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Inalcanzable por Natsuki Uchiha_Namikaze

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Notas del fanfic:

 

Ohayou mina!!!!!

aqui esta mi segundo fic! lo empezare a re-subir y aqui continuare con la historia!

 

Este fic es un regalo para una amiga muy especial, que desde hace dias queria un fic asi, jajaja y que fuera NaruSasu, ya que ella es bien fanatica de esta pareja

 

Y bueno, cumple años asi que...

 

Omedettou!!!!! este es tu regalo!! espero que te la pases muuuy bien Mika-chan! disfruta tu dia y este fic ^^

 

Notas del capitulo:

 

Espero que les guste, y sobre todo espero que le guste a Mika-chan! Es NaruSasu, y bueno, Sasu esta algo ooc (asi se dice? bueno... fuera de su caracter vaya... no se xD)

 

Los personajes no me pertenecen, son unica y exclusivamente de Kishimoto-sama!

 

 

A leer se ha dicho!!

 

 

Capítulo I: Nerd

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Sentía como mi corazón se aceleraba a cada paso que daba, estaba exhausto, no podía mas, pero sabia que debía seguir, no era momento de descansar, mis jadeos cada vez eran mas frecuentes, intente controlarme pero de muy poco me sirvió, mi cuerpo necesitaba el oxigeno a toda costa. Sentía como la sangre corría con mayor rapidez por mis venas, el calor empezó a inundar mi cuerpo, sentía mis mejillas enrojecer, mis jadeos aumentaron, necesitaba llegar, necesitaba llegar en ese momento, ya no podía aguantar.

 

Por fin después de algunos segundos, que muy a mi parecer fueron como horas, vislumbre el edificio imponente de la preparatoria. Mire hacia mi reloj de mano, ¡Perfecto! Aun quedaban 5 minutos, lo lograría.

 

Iba corriendo por los pasillos como si mi vida dependiera de ello, no podía, no debía llegar tarde. Abrí la puerta corrediza de un jalon, estaba a punto de gritar una disculpa al sensei cuando repare en que el alumnado completo de mi aula no estaba en sus lugares, sentados y ordenados; al contrario, se encontraban en grupitos platicando, riendo, bromeando, gritando, en fin, haciendo un escándalo. Mis ojos escanearon el salón en busca de mi sensei, al cual no encontré. Un notorio suspiro salio de mis labios, me había salvado. Me dirigí a mi lugar y me tire en mi butaca.

 

-Vaya vaya, Uchiha Sasuke llegando tarde… esto es el Apocalipsis- escuche una voz detrás de mi, ni siquiera necesite voltearme para saber quien era.

 

-Cállate Kiba- espete malhumorado a mi fastidioso, y único, amigo.

 

-Venga, que aparte de nerd eres arisco, con razón soy tu único amigo- me contesta el muy imbécil mientras se sienta a mi lado

 

-Pues no lo seas y ya esta

 

-Me necesitas Sasu, admítelo

 

-¿Quien ah dicho que te necesito? Más bien tú me necesitas

 

Kiba se echo a reír mientras se encogía de hombros, aceptando a medias lo que acababa de decir. La verdad es que me agradaba el chico, era mi único y mejor amigo y yo su mejor amigo, juntos nos entendíamos bien.

 

Para mi (mala) fortuna, y gracias a mi intelecto, había ido a parar a aquella preparatoria, la más prestigiosa de todo Japón: Konoha High Gakuen. KHG se caracterizaba por alojar a los más inteligentes, poderosos y adinerados hijos de la sociedad japonesa. ¿Qué si soy rico? No ¿Qué si soy poderoso? No lo creo ¿Qué si poseo una de las mentes mas brillantes de todo Japón? ¡Bingo!

Exacto, yo, Sasuke Uchiha, había llegado a este lugar gracias a mi cerebro; pues no poseo ni padres con una escandalosa y ridícula herencia monetaria ni mucho menos soy capaz de movilizar al ejército entero con solo una orden, o hacer que cierren la calle principal de Tokio por puro capricho. No, yo soy un chico común y corriente, hijo de unos tenderos, y que vive en el centro de la ciudad, como todo el mundo. Común y corriente… bueno, no tanto. Más bien me gustaría serlo. M encantaría pasar desapercibido para mis compañeros, como la gente común y corriente, pero ese no es mi caso. Por mi actitud y mi forma de ser ya se me había clasificado y para mi mala suerte, en una de las etiquetas donde nunca pasas inadvertido y mucho menos, bien tratado: Nerd.

 

Medía aproximadamente 1.80 de estatura, de piel paliducha y cabello negro con toques azulados y de unos ojos tan oscuros como los que siempre se había caracterizado la familia Uchiha, y que en mi caso, estaba ocultos tras unos gruesos lentes. Me vestía muy formal y a veces pasado de moda, pero con un padre como el mío, ¿Quién no? Fugaku Uchiha era tal vez el hombre mas recatado, serio y arcaico que se hubiera conocido.

Kiba, un chico de cabellos castaños, ojos chocolate y dos extrañas marcas en forma de triangulo en sus mejillas, estaba en la misma categoría que yo. El también era un nerd, un becado y un impopular desconocedor de la moda, además de que tenía un extraño fanatismo por los perros, tanto que a veces se asemejara a uno. Eh ahí del gran misterio de nuestra rara pero funcional relación de amistad: los dos estábamos en el mismo nivel social.

 

-¿Haz echo la tarea de matemáticas?- me pregunta mi perruno amigo

 

-Claro

 

-¿Respuesta 17?

 

-2(3a + 4c – 7b)

 

-¡Bien! ¡Lo eh echo correctamente! ¡Por fin! Malditas matemáticas, seré un genio, pero para las mates muero por calcinación cerebral.

 

Iba a reírme del comentario de Kiba cuando la puerta corrediza del salón se volvió a abrir. Mi primera suposición fue que el sensei por fin había llegado, pero cuando la persona que estaba en la puerta dio el primer paso para entrar al aula, mis sospechas quedaron por el suelo y mi mente se bloqueo.

 

En la puerta, se encontraba el ensueño de toda la preparatoria, el chico que hacia suspira, excitar, delirar, soñar, y claro, hacer llegar a un placer orgásmico a todo el alumnado del plantel.

Naruto Namikaze estaba plantado en el marco de la puerta. Erigiéndose sobre su metro noventa con toda su perfección. De complexión delgada pero de cuerpo perfectamente bien proporcionado y atlético, sus músculos bien formados por el ejercicio que hacia y los deportes que practicaba, su piel acanelada de color dorado que combinada perfectamente con el increíble rubio de sus cabellos. Sus facciones varoniles y sensuales en perfecta armonía en su rostro, sus labios carnosos y agraciados y lo más asombroso de él: sus ojos de un electrizante, hipnotizante e increíble color azul zafiro que es capaz de causar la mayor de las envidias al cielo mismo. Un adonis personificado.

 

El rubio paseo su mirada por el aula y al no encontrar lo que buscaba, suspiro levemente para después desplegar una relampagueante sonrisa que saco algunos suspiros en mis féminas compañeras.

Y se desato: los gritos, los saludos, las sonrisas y las coqueterías estallaron en el momento en el que el rubio se adentraba al aula. Todos le saludaban, le dedicaban guiños o sonrisas; y era normal, pues Naruto Namikaze era el más popular de toda aquella prestigiosa preparatoria.

 

Si, Naruto Namikaze, era el chico mas deseado y mas popular de toda la preparatoria y… mi amor platónico desde el primer día que le vi.

 

 

 

 

Flash-back

 

-Venga chicos, ¡Apenas están entrando en la primavera de su juventud! Se que tienen mas cosas por dar- nos apremiaba el loco y entusiasta maestro de educación física, Gai sensei. Estaba en primer año de preparatoria apenas, llevaba dos días de clases y el loco maestro ya nos ponía a dar 20 vuelas al colegio ¡Debía de estar desquiciado!

Me pare un momento mientras recargaba mis manos sobre mis rodillas y aspiraba grandes bocanadas de preciado oxigeno, el profesor me pasaba por un lado y oía levemente sus motivaciones para que siguiera corriendo, pero había decidido tomar un descanso y ni el ni su raro traje verde me convencerían de lo contrario.

 

De pronto escuche un gritillo emocionado desde mi derecha, voltee con dificultad hacia donde el sonido procedía descubriendo a un grupito de chicas que se arremolinaban en una ventana y daban pequeños saltitos mientras se tomaban de las manos, parecían muy emocionadas.

 

-¡Kami! Es tan guapo

 

-¡Creo que estoy enamorada!

 

-Yo si que me dejaría hacer lo que quisiera por él

 

-¡Completamente de acuerdo contigo Yuri-chan!

 

-¿En que grado esta?

 

-Acaba de ingresar, según se

 

-¿Tiene novia?

 

-Ojala no

 

-¡Definitivamente será mi próximo novio!

 

-No si yo te lo gano amiga

 

-Están locas ¡¡Él será mi futuro esposo!!

 

Un grito de reprimenda se escucho, a unos pocos metros uno de los prefectos se acercaba a nosotros con cara molesta, mientras preguntaba a las alumnas que hacían en aquel lugar y fuera de sus clases, las chicas miraron asustadas a la prefecta mientras se aproximaba para luego echarse a correr despavoridas.

 

-¿Y tu? ¿Por qué no estas en tu clase?- me pregunto bastante enojada la prefecta

 

-Lo estoy, tengo Educación Física, solo estaba descansando un poco- me excuse rápidamente

 

La profesora me miro de arriba para abajo, comprobando mi uniforme deportivo. Después de unos minutos de escaneo mental, lo mas seguro que para descifrar si le estaba mintiendo, decidió creerme y se dio la media vuelta retirándose del lugar.

Unos gritos masculinos llamaron mi atención, salían de aquellas ventanas del edificio que estaban observando las chicas.

Me adelante un poco hasta llegar a las ventanas, mientras recordaba que edificio era, pronto mi mente recordó que era el edificio de educación física y clubs, lo mas seguro es que alguna clase tuviera club y estuviera entrenando.

Mire por la ventana hacia el interior del edificio, picado por la curiosidad. Algunos chicos jugaban baloncesto; los sonidos chirriantes de las suelas de los tenis contra el piso de duela sonaban cada dos por tres. Los estudiantes corrían, sudaban y gritaban mientras el juego de baloncesto se desarrollaba.

 

Entonces le vi, sus cabellos rubios fue lo primero por lo que mi vista se desvió hacia él en concreto. Corría con el balón en sus manos, sorteando a sus compañeros con una agilidad sorprendente, sus músculos se tensaban cada vez que se movía, pronto llego cerca de la canasta y con una elegancia sorprendente, saltó y encestó. Un grito frenético se alzo en las gradas opuestas a mi, en ellas estaban sentadas algunas alumnas que vitoreaban felices a aquel guapísimo rubio. Un pitido sonó y dio por finalizado el partido, las chicas corearon, los compañeros de equipo del rubio le felicitaron y el maestro mando llamar a otro grupo de jugadores mientras que el que había finalizado se dirigía a las bancas que estaban cercanas a mí. Fue entonces que pude verlo perfectamente: llevaba unos pants a media rodilla y una camiseta sin mangas, sus músculos se le marcaban perfectamente mientras él se movía, el sudor perlaba en ellos así como en su cuello, dándole un toque surrealista. Sus cabellos dorados se movían rebeldes y su sonrisa perfecta se acomodaba en su rostro. Tomo un botellón de agua de las bancas y se dispuso a tomárselo, dejando un espacio entre la botella y sus labios, haciendo salir el agua en un chorro que caía en su boca con una sensualidad que jamás había visto, observe embobado como las gotas de agua caían de su boca hasta perderse en sus pectorales, mientras el mantenía los ojos cerrados.

 

De pronto, él bajo el botellón y abrió sus ojos de un increíble azul eléctrico que me dejo sin aliento y que fueron a parar directo hacia los míos. Me había visto.

Me agache, avergonzado de haber sido descubierto, sentí como el calor acudía a mis mejillas y me maldije por haber sido tan estúpidamente curioso, por haber caído en su sensualidad y por haber sido descubierto en el proceso.

 

-Su nombre es Naruto Namikaze- escuche una voz dulce a mi lado. Me sobresalte al instante y mire hacia el lugar de la voz mientras me alejaba de ella a tropezones.

 

Una chica menudita de cabellos largos y negros como la noche y de cuerpo bien proporcionado me miraba mientras me dedicaba una calida sonrisita. Tenía los ojos de un increíble color gris perlado.

 

-Yo... no… yo… estaba…- empecé a balbucear ante la chica por la sorpresa dada y al no saber como excusarme.

 

-¿Estas en el otro salón, verdad? El de al lado del nuestro- me pregunto la chica mientras se señalaba a ella y hacia el edificio, refiriéndose a la clase que había estado espiando

 

-Yo… no se… supongo

 

-Hinata Hyuuga- se presento y alzo una mano hacia mi, la tome con timidez, aun estaba espantado por el susto

 

-Sasuke… Uchiha

 

-Un placer Uchiha-kun- me sonrió la chica, un grito se escucho desde dentro del edificio, buscando a la chica, esta se volvió hacia mi y levanto la mano a forma de despedida- Creo que nos veremos después

 

Yo aun seguía en shock. No la había escuchado acercarse, me había tomado totalmente desprevenido. Me levante del piso y eche a correr para alcanzar a mi clase.

 

End Flash-back

 

 

 

 

 

 

Desde aquella vez había quedado prendado a ese chico, a aquel rubio ojiazul que me había seducido por completo con solo verle jugar o tomar agua, era patético, lo sabia, pero no podía evitarlo.

Aunque ese primer año habíamos tocado en salones diferentes, yo me entusiasmaba cada vez que le veía a lo lejos platicando, o cuando pasaba con sus amigos por afuera de nuestro salón; aunque claro nunca lo demostré, como buen Uchiha que era debía controlar mis emociones, pero me conformaba con verle y sentir el cosquilleo en mi estomago cuando nuestras miradas se encontraban por escasos segundos.

 

Yo sabia que nunca podría añorar a más, pues él, por su extraordinario atractivo, sus excelentes calificaciones, su riqueza y el poder de su familia se había colocado en la mayor categoría de esa preparatoria. Todos le admiraban, pues era increíble en las materias y en los deportes, sabia 5 idiomas, era guapo, divertido, sociable, carismático, comprensible, maduro… en fin, era perfecto. ¿Cómo podría una persona como él, fijarse en alguien como yo? Imposible.

 

Ahora cursábamos el segundo año de preparatoria, y para mi suerte y (¿Por qué no?) tortura, habíamos tocado en el mismo salón de clases, por lo que podía verle todos los días. Podía escuchar su voz, escuchar su risa, verle sonreír, ver como se le arrugaba ligeramente el entrecejo cuando se concentraba en algo, como sonreía ampliamente cuando se encontraba con alguno de los populares e irracionalmente guapos amigos que tenia, como su mirada se tornaba pícara en alguna broma, como sus ojos brillaban extasiados ante la perspectiva de algún reto deportivo. Me sentía un loco acosador obsesionado, y tal vez lo era, pero era lo único que podía hacer para sentirme cercano a él.

 

Vi como se dirigía hacia sus amigos, una bola de idiotas presumidos con mucho dinero, ropas caras, padres ricos, un brillante futuro por delante y claro… un atractivo sorprendente. Malditos ricos bastardos, no les bastaba con ser adinerados, también tenían que quedarse con la belleza.

 

Por fin Iruka sensei llego al salón, se veía bastante exaltado y algo ruborizado ¿Qué habrá estado haciendo antes para encontrarse en aquellas condiciones?

 

-Siento mucho el retraso chicos, me eh entretenido con… algunas cosas- nos dijo mientras se apresuraba a dejar sus cosas y el leve sonrojo se hacia mas notorio- Bien, entonces… comencemos con la clase

 

La hora de Lógica se me fue rápida, así como las otras clases de la primera jornada, esta de más decir que me estaba quedando dormido y que agradecí bastante el toque que anunciaba el inicio del receso. Mis compañeros salieron rápidamente del aula para aprovechar los pocos minutos que teníamos para descansar y enfocar nuestra mente en otras cosas que no fueran académicas sin que se nos llamara la atención por ello.

 

-¡Tengo tanta hambre que parecen dos!- expreso Kiba mientras me tomaba por el brazo para apresurarme a llegar a la cafetería y poder comer

 

-Vale ya, entiendo que no te den de comer en tu casa, pero no me estrujes- le dije mientras me desasía de su agarre y regulaba mi paso al de él

 

-Cállate idiota, si me dan de comer, es solo que tengo metabolismo rápido

 

-¿En serio? Por que yo te veo algo de grasa aquí- le conteste mientras tocaba parte de su estómago, Kiba se ruborizo furiosamente y quito mi mano al instante

 

-¡Claro que no!

 

Me eche a reír quedamente de su expresión de vergüenza, a veces parecía toda una chica cuando se trataba de peso corporal.

 

-Increíble, eres un genio y aun así te enfocas en cosas tan superficiales y triviales como la imagen física- me burle

 

-No por ser un nerd debo ser tonto, lerdo y escasamente agraciado

 

-No estoy diciendo que lo tengas que ser, es solo que cuando tienes el intelecto que poseemos, te das cuenta que las cosas que en verdad importan casi nunca están en el exterior

 

-Lo se, solo…

 

Levante mi ceja, interrogante ante su comentario ¿Qué me estaba escondiendo mi tonto amigo? En ese momento llegamos a la cafetería de la preparatoria, un lugar espacioso y con instalaciones modernas, los estudiantes podían escoger de un delicioso y muy variado buffet lo que se le antojara comer. Privilegios de asistir a una escuela de ricos debo decir.

 

-¿Solo…?

 

De no ser por que tenia la capacidad de observación muy desarrollada, tal vez no hubiera podido ver lo que sucedió en ese momento, tomo solo unos segundos, pero fueron suficientes como para que mi percepción lo enfocara. Kiba desvió su mirada hacia nuestra derecha, hacia una mesa algo alejada de nosotros, donde un grupo de chicos se reían y platicaban entre si, parecían perfectos y felices, como si lo poseyesen todo; claro, debían ser: Los populares.

Pero no fue hacia ellos en lo que la mirada de Kiba se enfoco, si no en una chica, quien se encontraba riendo ante algún comentario que acababan de hacer, su cabello largo y rubio ondulaba de una forma hipnotizante mientras se llevaba una mano hacia la boca para taparla ligeramente, cruzo una de sus largas piernas y se echo un poco para atrás, dejando a la vista su cuello terso y suave. Claro, por supuesto que debía ser ella, la chica más sexy de toda la preparatoria: Ino Yamanaka.  

 

-Nada- me respondió desviando la mirada rápidamente hacia el lugar donde estaba localizado el buffet, pero no había logrado burlarme.

 

-¿Aun?- le pregunte sin verle mientras tomaba un lustroso plato y me dirigía como si nada hacia la comida, restándole importancia al tema, yo sabia que Kiba intentaba pasar de el, aunque pocas veces lo lograba exitosamente.

 

-Aun…- me contesto quedamente mientras tomaba un plato él también. Kiba había caído enamorado de Ino desde el primer año, cuando la chica se había acercado a él preguntando por los baños y mi perruno amigo había caído ante su encanto, siendo su respuesta a la chica unos incomprensibles balbuceos.

Después de servirnos nos dispusimos a ir a una mesa libre en la cafetería. Encontramos una fácilmente y nos sentamos, sabíamos que nadie iría a molestarnos ya que nadie quería ser catalogado con nuestra etiqueta de nerd.

 

-¿Por qué no hablas con ella?- pregunte distraídamente mientras pinchaba uno de mis ravioles para poder comerlo- Es solo una chica mas, una guapa, si… pero una chica en cualquier caso.

 En ese instante un gran estruendo de risas inundo la estancia, el escándalo provenía de la mesa de los chicos populares, donde al parecer se la estaban pasando en grande. Mi vista inconcientemente se desvió hacia ese lugar, dejando el raviol en mi tenedor a medio camino para llegar a mi boca.

 

Él estaba ahí, había llegado y al parecer era el causante de que los demás se estuvieran desternillando de risa. Estaba precariamente sentado sobre el respaldo de la silla, mantenía el increíble equilibrio con sus pies, los cuales estaba sobre el filo de la mesa, sobresalía fácilmente por estar en esa loca y arriesgada posición, me imaginaba que en cualquier momento la silla cedería y él caería. Una presión en mi pecho y estomago se hizo presente, estaba preocupado. Preocupado por él y por el golpe que podría darse.

 

-Eso mismo podría preguntártelo a ti- escuche la voz de mi amigo, sacándome de mi embeleso por el rubio. Le mire, él también miraba al grupo de chicos para luego mirarme a mi- ¿Por qué no le diriges la palabra?

 

-¡JA!- exclame con incredulidad, como si me estuviera diciendo que podría apagar el mismísimo infierno con una cubeta de agua-¿Estas loco? ¡Solo mira de quien hablamos!

 

-Es solo un chico- me contesto burlón mientras sonreía con malicia. Pues vaya, el muy cabrón me la había regresado.

 

-Los dos sabemos muy bien que Naruto Namikaze no es solo un chico, él es… lo mas cercano a un maldito dios que hay en este jodido mundo- dije mientras comía con furia. Maldito Naruto Namikaze y su maldito, seductor y apetecible ser.

 

-Pues yo lo veo muy normal- nos dijo una voz a nuestra izquierda. Los dos nos volteamos rápidamente. Una linda chica de ojos perlados estaba inclinada hacia nosotros mientras su mirada estaba dirigida a los chicos que estaban mas haya y que seguían riéndose de más bromas.

 

-Hinata-san- dije mientras me levantaba, Kiba me imito.

 

Hinata me miro en ese momento para después echarse a reír mientras negaba con la cabeza y se sentaba en la silla a un lado mío. Kiba y yo la imitamos sin dejar de verla.

 

-Ay Sasuke, tu siempre tan propio ¿Por qué sigues llamándome así?

 

-Es que no encuentro algo más apropiado, tal vez “sama”

 

-Solo dime Hinata

 

-Mm…

 

-Por favor Sasuke, y eso va también para ti Kiba- dijo mientras levantaba un dedo amenazador. Los dos asentimos frenéticamente, ella rió un poco. Desde aquella vez de mi aventura de espionaje en donde ella me había descubierto, Hinata había sido la única de aquel circulo social adinerado, que me había dirigido la palabra, y ella era tan humilde y dulce que habíamos logrado entablar una buena amistad, tanto así que ella rápidamente se había percatado de mi enamoramiento por aquel rubio- Y también deberían referirse así a ellos- señalo hacia el grupo de chicos

 

-¡¿QUE?!

 

-Por ejemplo, ahorita que los eh escuchado decir eso sobre Naru- nos dijo, ignorando olímpicamente nuestros rostros de incredulidad. Que suerte tenia ella de poder referirse así a mi delirio rubio, como le envidiaba.

Hinata era hija de magnates empresarios de la música, era linda, tierna, humilde y muy hermosa, pero para mi eso no era nada, lo que en verdad le envidiaba era que ella tenia la posibilidad de acercarse a él, a mi ensueño dorado, y según me había contado Hinata, había sido amigos desde que tenían 5 años de edad.

 

-Él es como cualquier otro chico, en serio- nos comento- No deberían verlo como algo inalcanzable

 

-Es que la verdad lo es, Hinata- le dije,  para luego llevarme otro bocado y saborearlo.

 

-No lo creo

 

-Creo que Sasuke y yo lo sentimos así por que… por que no pertenecemos a su mundo, el cual es inalcanzable para nosotros- contesto Kiba con voz ausente, su vista estaba fija en la rubia exuberante unos metros mas haya de nosotros. Pude detectar como la mirada de Hinata se entristeció levemente.

 

-Algunos de nosotros no somos tan distantes como creen- nos dijo la chica para luego levantarse y, con un gesto de la mano, despedirse de nosotros

 

-Que raro…- deje escapar el comentario, la mirada de Hinata me había confundido bastante

 

-¿El que?

 

-Ah… nada, no importa

 

El timbre sonó, dándonos a saber que debíamos volver a nuestras clases. Nos incorporamos y nos apresuramos a llegar al aula.

El resto de la mañana paso con extrema lentitud y monoteísmo, me reprendí a mi mismo por estudiar tanto y que gracias a ello ya me supiera los temas.

 

La última hora le correspondía a Educación Física, y todos estábamos algo expectantes por que ese día haríamos un pequeño maratón, es decir, saldríamos de la escuela; no nos tendrían encerrados en aquellas paredes casi claustrofóbicas.

Gai sensei llego como todos los días en los que teníamos clase con él: radiante de vitalidad y euforia, gritando cosas sobre la primavera de nuestra juventud y sobre la fuerza que poseíamos, la verdad es que deje de ponerle atención a los 15 minutos de su ajetreo alocado por todo el salón.

 

-¡Bien! Como sabemos, ¡hoy tendremos un pequeño maratón en donde podrán sacarle jugo a la primavera de su juventud! ¡Espero verles a todos muy motivados y dando todo de si!- nos decía mientras sacaba algunas cosas de su maletín- Bordearemos el área exterior del instituto- nos aviso.

 

Al instante varios murmullos se esparcieron por el salón, la escuela estaba algo alejada de la civilización, esto para proteger a los pequeños y encaprichados querubines herederos de las revistas de chismes y así tener controlada la privacidad de aquellas familias. El instituto estaba bordeado por una zona de bosque.

Como el maratón era fuera de la escuela y le bordearíamos, eso quería decir que nos adentraríamos al bosque. Un murmullo excitado se alzo por parte de Naruto Namikaze y sus amigos ante la expectativa del peligro.

 

-Calmados, lo eh pensado todo, no quiero que ninguno de ustedes se pierda así que mas vale que sigan las indicaciones que les daré- nos dijo Gai sensei con tono serio-  Irán por parejas, no quiero que se separen de su pareja, les entregare una brújula a cada equipo para que puedan orientarse, recuérdenlo bien: sigan siempre el este, así podrán salir del bosque y llegar a la meta; en caso de que suceda algo: sigan el norte, encontraran la carretera. Yo estaré pasando junto con otros profesores en la camioneta por si necesitan ayuda. ¿Entendido?

 

El salón en general contesto con una afirmación

 

-¡Venga! ¡Esto se escucha genial!- me comento con un deje de emoción Kiba

 

-Pues ya veremos

 

-Anda, ¿No te da emoción?

 

-Es solo un maratón

 

-Vaya aguafiestas, apuesto a que si te tocara con tu príncipe rubio estarías saltando de la emoción

 

Me le abalance encima, tapándole la boca para que guardara silencio

 

-¡Cállate! ¡Te pueden escuchar!

 

Kiba manoteaba para que le dejara libre, le mande una mirada furibunda y él asintió frenéticamente, aceptando el guardar silencio, le solté y mi perruno amigo tomo una gran bocanada de aire de forma dramática

 

-Casi me asfixias

 

-No seas melodramático, además, no creo que me vaya a tocar con él, no tengo tanta buena suerte- le dije mientras recogía mis cosas en mi mochila- Mas bien espero que me toque contigo o con Hinata

 

No podía ni imaginarme que pasaría si mi pareja fuera algún otro, había pasado ya muchas burlas y no necesitaba más. Odiaba que se burlaran de mi por mi aspecto, que me golpearan o me insultaran, en un principio había intentado defenderme, pero al ser tantos no había podido hacer mucho al respecto, tampoco podía quejarme, puesto que las personas que me molestaban aportaban grandes cantidades de dinero al instituto como donativos, es decir, lo tenían bien comprado. Mi único consuelo era que mi ensueño blondo jamás se había burlado de mi, más bien, él pasaba de mí como si ni existiera.

Kiba me miro con entendimiento, sabia que él estaba pensando lo mismo que yo, no quería que su pareja fuera algún bravucón.

 

-Bien, los equipos quedaron así: Akimichi y Nara

 

Unos asientos mas atrás, Chouji Akimichi levantaba su mano triunfante, su compañero Shikamaru Nara, simplemente bostezaba. Bueno, al menos Chouji ya quedaba descartado, eso era bueno, él siempre nos molestaba cuando tenía oportunidad.

El profesor empezó a nombrar más parejas y cada vez que un popular bravucón salía escogido, tanto Kiba como yo dábamos un suspiro de alivio.

 

-Hyuuga e Inuzuka

 

Mire a mi amigo, quien sonreía aliviado para luego mirarme con aprehensión, él se había salvado, pero yo me había quedado solo. Bien, era mi fin, estaba condenado.

Hinata se acerco a nosotros con una leve sonrisa y me tomo de la mano

 

-Descuida, todo ira bien- me susurro al oído. Le mire extrañado, su tono de voz era confiada, como si ella supiera que así iba a ser.

 

-Uchiha y…

 

En ese momento, todo parecía como si estuviera en cámara lenta, contuve la respiración y mi pulso se acelero, mire a Hinata una vez mas, seguía sin entender su comentario… y entonces vi como una sonrisa se ensanchaba en su rostro y sus ojos adquirían un brillo especial… ¿Qué demonios estaba pasando?

 

Las palabras del profesor se hicieron lentas… tan lentas que creí que jamás diría el nombre…

 

-… Namikaze

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Notas finales:

 

Kyaaaaaa!!!!!!!!

me emociono solitaa!!!! xP

 

Bueno, este fic sera cortito, tengo pensados 3 capis maximo, si me extiendo ya seria por que surgieron ideas xD

 

y... estoy pensando en un fic SasuNaru!!! jajaja siii!! ya se me hace justo que haya uno, tengo Tokio Drama que aun no se sabe, éste que es NaruSasu y proximamente hare un SasuNaru

 

que tal? que dicen? mejor no? mejor me pongo a hacer tarea? a estudiar? a escribir la conti de Tokio Drama? ya no escribo mas? jajajaja Reviews con sus opiniones Onegai!!!!! ^^

 


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