su mente se lo hacía pensar incesantemente.

“Ojala…no hubiera nacido como hombre o simplemente…si la vida iba a doler tanto, ¿Por qué no me la arrebataste en el momento de mi nacimiento?”

Dejo de correr y se dejo caer bruscamente en la arena, junto sus piernas y oculto su rostro lloroso.

—Perdonen…-susurro en un hilo de voz-…Perdonen padres…pero…yo…ya no quiero…yo nunca pedí esto…solo sufro. El dolor…no ha dejado de buscarme, si esto sigue así…si esto sigue…-murmuro quebradamente, roto por dentro-¿Qué haré…? ¿Qué puedo hacer…?

El moreno caminaba ahora más que nada, dormido, abrió la puerta y se adentro a la habitación. Pero algo llamo su atención, muy notorio.

—¿Naruto?

Se acerco rápidamente a la cama, quito las sabanas junto al cobertor y nada. La cama estaba vacía, salió apresurado y fue al baño. Vacio.

—¿Dónde ha ido con este frio?

Sin más que pensar, salió en busca del rubio. Quizás estaba con alguno de sus amigos, asique pidió entrar en la cabaña donde Shikamaru y Kiba, jugaban a las cartas.

—¿Alguien ha visto al dobe? No lo encuentro por ningún lado.

Ambos de pie lo miraron y luego el Nara llevo su mano al mentón tratando de dar con su amigo.

—Creo haberlo visto, pero…estaba apurado-recordó.

Había sentido los pasos rápidos de alguien, y por pura curiosidad se había acercado a la ventana. Para ver a nada mas que al rubio.

—¿A dónde iba?

—Se fue cerca de los arrecifes.

—En plena noche va a bañarse…?

—No es eso. Ahora que lo pienso…-un brillo inusual se destacaba a la luz de la luna, aquellos zafiros estaban demasiado brillantes y sus mejillas…sus mejillas estaban…-¡¡¡Demonios!!!-maldijo, exaltando al moreno y a su compañero.

—¡¡¿Qué?!!-preguntaron al unisonó.

—Creo haber escuchado que…que lloraba.

—¿Por qué no me habías dicho?-reclamo Kiba.

—Te digo que recién me pongo a razonar…tks…a esas horas caminando…

—Gracias por el dato-el azabache salió velozmente del lugar.

Kiba estaba a punto de seguirle, pero la mano de su compañero en el brazo se lo impidió.

—¿A dónde crees que vas?-hablo serio.

—¡¿A dónde más?! ¡A buscar a Naruto!-respondió molesto.

—Kiba…-lo miro fijamente-Créeme cuando te digo, que esto no nos incumbe.

—¿Qué tratas de…?

—Naruto esta así…seguramente por Sasuke. Es doloroso ver al ser que amas, besarse con otro u otra.

—…

Finalmente, tras tanto correr. Logro localizar una figura, detrás y al fondo de las cabañas. Cerca de las bajas aguas, un rubio reposaba sentado en la arena.

—¡¡¡DOBE!!!-trato de no elevar la voz por el respeto a las personas que dormían, pero era imposible.

Vio como el rubio respingaba y su cuerpo parecía tensarse.

—¡¡¡NO QUIERO VERTE!!!-ese si había sido un grito. Lleno de tristeza y odio al verlo.

—¿Qué te sucede…? ¿Por qué me tratas así?-pregunto descolocado y totalmente confundido. Fue acercándose a su lado.

—¡¡¡¡¿Por qué no te vas con ella y me dejas en paz?!!!!

Y entonces lo vio. Vio como Naruto se ponía de pie y sus ojos luminosos demostraban el fuerte llanto y el dolor impregnado en su voz. Pero el moreno, no entendía nada de nada.

—¿Por qué lloras?-pregunto calmado. Intento abrazarlo, pero el rubio se alejo al instante de sus brazos.

—Encima…te haces el desentendido…maldito…-mascullo cerrando sus manos y convirtiéndolos en puños.

Fue ahí.

Fue ahí que todo ocurrió.

El primero en dar batalla, fue el ojiazul, dejando aun mas desconcertado a Sasuke. Pero a pesar de las golpizas entre medio de lagrimas e insultos…él no le golpeo, no correspondió ni a la más pequeña herida en su piel.

—Defiéndete…

—No. ¿Ya te sientes mejor…?

—¡¡¡¿Por qué?!!! ¡¡¡¿Por…porque? Lo intento…snif…juro que lo he intentado…pero… SI NO TE OLVIDO PRONTO…SI NO MUERE ESTE AMOR… ¡¡¡¡¡¡¿¿¿QUÉ MIERDA PASARA CONMIGO???!!!!!! ¡¡¡¡YA BASTA!!!! ¡¡¡NO LO SOPORTO!!!...snif…SASUKE…NO PUEDO MÁS…snif…Alejarme de ti, será lo mejor para ambos…sino, ¡¡¡SINO PODRÍA…yo podría…!!! YA NO HABRÁ VUELTA ATRÁS…¡¡¡¡PORQUE TE AMO!!!! TE AMO Y NO PUEDO EVITARLO…Y SAKURA…TÚ ESTÁS CON ELLA…

Sí, todo se había hecho añicos en ese momento. Su amistad con el rubio, ese fuerte lazo que parecía irrompible y había resultado ser tan delicado, frágil…

Se levanto de la arena y sacudió sus prendas. La sangre había parado, tenia raspones en el codo y muy posiblemente un moretón en una de sus mejillas para el día siguiente. Pero no lo entendía, sin explicaciones y Naruto se le había abalanzado como una fiera.

Solo estaba seguro de algo.

“Y SAKURA…TÚ ESTÁS CON ELLA…”

Para que el rubio hubiera actuado tan violentamente contra él, solo había una pista…

—Mañana hablaré con Sakura, no entiendo nada.

(Continuara)

 

Notas finales:

 

 

¿¿Un review?? TT.TT

 

 

 

¿Les gusto?

 

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).