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KONOHA HIGH SCHOOL: REBELDES VS POPULARES por pri_sasukelove20

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Notas del capitulo:

 

Al parecer no les gustó a todos el capítulo anterior, espero que este sí, aunque lo he escrito con pocos ánimos, pero espero que les sea aceptable.

Los personajes pertenecen a Masashi.

 

Adiós Dobe…

Se reunieron en la salida de la habitación emocionados por el progreso de recuperación de su amigo. Le tomó dos días más cerrarse la herida, aunque debía ser cuidadoso de que no se abriese nuevamente.

Pero no esperaron una salida ruidosa y desesperada. Naruto salió golpeando la puerta ya vestido con ropa que le habían proporcionado sus padres que ahora mismo no podían presentarse debido a que estaban en otro hospital velando por la operación de su abuelo.

Ignoró al grupo y salió a toda prisa hasta la salida al fondo del pasillo. Vieron salir después a Shikamaru y el resto suspiró resignado.

—No tenías que decírselo-susurró, Kiba poniéndose a su lado.

—No podemos ocultárselo. Deben verse… una última vez.

OOoOO

Corría como loco por las calles despejadas. Era recién medio día. Con el sol en su espalda, movía sus piernas como un gran deportista en carreras sintiendo agitarse demasiado. Pero no contaba con mucho tiempo.

—¡¿Cómo dices?!

—Su familia se mudara a Nueva York. Se suponía que se irían en una semana, pero apresuró las cosas por cuestiones que desconocemos.

—¿Cómo sabes esto? ¿Quién te lo dijo?

—Sasori me lo contó. Itachi se lo dijo antes de…

—¿De qué?

—Akatsuki no está pasando por un buen momento. Itachi y Deidara sufrieron un accidente hace dos días, están en coma.

—¿¿Qué?? ¿¿Por qué no me dijeron nada antes??

—Tenías que recuperarte sin tener que saber malas noticias. Ahora que Itachi no puede intervenir  con su padre por Sasuke, solo queda una cosa por hacer.

Despedirte.

Se quitó las lágrimas que se deslizaban sin parar de sus zafiros y continuó su camino hasta la casa del moreno. Cuando llegó, paró a unos cuantos metros intentando recuperar el aire, levantó la vista del suelo y vio como cargaban el equipaje en la parte trasera de un auto negro.

Era cierto. Sasuke se iría con su familia. Quería pensar que Shikamaru le había jugado una mala broma, pero no lo era.

Fue acercándose lentamente. Observó el rostro de Mikoto, la madre de su amor parecía estar muy triste. Por la puerta del hogar apareció el azabache con la misma expresión de sufrimiento y sus ojos rojos con el todavía color morado en su piel.

—¡¡Sasuke!!

El pelinegro y su madre miraron al frente cruzar la calle al joven ojiazul. Sasuke retrocedió aterrorizado.

—Vete, vete Naruto-intentó mantenerse normal, pero comenzó a desesperarse y Mikoto se acercó a Naruto.

—Tienes que irte. No te puede ver, él no tiene que verte.

El rostro de la mujer se contrajo en angustia.

—¿De qué habla?-miró al azabache por sobre el hombro de la mujer-¿Sasuke que sucede? ¿Por qué me tratas así? ¡¡¿Y qué le pasó a tu rostro?!!-rugió.

—¡¡DEBES IRTE!! ¡¡VETE!!-gritó molesto cerrando los ojos e intentar no soltar ninguna lágrima.

—Haz caso a mi hijo, por favor. Si Fugaku te ve se molestara mucho.

—El padre de Sasuke…-susurró, mirando a sus espaldas por la puerta de la casa.

—Demasiado tarde, Mikoto.

Sasuke tembló ante la voz del mayor. Cuando volteó lo vio salir de casa con unos hombres vestidos de traje negro y lentes también oscuros.

—Presentía que vendrías aquí, joven Namikaze y me he tomado la molestia de dar con un poco de ayuda-levantó la mano y señaló al rubio con desprecio-Es él.

Los cuatro hombres asintieron y se acercaron al rubio tomándolo bruscamente contra su voluntad. Dos de ellos de sus brazos y obligándolo a arrodillarse sobre el jardín.

—¡¡Malditos…!!-escupió con  odio-¿Que es esto?

Sasuke movió su cuerpo con intención de ir con Naruto, pero el auto negro se abrió, y el mismo conductor lo retuvo rápidamente.

—¡Suéltame!

—Son órdenes de su padre. No se acercara a él ni un milímetro más.

Mikoto sentía que no podía hacer nada. Su esposo tenía grandes influencias con personas del bajo mundo, con yakuzas.

—¿Preguntas que significa esto? ¿Qué no es obvio? Te atreviste a volver a mi hijo homosexual, como castigo, él está así.

El blondo vio la mirada de angustia de Sasuke y bajó la mirada para que no le viera la piel lastimada. Naruto lo comprendió al instante.

—¡¡Le golpeó!!

—Un castigo conlleva esas formas de obedecer. Escúchame bien, Namikaze, no tengo nada contra tus padres, pero contigo sí. Y sí no vuelas de aquí pronto, te verás muy lastimado.

—¿Es una amenaza?

—Tómalo como quieras-se encogió de hombros.

—Usted no merece considerarse una buena persona.

—¿Y quién dijo que lo era?

—¡Su otro hijo, Itachi, está en coma desde hace dos días y parece no preocuparle!

La mujer agachó la mirada aguantando la punzada en su pecho, Sasuke cerró los ojos intentando contener su dolor.

—Es cierto. No me interesa, aunque mi esposa ha ido a verlo-miró a la pelinegra-Es una pena que no despierte antes, pero mi vuelo se retrasara-hizo señas con la mano al conductor.

El hombre de aspecto fornido comenzó a arrastrar al menor hasta el vehículo.

—Además… él dejó de ser mi hijo cuando se convirtió en homosexual.

—¿¿Por qué no puede aceptarlo?? No importa si son el mismo sexo mientras se profesen el más puro amor que existe. ¡¡Si se aman tiene que ser suficiente!!

—¡Estupideces! Eso es repugnante.

—¡¡¡QUIERO ESTAR CON SASUKE POR QUE LO AMO!!!

—¡Cierra tu sucia boca, Namikaze! ¡Mi hijo será un hombre completamente normal! ¡Tú y tus homosexualidades pueden irse bien a la mierda!

—Naruto… dobe… ¡¡Suéltame!!-comenzó a forcejear con el conductor.

—Se casara y formara una familia como toda persona normal. ¿Me oyes,  joven Naruto?-se acercó mirándolo directo al rostro. Sus matones lo retenían arrodillado en el suelo. Mikoto no quiso seguir viendo y desvió la mirada-¡¡No volverás a verlo en lo que te quede de vida!!

—¡¡Por favor no lo haga!! ¡¡¡SASUKE ES MI VIDA, NO ME APARTE DE ÉL!!!-sus ojos comenzaron a aguarse en lágrimas.

—Será mejor que busques a otro hombre. O muere sin mi hijo. Vámonos…-pasó de él dirigiéndose al auto.

—¡¡¡¡DOBE!!!!-quiso soltarse, pero el mayor poseía más fuerza que él.

—¡¡¡¡TEME!!!!-logró zafarse unos instantes dando la vuelta, pero solo pudo eso hacer, volvieron a tomarlo de los brazos siendo observado por el otro par a su espalda-¡¡¡Sasuke!!!-el azabache fue metido obligadamente a la parte trasera del auto, luego de su madre que parecía estar llorando.

Fugaku paró antes de subir y buscó la mirada de sus ayudantes.

—Es seguro que intentara seguirnos. Golpéenlo hasta dejarlo inconsciente. Pero vayan a la parte trasera, aquí llamamos mucho la atención-dio un vistazo rápido a su alrededor confirmando que nadie hubiera visto o escuchado algo. Estaba de suerte ese día-Su jefe ya tiene su dinero, solo cumplan con su trabajo-los cuatro de negro, asintieron.

El auto fue iniciando su recorrido a la vista de sus ojos azules ya casi opacos. Sentía que estaba perdiendo sus fuerzas para moverse, para pelear… lentamente.

Sasuke le observó con lágrimas a través del vidrio posando una mano en el cristal, queriendo y ansiando estar con él, pero solo pudo moverla y despedirse por última vez. Pronto el vehículo se perdió en la distancia doblando en una esquina.

—Cumplamos el trabajo y larguémonos de una vez.

—Bien.

Fue arrastrado poco a poco por el suelo y sin necesidad de mover sus pies. Era seguido por el otro dúo en su espalda, parecía que no había forma de zafarse de ellos.

—¡¡¡Maldito infeliz!!!-gritó uno de ellos que lo tenía agarrado del brazo.

Utilizó sus dientes para morderlo sin consideración. Al momento escupió la sangre de su boca y cuando este se lamentó, pudo zafarse y pegarle al otro en sus partes nobles.

Quedó completamente libre, pero no por mucho.

No se rendiría tan fácil.

—¡¡¡Vayan por él!!!

Dos de ellos comenzaron a perseguirlo cruzando el jardín de los Uchiha. Naruto corrió directo por la ruta tomando el mismo recorrido que el auto donde llevaban a su amado.

Tras él venían los que no habían sido atacados, usando sus piernas a toda velocidad.

Dobló a la esquina  sabiendo que el aeropuerto a pie era un suicido. Buscaría un medio de trasporte, pero debía perder a los idiotas.

—¡Ese maldito niño!

—No te impacientes… Fugaku-san tuvo todo previsto.

Paró intentando recuperar oxígeno en sus pulmones, no estaba físicamente bien para hacer una maratón. Acababan de sacarle los puntos y ahí estaba arriesgando que su herida se abriese nuevamente.

Notó algo extraño. Cuando se dio la vuelta, contempló a esos dos hombres a unos metros de él, pero estaban parados mirándolo en la distancia.

¿Por qué no lo perseguían?

—Kiuby… te has metido en serios problemas.

—Joder-se mordió el labio haciendo que sangrara levemente. Cuando volteó se topó de frente con varios pandilleros-Pein…

—La herida que te hice esa noche parece no haber sido suficiente para que dejaras de moverte. ¿Ya ves? Nosotros somos la carta del triunfo del señor Fugaku, es impresionante lo que se hace por dinero. Estás rodeado, rubio. Y lamentablemente… tenemos que detenerte por las malas.

Tomó una bocanada de aire profundamente. No podría contra todos.

—¡A él!-gritó.

Todos se lanzaron contra Naruto como fieras hambrientas. Hizo uso de sus conocimientos de artes marciales, evitando que intentaran tocar la zona donde todavía residía dolor por el arma blanca.

Pein reía maliciosamente viendo como le golpeaban el rostro y trataban de hacerlo caer de espaldas para finalmente golpearle en el abdomen. Los hombres de negro se mantenían alejados de la lucha sabiendo que el joven rubio no tendría posibilidades de ganar.

Estaban pensando en retirarse cuando vieron salir por el otro extremo de la calle, a un gran numero de jóvenes participar en la pelea.

—¿Qué rayos…?

Entre ellos, apareció Sasori, tomando a uno del cuello y darle con los nudillos fuertemente, haciendo que cayera rendido al piso.

—Akatsuki…-susurró.

Naruto cerró los ojos al ver que recibiría el puño de uno de ellos, pero fue interceptado por otro pelirrojo que tiró al piso al vándalo y lo pateó en el estómago.

—¡¡Gaara!!

—Populares…-pronunció con una torcida sonrisa.

—¡Y Rebeldes…!-Shikamaru se dejó ver ante su amigo rubio, repartiendo piñas a cada pasó que avanzaba-¡¡Todos, les patearemos el trasero!!

Naruto no podía creerlo. Los tres bandos, ayudándole. Con su apoyo podría deshacerse de todos.

Los hombres de negro también participaron y comenzaron a apalear a todos los miembros de cada bando.

La calle a esas horas de las dos y media, se volvió un campo de batalla. La gente miraba por la ventana y por temor no se atrevían a salir, pero si a reportarlo. Estarían en graves problemas, la policía venía en camino.

El líder del grupo contrincante, Pein, peleaba fieramente con Naruto. Ambos se encontraban heridos levemente. El rubio lo acorraló contra una pared de una casa para plantarle un golpe en el rostro, pero el de cabellos colorados, trabó sus piernas con una de las suyas haciéndolo caer cerca del cordón de la calle.

Todos estaban muy ocupados para ayudarle. Trató de levantarse del césped, pero Pein se vino encima de él y le propinó un puñetazo en la mejilla causando que sangrara de sus labios.

—Aaarrg…

—¿Te dolió?-preguntó sarcásticamente.

El oji-azul le pegó con su propia frente impulsándose hacia arriba. Pein se alejó y aprovechando su distracción por el impacto, Naruto lo empujó de encima suyo con ambos brazos y se levantó sin titubear para patearle. Sin embargo, el peli-colorado anticipó su siguiente movimiento y arremetió con fuerza a su pecho.

La violencia estaba llegando demasiado lejos. Ambos sentían dolor y ambos sangraban de alguna parte de su cuerpo.

—Sigues siendo un debilucho-comentó sonriente-Y así, no podrás ir tras tu chico moreno. Hazles un favor a todos y deja que se valla del país. Eres un estorbo para la familia Uchiha. Sasuke nunca se enamoró hasta que los vi por primera vez juntos, cuando lo vi aquella vez interrumpiendo tu sufrimiento fue algo que nunca espere. Rompiendo leyes que él mismo respetaba en cada enfrentamiento con los suyos, cuando te defendió pude olerlo. Un sentimiento que crecía en su interior, se volvió débil por enamorarse. Sasuke estará mejor sin ti y créeme que se buscara alguien mejor que tú. Porque no vales la pena.

 —¡¡Cállate!!-algo dentro de él, logró romperse en miles de pedazos.

Su razón.

El desespero por sus palabras lo volvió loco por completo. Se lanzó a Pein con toda la furia que brotaba por sus venas tirándolo al piso y golpeándole insistentemente con los puños en el rostro.

El peli-naranja quiso quitárselo de encima, pero de alguna manera Naruto lograba quedarse encima de él con mucho peso. Cuando extendió los brazos dispuesto a responderle el ataque, el rubio los tomó fuertemente e intento algo verdaderamente macabro.

—¡¡¡Aaaaaaaaaaaahhhh!!!

Quería quebrarles los huesos, pero eso sería algo difícil de lograr solo con sus manos. Aun así, el dolor que le infringía era demasiado. Solo había agarrado uno de ellos, lo soltó y pudo ver que comenzaba a presentarse marcas en la piel del enemigo. No tardó para tomar el otro brazo, Pein intentaba levantarse, mover sus pies, pero el rubio parecía poseído con seguir dañándole.

Por primera vez estaba aterrorizado por ese chico. Tomó su muñeca y lo miró sonriendo maquiavélicamente.

—Quebrare uno por uno los huesos de tus dedos, ¿Qué te parece?

—Basta, por favor. Detente… Estás yendo demasiado lejos.

—¡¡Naruto!!

—¡¡Detente ya!!

El bando enemigo y el resto miraban la escena dejando de lado sus diferencias. Su líder estaba siendo derrotado por un chiquillo de no más de 18 años.

—Naruto…-pedía, Shikamaru con voz calmada-Déjalo ya, ¿Sí?

—¡¡NO QUIERO!!-tomó la muñeca entre sus manos e intento partirla.

—¡¡¡Aaaaaaaaaaaaahhh!!!

Todos lo miraban aterrorizado.

—¡¡¡Naruto para!!!-gritó, Kiba llorando-¡¡Ese no eres tú!!

—¡¡Ya basta!!-gritó, Gaara.

—¡¡AAAAAHHH!!-el blondo no escuchaba.

—¡¡Salte de encima, ya!!-Shikamaru, Gaara y Sasori lo tomaron para alejarlo de él, pero el rubio se mantenía concentrado en su trabajo y no daba rienda suelta a despegarse del cuerpo.

—¡¡Le romperá la mano!!-gritó uno del bando enemigo.

Uno de ellos tomó una dura decisión algo que no estaba en los planes.

—¡¡¡Déjenme en paz!!!

Naruto los empujó hacia atrás logrando pararse. Sus amigos lo miraban con tristeza, no lo reconocían. Volvió la mirada a su víctima que parecía estar a punto de llorar.

—¿En dónde estábamos?

El miedo no le permitía levantarse, sumado al dolor de sus manos y muñeca derecha.

—No, por favor. Ya basta…-llegó hasta el punto de rogarle, pero Naruto hacia oídos sordos de su petición.

—¡¡¡Naruto, basta!!!

Estuvo a punto de inclinarse hacia él y terminar el trabajo, pero algo lo detiene. Algo detiene el tiempo.

Un movimiento rápido de uno de los seguidores de Pein, un ruido estalla a su alrededor, y los vecinos miran aterrado por las ventanas, la ruta.

Shikamaru no puede creer lo que está viendo. Gaara desencaja la mandíbula y Kiba abre los ojos exageradamente.

Todos estaban igual de impresionados. Pein más y el temor viene con mas fuerza que antes. Mira a Naruto a los ojos, sus ojos pierden brillo. Busca la persona que lo hizo.

Todos voltean a ver el culpable. En sus manos reposa la causa de ver al rubio desangrándose.

—¡¡¡¿Qué hiciste, Yahiko?!!!

—Yo… yo… él iba… él iba a dañarte más, no iba a parar… yo-soltó el revolver de sus temblorosas manos-¡¡¡No quise hacerlo!!!

—¡¡¡¡Naruto!!!!

—¡¡¡¡Naruto!!!!

El rubio apenas da vuelta con lentitud. Ve sus rostros con lágrimas.

—Jo… der…-sus ojos comienzan a derramar lágrimas, al ver su mano reposada en su estómago-Jo… der…-levanta su mano viendo la cantidad de sangre derramándose en sus dedos-Chi… cos…-tambalea hacia adelante, para finalmente caer desplomado a la calle.

—¡¡Larguémonos de aquí!!-toman a Pein, Su líder, y comienzan a despejar la ruta con un cuerpo en medio del vecindario desangrándose. Seguido por los hombres de negro que contrato el padre de Sasuke.

—¡¡¡¡MALDITOS!!!! ¡¡¡MALDITOS!!! ¡¡¡MALDITOOOOS!!!

—Cálmate, cálmate, ¡¡¡JODER!!!

—¡¡¡¡Malditos!!!!

—Shikamaru…

Los tres bandos quedan rodeando el cuerpo, entre ellos, Shikamaru se acerca con lágrimas en los ojos y la respiración irregular tomando una de sus manos.

—Naruto… oye…

—Shika… creo que… voy… a…

—No lo digas. No lo digas.

Naruto cerró los ojos dejando que las lágrimas se deslizaran por sus mejillas.

—Naruto… vas a salir de esta, eres fuerte-animó, Kiba llorando a su lado.

El rubio sonrió débilmente con los ojos todavía cerrados. El ruido de sirenas se hizo presente cerca de las calles.

—Llamaron a la policía. Nos detendrán a todos-habló, Sasori poniéndose de pie.

Shikamaru se puso de pie con expresión firme.

—Váyanse.

—¿Qué?

—Tendremos graves problemas si nos detienen a todos. Han sido de gran ayuda, gracias por todo. Pero ahora… es mejor que se vayan y se ahorren un mal encuentro con la autoridad. Yo me quedare con Naruto.

—Shikamaru…-se paró frente a él-¿Estás seguro de lo que dices?

—Sasori-posó una mano en su hombro-Gracias por venir a ayudarme, pero prefiero que sigas cuidando de Itachi y Deidara como vienes haciendo. Vete con tu grupo-le sonrió.

—Por favor, cuando esto termine, mantenme informado de lo que pase.

—Lo haré.

—Mucha suerte.

Akatsuki se retiró.

—Gaara, Sasuke no está para liderarlos pero debo suponer que eres el segundo al mando y por eso te pido que te retires con tu grupo antes que la policía llegué.

El pelirrojo suspiró.

—¡¡Váyanse, todos!!-gritó, Gaara-¡¡Rápido!!

Los populares corrieron metiéndose por otra calle. Solo quedaron Gaara y Suigetsu.

—Nosotros les acompañaremos.

Shikamaru sonrió.

—Hagan lo que quieran.

La policía llegó. Cuatro patrullas detuvieron a Shikamaru, Kiba, Gaara y Suigetsu.

Por la ventana del vehículo, el Nara y el Inuzuca, miraban como los policías hablaban y miraban el cuerpo de su rubio amigo. Uno de ellos se acercó a la patrulla donde estaban, abrió la puerta de adelante y tomó su comunicador.

—Atención: tenemos un herido en estado grave en la calle Yoyogi 4-3-1, solicito una ambulancia lo antes posible. Repito, tengo un herido en graves condiciones quiero una ambulancia lo más pronto posible. El muchacho se está desangrando.

Entendido. Nos comunicaremos con el hospital más cercano.

OOoOO

—¡Pasajeros con destino a Nueva yok, favor de pasar por la puerta tres por favor! ¡Repito, los pasajeros con destino a Nueva York, ya pueden abordar el avión, gracias!

Fugaku se puso de pie de la banca tomando sus dos maletas.

—Andando, familia-dijo serio.

Sasuke miró por última vez a través de las ventanas su adorado Japón y las personas que dejaba atrás.

Adiós mi Naruto…

OOoOO

Por el pasillo corría una camilla siendo impulsada por enfermeras y doctores.

—¡Hay que llevarlo a la sala de urgencias! ¡No pierdan tiempo, podemos perderlo antes de empezar a extraer la bala!

—¿Alguien sabe de la familia del chico?

—No, doctor, lo trajo una patrulla de policía. Al parecer hubo un altercado con otro grupo en uno de los barrios de por aquí.

—Comunícate con el departamento policial y dile que quiero saber si tienen detenido a uno de ellos, es posible que alguien conozca a este muchacho y podamos dar con sus padres, lo antes posible.

—¡Si, doctor!-la enfermera salió corriendo tomando otra dirección en el inmenso hospital.

 (Continuará)


Notas finales:

 

Adelanto del último capítulo:

—Uchiha Sasuke, ¿acepta por esposa a Sakura Haruno, serle fiel en la prosperidad y en la adversidad, en la salud y en la enfermedad, y así, amarla y respetarla todos los días de tu vida?

El moreno bajó la mirada sintiendo los latidos apresurados de su corazón golpeteando contra su pecho.

—Hijo, contesta.

Miró a su padre ponerse de pie a su costado y mirándole con expresión nerviosa.

—¿Amor?-Sakura le sonrió con ternura.

Tomó una bocanada de aire y levantó el rostro mirando al cura que esperaba su respuesta rápidamente.

—Sí, acepto.


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