Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

KONOHA HIGH SCHOOL: REBELDES VS POPULARES por pri_sasukelove20

[Reviews - 718]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

 

Lamento la demora. Estuve viendo doramas yaoi y me quede sin inspiración para escribir fics. Además… he estado viendo qué carrera elegir y me costó mucho decidirme por una.

No podré actualizar como antes T.T. Voy a comenzar la universidad y tengo que pasar un examen de ingreso estudiando tres libros.

Extrañaré esta página.

 

"Malas decisiones"

 

Debería poder lograrlo. Pero a pesar de haber sido un gran peleador en aquellas clases que tomaba para defenderme, no están dando un buen resultado.

 Siento la sangre empapar mis labios  ya secos. El dolor expandiéndose por todo mi cuerpo, los nudillos apretados manteniéndome agarrado al hilo de la vida. Un fino hilo de esperanza...

—¡¡¡NARUTO!!! ¡¡Levántate!!

  Era increíble que aquel pelirrojo le estuviera apoyando. Cerró sus ojos, escuchó aquellos gritos de cada miembro de un equipo maldito.

Pero Sasori estaba apoyándolo pese a sus pocas oportunidades de ganar. Él se lo había dicho, la batalla era para morir. Si uno bajaba la guardia era comida para el bastardo que en ese mismo momento…

—¡¡Defiéndete imbécil!!

Le apuñaló el costado de su abdomen. Aquí no eran juegos de niños, la vida era el juego para aquel que apostaba gran suma de dinero. Ellos eran la diversión frente a las  miles de miradas sin compasión.

—¡¡¡Abre los ojos, maldición!!!

Voy a morir sin volver a ver a Sasuke… siento la sangre salir de la herida, vaya, jamás me imagine en esta situación.

Jamás…

—¡¡¡Naruto, levántate!!! ¡¡¡Van a matarte!!!

—¡Muere, niño!

Es inevitable volver atrás.

Siete horas antes…

Tomó su mochila despidiéndose de sus padres en una radiante mañana. Ellos creían fielmente que su niño iba camino al instituto, que errada idea.

Apenas doblaba la esquina y comprobaba que sus padres no le vieran por la ventana tomar otra ruta, cortó camino hacia otra dirección. No le gustaba ocultar cosas y menos a su amada familia, pero conociéndolos a la perfección, si su madre y padre llegaban a enterarse hacia donde iba en ese mismo instante, le reprenderían fieramente.

No era un gran conocedor, pero estaba al tanto de las reuniones de pandilleros que se efectuaban lejos de los institutos y casas de buen prestigio.

Los rumores entre los estudiantes de su misma institución fueron su principal saber. Él lo veía como algo incapaz de aceptar, era dinero sucio a cambio de unos golpes o incluso un daño más critico que podría infligir la muerte.

Y ahí estaba… que ridículo debía verse. Le daba vergüenza admitirlo, pero necesitaba ese dinero sucio para una buena causa.

Entro en uno de los estrechos pasillos repletos de basura. Esa parte de la ciudad parecía estar completamente abandonada por la humanidad. Población pobre solo podía rodear semejante escombro.

Al finalizar el camino, este se vio repleto de gente, chicos de su edad y más mayores que él. Escuchó los gritos de esas maliciosas personas, pidiendo más.

Pidiendo más sangre.

Levantando sus manos con billetes entre sus dedos. Sonrisas en sus labios. Estaban emocionados por aquel encuentro. Se mezcló con los demás, y al lograr ponerse delante pudo verlo.

Contra la pared. Un chico de no más de quince años, siendo brutalmente golpeado por uno mayor, diría unos veinte años de edad. Tenía la frente sangrando y se mostraba con los ojos entrecerrados debido a la intensidad con que le golpeaba. El chico solo atinaba a gemir de dolor siendo incapaz de poder contraatacar.

Para Naruto, fue un completo espanto.

Estuvo a punto de pararlo todo. Sus labios temblaban pero no carecía de valor para gritar la mierda que era ese tipejo golpeador.

Claro, lo hubiera hecho si esa mano en su cuello no le hubiera jalado de todo ese grupo hasta unos metros atrás.

 —Pensé que había visto mal…-habló el extraño.

Cuando pudo procesarlo todo y ver que estaba fuera del bloque de personas, volteó para toparse con el idiota que había evitado su buena acción con el chico.

Pero no le pareció ningún idiota al encontrarse con su rostro.

—Sasori…

—El mismo-sonrió-¿A que debo tu visita a este nada normal lugar?

—Yo…

—Me resulta extraño encontrarte aquí, Kiuby. Créeme cuando te digo, que no te atrevas a interponer en una pelea.

—Pero yo…

—Por suerte soy un gran observador y evite tu muerte-su mirada se tornó seria-Te saque de allí porque supuse que tratarías de meterte.

—¡Van a matarlo!-miró el grupo gritando la palabra “Sangre” de sus labios.

—Naruto…-posó una de sus manos en su hombro-No puedes hacer nada por él.

El rubio le miró entristecido.

—Si te metes… mueres, así de fácil. Esas son las reglas. Es decisión del luchador dejar vivo o matar a su víctima.

—No… eso es…-negó con la cabeza cerrando sus ojos, escuchando los sonoros gritos de dolor de ese joven menor.

Su cabeza dio vueltas y su visión se nubló rápidamente.

—¡Naruto!

La gran impresión hizo que colapsara al acto.

—Tonto…-susurró el pelirrojo tomándolo entre sus brazos.

Cuando despertó, supo que ese no era su casa. Estaba recostado en un suave sofá frente a una mesita pequeña de vidrio.

—Ten…

Levantó la vista a la mano que le extendió un vaso de agua. La tomó al momento rememorando la escena que le causó tanto pánico en su ser.

—¿Cuánto llevo dormido?-se acomodó mejor en el sofá.

—Una hora aproximadamente.

—Perdona por molestarte.

Sasori observó su cara gacha al suelo y suspiró, sentándose a su lado.

—Oe… no es nada que me sorprenda. No debes ser el único que se comporte así-le animó-Lo siento, pero… todavía no me dices porque has ido a ese sitio tan sombrío y perdido.

Depositó el vaso en la mesita tras haber tomado el último sorbo de agua. Luego de un pequeño silencio, contestó.

—Es mi abuelo. Está muy mal de salud, y  mi padre no puede conseguir el suficiente dinero para la operación. Es por eso que…

—Entiendo. No tenías muchas alternativas, ¿Verdad?

—No quiero perder tan valioso tiempo buscando un trabajo.

—Bien… supongo que tendré que ayudarte-se puso de pie, sonriendo.

—Sasori…-le miró sorprendido-¿Por qué?

—Eres el novio de Sasuke.

—¿Cómo lo…?-sus mejillas se ruborizaron.

—Regrese al equipo e Itachi los cuida sin que se den cuenta. Por lo tanto, es mi deber también ayudarlos. Je… pese a que tuvimos un no amistoso encuentro, espero sepas disculpar mi mal comportamiento aquella vez.

—Yo… sí, claro que sí.

—Bien. Esta es mi única pregunta, Naruto. ¿Estás seguro de querer entrar a esa organización?

—¡Lo estoy!

—Procederé a explicarte las reglas y que armas pueden utilizarse.

Luego, todo fue como lo espere desde un inicio. Sasori me presentó con el encargado de armar las peleas, me topé con grandes peleadores que no habían sido vencidos.

Me miraban de muy mala manera, como si desearan ver mis huesos partirse en el suelo.

Sasori me arregló una pelea con un reconocido tipo de unos años más que yo. Según me dijo, no había sido nunca derribado y si le ganaba me darían una gran suma de dinero.

Eso me motivo bastante.

Supe cuando lo vi, que no sería nada fácil derrotarle.

Y aun así…

—¿Estás seguro de esto, Naruto? Podrías morir esta noche.

—Lo estoy, Sasori. Voy a conseguir ese dinero.

No dude en responderle con una clara afirmación. No iba a dejarme intimidar por ese tipo alto y de expresión indescifrable.

—¡¡Entonces que empiece la pelea!! ¡Con ustedes, Naruto conocido como Kiuby y del otro extremo, tenemos a Kimimaru el invencible! ¿Quién ganara la pelea? Hagan sus apuestas.

—Voy a matarte niño.

—Eso lo veremos.

—¡¡Comiencen!!

Pero ahora…

—¡¡Naruto!! ¡Ponte de pie, imbécil!

 Ahora me doy cuenta… que no estoy a su altura.

Mamá… papá… Sasuke… yo…

—¡Muere!

La navaja iba directo a su pecho.

Voy a morir…

Sasori lo contempló horrorizado. Dio un último grito de aliento.

—¡¡Tu abuelo morirá si no levantas tu culo del piso, joderrr!!

Una fuerza de voluntad desconocida llenó su cuerpo de inmediato.

—¡Que rayos…!-el peli-blanco fue detenido a solo unos centímetros del pecho del él.

—¡Aléjate de mí, estúpido!-escupió con cólera.

Kimimaru fue lanzado al otro extremo bajo el profundo silencio y sorpresa de todos.

—¡¡Eso es!!-Sasori sonrió, aliviado.

Su contrincante se puso de pie al momento en el que él sacudió sus ropas llenas de sangre. Entrecerró sus ojos por el dolor de la herida en su abdomen.

—Ven…-le hizo un gesto con la mano de modo arrogante.

Eso lo puso furioso. Kimimaru, corrió a él con intenciones de quebrar esa voz insolente.

Naruto esquivaba cada uno de sus movimientos evitando que cortara o perforara su piel nuevamente. De por sí ya era difícil moverse con una herida que perdía sangre a cada minuto y eso era muy grave.

—Cae de una vez.

Un solo movimiento. Naruto acabó con él dándole un certero golpe tras la nuca. El rostro de su contrincante golpeó contra el suelo y este quedó inconsciente al acto.

El joven rubio había ganado su primer encuentro.

—El ganador es…-tomó la mano del rubio y la levantó en lo alto-¡Kiuby!

Todos comenzaron a felicitarlo y tomarlo de los hombros, hombres que hasta hace poco, alentaban a su rival. Que despreciables eran esas falsas personas.

—No ha estado tan mal.

Salió de sus pensamientos internos topándose con la mirada seria del pelirrojo.

—Gracias-le sonrió abiertamente, Naruto.

—¿Porque?-preguntó confundido.

—Por gritar hasta el último momento en el que permanecía tirado en el piso.

—Cuando quieras-le pasó el brazo por los hombros-Tengo tu próximo encuentro. El tipo es temido en algunos sectores cercanos a la plaza.

—¿En serio?

—Será mañana. Con el dinero de mañana, ya podrás tener una suma apropiada para ayudar a tu abuelo. Pero antes… debemos curar tu herida. Será mejor llevarte a un hospital.

—¿Con quién me enfrentare?

—Su nombre es Pein

¡Joder…!

OOooOO

Eran las once de la noche. Se escabulló ágilmente por la ventana del cuarto del menor.

Su querido hermano.

En medio de la oscuridad y solo con el brillo de la luna, pudo verlo acurrucado en su cama de manera impotente.

—Sasuke…

Se sentó en la orilla de la cama observando su rostro dormido con claridad de la dama nocturna.

Pasó su mano por su frente acariciando sus cabellos. El cuerpo contrario se removió unos segundos y abrió sus ojos topándose con los negros de su hermano mayor.

—Hola, hermanito-le sonrió en la densa negrura de la noche.

El menor no pareció reaccionar como él lo esperaba. Y entonces notó la falta de brillo en sus ojos y las ojeras debajo de ellos. Parecía perdido.

—¿Sasuke?

No respondía.

—¿Qué pasa, hermano? ¡Háblame!-comenzó a desesperarse sin ser consciente de que podría despertar a sus padres.

Fue demasiado tarde para notarlo. La puerta de la habitación fue abriéndose lentamente frente a él. Tragó en seco, no queriendo encontrarse con su padre y volver a discutir.

Afortunadamente… no fue él.

—Hijo…

—Hola, madre…-bajó la mirada, volviendo a retomar las caricias en la frente de su hermano.

—Itachi…-la voz de la mujer se escuchó muy angustiada-Hice todo por convencerle, hijo. No me odies por favor.

—No te odio, madre-solo miraba a Sasuke.

—Entonces… ¿porque no contestabas mis llamadas?

El mayor levantó el rostro entre aquel ambiente a oscuras.

—En la salida… papá me quitó el móvil y lo tiró en la calle justo cuando un auto pasaba por allí. No importa-se encogió de hombros-me compre otro. Pero no te odio madre, aprecio que me apoyes a pesar de mis preferencias.

Mikoto sonrió aliviada.

—¿Qué le pasó?

La pelinegra notó el dolor en su voz. Itachi quería demasiado a su hermano. Sintió sus ojos aguarse en lágrimas.

—Madre…-el mayor quedó sorprendido al ver su triste imagen. Ella se sostenía de la puerta y tapaba parte de su rostro entre sollozos-¡¡¿¿Qué le ocurrió a Sasuke??!!-gritó preocupado.

Tapó su boca al gritar demasiado alto. Su padre escucharía.

—No está….-susurró, Mikoto-tenía un viaje de negocios, mañana regresa…

Respiró más aliviado y volvió a preguntar por el menor.

—Prende la lámpara, Itachi.

—¿Qué?-no entendía su pedido.

—Hazlo.

Extendió uno de sus brazos a la mesita cerca de la cama y prendió la lámpara, iluminando lo suficiente la habitación. Cuando lo hizo, su madre le señaló a su hermano.

Itachi volteó y miró el rostro de su hermano.

—Sas… Sasuke…-lágrimas comenzaron a emanar de sus ónix ante lo que estaba viendo. Tenía la piel casi morada en las mejillas y una pequeña marca en la comisura de sus labios-¡¡¡¿QUE LE HA HECHO?!!!

Se puso de pie parándose directo frente a su madre. Sintiendo un profundo odio por su creador… el golpeador de su padre.

—Dijo lo mismo que tú. Sasuke… ama a su amigo de infancia, un chico llamado, Naruto. No sé cómo se enteró, pero cuando tu hermano llegó a casa… él… él…

—Madre…

Itachi la abrazó conteniendo su llanto.

—Le golpeó el rostro diciendo que no deseaba que se volviera Homosexual…

—Porque… ¿Por qué esta así…? No reacciona, parece no estar aquí…-sollozaba, Itachi.

—Perdió la voz hace tres días… nos iremos en dos días a Nueva york. Itachi… tu hermano no come ni bebe, tengo miedo de perderlo….

—Oh, dios…

El mayor se separó de su madre y se acercó a la cama inclinándose frente a la figura inerte de Sasuke.

—Hermanito… snif… no me hagas esto joderrr…-alzó su rostro entre sus manos a la vista de Mikoto quien no paraba de llorar-¡Sasuke, háblame! ¡¡Di algo maldición!!

El moreno no lo miraba. Estaba ido, ido es sus profundos pensamientos. Parecía no estar con vida. No movía un músculo de su cuerpo.

—¡¡Sasuke!!-juntó su frente con la suya-Mierda… Sasuke… sabes… en este momento, tu novio te necesita… snif… él… hizo algo, algo peligroso… ayer… le apuñalaron cerca del corazón. ¡¡ESTA GRAVE, SASUKEEEE!!

Los ojos negros del menor lograron centrarse en el rostro de itachi.

—¿Q-que... di-dijiste...? Na… Naruto… está...

(Continuará)

Notas finales:

 

Veré si puedo antes de abandonar esto, actualizar otra fic.

Les quiero T.T.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).