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KONOHA HIGH SCHOOL: REBELDES VS POPULARES por pri_sasukelove20

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Malas noticias.

—Dobe…

Había llegado el momento de separarse e irse por caminos diferentes. Pero tenía un mal presentimiento en su pecho, depositó su bolso en la acera y abrazó con fuerza a su rubio. Temiendo nunca volver a verlo, pero no le haría saber a Naruto, porque solo lograría asustarlo.

Aunque guardarse toda aquella inseguridad le estaba dañando por dentro.

—¿Por qué estas temblando? Sasuke…

—Tengo un poco de frio-mintió-Después de todo son las siete de la mañana. Naruto…-levantó su mentón mirándolo con ternura-Te amo.

No había gente todavía circulando aquellas calles, fue la oportunidad perfecta para un beso tierno de despedida. Le acarició la mejilla y besó su frente con amor.

—Nos vemos mañana es el instituto

—¡SÍ!-respondió animado el ojiazul.

Se soltaron las manos y ambos se separaron tomando otra calle.

Lo que no sabían es que su felicidad muy pronto se derrumbaría y todo por una persona que no aceptó que estuvieran juntos.

Sasuke llegó emocionado por volver a su hogar y estar con su familia. Con su madre y hermano que eran los seres más importantes para él, más que su propio padre.

Pero cuando piso el comedor. Su madre le abrazó y su padre estaba sentado en la mesa desayunando con el diario en manos. No repuso en su presencia. El menor ya estaba acostumbrado. Y entonces notó que una persona no estaba rondando la casa.

—¿Mamá, donde está Itachi?

Ella bajó la mirada con tristeza.

—Tu hermano murió.

Fugaku lo dijo fuerte y claro. No había sentimiento en su voz, solo leía el diario.

—¡Hijo!

Y Sasuke se desmayó.

oOooOo

El rubio llegaba con una gran sonrisa emocionado por reencontrarse con sus padres. No les había avisado porque deseaba darles una sorpresa. Dejó caer el bolso en la entrada y abrió la puerta sin tener que saber si estaba abierta. En ese horario sus padres ya se levantaban para trabajar, aunque su madre solo lo hacía para acompañar a su padre.

Al ingresar, dejó sus pertenencias cerca de la puerta y entró al salón comedor.

—¿Mamá?-la pelirroja se encontraba de espaldas preparando la cena.

Cuando escuchó la voz de su pequeño, dejó lo que estaba haciendo y se acercó a abrazarlo efusivamente.

—¡Los extrañe mucho!-sonreía el rubio correspondiendo la muestra de cariño.

—Nosotros a ti también hijo.

—¿Y papá?-preguntó al momento de separarse.

La mirada de Kushina cambió a una de tristeza.

—En estos días que nos ha estado ha ocurrido algo malo.

—¡¿Le pasó algo malo a papá?!-comenzó a alterarse.

—No hijo, es el abuelo. Tiene problemas del corazón, si en estos días no lo operan podría…

—¡No! ¡No, mamá!-comenzó a sollozar-El viejo pervertido…

—Hijo, cálmate-lo abrazó.

—¿Dónde… está papá?

—En el hospital. Fue a visitarlo.

—¡Voy a ir a verlos!-se secó sus ojos.

—El abuelo me dijo que si volvías te dijera que no quería que lo vieras de esa manera. El quiere que siempre pienses en él como una persona admirable y fuerte. No desea que lo veas tan débil-le sonrió con ternura.

—Pero…

—Por favor, Naru.

—Está bien-suspiró resignado-Me daré un baño y dormiré un rato.

—De acuerdo.

oOooOo

Cuando abrió sus ojos notó que estaba acostado en su cama. Y recobró la conciencia perfectamente junto a las palabras que le desgarraron el pecho.

Tu hermano murió”

Sus ojos se aguaron en lágrimas amargas sintiendo el horrible nudo en su garganta, pero en medio de su angustia la puerta de su habitación se abrió, era su madre. Le sonreía cálidamente, cerró tras pasar y se sentó a su lado.

—¿De… de que murió, madre?-preguntó sollozando.

La pelinegra levantó una de sus manos posándola en sus cabellos, bridándole mimos.

—Antes que nada… No odies a tu padre, Sasuke. A decir verdad no sé tampoco como debo tomarlo.

—¿Madre, de que hablas?

—Tu hermano no murió.

Sus ojos se agrandaron y poco a poco trató de tranquilizarse.

—¿Qué? No entiendo nada.

—Itachi le dijo a tu padre que se había enamorado de un hombre. Como consecuencia… hubo una fiera discusión, al final… papá echó a tu hermano de casa-su madre puso una expresión de tristeza en su rostro-Tu padre no quería escucharme. Traté de defender a tu hermano, pero no lo logré.

—¡Esta vivo!-no pudo evitar sonreír de alegría-Dios…-su mano cayó en su pecho donde reposaba su corazón-¿Cómo puede decirme algo así? Me asustó tanto.

—Cuando papá te dijo que él había muerto. No se refiere al hecho de dejar este mundo, sino más bien, que murió para la familia. No lo considera mas parte de ella. Pero Sasuke, te desmayaste y no pude decirte antes.

—¿Lo odia solo porque ama a otro hombre?-el menor se sintió devastado con el asentamiento de cabeza de su madre.

Eso significaría apartarse de Naruto.

—He tratado de comunicarme con él, pero no he podido. No quiero que me odie… amo mucho a tu hermano.

—Mamá-la abrazó intentando consolarla cuando vio aquellas lágrimas en sus ojos-Estoy seguro que no te odia, Madre.

—Hijo… gracias-se separó secando sus ojos rápidamente-Sasu, es mejor que no menciones el nombre de Itachi en ningún momento. Tu padre podría enojarse contigo.

—Entiendo.

—Bueno, te dejo para que descanses. Te despertare para cenar-sale de la habitación cerrándola.

Sasuke se deja caer en la cama sintiendo un profundo dolor en su corazón. Su padre despreció a su hermano por la misma razón que él siente por su rubio.

No tendría oportunidad de hablar de su relación por el temor a que lo separasen de él.

—Dobe…-entre lágrimas, quedó profundamente dormido.

OooO

Aquella mañana Naruto despertó con ojeras. No había pasado una buena noche. Su padre vino y lo abrazó con una gran sonrisa, le habló de que su abuelo se encontraba bien pero no deseaba que lo viera por ahora.

Comieron en silencio y en la tarde como una feliz familia, vieron la televisión en la sala sentados en el sofá.

Pero en la noche, luego de darles las buenas noches a sus queridos padres. Se ocultó tras la pared y escuchó una conversación que lo preocupó demasiado.

Su rubio padre puso sus brazos sobre la mesa y se tapó la cara llorando. Naruto al verlo por primera vez de esa manera no pudo evitar sentir como su pecho se oprimía de angustia. Su madre dejó de lavar los platos y abrazó a Minato por la espalda.

—No puedo, Kushina, por más horas extras que haga, jamás conseguiré tanto dinero para la operación.

—Haremos algo, podemos vender algunas reliquias antiguas.

—Son de la familia y no creo que valgan tanto. He pedido un aumento, pero me lo negaron. Yo… ya no se qué hacer.

—Amor se fuerte. Tu padre nos necesita y nuestro hijo no tiene que saber que estamos mal.

—Si no consigo ese dinero, mi padre… morirá.

Y ese fue el principal motivo por el cual no pudo pegar un ojo. Vistió su uniforme, bajó las escaleras saludando a sus padres como si no hubiera pasado nada anormal. Desayunó con ellos y salió de casa caminando a su instituto. Su corazón palpitó frenéticamente al ver adelante a cierto estudiante, en una esquina se encontraba recargado en la pared un joven azabache sonriéndole con amor.

—¡Sasuke!-se lanzó a sus brazos y siendo cautelosos que no estuviera nadie por ahí, unieron sus labios en un dulce beso-Buenos días.

—Buenos días, Dobe.

—Debo decirte algo, teme-sus ojos se apagaron. Sasuke lo notó al instante.

—¿Qué sucede?

—Me he enterado que mi abuelo está muy mal de salud.

—Lo siento mucho-le acarició la mejilla.

—No sé cómo… pero, hare algo para juntar dinero. ¡Voy a ayudarlos a pagar la operación!

—No eres el único con problemas. Naruto, a la salida quisiera hablar contigo de algo muy importante.

—¿Es algo malo?

Los zafiros de su rubio lo miraban asustado. Lo abrazó dándole un beso en la frente.

—Te lo diré cuando vayamos a la plaza.

Naruto asintió no muy cómodo con la respuesta. Pues tenía un mal presentimiento. En los recreos Naruto pasaba tiempo con sus amigos y Sasuke con Suigetsu y Gaara, y contaba con la nueva integrante del grupo. Sasuke la aceptó en su equipo por poner feliz a Suigetsu.

Karin. No podía creer que la hubiera aceptado, pero ya no era la chica fastidiosa de antes. Y eso era porque Sakura ya no estaba a su lado. La muchacha de cabellos rosas se la había pasado en silencio en los recreos mirando el cielo tranquilamente.

Eso al moreno le extrañó un poco, pero lo pasó por alto.

A la salida se despidieron de sus amigos diciendo que harían algo juntos. Sasuke y Naruto llegaron a la plaza, se quitaron sus mochilas y se sentaron en los columpios, meciéndolos con los pies.

—¿Vas a contarme?

—Veras… ayer, casi me da un infarto cuando mi padre dijo que mi hermano había muerto.

—¡¡¿Qué?!!-Naruto se puso de pie desesperado-¡¿Qué le pasó?!

—Déjame terminar, Naruto. La verdad es que no murió. Hubo problemas con mi padre, discutieron y lo echaron de casa.

—Sasuke yo…

—¿Sabes cuál es la razón de la pelea?

El rubio lo miró perplejo. Su novio se puso de pie y comenzó a llorar frente a él. Naruto no supo cómo reaccionar.

—¡¡Mi padre lo echó porque mi hermano ama un hombre!!

Cuando el grito dejó de resonar en sus oídos, tomó a Sasuke de la cintura y lo abrazó con fuerza a su cuerpo, también llorando.

La plaza estaba vacía a esas horas. Se besaron y permanecieron abrazados por largo tiempo.

“No importa lo que pase, nosotros estaremos juntos porque nos amamos”

Cuando su rubio terminó de hablarle le sonrió y se sentaron en una banca. Sasuke bajó su cabeza y la recargó en su hombro sintiendo las caricias del ojiazul en su cabello.

Esa sería la última de sus tardes con Naruto.

OooO

Se paró firme delante de la puerta. Estaba decidida. Había visto salir a Sasuke y Naruto juntos tomando otra dirección que no eran sus hogares. No estaba y sería la perfecta oportunidad para hablar con sus padres.

Tocó la puerta dos veces seguidas. Esta se abrió y el hombre de carácter serio la miró.

—Hola, Sakura. Hace mucho que no te veía por aquí.

—Señor Fugaku, debo decirle algo importante.

—¿Quieres entrar?

—No, gracias. Vengo de paso-mintió-Tengo tarea que hacer, así que se lo diré rápido.

—Te escucho.

—Sasuke rompió conmigo. Su hijo se ha vuelto… homosexual.

Fugaku afiló la mirada en la muchacha.

—¿Terminó contigo por un hombre?

—Exactamente. Se enamoraron en el viaje, tienen la misma edad y resulta ser que es su mejor amigo de la infancia.

—Su nombre por favor-pidió tratando de no cometer una locura frente a la chica. Quería golpear a Sasuke, claro si lo tuviera frente a frente.

—Naruto Namikaze.

Así que el hijo de Minato Namikaze. Los vecinos de aquella vez…

—Gracias por decírmelo, Sakura. Eres una buena chica.

—Solo trato de que Sasuke vaya por el buen camino y no pierda su familia por algo así-sonrió dulcemente.

—Créeme que lo conduciré por el camino correcto.

—Me pone feliz escucharlo. Bueno, eso era todo-la peli-rosa le dio la espalda-Ah, otra cosa- se volteó llamando la atención del mayor que estaba por cerrar la puerta-Ellos han tenido relaciones, sea duro con él, Fugaku-san.

La paciencia de él tuvo un límite.

Llegaba casi al momento en que comenzaba a anochecer. Se había quedado dormido en el hombro de su Dobe, el cual le despertó con un beso en los labios avisándole de lo tarde que estaba. Caminaron juntos un tramo y se separaron fundiendo sus labios en una esquina donde nadie pudiera criticarles tal acto. Paró frente a la entrada de la puerta, suspiró cansado. Al abrir, su padre lo tomó del cuello de la camisa bruscamente.

—¡¡Fugaku!!

Escuchó el grito de su madre angustiada. Su padre parecía poseído, lo llevó arrastrándolo por las escaleras y lo tiró a la cama de su habitación tapando la entrada con su imponente imagen.

Sasuke comenzó a toser al ser casi asfixiado por tal movimiento del cuello de su camisa. Levantó la vista encontrándose con una mirada nada comprensible en esos momentos, vislumbró a su madre tras su espalda llorando.

Tragó en seco sintiendo un gran temor.

—Padre…-susurró.

—¡Cállate!

—¡¡Fugaku, no lo hagas!!

Mikoto observó como su pequeño era golpeado en el rostro por su esposo que había perdido por completo su buen juicio.

—¡¡Ya basta!!-trató de separarlo de Sasuke.

—¡¡No te metas mujer!!

—¡¡¡Lo vas a matar, Fugaku!!!

El mayor detuvo su puño al escucharla. Miró debajo suyo el cuerpo que reposaba en el colchón, Sasuke estaba sangrando gravemente.

—¡¡Sasuke!!

Cuando se levantó de la cama, su esposa corrió a abrazar a su hijo rompiendo en llanto. Fugaku no se inmutó ante la dramática escena.

—Tu lección debería ser más dura. Pero agradece a tu madre que me detenga.

—¡¡¿Por qué, lo haces?!! ¿¿Por qué??-gritaba Mikoto, abrazándolo cariñosamente.

—Tu hijo…-le señaló como si fuera un monstruo. Su padre le miraba con odio, Sasuke sintió romperse al instante-¡¡Tu hijo es un maldito homosexual como su hermano!! Mikoto… dejó a Sakura para juntarse con un hombre. ¡¡¿Y sabes quién es?!! Su amiguito de infancia, el hijo de Minato. Y lo peor de todo es que… ¡¡¡Han tenido relaciones!!!-golpeó la puerta de la habitación casi rompiéndola.

—¡No le hagas más daño!-gritó la mujer al momento de ver como su esposo se acercaba con los nudillos apretados.

—Escucha bien esto, Sasuke. ¡¡No permitiré que te juntes más con ese niño!!

—¡¡¡YO LO AMO!!

Se separó de los brazos de su madre enfrentando a su padre con los ojos llenos de lágrimas y la sangre saliendo de sus labios.

Una bofetada llegó a su mejilla izquierda con fuerza. Fugaku lo tomó del cabello lastimándolo.

—¡Detente, por favor!

Ignoró el grito de su esposa y se concentró en la mirada firme del azabache.

—Yo no te di la vida con tu madre para que te volvieras un maricón. ¡¡¡Un asqueroso homosexual!! ¡Te casaras con una mujer!

—¡¡No lo haré!! ¡¡Amo a Naruto!! ¡¡No hare lo que dices!!

Sintió un fuerte golpe en su abdomen haciéndolo caer para atrás. Su madre lo tomó entre sus brazos y lo acostó en la cama.

—Tendrás que hacerlo, hijo. Tu hermano ya está muerto para mí, pero tú, todavía eres muy joven para dejarte ir. Voy a llevarte por el camino correcto y serás un chico normal como todos los demás.

—¡¡NUNCA!!

Fugaku ante tal contestación levantó la mano con la intención de darle otra paliza, pero se detuvo al ver a su esposa interponerse entre el moreno.

—¡No más golpes! ¡Lo has lastimado suficiente!

Vio el rostro lloroso de Mikoto y suspiró.

—Hemos terminado. Cura sus heridas-llegó hasta la puerta-Y Sasuke, estarás encerrado en tu cuarto hasta nuevo aviso.

—La… escuela…-logró articular. Le ardían los labios.

—Ya no iras. Y te quitaré el celular-le mostró su mano con el móvil de él-Aprovecho para decirles que me trasladaré de trabajo. Pero no iré solo, viviremos en Nueva York. Así que Sasuke, dile adiós a Naruto.

—¡¡¡Aaaaaaaaaaaahhhhh!!!

—¡¡Mi amor!!-Mikoto lo abrazó sintiendo todo su dolor. Su hijo temblaba y había perdido la razón.

—Llora todo lo que quieras. Ve preparando tus cosas, nos iremos en una semana-y salió del cuarto dejando a su esposa y a su hijo quien desgarraba su garganta.

Naruto…

Naruto…

Naruto…

—Hijo… cálmate.

—¡¡¡Aaaaaaahhhhh!!! ¡¡¡NARUTOOOOO!!!

(Continuará)

Notas finales:

 

Adelanto:

—¿Estás seguro de esto, Naruto? Podrías morir esta noche.

—Lo estoy, Sasori. Voy a conseguir ese dinero.

—¡¡Entonces que empiece la pelea!! ¡Con ustedes, Naruto conocido como Kyubi y del otro extremo, tenemos a Kimimaru el invencible! ¿Quién ganara la pelea? Hagan sus apuestas.

—Voy a matarte niño.

—Eso lo veremos.

—¡¡Comiencen!!


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