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un cumpleaños inolvidable por nekonerak

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Notas del fanfic:

si pesimo resumen y demasiado atrasado diria yo, pero esta cosa es la culpable al no dejarme entrar y obligarme a hacer otra cuenta.

 

pero bueno basta de palabrerias y a lo que te truje chencha

 

que disfruten el fic 

 

a leer

UN CUMPLEAÑOS INOLVIDABLE

 

Caminaba tranquilamente por la calle, observando a la poca gente que ya circulaba a esas horas, a su trabajo a su escuela, o a donde fuera, era casi un milagro que él llegara temprano, pero había pensado bien las cosas, el llegar tarde y no estudiar mucho estaba afectando de sobremanera su futuro, así que dejo su trabajo matutino, así tendría más tiempo para dormir otro rato y recuperar fuerzas de su trabajo nocturno y de llegar temprano a clases y no tener problemas con los profesores, si definitivamente había tomado una buena decisión, aunque por la falta de ese trabajo tenía que hacer menos gastos, para poder sostenerse.

 

Llego al salón, se encontraba vacío, era extraño verlo así después de mucho tiempo, el poder entrar también tranquilamente era algo que no disfrutaba en el pasado, vio su asiento y se posiciono en el, recostó su cabeza en el pupitre y cerró los ojos, aun tenía un poco de sueño, pero era temprano tal vez podría dormir un rato

-valla, si me lo hubieran dicho no lo creería- sabía perfectamente a quien pertenecía esa voz- te corrieron de tu casa, perro?

-cállate kaiba-dijo sin levantar la cabeza

-jaja, bueno debo admitir que has alegrado mi mañana

-“qué diablos significa eso”- se pregunto el rubio, pero aun así no lo miraba a la cara, hacia mucho tiempo que el rubio había admitido estar completamente enamorado de aquel egocéntrico, pero no sabía que sentía el susodicho por él, tal vez nada, solo le entretenía el molestarlo

-tal vez sea muy temprano para que tu cerebro empiece a razonar-

-“que se cree, ahora vera”- el rubio se levanto y se dirigió a la banca del ojiazul la cual estaba al frente de todas, como el castaño estaba de espaldas no vio al rubio acercársele. En ese momento un tricolor entro al aula, interrumpiendo los actos del ojimiel

-joey, pero que milagro es verte tan temprano ¿que haces?- le pregunto al ver que el rubio estaba detrás de kaiba y con las manos levantadas

-nada. Yugi- dijo corriendo de nuevo a su banca

-está bien, ah me alegro que ya estés aquí, espero que llegues así de temprano siempre

-si, lo intentare amigo

En el transcurso de la mañana fueron llegando todos los demás compañeros del rubio y todos tenían la misma expresión y palabras que el tricolor, si que era extraño el verlo tan temprano ese día, tomaron la primera clase la cual paso sin mucho interés, lo típico de un día normal de clases, hasta la hora del almuerzo

-joey, yugi, Tristán, tengo que contarles algo muy importante-dijo la chica castaña del grupo

-que ocurre tea?-pregunto el tricolor

-pues ya saben que mañana es el cumpleaños de seto kaiba, verdad?-

-como no saberlo si en todos los periódicos y revistas es mas hasta en la televisión  lo publican, que fastidio- dijo Tristán con un ademan de no me interesa

-bueno es que yo, quiero regalarle algo, pero no se muy bien que cosa darle, y pues quiero que ustedes me ayuden, son hombres-

-y por que quieres regalarle algo a ese egocéntrico-  el rubio hablo con un poco de temblor en su voz

-es que bueno, les confesare la verdad, él me gusta mucho, y quiero confesarle mis sentimientos mañana que es su cumpleaños, no seria algo muy romántico y lindo

-“no, no lo es”-quería gritarlo el rubio-“déjalo en paz”

-no sé que le ves tea, pero bueno, esa es tu decisión-respondió, Tristán

-entonces si me ayudan, chicos?

-yo no puedo tea, lo siento, es que tengo hacer un trabajo con yami- respondió, yugi

-ah, a mi no me veas, yo ni loco compraría algo para ese ricachón- dijo Tristán levantándose del asiento

-y tu joey anda ¿si  me acompañas?- el rubio quería negarse a ir, pero no podía dejarla sola, o si?’, bueno ese dia entraba tarde al trabajo

-esta bien tea, te ayudare

-ah, muchas gracias joey, que feliz, soy, comprare algo que le guste mucho

 

 

Estaba en el centro comercial donde esperaba a la castaña para compara un regalo para su amor platónico, si eso era platónico, ya que nunca estariá con él, el solo pensar en eso, le partía el corazón y mas el saber, que tea tenía una oportunidad, ella era bonita, dulce, gran amiga y lo más importante era mujer y él era un hombre, que probabilidad habría de que al castaño le gustaran lo hombres??, no muchas. Nunca se había enterado de que el ojiazul salía con alguien, tal vez lo tenía muy bien oculto

-deseo que seas MUY FELIZ,  mi neko bonito- susurro- y si es con èlla, yo… lo asumiré

-joeyy!!!- escucho un grito a su esplada, era tea, que venia corriendo-ah ah lo siento mucho, es que se me hizo un poco tarde

-no hay problema tea, vamos-

-sip

Caminaron por el lugar mucho rato, no había algo que le llegara a tal magnitud para el castaño al menos eso pensaba el rubio

-ahh joey, no se que darle-

-ni yo tea, ¿es más cuánto dinero tienes?

- pues esto-enseñándole un fajo de billetes

-valla se ve que si ahorraste mucho

-sip, algo jaja, es que realmente quiero darle algo muy especial

-te entiendo tea. Mira vamos a esa perfumería, por lo que recuerdo el siempre va muy bien perfumado- dijo el rubio inconscientemente, recordando un poco la vez que se encontraban peleando y le llegaba un aroma muy agradable

-valla joey tu sí que te fijas en los detalles-sonrió la chica-

-ahh bueno yo-

-ven vamos

Al entrar había muchos olores que marearon al rubio, hasta nauseas le habían dado, pero se fue acostumbrando a ese olor tan ahh no sabia como decirlo, no importaba, solo quería un buen regalo para marcharse ya que se le hacia tarde.

-hola, queremos ver un perfume, pero no cualquiera sino uno muy bueno para una persona muy especial- el señor que atendía aquel lugar, lo miro de arriba abajo, como odiaba el rubio que lo vieran asi

-no creo que puedan compran uno, son muy caros, ya que son extranjeros

-traemos dinero-dijo la castaña con una sonrisa- que el señor volvió a mirar al rubio

-bien síganme, tengo estos dos, que fueron creados, con las mas finas plantas que hay en todo el mundo, y con un leve toque amaderado para hombre, o es para mujer?

-para hombre- tea se acerco para poder oler mejor los perfumes- que te parece joey- el rubio los olio, si tenían un olor agradable, pero ninguno se parecía al  olor del neko, el olia diferente, aun aroma que podía estar presente siempre y no fastidiarse de èl

-no, esos no

Buscaron muchos perfumes, hasta que encontró uno que no igualaba al del castaño pero que tampoco era desagradable, bien eso estaba bien, decidieron comprar ese, y marcharse, el rubio se fue corriendo ya que si no lo hacia no llegaba a su trabajo a tiempo, por el momento se había quedado con dos trabajos solamente, el de la tarde y en la noche, llego corriendo al restaurate en el que trabajaba de mesero y se vistió, comenzando a atender a la clientela.

No se podía concentra bien en lo que hacía, pensaba en el regalo que había comprado tea para el castaño, el, no había comprado algo así, no tan caro, sabía muy bien que día era el cumpleaños del ojiazul, así que había tallado con madera un dragón, el dragón blanco de ojos azules, que tanto le recordaba a su dueño. Pero comparado con el regalo de tea no era nada, nada, cada minuto se hacía a la idea de que el ojiazul no era para él,  y eso le dolía mucho, pero tenía que asumir la realidad, la triste realidad.

-Joey ve a tender esa- dijo su compañero de trabajo- no estés tan distraído

-sip, lo siento- se dirigió a la mesa-hola que va a ordenar

-hola joey- respondió un pelinegro

-moki, como estas, cuánto tiempo sin verte

-ahh, no digas eso joey, jaja solo han sido un par de semanas

-si, pero eso es mucho, no??

-tienes razón, joey

-y bien que te traigo-

-puespara empezar quiero que me taigas un refresco y una orden de papas y que me acompañes

-no, moki, sabes que no puedo

-mm.. tienes razón, entonces finge que pides mi orden mientras te cuento a que vengo a verte

-jaja bien, dime

-pues como sabes,, mañana es el  cumpleaños de mi hermano y quero hacerle una comida, con un gran pastel ya que  si hago una fiesta el no lo va  a disfrutar, ya sabes como es

.si lo se moki

-quiero que vallas

-quee??? No como crees, si me ve hay, me mata, no mejor no moki, piénsalo bien

-claro que no haría eso, enserio joey vamos, yo quiero que vallas

-quien mas  va a ir

-Pues todos, bueno en realidad no todos, ya que a mi hermano no le agradan todos, pero yo quiero que vallas tú, para que aunque solo seamos tres, si vas, verdad joey?-pregunto el niño con una tiernos ojitos

-pero moki, si  no le agradan los demás, mucho menos yo, me va a botar a patadas de tu casa

-no joey como crees- en ese momento su compañero paso  su lado y  lo miro algo feo-

-joey, mesa cuatro- le dijo señalando a la pareja que estab esperando por ser atendidos

-ah, sip, ya voy, entonces quiere sus papas con queso?-le pregunto a moki

-siip, con mucho queso-respondió el pequeño, su compañero se retiro hacia la cocina- lo ves joey tienes que seguir trabajando, ya respóndeme de una ves

-pero moki, de verdad que el me odia

- no digas eso, él no te odia

-deja lo pienso en lo que atiendo a los otros, vale??

-está bien, pero no acepto una negativa como respuesta

-tenias que ser como tu hermano-dijo el rubio

-sip, por algo soy un kaiba

El rubio se retiro de  la mesa y siguió atendiendo a los otros clientes, pensando en cual seria su respuesta, si iba sería una buena razón para regalarle aquel dragón, pero kaiba y el no se llevaban bien como pensaba eso mokuba, además si aceptaría a tea como novia, tal ves elñla también estaría en esa cena de celebración y eso no lo aguantaría ver, no duraría mucho rato estar sentados en la misma mesa, observando como se demuestran su amor, eso si que no, el solo pensarlo le daban ganas de estrangular a su castaña amiga, pero bueno estaría cerac de èl, en un dia muy importante, su cumpleaños, se acerco a la mesa del pelinegro que ya estab asacando el dinero para pagar.

-entonces dime tu respuesta-

-lo siento moki no podre ir, me acaban de decir que tengo que hacer un tiempo estra y de verdad lo necesito

-joey, por favor ve- suplico el ojigris, cosa que su hermano jamás haría

-de verdad que lo siento moki-

-esta bien joey, lo entiendo- el pelinegro pago y salió del lugar con una tristeza marcada enn su rostro

 

**************+

El famoso día había llegado en todos los lugares lo veía, en la televisión “el  famoso seto kaiba, celebra su 20 aniversario (jaja no se que edad cumpla, pero piensen que es esa)

En el periódico “ el hombre mas rico y famoso de Japón celebra su cumpleaños”, si ya lo sabia, no tenían que recordarle siempre esa fecha, se la sabia de memoria, en la escuela había varias chicas a fuera del salón con obsequios para el castaño, el cual ni siquiera las veía, joey no había querido llegar temprano como el día anterior, ya que se encontraría con el castaño a solas y era lo que estaba evitando, en su mochila llevaba el dragon tallado en madera, por la noche pensó miles de veces en si, si dárselo o mejor tirarlo a la basura, entro al salón viendo que ya habían llegado varios de sus compañeros

-a un perro viejo no se le pueden enseñar trucos nuevos, no es asi perro, como siempre llegando tarde

-no es tarde kaiba, todavía no llega la profesora

-el que no haya llegado no significa que sea temprano- respondió mirándolo fijamente

-eso… a mi no me importa- el rubio al sentir la mirada tan penetrante del ojiazul, sitios que las rodillas le temblaban.

-joey, ven-dijo tea sentada en su asiento

-hola tea, que paso

-bueno es que quiero darme ánimos, le confesare mis sentimientos a la hora del almuerzo

-claro tea, eres muy linda no creo que te rechace-el rubio se levando por que la profesora había llegado comenzando así las clases decir que estaba concentrado era mentir, desde ayer que no sabia que hacer ni que pensar, en pocas palabras estaba en otro mundo, no quería que avanzara en tiempo, no quería verlos juntos, odiaría ese momento, pero desgraciadamente no puede luchar contra el tiempo, asi llego la hora del almuerzo, tea se acerco corriendo a verlo

-joey, es ahora o nunca, voy a verlo en el aula que es donde siempre se queda- si joey lo sabia perfectamente, ese ojiazul nunca salía de esa lugar

-suerte tea

-gracias- joey se fue hacia la azotea, no quería saber nada de nadie,

Esperaba a que pasara la hora y regresar a clases, después salir corriendo antes que todos, e irse a trabajar, si ese seria su dia, nada mas, después hablaría con tea, un poco mas relajado, para intentar no ser tan notorio ante la respuesta que le de el castaño a su amiga, escucho que ya habían tocado la campana que anunciaba que tenían que regresar a clases y asi lo hizo, al entrar vio un gran tumulto en la banca de la castaña la cual tenia sus manos en su rostro

-vamos tea ya no llores- le decía el tricolor

-que pasa- pregunro el rubio a tristan

-no se, ella no habla, solo llora

-tea que ocurrió-

-joey, el me rechazo, me dijo que no le gustaba, que… que no me le acercara  me regreso el regalo- la chica saco de su mochila el perfume que había comprado con sus ahorros, y con la envoltura algo rota-

-tea, yo- joey en el fondo se sentía feliz, pero no, era su amigo no podía estar feliz por su desgracias, además ese castaño, le había regresado el perfume que ella compro con su esfruerzo, que le pasaba- en un momento regreso- salió del aula con el perfume entre sus manos, buscaba al ojiazul pero por ningún lado lo encontraba, hast aque llego al patio trasero, donde se encontraba, bajo la sombra de un árbol

-escuchame ricachon engreído- dijo en voz alta mientras se acercaba a este- tea se esforzó mucho por comparate este perfume, tan siquiera aceptalo

-no quiero nada, dejame solo

-claro que no, que te crees tan importante como para no aceptar a nadie

-callate, no tengo ganas de hablar con nadie, lárgate de aquí

- que no me ire, no entiendes, o es que tu IQ ya bajo a 29

-ahora si te pasaste- el castaño se levanto y tomo de  las solapas al rubio- ya te dije que me dejes, o quieres que yo te saque

-si no lo sabes, la escuela es libre y puedo andar donde se me de mi regalada gana- su mirada era retadora y no la bajaba por nada del mundo, el castaño lo veía fijamente,  sin decir unan palabra

-tómalo- el rubio le puso el perfume entre las manos

-ya te dije que no lo quiero

-acéptalo, maldita sea

-que no, no quiero nada de ella

-por qué??

-ella sabe muy bien que me gusta otra persona y aun así no entiende, y lo pero de todo es que hasta sabe quién es, y…- el castaño soltó al rubio recordando lo que había hablado con tea-no, eso no te importa

-kaiba, tal ves tea te quiere mucho, porque no le das una oportunidad- el rubio se acerco mucho a el ojiazul, el cual retrocedió

-no siente nada por mí, solo lo hace para molestar a esa persona, porque la odia-joey se enfureció, como se atrevía a defender a alguien más, bueno no era alguien mas sino la persona que ocupaba el corazón del castaño, y eso le hizo sentir muchos celos, cerro su puño y le lanzo un puñetazo directo a la cara

-eres un imbécil

-que te pasa?- el ojiazul veía fijamente al  rubio, este ultimo volvió a cerrar el puño para otro golpe mas, pero el castaño supo sus actos y tomo su mano-ya basta

-no, no nada de basta- el rubio comenzó a patalear

-basta wheeler- ambos forcejeaban, hasta el punto de perder el equilibrio, el ojiazul pudo sostenerse del árbol, pero soltó al rubio, ya que este aun seguía con el intento de golpearlo, cuando quiso esquivarlo  fue el momento en el que lo soltó, callando directamente en el suelo,, el ojimiel trato de agarrarse con la mano, cayendo con todo su peso sobre esta

-estas bien wheeller

-déjame- se soltó del castaño-aun no e terminado- se levanto muy rápido y volvió a cerrar su puño, pero esta ves, sintió un dolor muy fuerte en la muñeca- aoch…

-que te pasa?-pregunto el castaño

-nada, ahh, me duele-dijo tomando su mano derecha

-déjame ver

-noo, que me dejes, aoch..

-joey por favor déjame ver tu mano- el rubio al escuchar su nombre sintió un hormigueo en su cuerpo y mas al escuchar la palabra “por favor” salir de los labios del castaño, volteo a ver a el ojiazul y pudo apreciar en su mirada, la preocupación, extendió su mano hacia el castaño, este la tomo y vio que la tenia roja e hinchada

-tenemos que ir al hospital, no esta fracturada pero se ve grave

-voy a la enfermería

-no, no es necesario, no creo que sea algo muy grave

-ya dije que vamos al hospital, ven- lo jalo del brazo, rumbo a la salida de la escuela, en ese mismo momento llamo por su celular- te veo en la entrada

-kaiba enserio, no es necesario- el castaño no lo escuchaba, llegaron a su limosina-vamos-dijo en tono fuerte

Durante el trayecto no hablaron, el rubio lo miraba de vez en cuando, mientras que el castaño no soltaba la mano del rubio en ningún momento, la llevaba entre sus manos, dándole pequeños masajes de ves en cuando

El hospital estaba cerca de la escuela, bajaron y seto entro corriendo son el rubio corriendo tras él,

-quiero un medico urgentemente

-señor, espere su turno- dijo una enfermera-

-que no sabes quien soy, dije que quiero un medico ahora

-la enfermera se espanto y lo hizo entrar a un consultorio-

-buenos días, señor kaiba!!, es un placer tenerlo aquí

-si, buenos días, quiero que revise a joey, se lastimo la mano al caer

-oh, claro, señor kaiba, siempre es un placer atenderle, bien joey, dime te duele si hago esto

-aochh siii muchooo

-bien, cuéntame que te paso

-ah pues- volteo a ver a kaiba- me caí mientras corría

-ya veo, te inyectare un calmante, al parecer no es una fractura, parase un esguince, pero para estar seguros, te pediré una  radiografía

-claro-respondió el rubio

-señor kaiba, puede salir enlo que lo inyecto?- el castaño no dijo nada y salió del consultorio-valla que carácter-dijo el doctor

-si, es algo especial

-bien joey, te dolerá un poco, pero eso aliviara el dolor que sientes por el momento,

-si, usted póngala, no creo que duela tanto como esto-señalo su mano. El médico puso la inyección y le dio la nota para la radiografía

-rayos x esta en el primer piso- ya que se encontraban en el cuarto

-claro, gracias

-asi salió del consultorio y vio al castaño sentado en la sala de espera, el rubio pensó que ya se había ido, ya que había cumplido con llevarlo al hospital

-kaiba, no quieres regresar a la escuela?

-no, nos iremos juntos, cuando sepa que es lo que tienes

-esta bien, vamos me acompañas a sacarme la radiografía?

-si

Al tomar la radiografía, esperaron un rato hasta que saliera el resultado, cuando de lo dieron, subieron por el ascensor hacia el consultorio del doctor, tocaron y este les dejo entrar con una sonrisa

-bien joey, si, estaba en lo correcto es un esguince de primer grado

-ahhh y eso es??- pregunto el rubio

-jajaja, es cuando tu ligamento hace un esfuerzo o un movimiento que no realiza normalmente, llegando a lastimarlo, o hasta romperlo,, pero este no es grave, tal ves al caer, pusiste todo tu peso en la muñeca poniéndola de una manera inadecuada.

-ahh, ya veo, bueno y ahora que

-te pondrán un yeso, para que no la muevas y así sane, normalmente solo es una venda pero por lo que veo eres muy hiperactivo, así que nunca se curar así, por lo tanto decidí ponerte un yeso asi no la moverás

-mmm…. Esta bien,

Iban bajando por el ascensor, joey observaba ese gran yeso en su mano, mientras que el castaño veía las medicinas que le habían dado al rubio, en ese momento, sintieron que el ascensor caía, y se detenía muy abruptamente

-que fue eso- pregunto el rubio, las luces se apagaron quedando a oscuras los dos

-se descompuso el elevador-respondió el castaño

-ahh no, no veo nada, kaiba, donde estas?- el rubio buscaba al castaño hasta que choco con èl- aquí estas, no te vallas

-como me voy a ir- dijo con ironía

-bueno, no me sueltes-el rubio se pego a su cuerpo

-siéntate. Creo que llevara un tiempo

-sip

Había pasado ya mucho rato, desde que quedaron atrapados, ninguno decía una palabra, pero estaban muy juntos, el rubio sentía que su corazón latía a mil  y que el castaño podía escucharlo, asi que decidió hablar un poco

-ah kaiba, dime, como te ha ido?-“que pregunta mas tonta” pensó el rubio

-bien

-y que has hecho de nuevo- “claro joey sigue así y ganaras el premio nobel”

-muchos proyectos, porque me preguntas eso ahora, wheeler

-bueno es para romper el silencio, además así podemos conocernos mas

-mmm

-oye, por que rechazaste a tea

-por que me gusta alguien mas

-ah ya veo, a de ser una chica muy linda

-no, no lo es

-como??

-no es una chica, me gusta un hombre- eso si sorprendió al rubio, saber que seto kaiba era homosexual, bueno el también lo era, pero no se imagino que ell ojiazul tibiera esos gustos

-oh  y por que te gusta

-èl es único, muy especial, me gsuta su forma de ser,  no es como los demás, no se deja llevar como todos, lo amo por  ser èl- la palabra amor, jamás pensó escucharla de la boca del castaño, bien no había perdido contra tea, sino contra alguien mejor

-valla, eso si es…. Amor

-si, pero él no siente nada por mi

-como lo sabes?

-en mi cumpleaños, quería que estuviera conmigo, pero no lo hará, le dije a mi hermano que lo invitara, a la reunión que me preparo

-pero por que no lo invitaste tu personalmente?

-es algo, complicado- vallas el estar encerrado con seto kaiba lo hacia, conocerlo mas, complicado?? Otra palabra que no pensó estuviera en el vocabulario del ojiazul, ek parecer el castaño estaba muy enamorado, “que bueno que no acepte ir, no quiero interferir es eso”

-yo creo que si se lo dices sabrás la verdad y así, sabrás la verdad

-tienes razón- pasaron unos minutos y las palabras no llegaban, el rubio estaba metido en sus pensamientos, mientras que el castaño lo observaba

-no piensas hablar mas?

-no. Me duele mi brazo, creo que ta paso el efecto de la inyección

-ten tomate una pastilla-

-no así, está bien- el rubio mantenía su cabeza agachada

-Joey- su nombre otra vez, si lo volvía  a repetir, no podría aguantar más las lagrimas- joey, mírame

-estoy bien, enserio- su voz salió entrecortada

- ven, lo tomo entre sus brazos, porque lloras, e verdad te duele mucho?

-si, un poco, pero ya pasara- “mentira, no me duele nada, pero no quiero que sepas, que mis lagrimas se deben por ti, por tu amor”

-joey, no quiero que sufras, y por mi culpa estas así-

-no importa kaiba

-dime seto- el castaño tomo su mentón

-lo siento kai… seto, deberías de estar rumbo a tu casa para disfrutar de tu cumpleaños con esa persona y estas aquí encerrado en el ascensor conmigo

-no hay nadie más con quien quiera estar

-como??

-joey, tu eres esa persona, yo te amo a ti y quiero estar este día contigo

-en serio, pero, pero…

-mokuba fue a verte ayer, no es así?- el rubio asintió- yo se lo pedí, le dije que te invitara a la cena, no lo hice personalmente por que siempre discutimos y pensé que terminaríamos haciéndolo

-pero seto, yo- no sabía que decir. El castaño acerco sus labios a los del rubio, acariciándolos suavemente con la lengua, el rubio abrió la boca y permitió que el castaño se introducirá en ella, sintió que su cuerpo temblaba, respondía a esa lengua invasora con mucho gusto, el beso fue suave y corto.

-seto, yo también, te amo

-lo dices en serio?-pregunto sorprendido el castaño

-claro que si, es que no podía… decirlo, yo pensé que no sentías nada, por mi

-sabes, deberías poner en práctica tus propios consejos, porque no se lo dices-repitió el castaño

-ah , me daba miedo, el que me rechazaras

-eso ya no importa ahora, sabes que te amo, y el sentimiento es mutuo- tomo al rubio entre sus  brazos y lo sentó en sus piernas-ya no te duele la mano?

-nop, creo que sano con tu beso-dijo un poco tímido y mintiendo sobre su dolor fingido de mano

-ya veo, creo que necesitaras mas medicina

-sip, yo también lo pienso así-

El ojiazul, unió sus labios de nuevo con los del neko, mientras lo abrazaba fuertemente, el beso se estaba volviendo más intenso y más salvaje, ya no recordaban en donde estaban, solo se dejaban llevar por sus impulsos, el castaño estaba llevando sus manos mas debajo de la cintura del rubio, metio sus manos debajo de su camisa, acariciendo su pecho

-sseto…

Estaba a punto de quitarle la camisa, cuando escucharon un ruido del exterior, deteniéndose de inmediato

-se encuentran bien??- dijo alguien de afuera

-si, a que hora van a sacarnos de aquí?- dijo el castaño con voz firme y fuerte, mientras se levantaba del suelo, y le extendia la mano al rubio-ven, ya no tardaran en sacarnos

-en unos minutos, señor

Iban en la limosina, habían tardado un poco mas de media hora en poder salir, ya que abrieron las puertas a la fuerza, al parecer habiam tenido problemas con el sistema de seguridad del hospital, el castaño amenazo a todo mundo, por lo cual lo habían tratado de recompensar y mas por que era su cumpleaños, el ojiazul se negó a todo tipo de sugerencias, solo quería irse a su mansión en la cual su hermano lo esperaba, en ningún  momento se había separado del su cachorrito, sosteniendo su mano en todo momento. En ese instante el Cataño hablaba por teléfono con el pequeño mokuba.

-si, mokuba ya voy para alla-el rubio veía por la ventana-si, lo se ya es tarde, te dije lo que paso- el rubio se preguntaba “y yo que hago aquí?”-bien no tardare mucho, chao

-ahh… seto, puedes dejarme en la esquina y yo me voy a mi casa- volteo a verlo a los ojos y puso la mejor sonrisa que se le ocurrió

-no, son las 2 de la mañana, no te vas a ir a tu casa, además aun tenemos una charla pandiente

-pero, es que, va sa cenar con mokuba, bueno si a eso se le puede llamar cena- el castaño frunció el seño- me refiero a la hora, y pues podemos hablar otro dia

-joey ya te dije que quiero estar contigo este dia, mas bien el dia de ayer, maldición, que dia, no podre olvidarlo nunca

-ahhh lo llamaremos un cumpleaños inolvidable, no a  cualquiera le pasa lo que a ti- el castaño lo miro fijamente- si, bueno eso de que una chica se te declare, tu la botes aunque sea linda, después peleas, lesionas a tu pobre cachorrito, tengas que star en el hospital hasta la tarde, quedarte encerrado en un escensor por mas de 4 horas, si claro eso le pasa a cualquiera

-joey…

-jajaja que dia tan loco, pero enserio, crees que tal fácil lo olvidaras

-no, no lo olvidare y mas por que consegui estar con la persona que mas me importa y a la cual amo

-seto…- dijo en un susurro

El castaño beso de nuevo los labios del rubio  profundizando un poco mas el beso, a lo cual el cachorro solo suspiraba en sus adentros, sintiendo lo que llaman mariposas en el estomago, no sabia explicar muy bien el sentimiento que en ese momento lo invadía, era amor??, si eso estaba mas que claro, pero había algo mas, que no sabia como describirlo, sentía que estaba completo, que nada  ni nadie lo podía derrotar ante nada, que el ojiazul siempre estaría para él, aunque en esos momento todo lo que tiene un principio también un final, el chofer que conducía la limosina, le comunico al ojiazul que habían llegado a la mansión.

-bien mi cachorrito hemos llegado

-eh… como- el rubio estab atan entradoi en sus pensamientos que no se dio cuenta cuando le avisaron al ojiazul de la llegada a la mansión

-que ya llegamos, donde andas?-

-perdido en tus labios-respondio ingenuamente el rubio, a lo cual el castaño esbozo una pequeña sonrisa

-hare que te pierdas mas seguido

Cuando estaban por abrir la puerta alguien mas se les adelanto, abriéndola de un jalón y asomándose desesperadamente una cabellera negra

-seto, dime que paso, como estas??

-mokuba, tranquilízate te explique por teléfono

-eso no me quedo claro, como que casi toda la tarde en un ascensor??, joey?? Que haces aquí??-pregunto el pelinegro muy sorprendido

-ah, hola moki, pues cambie de opinión si cenare con ustedes, bueno si eso se le puede llamar cena

-que bien joey, pero- el ojigris, observo que iban tomados de la mano-ah ya entiendo bien el por qué de tu cambio de decisión- el rubio dirigió su mirada a la dirección de la del pelinegro

-eto.. moki, lo que pasa es que

-joey vivirá desde ahora con nosotros

-queee- fue la respuesta del rubio-yo, pero cuando, lo dije, eso…

-vamos mokuba, tengo hambre-bajaron de la limosina y se fueron al comedor, en el cual había una gran cantidad de comida y un pastel el cual se veía muy sabroso

-le dije a marian, que calentara todo de nuevo por que pensé que tendrías hambre y no me equivoque

-si, gracias mokuba, siéntense-les dijo al rubio y al pelinegro

Los tres empezaron a comer, mientras el rubio le contaba todo a mokuba, lo sucedido desde la mañana hasta que los sacaron de ese lugar, claro omitiendo ciertos detalles, seto solo aportaba de ves en cuando un par de palabras, asi terminaron su “cena” de celebración para el castaño, pero sin tocar el pastel

-creo que comi mucho, ya me voy a dormir, además es muy tarde- dijo el pelinegro mientras fingía un bostezo

-pero moki, no vas a comer pastel con nosotros?

-nop, joey, de verdad voy a descansar, espero verte mas tarde- se acerco hacia su hermano, misntras lo abrazaba- feliz cumple seto- acerco sus labios a l oído y susurro-ya tienes tu mejor regalo

-duerme bien mokuba-fue la única respuesta que dio el castaño

El ojigris se retiro dejando solos a los dos enamorados, joey seguía comiendo, no sabia que decir, era muy nuevo para el, aunque recordó lo que dijo el castaño en la limosina “desde hoy vivirá con nosotros”, no que no si que no

-seto, yo no voy a vivir aquí

-por que

-por que no, eso no es posible

-dime una razón del por que no

-pues yo tengo mi casa

-por lo que se, trabajas para pagar tus estudios, no es asi?

-si

-pues ya no, no trabajaras y viviras aquí, asi ya no tendras que pagara nada

-no seto. No quiero depender de ti

-no es dependecia

-claro que si

-ademas como vas a trabajar con el barzo enyesado?

-bueno, eso…, se…, me lo quitaran después

-despues hablaremos de eso, quiero comer el postre

-siii yo también quiero pastel

-no me refiero a ese postre

-eh… de que hablas?- el rubio retrocedía en su silla ya que el castaño se acercaba a él

-joey, eres muy lindo cuando te pones nervioso-

-“definitivamente hay muchas cosas que desconozco de seto”-pensaba el rubio, mientras lo besaba-“pero quiero descubrirlas”

El beso era tierno y suave, solo al principio ya que después fue un poco mas salvaje

-vamos a la habitación

-si, claro- el rubio no lo pensó dos veces, sabía lo que quería y no se lo iba a negar, el también estaba deseoso de mas

Llegaron a la habitación y el castaño volvió a devoraba esos labios que lo tenían loco, los chupaba, mordía y succionaba, con fuerza, pero moderándola para no lastimar a su adorado rubio, lo recostó en la cama, mientras le desabrochaba esa estorbosa camisa, besaba su cuello, se detuvo en la clavícula a la cual le dio un pequeño mordisco

-ah seto-

Continuo su recorrido a medio de besos, por todo el pecho del rubio, dándole una pequeña mordida a sus pezones,  bajo por el abdomen del ojimiel, mientras posaba su lengua en él, bajaba cada ves mas hasta toparse con la hebilla del cinturón, dirigió su mirada hacia arriba,  observando al rubio el cual se encontraba rojo, con la boca semiabierta y el aliento entrecortado  una imagen realmente hermosa que nunca se cansaria de ver, el rubio sintió un amirad aposarse sobre el y vio hacia esa dirección encontrándose con unos ojos azules muy profundos, seto le dirigió un amirada de reproche y después desvio su mirada al cinturón

-cachorrito, hay cosas que impiden mi rumbo

-eres un genio neko engreído, solucionalo- respondio con enfado fingido, el castaño solo esbozo una pequeña sonrisa y se dedico a lo suyo

Comenzó a desabrochar ese molesto estorbo que se metia en su camino, pero lo hizo muy despacio haciendo que el rubio se le salieran unos gemidos pero no de placer sino de deseperacion por sentirlo, el castaño logro desacerse del cinturón y siguió con el pantalón al cual lo jalo de un tiron llevándose la ropa interior en el camino

Vio la necesidad que tenia el rubio y eso le causo una gran satisfacción, tomo con su mano el miembro del ojimiel  haciendo que este sacara un gran gemido de placer, comenzó a mover su mano por todo el contorno con un moviento lento, era placentero pero a la ver tormentoso para el cachorro ya que quería sentir mas

-ahh vamos y ano me tortures

-que es lo que quieres que haga?-pregunto sarcásticamente

-seto, por favor muévela mas rápido- dijo con los ojos mas tiernos que pudo sacar a lo cual el neko no se pudo resistir, comenzó a mover mas rápido su mano, de arriba abajo, después la llevo hacia el lado del escroto donde masajeaba más despacio, mientras que dirigía su boca al palpitante miembro

-ahhh…..

Al sentir esa cavidad caliente y húmeda sintió que moría de placer, el castaño comenzó a mover su boca de arriba abajo en un rápido movimiento mientras que con una mano acariciaba los muslos del cachorro y con la otra sus testículos,   el rubio sentía un gran placer, dirigió sus manos a la cabeza de su neko y acaricio su cabeza

-ahh seto. Se…too asi, sigue asi

Al neko le encantaba oir esos lindos gemidos, dedicados solo para él, y tenia que admitir que eso lo estaba excitando a tal punto de correrse solo con escucharlo

-mmm seto…. Que bien se sien… te…., ahh ya no puedo no puedo, ahhh

El rubio se corrió en la  boca del castaño dejando toda su esencia en la boca de este, el castaño se levanto y bebió todo el contenido sin derramar una gota

-rico- dijo lujuriosamente

-ahh, como … puedes decir eso

- tú eres rico, cachorro, y quiero probarte completamente, además esto solo es el principio

Volvió a probar esos labios que lo enloquecían, el beso era mas salvaje y mas fuerte, mordía suavemente el labio inferior, mientras que el rubio sacaba todo tipo de gemidos, volvió a tomar el miembro del ojimiel para que volviera a despertar, mientras que seguía su recorrido por el cuello, dio una mordida a este dejando una mancha roja que después cambiaria de color, diriguo su mano un poco mas atrás hasta llegar a su entrada, a las cual masajeo un poco

-ahh seto-El castaño dejo de hacer lo suyo y se levanto en dirección hacia un buro-que haces?

-busco algo, ah aquí esta-le enseño un pequeño tubo

-que es eso?

-ya lo veras

Se acerco a la cama y lo abrió  dejando salir una crema de él, con olor a frutas, unto sus dedos con esa mezcla y volvió a ponerla en su entrada, recordando el mismo movimiento, introdujo primero un dedo

-ahh- se quejo el rubio

-tranquilo ya pasara- movio su dedo en forma circular, introdujo un segundo a lo cual el rubio no dijo nada, solo cerro los ojos, seguía con los movimientos circulares, pero después hacia pequeñas embestidas con ellos, al mismo tiempo que introducía un tercero a sus movimientos

-ahh seto, eso duele- el Cataño no dijo nada tan solo beso tiernamente al rubio-ahh se siente muy bien

-el pequeño cachorrito ya se acostumbro

-anda seto, hazlo ya-como la  ves anterior el neko no pudo resistirse

Saco sus dedos y los remplazo por su gran y palpitante miembro que también pedía a gritos un poco de placer, cuando estuvo completamente adentro no hizo ningún movimiento, esperando a que el ojimiel le diera una señal, y asi fue el rubio comenzó a mover sus caderas en busca de mas contacto

Seto comenzó con pequeñas embestidas muy suaves, para no lastimar a su cachorro, que era obvio que no estaba acostumbrado a esa tipo de situaciones, poco a poco fue aumentado la velocidad

-ahhhh seto

-mmm……

El cachorro sentía un placer indescriptible, sentía corrientes eléctricas en su columna vertebral al mismo tiempo  que las sentía en su estomago, como su ojiazul se encontraba sobre él, extendió los brazos para asi poder abrazarlo y besar su cuello, quería darle a entender que disfrutaba al máximo ese momento, las embestidas fueron cada vez mas rápidas, los gemidos, se hacían más audibles,  el castaño tomo prisioneros de nuevo sus labios, había captado bien el mensaje que el rubio le quería dar y hay obtenía su respuesta, con ese tierno beso que le profesaba.

El rubio no aguantaba mas sabia que en cualquier momento se vendría una ves mas

-se..to ya … no pue..do

-yo.. tampoco…- el castño tomo el miembro del ojimiel, masajenadolo al mismo ritmo que sus embestidas, esto hizo enloquecer de placer al cachorro dejando salir toda su semilla, mientras que un par de embestidas mas el neko hacia lo mismo

-ahhhh- el Cataño dejo caer su cuerpo sobre el del rubio

-ahh seto, eso fue hermoso

-el mejor regalo que pude tener, mi cachorrito hermoso- respondió el castaño,, mientras besaba sus labios, se recostó junto a el y lo abrazo-te amo

-y yo a ti, neko

-gracias por este momento, no te lastime la mano?

-creo que hasta se me curo jajaja

-eso no es posible

-jaja lo se, pero no me duele, hasta se me había olvidado, diablos

-que sucede

-no podre trabajar así

-pues no lo harás

-claro que tengo que hacerlo

-no

-y porque no?

-por que vivirás aquí, y tendrás todo lo que desees

-eso si que no. Por cierto por que le dijiste a mokuba lo mismo

-por que así será

-que noo, neko engreído

-lo que quiero lo obtengo cachorrito, no me retes, porque soy capaz de encerrarte-

-niño mimado-dijo con un puchero

-pero así me quieres o no?

-mmm, bueno yo…

-te amo-sonrió el castaño y lo beso

-bueno así cambian mucho las cosas-respondió entre los labios del mayor

Así una tarde de caos se volvió en un lindo día, el cual ninguno de los dos podrá olvidar, pero menos un ojiazul completamente feliz, por las cosas que sucedieron el día de su cumpleaños.

 

 

 ****OWARI****

 

 

 

Notas finales:

bueno espero que lo hayan disfrutado y si encuentran faltas de ortografia lo siento pero es que ya no recuerdo si lo tenia beteado o no 

 

nos estamos leyendo 

 

y un coment no mata nadie al contrari le de vida a una escritora XD

 

au revoir cheres 


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