Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Más allá del fin por Sweet Happiness

[Reviews - 9]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Lalala ~.~ Lean y sean felices ^^

 

 ¿Cómo terminamos así? Él siempre me amó incondicionalmente, y en todo momento me lo demostraba. Se vestía con ropa provocativa para seducirme y llamar mi atención, usaba un perfume exquisito, me preparaba comidas deliciosas, sin embargo yo nunca tuve la capacidad de darme cuenta de todo lo que hacía por mí.

 Sostengo su mano blanca y fría, el calor se está yendo de su cuerpo, siempre fue así, débil, bastaba que alguien se enfermara para que él se contagiara. Y yo tan estúpido, le decía que me engañaba, que de seguro se andaba besuqueando con otra persona, que no era más que una puta que se acostaba con todo el mundo.

 Se cuanto le dolían mis insultos, a parte del dolor que ya sentía estando enfermo yo le agregaba una carga extra. Ni siquiera me preocupaba por cuidarle, prefería salir con mis amigos a beber. Hasta ellos se daban cuenta de lo cruel que estaba siendo con él, muchas veces me dijeron que debería ir a casa a verle, pero nunca quise escuchar, todo el tiempo ignoraba lo que ellos me decían.

  Ahora me arrepiento de todo lo que he hecho, pero se que aunque lo haga no se arreglará nada. He sido tan necio, odiaba que llorara o que se quejara, “los hombres no lloran”, tiene algo de gracia el saber que ahora el único que llora soy yo, ya que lo tenía y ahora está presente el peligro de perderlo.

  Desde que comenzaron mis ataques de celos empecé a ser más brusco con él a la hora de tener sexo, Shima se entregaba a mi queriendo hacer el amor, pero yo solamente quería cobrar venganza de sus supuestas infidelidades.

 Aún así me seguía diciendo que me amaba, jamás se quejaba por la forma en la que lo trataba. Yo por mi parte nunca le dije palabras dulces, le expresaba palabras llenas de desprecio y odio, lo destruían completamente, pero callaba, y después de un rato estaba sonriendo nuevamente.

 Hoy llegó un poco más tarde, había ido al cumpleaños de Takeru, me había recordado lo del cumpleaños varias veces, pero apenas llegó yo comencé a gritarle debido a mis celos, él trataba de defenderse, sus ojos estaban llenos de lágrimas, mas no quise escucharle. Lo obligué a salir conmigo en el auto, estaba oscuro, lloviendo fuertemente. Quería llevarle lejos de todos, a aquella cabaña que hace ya tiempo habíamos comprado en un pequeño pueblo para pasarla cada vez que queríamos “alejarnos del mundo”. Deseaba que fuera exclusivamente mío, que solamente yo pudiera conocer su belleza.

 Mientras íbamos en el auto me rogó que no cometiera alguna imprudencia, me dijo que me amaba y que yo era el único hombre que le interesaba. Lo ignoré y comencé a gritarle nuevamente, dejé de mirar hacia el frente mientras conducía para dedicarle una mirada llena de odio. No me di cuenta de que un auto venía hacia nosotros, pero él si lo hizo. Tomó el volante y lo giró de modo que yo quedara en una posición segura respecto al impacto que definitivamente recibiríamos. En cambio él… quedó deshecho, inconsciente, lleno de heridas, sangrando.

 Hace frío, llueve, como pude lo saqué fuera del auto, el hombre que nos chocó se puso a llamar al hospital, pero esto es un pueblo, con suerte habrá algún centro de salud. No hay señal en esta zona, así que se puso a correr rápidamente hacia donde se supone se encuentra un pequeño hospital. Me prometió que volvería y espero que sea verdad, ya que no deseo perderlo, quiero tenerlo siempre a mi lado.

 Su respiración se va haciendo cada vez más débil, por primera vez en mi vida tengo miedo. Lo tengo abrazado, con su cabeza en mi pecho, cubierto con una manta que me dio aquel hombre. Me siento miserable, impotente, no puedo hacer nada por él.

 ¿Cuánto tiempo habrá pasado? No tengo idea, pero por fin veo una luz roja, al parecer es una ambulancia, ruego a Dios que lo sea. 

 Se acerca más y estoy seguro, es una ambulancia. Bajan unos hombres vestidos de blanco, paramédicos. Me reclaman su cuerpo, mas no deseo entregarlo. Aún así lo hago puesto que se que es lo mejor para él. Ahora me doy cuenta de lo importante que es para mi.

 He estado esperando mucho tiempo en esta pequeña sala. Me pusieron unas cuantas vendas, yo estoy bien. Una señora se dirige a mi.


- ¿Usted es el amigo del señor Takashima, verdad?

- Si, soy yo

- Lamento informarle que su amigo está muy grave. Necesita urgentemente una transfusión de sangre, pero en este lugar no tenemos el tipo de sangre que necesita su amigo

- Takashima y yo tenemos el mismo tipo de sangre, yo puedo donarle

- Señor, usted no entiende… No hay nadie por aquí cerca que tenga el mismo tipo de sangre aparte de usted y el señor Takashima necesita más de un donante… Lo siento, pero no hay muchas probabilidades de que su amigo siga viviendo

- ¿¡Pero cómo!? ¡Algo tienen que hacer!

- Lo siento señor


 Me he quedado en silencio unos segundos. Se me acaba de ocurrir algo, espero que sirva.


- Yo… quiero preguntarle algo

- Dígame

- ¿Puedo donar la cantidad de sangre que necesita Takashima?

- Es posible, pero eso significaría que pondrá en riesgo su propia vida

- No importa, si estoy consciente de esto y estoy dispuesto, puedo hacerlo ¿verdad?

- Si, puede. Antes tendrá que firmar un documento

- No hay problema. Yo… ¿Puedo ver a Takashima?

- Por supuesto


 Entro en la habitación. Hay un montón de cables conectados a su cuerpo. Está inconsciente. Me siento tan mal al verle así. Todo por mi culpa. Pero estoy dispuesto a redimirme.

 Tomo su mano y comienzo a hablarle.


- Amor, perdón por todo lo que te hecho. No sabes cuanto me arrepiento. Desearía poder ver una vez más tu sonrisa, pero se que no es posible. Se que muy dentro de ti me escuchas. Espero que cuando despiertes recuerdes mis palabras. Aún así, quiero estar seguro de que sepas todo lo que siento. Por eso te dejaré algo. Te amo.


 Ya estoy decidido. Mi vida no vale nada si Shima no está, así que deseo que él viva la vida de ambos.


- Estoy listo

- ¿Seguro?

- Si… ¿Dónde están los papeles que debo firmar?

- Iré a buscarlos de inmediato

- Muchas gracias


 Estoy sosteniendo su mano y han puesto una aguja en mi brazo. Quiero que su rostro sea lo último que vea antes de partir, y que su mano siga llenando de calidez la mía. No se a donde me voy a ir, pero si puedo protegerle desde donde esté, no hay duda alguna de que lo haré.


- Te amo

 

 

_______________________________________________________________

 

 

 Abro los ojos. ¿Dónde estoy? No recuerdo mucho. Estaba con Reita en el auto cuando… cuando… No recuerdo que pasó.


- Por fin despiertas. Es una alegría que lo hayas hecho. Ya estábamos pensando que te quedarías durmiendo para siempre


 ¿Quién es esa señora que me sonríe? No entiendo nada.


- Perdón… ¿Dónde estoy?

- Supongo que en tu estado no es muy lógico aún cuando el lugar sea tan predecible con estas máquinas y todo. Es un hospital. Tuviste un feo accidente, por poco te ibas de este mundo. Pero te salvaste

- Eso es bueno. ¿Dónde está Akira?

- ¿Akira?

- Si, mi nov… mi amigo. Él iba conmigo en el auto

- Ah, te refieres a él. Quizás no sea bueno que sepas todo inmediatamente, acabas de despertar. Esperemos a que te estabilices un poco más y ya hablaremos.

- Se lo ruego, dígame, o no podré estar tranquilo

- Bueno… Perdiste mucha sangre en el accidente, recibiste un gran impacto. Te llevaron a un pequeño hospital en el pueblo en donde ocurrió el accidente. Tu sangre no es muy común, así que no tenían sangre para tu cuerpo. Tu amigo decidió donar sangre, pero no era suficiente así que… finalmente terminó dándotela toda


 Mentira, es una mentira… Esto no puede estar ocurriendo. Mis ojos se han llenado de lágrimas, no puedo estar tranquilo sabiendo que Reita murió por mí. Los recuerdos se están agolpando en mi mente. ¿De qué sirvió que yo girara el volante para que él no se dañara? Dio su vida por mí.  Aún así no la quiero, deseo estar junto a él, si no está conmigo deseo morir.


- Por favor, tranquilízate - me dice la señora mientras me abraza - Según lo que me contaron, él estaba sonriendo mientras te donaba su sangre, él no quería nada más que hacerte feliz. No llores por favor, ¿no crees que tu amigo estaría muy triste si te viera así?. Además no se fue así como nada, te dejó algo. Toma


 ¿Qué es esto? ¿Una carta? Quiero saber que escribió en ella, luego buscaré la forma de terminar con mi vida.




 Shima:

 Lamento tanto todo lo que te he hecho, no sabes cuanto me arrepiento por haberte maltratado, tú siempre me diste todo tu amor y yo jamás fui capaz de hacer lo mismo por ti. Te amaba con locura, siempre lo he hecho, pero estaba cegado por los celos, en cierta parte debes entenderme, eres un ser maravilloso, demasiado hermoso, casi irreal. Amo tu sonrisa, tu voz, tu aroma, tu delicado cuerpo. Te amo totalmente. Estuviste tan cerca de morir, me sentí tan culpable. Deseaba hacer algo por ti, no quería que murieras y menos por mi culpa, ya que te hiciste daño por salvarme. Me di cuenta de que mi vida no tiene sentido sin ti a mi lado. Nunca quise perderte, así que busqué desesperadamente la forma de retenerte. Luego de haberlo pensado mucho, me di cuenta de que ya no era posible que estuviéramos los dos juntos en este mundo. El daño que recibiste parecía ser irremediable, necesitabas sangre y en el hospital no había. Por ello decidí darte mi sangre, porque tú tienes derecho a vivir, jamás quisiste quitarle la vida y libertad a alguien, en cambio yo si, te quise quitar tu libertad, aún cuando te amo con locura. Hay muchas personas que te quieren un montón y que se que te cuidarán. Espero que mi sacrificio no sea en vano y que te recuperes.

 Se que no tengo derecho, pero quiero pedirte dos favores: Primero, desearía que visitaras mi tumba de vez en cuando, y segundo, si me amas, cuida de tu vida. Si te di mi sangre fue para que vivieras por los dos. Sé feliz, rehace tu vida, ama nuevamente… Pero intenta no olvidarte de mi.

 No se a qué lugar iré, pero si desde aquel lugar puedo protegerte, créeme que lo haré. Tan solo espero poder volver a ver tu sonrisa algún día. Espero perdones todo el daño que te he hecho. Te amé, te amo y seguiré amándote aún cuando no esté en este lugar.


Reita


 No puedo creer que haya hecho todo eso por mí. Yo siempre fui inútil y débil, tenía razón al enfadarse conmigo. Tenía razón al pensar que le era infiel, siempre fui tan estúpido, le sonreía a todo el mundo. Nunca llegué a estar con nadie a parte de él, ni pensarlo, él es único al que he amado. Pero el sonreírle a alguien que no fuera Reita de seguro se puede considerar una infidelidad, ya que sólo debía mirarlo a él.

 Duele tanto el saber que no puedo terminar con mi vida, me pidió antes de morir que la cuidara. Cumpliré los favores que me pidió, es lo mínimo que puedo hacer por él. Con certeza puedo asegurar que amo a Reita indiscutiblemente.

 

 

_______________________________________________________________

 

 

 Maravilloso. Estoy nuevamente aquí. Pero no durará mucho, así que debo hacerlo rápido. Debo aprovechar esta oportunidad.

 Tengo un ramo de rosas de color violáceo pálido. A través del ventanal puedo ver su delicada figura. Golpeo la puerta un par de veces. Siento sus pasos. Estoy ansioso, hace tiempo que no sentía lo que era estar vivo, aunque se que esto es tan solo una ilusión, una ilusión verdadera al fin y al cabo. Abre la puerta y se queda atónito mirándome. Le sonrío y extiendo mi brazo con el ramo de rosas.


- Toma, esto es para ti


 Aún no sale de su estupefacción. Sigue mirándome con sus hermosos ojos. Es un gran regalo el que me hayan dado la oportunidad de venir a verle.


- ¿R-Reita?


 Se que aún no encuentra pareja, así que todavía me siento con el derecho de proporcionarle caricias.


- Si amor, soy yo, he venido a visitarte


 Finalmente recibe el ramo de rosas, el cual observa un momento para luego tocar los pétalos suavemente, sintiendo la textura. Me mira nuevamente y sus ojos se han llenado de lágrimas. No deseo verlo llorar, quiero ver su sonrisa. Por eso vine aquí.

 Me acerco un poco  a él y con mis dedos seco sus lágrimas. No me contengo y lo abrazo. Luego me separo levemente para observarlo y lo beso, sus labios tienen el mismo sabor que la última vez que los probé, continúan siendo dulces.


- ¿Cómo es posible? Tú… tú estás muerto


 Al decir esto se pone a llorar amargamente. Es necesario que le aclare todo, no estoy haciendo nada más que confundirlo.


- Si, lo estoy. Pero te vine a ver, sólo puedo hacerlo esta vez, me concedieron el permiso. No debo permanecer en este mundo más de un día, así que por favor, déjame demostrarte todo el amor que siento por ti, una vez más, antes de que sea demasiado tarde


 Asiente con la cabeza, aún sorprendido. Me hace pasar. Su casa es hermosa, me alegra que se haya ido de nuestro anterior hogar, ya que éste albergaba lo peor de nuestra relación. Los detalles de este lugar son muy característicos de él, todo es tan delicado y fino. Pone las rosas en un florero con agua. Las lágrimas siguen brotando de sus ojos.


- Shima, no llores, quiero verte sonreír… ¿Podrías hacer eso para mi?

- Por supuesto amor


 Me dedica una hermosa sonrisa. Su sonrisa ilumina mi vida, o como quiera que se le llame a este tipo de trance que estoy experimentando. No lo soporto, quiero hacerle mío de una vez.

 Me acerco nuevamente a él y lo beso apasionadamente. Se separa de mí y lo miro un poco confundido.


- La habitación está arriba… será mejor que subamos.


 Sonrío. Me alegra que aún me ame. Estoy tan ansioso por volver a ser uno con Shima.

 Llegamos a la habitación. Hay una cama de dos plazas, siempre le gustaron las camas grandes. Rodea mi cuello con sus brazos y me besa. Es tan tierno al besarme. Retrocede poco a poco sin dejar de besarme y finalmente caemos sobre la cama. Separa más sus labios para dejar meter mi lengua en su húmeda cavidad. Nuestras lenguas se tocan, creando una peculiar danza dentro de nuestras bocas. Desciendo lentamente por su cuello, dándole besos en él. Emite gemidos casi inaudibles, son como música.

 Me detengo para sacarle la camisa que lleva. Luego de hacerlo sigo besando su pecho. Es difícil de creer, pero escucho levemente los latidos de su corazón. No puedo evitar el querer escucharlos más fuerte, así que giro mi cabeza y la dejo reposar en su pecho. Que hermoso es oír sus latidos y su respiración, que hermoso es saber que hice posible que siguieran existiendo, al igual que la calidez de su cuerpo. Siento sus manos acariciar mi cabello, me siento tan bien así, pero lamentablemente tengo poco tiempo, así que sigo en lo que estaba.

 Continúo bajando por su torso y finalmente llego hasta sus pantalones. Se los saco dejándolo en boxers, y aprovecho para sacarme mi ropa también. Acarició su miembro ya erecto sobre la tela y gime, ahora fuertemente. Se que está excitado, yo también lo estoy y no quiero hacerle esperar más.

 Termino sacándole los boxers y me meto su miembro a la boca. Nunca le practiqué sexo oral, siempre fue él quien lo hacía. Ahora es diferente, quiero que hagamos el amor y quiero ser yo quien le entregue placer.

 No dura mucho y se corre, dejando su esencia en mi boca.


- Shima, eres exquisito

- Reita, por favor hazlo rápido, te quiero dentro de mí


 Es tan tentador escucharle decir eso, me cuesta controlarme y no hacerle mío de una vez, pero debo prepararlo, no quiero que sufra ni un poco.

 Acerco mis dedos a su boca, mas él los rechaza.


- Quiero sentirte a ti, no debes prepararme

- Shima, déjame hacerlo

- No quiero

- Por favor, quiero que sea perfecto, no quiero que sufras

- Reita yo…

- Amor, hazlo por mí


 No puede negarse, así que lame seductoramente mis dedos.

 Meto uno de mis dedos y se estremece por la intromisión.  Lo muevo un poco y se va acostumbrando. Luego meto el segundo, repito el mismo procedimiento y finalmente meto el tercero. Mueve sus caderas insistentemente.


- Ahhhh Reita, mmmm dame más, por favor, penétrame


 Ya habiéndolo preparado comienzo a entrar lentamente en su interior. Aún cuando lo preparé, sigue estando estrecho. Gime de dolor y placer. Termino de meter mi miembro y me quedo quieto un momento esperando que se acostumbre. No pasa mucho tiempo hasta que se mueve contra mí y rodea mis caderas con sus piernas. Así empiezo a embestirlo lentamente, comenzando un vaivén.


- Mmmm Shima

- Nnnn Reita dame más fuerte


 Aumento la velocidad de las embestidas. Me acerco a su boca y comienzo a besarle, y él por su parte rodea mi cuello con sus brazos. Sus gemidos son ahogados en mi boca. Siento que pronto me correré, y al parecer Shima está en las mismas condiciones. Es tan excitante sentir su miembro erecto frotándose contra mi torso.


- ¡Ahhhhhhhhhhhhhh Shima!


 No puedo creerlo, me vine antes que él. Aún así continúo embistiéndolo y finalmente se corre.

 Se separa un poco de mí y yo me levanto para no aplastarlo.


- Te gané - me dice riéndose

- No volverá a pasar - le respondo, sonriendo

- Reita… hagámoslo de nuevo - me pide desviando su mirada, está sonrojado. Shima es verdaderamente hermoso.

- Claro, no creerías que iba a estar satisfecho con una vez

- Definitivamente no


 Se incorpora y me empuja dejándome recostado en la cama. Se pone encima mío y me besa desesperadamente. Correspondo gustoso a su beso. Con su mano toma mi miembro y me comienza a masturbar. Su tacto es delicioso, y sin poder evitarlo nuevamente estoy duro. Deja de besarme y comienza a auto penetrarse. Es tan excitante el verlo desnudo, excitado, con su cuerpo mojado por el sudor, sus ojos cerrados y su boca entreabierta mientras profiere gemidos sobre mí. Es una imagen que no creo poder olvidar.

 Se comienza a mover sobre mí, de arriba hacia abajo, en ocasiones mueve sus caderas en círculos, haciéndome delirar de placer. Lo tomo de las caderas, ayudándolo a hacer más profundas las penetraciones. Con su mano acaricia  su miembro y gime más fuerte.


- Mmmm Reita, ahhh ahhhh, te amo tanto

- Yo te amo muchísimo amor,  ahhh


 Me incorporo quedando sentado, con mi miembro aún dentro de él. Lo beso y le ayudo a masturbarse. Comienza a pegar pequeños saltitos, nunca antes lo había visto tan excitado. Me hace realmente feliz verlo disfrutar tanto, siento que estando vivo nunca le dejé hacerlo.

 Nuevamente se corre, dejando su simiente entre nuestros torsos. Sufre una serie de espasmos que aprietan mi miembro, provocando que me corra también. Caemos exhaustos en la cama, abrazados. Se levanta y se recuesta a mi lado.


- Reita, no puedo creer lo que ha pasado, es aún mejor que un sueño. Quiero que estés por siempre junto a mí.

- Amor, escúchame bien, nos volveremos a reencontrar un día, te lo juro. Da lo mismo si te enamoras de otra persona, yo te seguiré amando, es mas, si te vuelves a enamorar yo de cierta forma me sentiré feliz por ti. Siempre te estaré protegiendo desde el lugar en donde estoy, he tenido la suerte de poder ir allí, me he arrepentido de corazón y he recibido tu perdón, gracias a ti ahora mismo puedo ser feliz. Desde aquel lugar estaré mirando tu sonrisa por siempre, tal como lo he hecho hasta ahora.

- Por favor, quédate

- No puedo hacerlo, si me quedo ya no podré volver más a ese lugar. La existencia allí es eterna, no hay enfermedades ni ningún mal, todo es felicidad. En cambio la vida en este mundo se acaba y existe el sufrimiento. Déjame hacerte feliz para siempre, no importan cuántos años pasen, yo te estaré esperando. Mientras tanto tú debes ser lo más feliz que puedas en esta vida. Si llega la hora en que vayas a ese lugar y no me quieras tener más como pareja, no importa, nos amaremos como amigos, como hermanos… ¿Te parece?

- Tú… me estás prometiendo un futuro perfecto. No creo poder amar a alguien tanto como a ti, tú diste tu vida por mí. Pero seré lo más feliz que pueda, teniendo la esperanza de que algún día estaré contigo en aquel lugar

- Te amo

- Yo también te amo


 Dormimos un par de horas, abrazados. Luego de despertar salimos a pasear un rato. Volvimos a casa y Shima preparó una cena deliciosa. Por la noche volví a hacerlo mío una y otra vez, no nos quedaba mucho tiempo. En la madrugada caímos rendidos. Aún es temprano y debo irme. Bajo al primer piso y tomo una de las rosas. Subo nuevamente y dejo la rosa a su lado. Lo beso por última vez… Pero se que esto no es un “Adiós”, sino un “Hasta pronto”.


- Te amo - susurro para no despertarle


 Ha sonreído. Sigue dormido, acaricio su cabello y me voy.

 

 

_______________________________________________________________

 

 

 Abro mis ojos. Estoy en mi habitación. Fue demasiado hermoso para ser real, fue un sueño, ¿verdad?.

 Pero esta rosa… es suya. Reita me la dio. Además estoy desnudo. Hay semen en mi cuerpo, estoy seguro de que es suyo.

 Me levanto, me pongo una bata y bajo. Ahí, sobre la mesa está el ramo de rosas que él me dio. No puedo evitar dudar, quizás en algún lugar las conseguí y tuve sexo con alguien… no, no debo pensar en eso. Quiero pensar en que lo que pasó fue real. Lo fue, lo creo con toda mi alma.

 


- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

 


- Reita, te he venido a visitar. Han pasado años desde la última vez que nos vimos, es increíble, pero las rosas que me regalaste no se han marchitado, ¿Acaso querías que yo tuviera una prueba para estar seguro de que fue real? ¿O simplemente querías que fuera un recuerdo indestructible? Como sea, amo esas rosas, las tengo en un lugar especial. Bueno, eso lo sabes, estoy seguro de que siempre me observas desde el cielo, así como lo haces en este mismo instante. Estoy esperando que llegue el día en el que estemos juntos nuevamente. No me he enamorado de nadie, no ha existido nadie que me interese siquiera un poco. Hay muchas personas a las que amo, pero no como “pareja”. Hasta ahora has sido el único. Mira, te traje rosas blancas. Según tú, son las flores más puras… como nuestro amor. O algo así dijiste aquel día, no recuerdo exactamente como lo dijiste pero eso da lo mismo, el recuerdo permanece en mi corazón.

 


- No importa cuanto tiempo pase

- No importa si te enamoras de otra persona

- Te seguiré amando

- Te estaré esperando

- Tú…

- Y yo…

- Nos reencontraremos

- Algún día


Y estaremos juntos, amándonos por la eternidad

 

Notas finales:

 Bueeenooo... tengo muchas cosas que decir. Primero, el fic lo escribí hace muuuuucho tiempo y estaba escrito como hacia un "tú", medité mucho y lo reedité, así dejando la historia en primera persona. Luego, cuando consideré el subirlo, no sabía si hacerlo en uno o dos capítulos, finalmente las cosas se dieron solas y el fic quedó así.

 Perdón por las inconsistencias de la historia como lo de la transfusión de sangre, no se si es posible donar tal cantidad de sangre [[que conste que busqué información y no salía nada T^T]], también lo del tipo de sangre de Shima y Reita, no se si tienen el mismo tipo de sangre, aunque ese es un detalle. Otra cosa, por alguna extraña razón ocupo el nombre real [[o sobrenombre]] de Uru y el "nombre artístico" de Reita, cuando debería ocupar los dos nombres artísticos o los dos nombres reales, según yo. Pero ya que lo escribí así, preferí dejarlo tal como estaba ya que se me dio natural mientras lo escribía.

 

 ¡Ahora termino! De nuevo tengo internet en mi casita ^^ tengo un montón de ideas en mi cabeza, además el miércoles empiezan mis vacaciones y eso =) Probablemente suba varios fics en este tiempo [[o eso espero, que no me gane el calor y la flojera 'u_u]]

¡Muchas Gracias a las personas que se dieron el tiempo de leer! Por favor dejen reviews ^^ así me harán feliz y además se les devolverá el favor ya que verán un fanservice muy pronto... o eso espero xddd. Que estén bien =3

 

Chau ^^


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).