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KONOHA HIGH SCHOOL: REBELDES VS POPULARES por pri_sasukelove20

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Notas del capitulo:

 

Leer notas finales. Hay adelanto.

 

 

 ¡Competencia de Autos!

Llegó con su hermano cargado en su espalda. Sasori se puso de pie de la banca sorprendido por la presencia de Sasuke.

—Aclaramos que Sasuke no debía saberlo.

—Es su novio. No pienso ocultarle nada a mi hermano.

El pelirrojo notó las marcas en su rostro y lo pálido que estaba el menor.

—Sasuke… ¿Qué te ha pasado?

El menor intentó sacar su voz a flote aferrado al cuello de Itachi, pero fue en vano.

—No te exijas, hermano. Sasuke perdió la voz hace tres días, tomara tiempo que recupere fuerzas su cuerpo. Y ahora mismo venimos de una cafetería y le he obligado a comer de todo-sonrió.

—Ya veo. Pero… ¿Por qué esta tan mal?

—Mi padre, Sasori. Es la misma escena que presente con él, solo que no tuvo los huevos necesarios para golpearme. Con Sasuke fue distinto.

—Que desgraciado.

—Na… ru… to…

—Hermano no te exijas-reclamó el mayor-¿Cómo está Naruto?-preguntó con gran preocupación-Cuando me llamaste estaba en mi casa.

—El doctor dice que ya ha pasado lo peor. Su fuerza de voluntad es sorprendente. Pensaron que no sobreviviría a algo así. Pero todavía permanece dormido.

—¿Cómo? ¡Pero lleva durmiendo desde ayer!

—El doctor dice que es normal. Además… Naruto presentaba mucho cansancio en su cuerpo y en eso estoy de acuerdo. Yo lo acompañaba la noche anterior a otra pelea, no durmió en todo el día y en el que siguió. Quería conseguir ese dinero costase lo que costase.

—¡Y mira donde terminó, Sasori! Ese chico es… joder, me estoy alterando-intentó respirar normalmente-¿Se puede entrar?

—Hace unos instantes entró la enfermera para comprobar su estado y me dijo que no había problema, pero ahora están sus padres.

—¿Cómo lo tomaron?

—Están muy preocupados. Cuando les dije porque lo hacía se sintieron muy mal y creen que por su culpa está ahí, acostado en la camilla. Es un milagro que Naruto ya no presente signos de gravedad, se dice que podrá irse en un par de días.

Sus miradas se posaron en la puerta de la habitación que se abría dando paso a una pelirroja y a un rubio de expresiones tristes.

—Señora Kushina, señor Minato de verdad siento mucho lo que está pasando.

—Gracias, Itachi-susurró la mujer, observó al menor en su espalda-¿Sasuke?

Minato también lo miró.

—¿Qué le ha pasado en su rostro?

Itachi tragó nerviosamente.

—A mi hermano lo agarraron en una esquina un grupo de vándalos, por suerte pudo ganarles, pero recibió esto como recuerdo-mintió a la vista de Sasori que lo miraba sorprendido-Estará bien. Aunque ahora ha perdido la voz y no sabemos porque.

—Pobrecito-Kushina se acercó acariciando su morada mejilla-Sasuke, mi hijo te necesita, si puedes quédate con él toda la noche por favor. Siento que tu presencia le hará muy feliz. Yo y Minato tenemos grandes responsabilidades ahora, la operación del padre de Minato y el gasto que llevó lo de Naruto.

Sasuke tan solo sonrió débilmente tratando de trasmitirle seguridad.

—Quédense tranquilos, Sasuke estará con él.

—Se los encargo mucho. Vamos amor.

Los padres de Naruto se perdieron por el pasillo hasta la puerta de la salida que estaba en el fondo.

—Vamos, hermanito.

Sasori se quedó esperando a la salida de su líder hasta que su móvil sonó.

Cuando Sasuke le vio con medio cuerpo vendado se sintió  muy impotente. No saber por lo que estaba pasando su amor era muy doloroso.

—Ita… chi… qui… e… ro…

—Ssshh, lo sé. No te preocupes.

Ayudó a su hermano a recostarse al lado de su rubio. Dejó posar una mano en su abdomen y recostar su cabeza en el hombro contrario. Casi parecían estar abrazados, pues el moreno tomó el brazo de Naruto pasándolo por debajo de su cuello y rodeándole.

—Sasuke, vendré por ti muy temprano. Tengo permiso de mamá para que te quedes conmigo, pero tendrás que regresar lo antes posible para que nuestro padre no lo sepa.

Sasuke solo se limitaba a ver el rostro durmiente de su rubio. Itachi sonrió con ternura.

—Nos vemos después-susurró y cerró la puerta.

—Itachi, Deidara me llamó. Tiene la información que le pediste y el auto ya está en marcha en las calles abandonadas.

Su sonrisa se tornó maliciosa.

—¿Y que esperamos? ¡A las carreras!

OOoOO

Las calles eran perfectamente iluminadas en la noche fría pero llena de observadores. El sitio escogido era una zona en construcción que a simple vista parecía peligrosa. Muy lejos de la autoridad y en un barrio pobre donde ninguna persona de buen juicio metería sus narices en ese bajo espectáculo.

El premio: Una cantidad de dinero que solo verías en tus sueños y el auto más hermoso de la carretera.

Un ganador, siete perdedores. ¿Cómo se entraba? Cualquier suma de dinero era aceptable.

Pero si perdías, también perdías tu auto. Deidara, Sasori y Kisame confiaban en las habilidades de su líder y compañero: Uchiha Itachi.

El auto con el que concursaban era del pobre rubio. Un Audi negro en perfectas condiciones. Deidara temía por su vida, si su padre se enteraba moriría lentamente.

—Recuerden que la única regla es… ¡Que no hay reglas!

—Eso me asusta-murmuró el ojiazul sentado al lado de Itachi.

Una muchacha que solo llevaba una bikini muy sensual y de tacos altos color rojo, sostuvo en una de sus manos un pañuelo blanco de encaje.

Eran ocho autos uno junto al otro. El Audi de Deidara estaba casi en el medio junto a una camioneta y un Ferrari antiguo.

—¿Preparados?-anunció, la joven con una sonrisa-¡A rodar!-soltó el pañuelo al aire y este cayó casi en cámara lenta para los conductores, ansiosos y escuchando el rugido de los motores de sus contrincantes.

—¡Itachi!

Todos los vehículos se pusieron en marcha al momento de que el pañuelo tocó el pavimento. Esquivando algunos artefactos dejados de la construcción, conos y baches profundos que podían causar algún accidente para alguien si no eran prevenidos.

La velocidad con la que el azabache se movía en la ruta destruida era espectacular. Aunque sus amigos no pensaban lo mismo.

—¡Mi alma se está escapando!-gritó asustado el rubio con la mano en el pecho.

—Respira lentamente-comentó, Sasori.

—Siento como si viajáramos a la velocidad de la luz-habló el peli-azul.

—Créeme que no estamos muy lejos de eso-Sasori miraba como el rubio parecía morir por falta de aire-Cálmate, Deidara.

—¡Itachi, un gatito!-gritó, horrorizado señalando el frente.

—¡¡Huaaaa!!-se agarraron de donde pudieron cuando el pelinegro hizo un movimiento inesperado con el auto para esquivar el animal.

—¡Idiota!-gritaron los tres asustados por esa maniobra brusca.

—Siento tanta adrenalina en mi sangre. ¡Joder, esto es genial!

—¡Se volvió loco!-gritó, el rubio al ver un brillo nada normal en sus ojos.

—¡Rum, rum… vamos malditos!

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—La camioneta de adelante es de Pein-masculló el pelirrojo de mala manera.

 —¿Pein?-la voz de Itachi se tornó seria de inmediato-¿Él fue…?

—El que le apuñaló el pecho a Naruto-sacó de dudas a Itachi.

—Ya veo…-aumentó la velocidad al instante.

—¿Itachi?

—Vamos a ganarle, Dei, por Naruto.

OOoOO

Ojala pudiéramos quedarnos juntos, Naruto…

Sasuke lloraba en silencio abrazado a su rubio en la camilla. No se había movido de su lugar y no había dejado de mirar su rostro dormido.

Pareces un ángel.

Falta poco para que nos separen, mi amor…

De verdad deseaba recuperar el habla ahí mismo y decirle correctamente una simple línea.

Te Amo, Naruto.

Se acurrucó lo más que pudo, aspirando el aroma de su novio una y otra vez. Quería recordar su esencia por siempre, su calor y la imagen tan bella de su tranquilo rostro.

OOoOO

—¡¡¡GANAMOS!!!

Sasori no podía creerlo y miraba como Itachi, besaba sin parar el auto con el que corrió semejante vuelta. Los demás contrincantes estaban furiosos además de frustrados. Especialmente cierto peli colorado que los miraba con furia contenida.

—No puedo creerlo-susurró, Kisame.

—¡¡Ganamos, ganamos, ganamos!!-gritaba, el azabache enloquecido.

Cuando el encargado de la carrera le dio la suma de dinero en una bolsa negra y las llaves de nuevo auto, tomó al rubio de la cintura y le plantó un apasionado beso en sus labios dejándole sin aire.

—I-idiota…-susurró, con las mejillas sonrojadas.

—Que no te de pena, Dei. No me avergüenzo de besarte en público-le acarició la mejilla-¿A ti te molesta?

La sinceridad con la que le preguntaba izo que su corazón palpitara desesperado. Y Sasori y Kisame fueron observadores de la respuesta de Deidara, cuando tomó a su novio de la camisa y le correspondió apasionadamente.

Si, era una hermosa noche.

—¿Aquí es?-preguntó, Itachi parando el nuevo vehículo.

—Sí, yo lo esperaba detrás de esos arbustos-señalaba el patio.

—Por si no lo saben, son las tres de la mañana. La familia Namikaze debe estar durmiendo.

—No puedo dejar que pase más tiempo, Dei, esto es importante. Salgamos.

Las puertas del auto se abrieron en medio de la avenida nocturna que solo era iluminada por unos postes en lo alto. Los ladridos de perros no tardaron en escucharse.

—Hagámoslo rápido que pensaran que somos ladrones-Sasori empujó a Itachi delante de la puerta-Toca el timbre.

Deidara se apoyó a un lado de la puerta en la pared mirando los nervios de sus amigos. Cuando Itachi oprimió el pequeño botón al lado de la puerta, esperaron por cinco minutos.

—Las luces se están prendiendo-comentó, el rubio que miraba la habitación de arriba.

Los sonidos de escaleras bajar se escucharon y a continuación en una voz femenina detrás de la puerta de madera.

—¿Quién es?

—Soy Itachi, hermano de Sasuke. Vengo a darle algo que le será de gran ayuda.

La puerta se abrió al instante. Le pelinegro observo a la madre de Naruto con un camisón largo color rosado.

—Lamento interrumpir su sueño, sé que estas no son horas de visita, pero acabamos de venir de un encuentro de picadas de autos.

—Pero Itachi eso es peligroso-habló, Kushina con preocupación. Su vista se centró en el rubio a su lado.

—Señora Kushina, usted ya conoce a Sasori, este es Deidara-lo tomó de los hombros y lo plantó delante de Kushina-Es integrante de mi grupo, amigo y… Novio.

Itachi esperaba alguna rara expresión en el rostro de la pelirroja pero lo que aconteció luego lo dejó boquiabierto.

—Dei, tiene mucha suerte de estar con un hombre tan guapo como él. De verdad ahora que los veo juntos, hacen una linda pareja. Son como mi hijo y Sasuke, igualitos.

—Gra-gracias…

Sasori la miraba con los ojos realmente abiertos.

—¿No quiere ser mi madre?

—¿Aah?

—Sasori no cambies de tema. No queremos seguir molestándola, vengo a darle esto-levantó la mano mostrando una bolsa negra-Aquí hay dinero, úselo para la operación.

—También está el dinero que ganó Naruto de la primera pelea-comentó, Sasori.

Kushina al abrir el contenido y ver todos esos billetes, sus ojos se aguaron en lágrimas.

—¡¿Está bien?!

Los tres la rodearon posando una mano en su espalda.

—No pasa nada… no se preocupen, estoy feliz-le sonrió abiertamente-Son tan buenas personas, muchas gracias a todos.

—Señora Kushina, espero que sea suficiente para los gastos de Naruto y su abuelo.

—¿Suficiente? Hay mucho que sobra-intentó secarse las lágrimas, pero seguían surcando sus mejillas-No sé qué decir…

—Solo manténganos informados de la operación del abuelo de Naruto-Itachi la abrazó cariñosamente-Buenas noches.

—Adiós…

Se despidieron y en el viaje el primero en ser regresado a su hogar fue Sasori.

—Nos vemos-dijo el pelinegro por la ventana.

—Si-sonrió-No duden en decirme si pasa algo, ¿De acuerdo?

—No te preocupes.

—¿Y ahora?-preguntó el rubio al ver como su amigo pelirrojo entraba a su hogar.

—A buscar mi hermanito. Luego podemos pasear por ahí-sonrisa lujuriosa.

Deidara se sonrojó.

—No debí dejar que Kisame se llevara el auto de mi padre-susurró.

—Demasiado tarde-reía, Itachi-te quedas conmigo esta noche.

OOoOO

Cuando entró vio una escena demasiado tierna. No quería despertarlo. Sasuke abrazaba a Naruto y tenía la cabeza debajo de su cuello mostrando una sonrisa que no había visto antes.

Pensar que tendría que llevarlo a casa y que su padre lo alejaría de Naruto, era muy doloroso.

—Sasuke…-le llamaba en voz baja, tocando su brazo-Vamos, hermano, despierta.

El menor se removió y comenzó a abrir sus ojos topándose con la mirada triste del mayor.

—Tenemos que irnos.

En ese instante sin previo aviso las lágrimas de Sasuke volvieron a surgir de sus ojos y su hermano quedó perplejo por su estado.

—N… o…

—Sasuke…-el menor se abrazó a su rubio durmiente escondiendo su rostro en su pecho vendado.

—Lo siento mucho hermano-Itachi sintió que un nudo horrible se formaba en su garganta-No puedo hacer nada. Por favor… tenemos que irnos, hermano.

—N… no…-se aferró a su rubio con insistencia-N… o…

—Sasuke, si papá no te encuentra en tu cuarto, mamá será lastimada o quien sabe que podría pasarle. Ella quería que lo vieras y me permitió traerte, pero ya no podemos hacer más-le acarició la espalda-Debes despedirte de él.

OOoOO

—Itachi…

Deidara miraba como su novio conducía camino a su departamento llorando. Acababan de dejar a Sasuke en su casa. No había hablado nada  desde que subió al vehículo.

Solo lloraba mientras miraba al frente la ruta.

—Sasuke…

El rubio salió de sus pensamientos y ladeó el rostro mirando a su pareja que había soltado palabra.

—Cuando lo deje con mamá, se encerró en su cuarto y siguió llorando-sollozaba-¡¡NO ES JUSTO!!

—Cálmate-le tocó el hombro-Lo entiendo, pero tu padre es así.

—¡¡Un maldito estúpido de mente cerrada!! Terminará matando a Sasuke si lo aparta de Naruto. ¡¡SE AMAN!! ¡¡NO PUEDE HACER ESO!! ES… ES DEMACIADO DOLOROSO…

—Itachi… es mejor que pares. No te sientes bien.

—Ok…

Estaba buscando una horilla donde poder estacionarse, pero el rubio notó algo raro por el retrovisor.

—¡Nos están siguiendo!-advirtió.

—¿Quién?

—¡Pein! Es su camioneta, no hay duda.

—¡Joder! ¡Debe querer vengarse por lo de la carrera!

—¿Qué hacemos?

—No voy a parar. Pero tampoco vamos a ir a mi departamento.

—Itachi…-le miró preocupado-tengo un mal presentimiento.

—Yo también, Dei, yo también.

OOoOO

Se reunieron en un parque. A la espera de Sasori la mano derecha de Itachi.

Todos vieron a Sasori venir hacia ellos con cara seria.

—¿Por qué nos has llamado tan temprano?

—Me llamaron hace media hora del hospital. Itachi y Deidara tuvieron un accidente en el auto.

—¿¿Qué??

—Les chocaron. Cayeron por un barranco.

—¿¿Están bien??-preguntó, Kisame.

—Están en coma…. Ellos… están en coma…-Sasori rompió en llanto.

(Continuara)

Notas finales:

 

Adelanto del penúltimo capítulo:

—¡¡¡QUIERO ESTAR CON SASUKE POR QUE LO AMO!!!

—¡Cierra tu sucia boca, Namikaze! ¡Mi hijo será un hombre completamente normal! ¡Tú y tus homosexualidades pueden irse bien a la mierda!

—Naruto… dobe… ¡¡Suéltame!!

—Se casara y formara una familia como toda persona normal. ¿Me oyes,  joven Naruto?-se acercó mirándolo directo al rostro. Sus matones lo retenían arrodillado en el suelo. Mikoto no quiso seguir viendo y desvió la mirada-¡¡No volverás a verlo en lo que te quede vida!!

—¡¡Por favor no lo haga!! ¡¡¡SASUKE ES MI VIDA, NO ME APARTE DE ÉL!!!

—Será mejor que busques a otro hombre. O muere sin mi hijo. Vámonos…

—¡¡¡¡DOBE!!!!

—¡¡¡¡TEME!!!!


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