Comencemos… ¿Quieres?
—Sasuke…-beso ambas mejillas con una notable dulzura-Te quiero…-sus labios se unieron a los suyos de una manera lenta y tierna.
El moreno profundizo aquella agradable sensación cruzando sus brazos en el cuello del ojiazul, acercándolo más hasta sentir por completo el cuerpo contrario. No sabía cuánto había pasado, pero ya no podía retractarse.
Ya no.
Estaban desnudos y a punto de entregarse al otro en alma propia.
No era consciente de cómo paso. Solo vio como el ojiazul le sonreía con cariño y besaba su pecho, en ese breve lapso, fue que las manos del rubio habían hecho contacto con su pantalón y luego… luego ya no supo nada.
Besos, caricias, sentir como lamia sus pezones, succionaba la piel de su cuello, se deslizaba con su lengua como una gran experto delineando el circulo de su ombligo y en segundos metiéndola simulando penetraciones. ¡JODER! Eso lo hacía sentir en la gloria. Y todavía no llegaban al final…
No podía creer lo dulce que era Naruto con él. Parecía que temía lastimarlo y mantenía en cada acción ese simple cariño, y ahí, ahí pudo ver lo mucho… que le amaba. De verdad, ese Dobe, lo quería demasiado.
Sus labios se sentían tan cálidos…
Su piel rozando con la suya, tan suave…
No podía pensar con claridad, pero… le agradaba. Le agradaba lo que estaba sintiendo. Y solo por ese instante, cerraría sus ojos y se dejaría llevar, se entregaría a ese torrente de sensaciones y más tarde…si mas tarde, podría lamentarse.
—Te anhelo… Sasuke… por favor… se mío solo por una vez.
Cerró sus ojos, dubitativo. Acostarse con un hombre… se dejaba llevar, pero esto podría acarrear muchos problemas. No quería herirlo, no, no quería lastimar a su amigo, pero tampoco quería oponerse a lo que se estaba presentando. Su propio cuerpo reclamaba esas caricias, esos besos… el aliento tibio del ojiazul chocando contra su piel.
Por primera vez en su vida, estaba demasiado contrariado. ¿Qué más da? Si su cuerpo lo pedía, que así fuese. El deseo en ese momento era inaguantable. Ansiaba a Naruto a cada minuto, ansiaba que llegara más lejos…
Su temor había desaparecido. Al menos por ahora.
Los problemas podrían esperar…
Sasuke devoro aquellos labios con gula, dando “Si”, a lo siguiente. El rubio lo abrazo, sintiendo las manos del Uchiha en su espalda y como estas descendían mas abajo hasta su trasero. Sonrió al sentir como apretaba sus nalgas, vaya que estaba desesperado.
—Dobe… aahh…-el rubio no dejaba de estimular sus pezones-Si no dejas eso… el tiempo pasara y no podremos… aaahh… ¡¡Puedes dejar de…mhm!!-sus labios fueron apresados por su compañero.
Ya descubría una de sus ahora pocas debilidades. Si Naruto le besaba de una forma tan apasionada como en ese instante, se derretía a su voluntad. ¡Maldita debilidad!
—Te ves tan… Lindo.
—¡¿Qué…?!
Los ojos zafiros se mantenían fijos en los ónixs, esa radiante sonrisa que demostraba el rubio le hacía estremecer. Y no dejaba de sentir un pequeño calor albergarse en su pecho, y el corazón latiéndole a mil veces por segundo.
—¿A qué te refieres Dobe…?-cuestiono tras unos segundos de silencio.
Naruto dejo posar sutilmente una mano en una de sus mejillas, acariciándola.
—Hablo de tus mejillas… te ves hermoso… sonrojado.
—Tks…-desvió la mirada, muy, pero muy avergonzado-vamos…
El rubio lo miro sin comprender.
Sasuke enrojeció molesto. ¡Maldito Dobe!
—Crees que tendremos tiempo para esto todo el día…-no se atrevió a mirar sus ojos-…si vamos a seguir…entonces terminemos de una vez, Usuratonkachi…
Naruto sonrió con ternura. Sasuke quería hacerlo, hacerlo con él. Que felicidad tan grande ocupaba su corazón. Tomo al moreno del mentón y lo beso con frenesí, sus lenguas empezaron a danzar y conocer a la perfección la cavidad contraria en todo su espacio. Sus bocas se movían muy rápidas mezclando sus esencias, el ojiazul corto el beso dejando a un azabache algo descolocado y con la respiración agitada. Un pequeño puente de saliva se había unido por ambas bocas, Naruto saco su lengua con una extremada sensualidad cortando el hilo trasparente lamiendo sus labios.
Todo, todo a la vista de un excitado ojinegro.
Sasuke jalo del cuello al rubio hasta chocar sus frentes, sus labios se acercaron al oído de su compañero y con una voz cargada de lujuria, susurro…
—Hazme el amor… Dobe…
(Continuara)
Próximo cap: Penas de amor…