Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

El precio del amor por cho-chan

[Reviews - 17]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

notas de la autora:


 


Muchas gracias a quienes se tomaron la molestia de leer esto, me hace muy feliz saber que a alguien le gustan mis estupideces, en fin quisiera responder a unos  comentarios que me llamaron mucho la atención, mis tonterías las publico en amor Yaoi, mundo Yaoi y fanfiction, fue en este ultimo donde me dejaron un comentario interesante; bakaty-chan en verdad me sorprende tu capacidad  de análisis, has acertado en muchas cosas y en otras fue un poco a medias, no diré muchos detalles sobre la trama porque me gusta ver como cada lector se hace una idea de lo que va a suceder. Espero algunas cosas se aclaren con este capítulo.


 


Por cierto en otro comentario me dijeron que es la primera vez que pongo a Road en uno de mis fanfics ni cuenta me había dado, pero sí, es la primera vez que la uso para uno y si, si lo supusieron bien si es un burdel ¿Qué hacia Kanda ahí? En este capítulo lo sabrán.  La época es alrededor de 1900. También me pidieron que fuera un poco mas explicita en mi narrativa, en verdad lo intento y me esfuerzo en cada capítulo de mis historias para mejorar, pero soy mala para eso, espero que a pesar de eso, sigan disfrutando de esto.


 


 Sin más….


 


D gray-man no me pertenece y bla, bla, bla…

Abrió los ojos con cierto pesar y se incorporo en la cama quedando sentado sobre esta, giro su vista hacia la ventana, se encontraba oscuro, al parecer aun faltaba un poco para amanecer. Fijo su vista en un viejo reloj que colgaba en la pared, eran cerca de las 6 de la mañana. Suspiro, se retiro las cobijas y se levanto comenzando a vestirse. Era su primer día de trabajo, debía empezar con sus deberes.


 


o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.


 


El reloj marcaba alrededor de las 8:30 de la mañana y él ya había hecho varias labores, se había puesto a limpiar algunas zonas, había regado el jardín y había ayudado a preparar el desayuno.


 


Algunas de las personas con las que se había topado le habían cuestionado sobre quién era, él simplemente había dicho que había sido contratado recientemente para ciertas “labores”. Cada una de las personas se le habían quedado observando durante unos segundos y habían quedado cautivados por esa sonrisa tan sincera e inocente que se mostraba en su rostro. Al final habían aceptado su ayuda en las labores, aunque, al parecer, el único que no entendía para qué tipo de labores había sido  contratado era el castaño. Por la mente de más de uno cruzo la idea de que era una lástima de que alguien así hubiese ido a parar a un lugar como ese, era una verdadera lástima pues se notaba que era una persona sin una pizca de maldad.


 


-“buenos días a todos”- apareció en hombre de la noche anterior –“oh ¿pero qué es lo que estás haciendo?”- pregunto con cierta extrañeza al ver al castaño


 


-“buenos días”- le saludo con una sonrisa –“estoy ayudando a servir el desayuno”- coloco algunos platos sobre la amplia mesa


 


-“no, no, no, tú no deberías estar haciendo estas labores”- le sentó en una de las sillas y el castaño le miro confundido


 


-“pero…”-


 


-“pero nada, tienes que desayunar apropiadamente y cuando termines Lulubell te ayudara a prepararte”- le sonrió mientras le sujetaba por los hombros


 


La rubia asintió con la cabeza y Allen tan solo les observo, se pregunto qué clase de trabajo seria.


 


o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.


 


Permaneció sentado sobre una cama matrimonial que tenía sabanas en color vino y una colcha con adornos florales, era mullida y parecía cómoda. Salto un poco sobre esta comprobando que esta rechinaba. Dejo de hacerlo después de un par de veces y se dedico a echar una mirada a la habitación donde se encontraba. Era muy elegante, muy acorde al lugar en donde se encontraba, en las paredes colgaban algunas pinturas, no muy apartado de la cama se encontraba un pequeño sillón en color guinda.


 


Observo el enorme reloj que se encontraba en una de las esquinas, Lulubell le había dejado en esa habitación hace poco mas de 15 minutos, le había dicho que permaneciera en ese lugar, que había alguien que quería conocerle. Se pregunto porque si le iba a conocer tendría que ser en una habitación como esa, cuando podían hacerlo en la sala principal frente a todos. En definitiva no entendía muchas cosas, o tal vez era que no las comprendía.


 


La puerta de la habitación se abrió sacándole de sus pensamientos. Un hombre de cabellos rojizos de un largo hasta media espalda, con la mitad del rostro cubierta con una especie de mascara entro en la habitación. Allen le observo y supuso que él era la persona que debía conocer. Se puso de pie y le extendió la mano.


 


-“mucho gusto soy Allen Walker”-le dedico una sonrisa


 


-“así que eres tú”- el hombre cerró la puerta tras de sí y se acerco a él, le sujeto de la barbilla y analizo su facciones detenidamente –“eres tal cual lo dijo ese gordo inútil”-


 


El albino parpadeo un poco confuso y se alejo de un par de pasos de él –“¿Cuál es su nombre?”- pregunto aun un tanto confundido –“dígame en que puedo ayudarle”-


 


El hombre continuo observándole de una forma que el aun no podía descifrar, se acerco a él, el albino retrocedió un par de pasos más. Cross le sujeto de la muñeca en un movimiento rápido.


 


-“¿Por qué me miras así?”- pregunto con una sonrisa un tanto lasciva –“¿acaso no te han dicho para que fuiste contratado en este lugar?”- pego su cuerpo al suyo, logrando que el castaño enrojeciera al sentir el contacto de su entrepierna tan cercano –“¿o acaso te haces el inocente para excitarme más?”- paso su mano por la espalda del menor hasta llegar a su trasero


 


Allen soltó un pequeño grito debido al contacto e intento apartarle –“yo solo fui contratado para labores domesticas, así que no se de que está hablando”- forcejeo pero al final, el hombre pelirrojo poseía más fuerza y termino en la cama con él encima de su cuerpo –“suélteme”- intento apartarle


 


-“parece que te han mentido”- metió una de sus manos sobre el pecho del castaño –“déjame mostrarte cómo es que se hace esto”- dejo de acariciar su pecho y metió su mano debajo del pantalón del castaño


 


Allen soltó un ligero gemido al sentir ese contacto con esa parte de su anatomía. Se retorció un poco intentando apartar su mano de ahí, él no quería que le tocaran, no de esa forma. Tenía que hacer algo para quitárselo de encima o terminaría siendo violado ahí mismo.


 


-“maldito mocoso”- el hombre se retorció del dolor, el castaño aprovecho esto y corrió hacia la puerta, había sido bajo, pero como hombre sabia que un golpe de esos era increíblemente doloroso


 


Corrió a través de los pasillos, choco con algunas personas, se disculpo y continuo corriendo sin detenerse, tenía que irse de ahí, no podía quedarse en ese lugar. La casa era enorme y no encontraba la salida ¿Por qué ese lugar parecía un laberinto de repente?


 


Doblo en una de las esquinas y su cuerpo choco con otro, maldijo en voz baja al momento de terminar en el suelo.


 


-“lo siento ¿estás bien?”- levanto la vista y observo al un hombre que le extendió la mano, dudo en hacerlo y se levanto por su propia cuenta


 


-“lo lamento”- se disculpo  y observo al hombre con el cual había chocado, tenía el cabello castaño ondulado, de un largo medio y atado en una coleta baja, su piel era morena, sus ojos eran de un color dorado


 


-“no, yo lo lamento shonen, por mi culpa te has caído”- sonrió y el castaño le miro con cierta desconfianza


 


-“lo siento”- se disculpo de nuevo haciendo una leve reverencia y se dispuso a continuar con su camino


 


-“espera”- le sujeto de la muñeca –“eres nuevo ¿no es así shonen?”- le miro fijamente y Allen se tenso


 


-“yo….debo irme, no quiero permanecer mas aquí”- respondió librándose del agarre


 


El hombre continuo sonriendo –“soy Tyki Mikk”- hizo una leve reverencia –“¿Cuál es tu nombre shonen?”- levanto la vista observándole


 


-“Allen Walker”- respondió desviando la vista


 


-“lindo nombre”- se incorporo –“puedes irte shonen, tal vez nos volvamos a encontrar cuando tengas más experiencia”-


 


El castaño le observo durante unos instantes antes de marcharse, había perdido tiempo con ese hombre y debía escapar cuanto antes.


 


o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.


 


 


-“devuélveme mi dinero”- dijo en un tono de voz elevado el hombre de cabellos rojizos mientras irrumpía en la habitación


 


-“Cross Marian”- lo recibió un hombre regordete detrás de una especie de escritorio –“lamento decirlo pero no hay devoluciones una vez probada la mercancía”-


 


El pelirrojo bufo con cierta molestia –“ese mocoso ni siquiera me sirvió para prenderme”- se acerco colocándose frente al escritorio –“devuélveme mi dinero ahora”- le sujeto por el cuello y le miro amenazadoramente


 


-“cálmate, estoy seguro de que en realidad el joven Walker no fue tan malo”- a pesar de ello el hombre permanecía con una sonrisa en el rostro


 


-“no fue tan malo…fue pésimo”- le soltó y saco un cigarrillo de su bolsillo, lo prendió y lo coloco en su boca –“el maldito mocoso me pego en partes que jamás deberían ser golpeadas”- saco algo de humo de su boca echándoselo en la cara al otro


 


-“oh que lamentable accidente”- rio un poco el hombre –“no te preocupes, haremos algo al respecto, podríamos usar nuestro nuevo producto en él para que pueda hacer bien su labor”-


 


-“no me importa si lo drogas, lo atas o lo encadenas, pague por la virginidad del mocoso, espero que esté listo para mañana o de lo contrario…”-


 


-“ahórrate las amenazas Cross Marian, te aseguro de que el joven Walker estará más que listo para atenderte”- ensancho su sonrisa


 


-“eso espero”- tiro el cigarrillo en el suelo, lo piso y se  dio la vuelta para marcharse azotando la puerta al salir


 


El otro hombre permaneció en su lugar, se dio vuelta girando su silla hacían la ventana y observo a través de ella, su pequeña adquisición había resultado más problemática de lo que había esperado.


 


o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.


 


Había estado esperando todo el día a que fuera la hora adecuada para poder ir a ese lugar nuevamente. Contaba las horas y los minutos para poder ir y verle de nuevo. Si, estaba ansioso de volver a verle, de saber su nombre, de tocarle…


 


Se levanto con molestia de la silla donde se encontraba, por ese día, daría por terminado su trabajo. Se encamino a la salida, iría a dar un paseo antes de ir a ese lugar.


 


Observó las calles de la ciudad, el sol apenas comenzaría a ponerse, era cuestión de minutos para ello. Chasqueo la lengua, odiaba ese tipo de lugares y no sabía porque había ido a parar a uno de ellos. Sus amigos (si así como se hacían llamar esa tanda de inútiles) le habían comentado maravillas de ese lugar y le habían llevado ahí a regañadientes.


 


Por primera vez en todo ese tiempo de amistad podría agradecerles algo, si no hubiera sido por ellos, él no hubiera podido conocerle, jamás se hubiera dado cuenta de su existencia de no ser por ellos.


 


Frunció el entrecejo al caer en cuenta de un detalle, al estar en ese lugar ¿no se suponía que hacía lo mismo que los demás? ¿Con cuántos más se habría acostado antes de que le conociera?


 


En su interior algo comenzó a moverse, se sentía ¿molesto? ¿Celoso? No, no podían ser celos, era cierto que el mocoso le había llamado la atención pero de ahí a que sintiera celos… ¿Yuu Kanda celos? No, eso era algo inconcebible…


 


-“fíjate por donde andas”- grito colérico al momento de que alguien pasara a su lado chocando ligeramente con él


 


-“lo siento”- le escucho disculparse y la persona continuo corriendo


 


Parpadeo unos segundos,  esa persona se le hacía extrañamente familiar. A su mente vino la respuesta como un balde de agua fría. Sin esperar demasiado, le siguió por donde se había marchado, tenía que darle alcance.


 


Corrió entre la gente sin disculparse en ninguno momento, se detuvo en una esquina y se giro a ambos lados intentando localizarle. Maldijo al enano por ser tan escurridizo. Observo una cabellera castaña a lo lejos y corrió tras él. Le alcanzo en cuestión de minutos y le sujeto del brazo deteniéndole en seco.


 


-“¡suéltame!”- se encogió un poco y grito con cierto miedo


 


-“¿Qué diablos te pasa mocoso?”- frunció el ceño


 


-“¡suéltame, no regresare a ese lugar!”- continuo gritando llamando la atención de la gente que transitaba por ahí


 


-“¿de qué demonios estás hablando?”- pregunto extrañado ¿de donde huía? –“deja de gritar enano estas llamando mucho la atención”- continuo hablándole sin soltarle


 


Allen se encontraba bastante alterado, no se había fijado quien era quien le sostenía y no quería saberlo. No quería regresar, no quería que le llevaran de nuevo ¿Por qué había sido tan ingenuo? ¿Por qué no se había dado cuenta de que Road le había engañado?


 


El asiático, cansado del teatrito que el otro estaba haciendo, termino por jalarle llevándole consigo antes de que tuviera un problema mayor. El menor seguía un tanto histérico y se encontraba renuente en ser llevado, pero al final no pudo hacer más que gritar. El sol se había ocultado y las calles de la ciudad empezaban a ser iluminadas tenuemente por las farolas recién encendidas. Llegaron hasta un callejón de una calle que no era tan frecuentada a esas horas.


 


-“¡cállate de una buena vez imbécil!”- le grito una vez harto de todo su numerito


 


El albino continuo gritando y ante la desesperación Kanda termino por darle una bofetada. Allen parpadeo confuso y guardo silencio al instante. Le observo y llevo una de sus manos a su mejilla.


 


-“¿Por qué me has golpeado?”- pregunto un tanto confundido de verle, no esperaba encontrarle ahora


 


-“che, estabas causando mucho alboroto”- comento con cierto enfado


 


-“lo siento”- se disculpo –“es solo que me encontraba muy nervioso…”- bajo la vista aun sosteniendo su mejilla


 


-“¿Por qué estaba corriendo?”- fue directo al grano


 


El castaño levanto su mirada–“he sido engañado”- observo al suelo y sonrió amargamente –“¿Quién lo iba a pensar? Algo dentro de mí sabía que era una trampa, pero soy tan ingenuo…”-  el japonés le miro sin comprender muy bien a qué se refería, no dijo nada y espero a que este continuara –“¿sabes?”- levanto la mirada y le observo con ese par de orbes plateadas que le habían cautivado –“yo tenía un trabajo en el campo, si, era pobre, pero vivía bien…Ro…ella me dijo que podía ganar más si venía a esta ciudad, no era que lo necesitara, pero no tenía nada que me atara a mi antiguo hogar…”- continuo sonriendo de esa forma –“que tonto… ¡por supuesto que era para eso! Ella me mintió ¿sabes que es lo que se siente que a quien creías tu mejor amiga te engañara?”- le miro –“o más bien dicho vender…ella me vendió y ¿sabes? A pesar de todo, no la odio…soy un tonto ¿no es así?”- sintió unas inmensas ganas de llorar, pero continuo reprimiéndose –“y ahora no tengo nada, ni dinero ni hogar al cual regresar…”-


 


Kanda no sabía nada del asunto al que se refería, pero no necesito ser un genio para darse una idea. Así que había sido vendido… se sintió mal por él, pero extrañamente se sintió aliviado, eso significaba que nadie se había provechado del mocoso. Le escucho hipar un par de veces. Odiaba el llanto de la gente, le desesperaba. Y sin pensarlo dijo algo que cambiaría su vida para siempre.


 


-“ven conmigo”- cuando se dio cuenta de lo que había dicho ya había sido demasiado tarde


 


Allen le observo fijamente y en silencio, se sorprendió bastante de aquella proposición y durante unos instantes no dijo nada –“pero…no te conozco…ni tú a mi…”-


 


El japonés se golpeo mentalmente por ese detalle –“soy Yuu Kanda”- respondió


 


-“soy Allen Walker”- contesto haciendo un silencio incomodo para ambos


 


Ninguno se miro, ninguno dijo nada, el único sonido era el de los grillos y el de los transeúntes pasar. Ambos permanecían con la mirada desviada. Fue entonces que Kanda chasqueo la lengua harto del silencio.


 


-“no voy a violarte ni a robarte”- dijo al fin llamando su atención –“¿aceptas o no?”-le miro


 


El castaño lo pensó durante unos minutos, era cierto que no se conocían pero a esas alturas ¿qué podía hacer? Le observo, no tenía cara de ser un pervertido ni un ladrón y sentía que podía confiar en él. Al final asintió, aceptaría su oferta por ahora.


 


¿Qué podía perder con ello?


 


 

Notas finales:

Notas finales del capítulo:


Odio hacer capítulos largos DX… en fin espero que haya sido de su agrado, no tengo nada más que decir que muchas gracias por leer hasta aquí.


 


Los científicos dicen que dejar un review ayuda al moyashi a prepararse para un lemon para el próximo capítulo.


 


¿Review?


 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).