Link de la segunda temporada:
¡Amo a Sasuke! (Nuevo presente)
—¿Crees que este bien?
Shikamaru suspiró abatido.
—No lo sé, Kiba.
Gaara se levantó de la banca de piedra mirando a través de las rejas a los policías, caminando de un lugar a otro.
—¿Cuánto tiempo creen que estaremos en esta celda?
El trio miró al pelirrojo serio.
—Ni idea-contestó Shikamaru.
—Esto es lo malo de cumplir los 18. Nos consideran mayores-habló, Suigetsu.
—Lo que me aterra de verdad, es que nuestros padres se enteren-comentó, Kiba nervioso-Mi mamá no es un ángel, cuando se enoja es el mismo diablo.
—¡Oigan, ustedes!-gritó el oficial acercándose a las rejas-Necesito uno para que confirme la identidad del herido.
—Yo me ofrezco-dijo el Nara.
—Bien-la celda fue abierta para que Shikamaru saliera-Sígueme y no intentes nada raro.
El de coleta asintió.
Vieron como su compañero entraba a una pequeña oficina junto al policía y cerraban la puerta.
—Tal vez se entere del estado de Naruto-dijo el castaño.
—Es una posibilidad…-susurró el pelirrojo cerrando sus ojos, apoyado en la pared.
—¿Cómo puedes dormir en un lugar como este?
—Fácil, Suigetsu. Tengo sueño.
—Gaara abre los ojos-pidió, Kiba.
Un pelinegro se acercó silenciosamente y se aferró a las rejas con sus manos mirando a los cautivos. Sonrió al ver al pelirrojo medio dormido.
—No molesten…-masculló.
—Estarán libres, Gaa-chan.
—¡¡Sai!!-se puso de pie, sorprendido.
—Te dije que los abrieras-rió el castaño-Tu novio nos viene a salvar.
—No es mi novio-miró a Kiba, sonrojado-¿Y tú que haces aquí?
—Ser hijo del jefe tienes sus ventajas.
—¿Hijo del…?
—Mi padre en el jefe de policía, Gaa-chan.
—¡¡Bien!! Estamos de suerte-Suigetsu y Kiba se levantaron y se acercaron junto a Gaara a la puerta.
Sai se dispuso a sacarlos introduciendo una llave dorada, y en segundos, volvieron a disfrutar de su libertad.
—¿Cómo lo hiciste?
—Tengo respeto por parte de los que trabajan aquí y sé con todo mi corazón, que ninguno de ustedes pelearía porque sí. Hubo una razón ¿Verdad?
—La familia Uchiha se ha ido a Nueva York. Naruto quería impedir que se llevaran a Sasuke, pero su padre contrató mafiosos y la pandilla de Pein para negarle el paso a seguirlos. Llegamos y le apoyamos. Pero en un momento, Naruto se descontroló y le dispararon. Y no sé… como está…
—Oye… no llores-le rodeó el hombro-Shikamaru debe de saberlo.
—¿Eh?
—Mira-señaló la puerta que casualmente se estaba abriendo y dando paso a su amigo que venía sin mostrar alguna expresión. Seguido del mismo oficial que le guió-mi padre me hizo saber de sus arrestos y vi por el lado de afuera de la ventana a Shikamaru hablar al teléfono.
—Joven Uchiha, su padre me ha hecho saber que sus amigos ya pueden retirarse, pero les advierto que la próxima vez tengan más cuidado.
—Lo tendremos-hablaron al unísono.
—Bien. Pueden irse.
—¿Qué pasó con Naruto, Shikamaru?-preguntó, Kiba preocupado.
El Nara posó su mano en la cabellera marrón llamando la atención del resto y del mismo Kiba.
—En este instante le están extrayendo la bala, su estado es crítico sumado a la lesión anterior con la navaja. Lo único que podemos hacer es rezar-bajó la mano y pasó de largo.
—¿Shika?
Se detuvo frente a la salida.
—¿No vienen? Vayamos al hospital. Sus padres deben estar pasándolo mal con la reciente noticia.
—Ok…
No tengo nada que dar
He encontrado el final perfecto.
Fuiste creada para hacer daño
Desaparece en la tierra
Llévame a los brazos de Dios.
Ilumina el camino y déjame ir
Toma el tiempo para tomar un respiro
Terminaré por dónde empecé.
Cuando llegaron, observaron a Minato y a Kushina llorando frente a la sala donde atendían a su hijo.
Y encontraré al enemigo
Porque puedo sentirlo debajo de mi piel.
—¡¡¿Cómo esta Naruto?!!-gritó, Shikamaru sin poder contener sus miedos.
—Tuvo un ataque al corazón antes de que llegaran a tocar la bala… está muy mal…
—¡N-no! No, él no puede… ¡¡No puede irse!!
—Kiba…
Querida agonía
Déjame ir
Sufro lentamente
¿Así es cómo será?
Querida agonía.
—¡¡No puede irse, Shika!!
El Nara lo abrazó fuertemente sintiendo como empapaba su playera cerca de su cuello. Los brazos de Kiba rodearon su cintura.
—¿Deberíamos… avisarles a… Ino y Hinata?
—No, Kiba. Es mejor que no sepan nada hasta que todo termine.
Querida agonía
Déjame ir
Sufro lentamente
¿Así es cómo será?
No me entierres
Enfrentaré al enemigo
Lo siento tanto
¿Así es cómo será?
Querida agonía
Gaara se recargó en la pared con la mirada gacha al piso. Sai se apoyó a su lado y tomó su mano entrelazándola con la suya.
El pelirrojo se estremeció y levantó la mirada a los ojos negros de moreno.
—Anímate, Gaara. Naru es fuerte, el amor de Sasuke le hará quedarse aquí-le sonrió.
—Sasuke se ha ido, idiota…
Kiba lo escuchó.
De repente
Las luces se apagan
Para siempre
Me empujan
Pelearé por un último aliento
Pelearé hasta el final
Los médicos hacían todo lo posible por reanimarlo. Un segundo paro vino de imprevisto.
—Carga de 300, doctor.
—¡Bien!-posesionó el artefacto en su pecho-¡1, 2, 3, despejen!-el cuerpo del rubio se vio levantado unos centímetros de la camilla-¡Otra vez! ¡1, 2, 3, despejen!
—No hay reacción, Doctor.
—¡Vamos, muchacho, vuelve con nosotros! ¡Despejen!
Muero… sin ti.
Me apartaron de tu amor. De tu amor…
Me estoy… muriendo de dolor.
¡No puedo más! ¡Déjenme en paz!
¡¡Sasuke perdóname!! ¡¡¡Pero ya no puedo más!!!
Mi amor… ya no puedo más.
Poco a poco el corazón dejara de palpitar…
Ahora ¡Es la hora! ¡Es la hora!
No quiero dejarte, pero no lo soporto.
Sasuke te amo, perdóname, pero… ¡¡¡YA NO PUEDO!!!
Sasuke perdóname.
Perdóname…
¡Ya no puedo más!
¡No puedo!
Y encontraré al enemigo
Porque puedo sentirlo debajo de mi piel.
En los pasillos todo se está derrumbando.
—¡No lo sabe! ¡Sasuke no lo sabe! ¡No digas estupideces, Sai!
—¡Cálmate, Kiba!-no le dejó avanzar más hacia el moreno.
—¡¡¡Naruto se está muriendo y Sasuke viajando a Nueva york!!! ¡Naruto necesita a Sasuke! ¡¡Pero él… no está aquí, así que no vengas con el amor… y que mierda!! ¡¡Naruto está luchando solo!!
—¡¡Basta, Kiba!!-lo tomó de los hombros-¡¡Basta!!
Vio sus ojos llorosos y como se mordía el labio con fuerza.
—No hagas eso-lo abrazó a su pecho-Joder… Inuzuca Kiba, cálmate de una maldita vez. Yo también estoy mal…-comenzó a sollozar-Solo trata de tranquilizarte…
—Rayos…-Suigetsu se dejó caer al suelo al fisgonear por la ventanilla de la sala-Joder…
Todos le miraron con miedo. Suigetsu lloraba.
Querida agonía
Déjame ir
Sufro lentamente
¿Así es cómo será?
No me entierres
Enfrentaré al enemigo
Lo siento tanto
¿Así es cómo será?
Querida agonía
—¿Qué viste?-gritó, Kushina.
—¡NO SE ACERQUE!
La pelirroja vio por la pequeña ventanilla a los médicos usando el resucitador en el pecho de su hijo. Se alejó de golpe llevando sus manos al rostro y largando sus lágrimas de sus verdes ojos.
—Kushina-su esposo la abrazó.
—Su corazón se ha detenido…-susurró.
—¡¡NARUTO!!-gritó el castaño con lágrimas.
Kiba se aferró a Shikamaru con fuerza y escondió su rostro en su hombro. Gaara y Sai seguían tomados de las manos, y el mismo pelirrojo se la presionó un poco sintiéndose impotente con la situación.
Déjame solo
Dios, déjame ir
Estoy azul y tengo frío
Los cielos negros quemarán
El amor me empuja
El odio me levanta
Sólo da la vuelta
No queda nada
En algún lugar más allá de éste mundo
No siento nada más
"Extraño su aroma. Dios, es que no sabes el delicioso perfume que emana su cuerpo. Extraño, extraño... extraño sus ojos. Ese brillo, la forma en cómo me mira y hace que me sienta tan vulnerable. Extraño su sonrisa, extraño abrazarlo con fuerza y cerrar los ojos mientras aspiraba el perfume de sus cabellos. Extraño sentir mi corazón latir a toda prisa con sólo escuchar su voz. Extraño decir cosas tontas que producían molestia de su parte, amo cuando se ríe. Lo extraño a él, lo necesito. "Y eso es lo más cursi que he podido decir”
¡¡¡¡SASUKE!!!!
—¡¡Signos estables!! ¡¡Sus latidos están nuevamente!!
—¡Eso es muchacho, lucha! Falta poco… solo aguanta un poco y la bala saldrá de tu cuerpo.
Querida agonía
Déjame ir
Sufro lentamente
¿Así es cómo será?
No me entierres
Enfrentaré al enemigo
Lo siento tanto
¿Así es cómo será?
Querida agonía
No siento nada más
Pero… yo… ¡¡¡Luchare por estar contigo algún día!!!
Pasaron más de dos horas. Finalmente todos salieron. Kushina, Minato y los amigos de su hijo le miraron expectantes.
—Su hijo, es un gran luchador. Venció a la muerte.
OOoOO
Han pasado dos años. El tiempo ha curado heridas físicas, pero no amorosas. Dos ex estudiantes miraban desde lo alto de la azotea a los nuevos alumnos del instituto.
—¿Qué harás ahora?
—Viajar a donde me lleve la vida…-llevó el cigarrillo a sus labios.
El otro frunció el ceño molesto y le arrebató el cigarro de la mano.
—¡¡Te dije que no fumaras, idiota!! ¡Tus pulmones sufrirán complicaciones!
—Iba a dejarlo-sonrió, divertido.
—Mentiroso…-susurró-¿No iras a verle?
No despegaba la mirada del frente. Suspiró.
—¿A Nueva York? Je… ¿cómo podría encontrarle? Además… es probable que me haya olvidado y tenga hecha su vida con una mujer. Las personas cambian con el tiempo.
—No todos. Sigues igual que hace dos años. Sigues amándole con la misma intensidad y nunca dejas de decirlo ¿O me equivoco? Tú no has cambiado, ¿Por qué Sasuke cambiaria? Él te amaba con la misma pasión que tú, estoy seguro que todavía persiste su amor por ti.
—No digas tonterías-se burló.
—¡No es ninguna tontería!-lo tomó bruscamente de los hombros-¡Joder, hombre, no te des por vencido! ¿Qué te ha pasado para que pienses de esa manera? ¡Dímelo, Naruto!
—He perdido la esperanza…-susurró. Empujó a Shikamaru de él y comenzó su camino por la puerta de la azotea.
—¡NARUTO!
Se volteó a segundos de tomar la perilla y le sonrió tristemente.
—¡¡Estoy feliz por ti y Kiba!! ¡Rogare a Dios por su felicidad y no la mierda que yo he sufrido!
—Naruto…-sollozó.
—¡Adiós amigo! ¡Espero verlos algún día!-se perdió tras la puerta.
—¡¡IDIOTA!! ¡¡ERES UN IDIOTA!!-gritó llorando-Te extrañare…-susurró.
No supo nada de Naruto durante cuatro años. Para cuando se enteró de lo que el rubio hizo, se sintió muy feliz.
OOoOO
La boda era en el jardín de su propia mansión. Era enorme y repleto de todo tipo de flores. Una pequeña capilla al aire libre con las sillas una junta a la otra al frente. El día había llegado.
Sus padres estaban sentados en primera fila, primos y otros tantos familiares que ni conocía. Los padres de su novia y sus amigos y amigas. El cura lo esperaba con una sonrisa.
Caminó con la novia vestida de blanco por la alfombra del mismo color con pétalos de rosas en el camino. Se pararon al frente del hombre mayor con la biblia en mano y dio inicio las correspondientes palabras.
—Estamos reunidos hoy, para juntar a esta hermosa pareja que ha decidido a los ojos del señor unirse en santo matrimonio.
Se perdió en sus pensamientos ignorando la estúpida palabrería. Le dolía tanto el corazón, pero lo disimulaba perfectamente.
No podía creerlo. Con 24 años, y casándose con su compañera de escuela. La chica con la que cortó tiempo atrás y que no amaba. Que maldita era la vida, que maldita era su suerte.
Salió de sus cavilaciones al escuchar que llegaba el turno de que ellos hablasen.
—Uchiha Sasuke, ¿acepta por esposa a Sakura Haruno, serle fiel en la prosperidad y en la adversidad, en la salud y en la enfermedad, y así, amarla y respetarla todos los días de tu vida?
El moreno bajó la mirada sintiendo los latidos apresurados de su corazón golpeteando contra su pecho.
—Hijo, contesta.
Miró a su padre ponerse de pie a su costado y mirándole con expresión nerviosa.
—¿Amor?-Sakura le sonrió con ternura.
Tomó una bocanada de aire y levantó el rostro mirando al cura que esperaba su respuesta rápidamente.
—Sí, acepto.
Sakura sonrió orgullosa.
—Haruno Sakura, ¿acepta por esposo a Sasuke Uchiha, serle fiel en la prosperidad y en la adversidad, en la salud y en la enfermedad, y así, amarlo y respetarlo todos los días de tu vida?
—¡Acepto!-respondió emocionada.
Y entonces llegó algo que Sasuke no pudo evitar más.
—Si alguien conoce algún motivo por el cual estas personas no deban casarse, hable ahora o calle para siempre…
Se miraron unos a los otros, y la peli-rosa sentía puros nervios porque alguien interrumpiera su sueño casi realizado.
Y él que respondió fue la persona menos imaginada.
—¡NO QUIERO!
Fugaku y Mikoto se pusieron de pie. Sakura quedó boquiabierta.
—¡¡NO QUIERO CASARME!! ¡¡NO QUIERO!!-gritó desgarrando su garganta.
—¿¿Qué estás diciendo, Sasuke??-su padre lo tomó fuerte del brazo-¡¡¿Qué acabas de decir?!!
La mirada del menor se afiló completamente hacia su padre.
—¡¡Me tienes arto, padre!! ¡¡ARTO!!-todos los invitados quedaron impactados por su actitud-¡¡Ya no me dejare manipular por ti, ya no más!! ¡¡Quiero casarme con la persona que yo realmente amo desde niño!!
—¡¡No te atrevas a mencionarlo!!-le amenazo sin soltarle.
Sasuke sonrió maliciosamente.
—¡¡¡QUERIDOS ABUELOS, TIOS, PRIMOS, PRIMAS Y DEMAS… YO SASUKE UCHIHA, HIJO DE FUGAKU UCHIHA, AMO A UN HOMBRE!!!
—¡Oh, por dios!
—¿Qué acaba de decir?
—¡¿El hijo de Fugaku es gay?!
Miró a todos chismoseando, volvió su visón a su hijo y vio esa maldita sonrisa retorcida que llevaba años borrada de sus labios.
—¡¡MALDITO!!-Fugaku le abofeteó brutamente en la mejilla.
Sasuke se limpió la comisura de sus labios por donde descendía un poco de sangre.
—¡Soy libre de ti! ¡Libre de tus exigencias! ¡No me importa si me desheredas, si me quitas tu apellido…-gritó llorando, pero llorando con una sonrisa de gran felicidad-¡¡PORQUE SOY LIBRE!! ¡¡LIBREEEE!!-salió corriendo por los grandes jardines hasta el fondo.
—¡¡¡Vuelve aquí!!!
Ignoró cada grito de su padre. Corrió lejos de la fiesta, y llegó hasta la salida de su hogar. El conductor de traje negro le miró, él se tensó y retrocedió.
—No se asuste, joven Sasuke. Tengo algo que darle antes de que se marche-extendió un sobre blanco y dos maletas.
—¿Qué significa esto?-preguntó desconcertado al abrir una de las maletas. Dentro, había vestimenta suya y mucho dinero.
—Abra el sobre.
Sasuke lo hizo. Y sus ojos se llenaron de lágrimas. Era un pasaje de avión de regreso a Japón. Y la fecha era de hoy.
—¿Fue mi madre, verdad…?
—Si-asintió con una sonrisa-Ella presentía que usted no se casaría este día. Y es por eso que ahora debe volver junto a la persona que realmente ama. Sígame… lo llevare en la limusina. A propósito-se detuvo-Su hermano lo estará esperando en el aeropuerto de Japón. Ya está informado de su regreso.
—Volveré a verlo…-susurró nostálgico-A mi hermano y al Usuratonkachi.
Tardaron media hora en llegar al aeropuerto. Se despidió del chofer y entró topándose con toda clase de personas. Todavía le quedaba veinte minutos de espera, se sentó en una de las bancas junto a dos niñas adolecentes que no paraban de reír y decirse cosas.
Levantó la mirada justo al frente. En una pila había un soporte con una televisión que mostraba comerciales. Se dejó distraer unos segundos. Y entonces… se mostró otra imagen, era un concierto. Al parecer era un canal de videos musicales. El escenario se mostraba negro con luces centellantes y el público gritando. El ritmo de la música comenzó a sonar, primero piano, luego guitarra eléctrica.
Notó que las muchachas dejaron de reír y de hablarse, ladeó el rostro y las vio súper concentradas en la televisión. Tenían una sonrisa de bobas en sus rostros.
—Disculpen… ¿Conocen el tema?
Ellas le miraron extrañadas.
—¡Es muy famoso!
—¡Me encanta! Y el chico que la canta es muy bello.
—Lástima que sea Gay…
—¿Cómo?-se sorprendió.
—¡Vea, ahí aparece!
Enfocaron al público gritar enloquecidos su nombre. El nombre NN. Cuando las luces aparecieron iluminando el escenario y dando en el rostro del cantante, Sasuke sintió un vuelco en el corazón.
—No puede ser…
Te perdí y sufrí demasiado…
Te perdí y me perdí a mi mismo en esa oscuridad.
Todo era dolor y desesperación.
Todo era Dolor y desesperación
Pero había una pequeña luz que me impulsaba a seguir viviendo.
¡¡¡¡Eras tú!!!
¡¡¡¡ERAS TÚ!!!
¡¡¡MI CORAZÓN NO TE OLVIDA Y NO DEJARA DE HACERLO!
NO PIERDO LA ESPERANZA… DE PODER VOLVERTE A VER ALGUNA VEZ…
CADA SEGUNDO Y MINUTO, ES DOLOROSO PARA MÍ…
Uuuuuuuuhh
¡¡¡Quise morir!!!
¡¡¡Quise morir!!!
¡¡¡Quise morir y no volver a despertar… no quería más, no, no, no quería más!!!
Pero tenía una pequeña luz a mi lado y me dio valor para seguir ¡¡¡Eras tú!!!!
Quise quitarme la vida… pero entendí que no podía. Era un maldito cobarde. ¡¡¡Quería verte, escucharte, tocarte y besarte ¡¡¡Porque eres mi vida y no puedo seguir existiendo sin ti!!!
¡¡¡Mi corazón solo late por ti!!!
Solo por ti.
Solo por ti.
Ooooooh
Ooooooh
Oooooh solo por ti.
Ooooooooh ¡¡¡Sasuke te amo! ¡¡¡Sasuke te amo!!!
¡¡¡Sasuke te amo!!!
¡¡¡¡Sasuke te amo!!! ¡¡¡SASUKE TE AMO, ERES LA LUZ DE MI EXISTIR!!!
Nunca te olvidare, nunca mi amor…
—Señor… ¿Por qué llora?
—No, no es nada…-se limpiaba las lágrimas con la manga.
La imagen paso a un estudio donde la conductora dijo unas breves palabras.
—El joven cantante japonés, acaba de terminar su gira. Su último concierto fue dado en Argentina y México, lugares que el mismo artista escogió. En estos momentos, Namikaze Naruto vuelve a su país natal para tomarse un descanso. Aunque haya proclamado abiertamente su sexualidad, ha logrado una cantidad impresionante de seguidores y el número aumenta.
—Atención: pasajeros con destino a Japón, favor de abordar la puerta 4. Repito, los pasajeros con destino a Japón, ya pueden abordar, gracias.
Sasuke se puso de pie tomando las maletas.
—¿Está bien?-preguntó una de las muchachas.
—Muy bien-sonrió feliz-Debo irme, que tengan un buen viaje.
—¡Gracias!-respondieron al unísono.
Sasuke subió al avión sintiendo incontenibles deseos por ver a su rubio. Seis años sin verlo era un infierno. Al verlo por la pantalla pudo apreciar su belleza. Los años lo habían vuelto maduro y atractivo. Pero seguía siendo su Dobe, de eso estaba seguro.
Miró por la ventana el cielo azul despejado. El hermoso cielo como los ojos de la persona que ha amado todo este tiempo. Se inclinó en el asiento y se dispuso a dormir. El viaje sería largo y debía tener energías para empezar su búsqueda.
¿Dónde viviría su rubio ahora? ¿Seguiría viviendo con sus padres?
Ansiaba verlo con todas sus fuerzas, cuando se encontrasen, lo llenaría de besos y se acabarían todo el oxígeno de sus pulmones, harían el amor incontables veces diciéndose lo mucho que se amaban.
Joder, que cursi.
Con ese hermoso pensamiento, quedó profundamente dormido.
(End)