A veces, Me siento tan vacío que mi piel se desgarra.
Mi garganta se siente áspera.
Abro mis ojos e ingiero ese glamour
Para así romperme lentamente.
Hay veces en que no paro de pensar en lo fácil que me dejo llevar ante mis impulsos, Lo fácil que es que esa contraparte mía me convenza para hacer algo que quiero hacer, pero que me puede hacer daño. Lo fácil que mi razón y mi sentido común desaparecen sagaz y paulatinamente yéndose por conjeturas creadas por mi mente, pero más que todo, Por las caricias que sus dedos me regalaban, Por las palabras y los besos que me conquistaban.
Por todo eso, por todo aquello que yo sabía que se iría.
Logro respirar el aire frio de la ciudad, El cual se mezcla en mis pulmones junto a un sollozo reprimido. Estaba en un periodo de depresión que no me permitía hacer, pensar ni desear nada. Estaba viviendo por vivir en este mundo que me comía sin piedad; Porque nada es seguro en este mundo, Y mucho menos lo nuestro. Nosotros no alcanzamos a tener nada, Éramos el producto de un simple juego que fue más allá, Un juego que se incrusto en ambos, Un juego que nos hizo hacer cosas, Decir promesas mientras estábamos felices.
Y eso fue un error.
No podía dejar de recordar ese brillo en sus ojos, Los labios que enmarcaban su dulce sonrisa o la forma en que me decía “Te quiero” todo el tiempo. Su voz susurrándome acarameladas palabras, Llamándome como si fuera su esposa. Era un tanto masoquista seguir pensando en ello después de tanto tiempo. Pero aquello estaba en mi corazón, Y sería difícil borrarlo. Cuando estas enamorado o en la ilusión de estarlo, no te das cuenta de lo que pasa a tu alrededor, Estas feliz y encantado ¿Y para qué estar triste? Tienes a la persona que quieres a tu lado, Cumpliéndote todos tus caprichos o simplemente estando con tigo, Nada te importa; Te dicen que te aman, Pero eso podría ser una mentira. La felicidad momentánea es el filo del cuchillo, Tratas de disfrutar ese sentimiento que te llena, Que te quita el vacio interior, Pero cuando se va…Quedas más vacio de lo que estabas antes. Es como si te elevaran al cielo, Y luego te hundieran hasta el límite; A todo esto… ¿Sabes que es lo que más duele de un corazón roto?
No ser capaz de recordar cómo te sentías antes.
Trata de guardar ese sentimiento, Porqué si se va…No lo volverás a tener. ¿Y qué pasa después? Desperdicias el mundo…Y todo en el.
Si te dejas caer en esa ilusión, Puedes llegar a depender de ello.
Como lo hice yo.
Mis dudas deberían haberse desatado
Esta tristeza que no quiere hacer preguntas
Solo estoy abrazando un sinsentido.
Siempre había pensado que hay dos partes dentro de mí. Podría estar loco, O simplemente enamorado; Una parte quería saber que fue lo que paso, Que fue lo que hicimos y si nos dejamos llevar todo ese tiempo por adrenalina o sentimientos que no fueron sentimientos, Sino emociones agarradas de la mano a una ilusión por palabras y gestos; La parte que desea todo aquello es la que de alguna manera, No le interesa reabrir las heridas que poco a poco se fueron cerrando, Con una leve capa de protección. La que no le interesa derrumbar los muros que construí alrededor de esa cicatriz, Solo para saberlo todo. Para dejar todo claro aunque vuelva a doler.
Y la otra parte, Es la que no quiere saber nada. La que se quiere hundir en la monotonía del olvido y en el escondite de la cobardía refugiándose en un intento de protegerse para no hacerse más daño. Quería alejarse de todo respecto a lo que tenía que ver con él, Porque después de todo le echaría sal a la cortada al verlo junto a otra persona.
Y así era. Yo quería saberlo todo pero al mismo tiempo quería saber nada, No puedo evitar no pensar en el, Como tampoco puedo evitar intentar saber qué es lo que pasa en su vida; Y aquellas decisiones que por siempre tenemos que tomar en nuestra vida estaban presentando uno de sus exámenes ante mí, Y yo no sabía que elegir.
Yo me dejé ilusionar.
Los pétalos de cerezo que han olvidado su color están bailando.
Aún no están cambiando fácilmente
No es como que yo quiera algo...
Así que puedo olvidar.
Exhale un último suspiro antes de caminar por el viento primaveral manteniendo en mi mente un deseo de dormir y no despertar. Seguía vacio, Sin nada, Sin desear ni querer alguna cosa. Mantenía la esperanza de drenar algún sentimiento existente hacia él diferente a amistad; Camine un largo tiempo por el parque, Pétalos de cerezo caían, los niños reían y jugaban, las familias se reunían y Las parejas se amaban…Me hacían sentir solo.
Nuestros amigos, Los sentía tan alejados. Estaba rodeado de tanta gente pero me sentía tan desolado, No estaba seguro de clasificar la soledad como inducida o como si algo más la provocara. Era increíble lo que desencadenaba “la nada” que teníamos.
Yuu Shiroyama para mi había pasado a ser más que solo un amigo en un momento de diversión que se intensifico en el tiempo. Un juego que paso a mayores, tanto así, Que nuestros cuerpos se llegaron a empapar el uno del otro; Por tanto tiempo, Y por tantas veces intercambiamos palabras mientras nos amábamos. Reíamos juntos, llorábamos juntos y también nos lastimábamos. En esa época, no muy lejana de mi vida, era tan feliz. Pero ahora, Como ya he dicho, No quiero nada. Tal vez así pueda ser más fácil olvidar aquel sueño del “no tuvimos” y el juego del “Tuvimos”.
Aunque de cierta forma que no logro entender, Me afecta saber que tiene a alguien más. Que olvidó tan rápido lo que habíamos pasado juntos y lo había reemplazado por otro sentimiento, Hacia otra persona; Era verdad que Yutaka puede ser la persona más dulce del universo, Pero eso no impide que le tenga ciertos celos, o envidia. Por mi parte me duele que haya formalizado con él y lo quisiera de esa manera. Pero bueno, No soy nadie para impedírselo y el puede hacer con su vida lo que quiera y eso no me debe afectar a mí, Porque no soy nada más para él, y eso no cambiará en lo absoluto. Eso es lo que me duele. Llegue a sentir el aire chocar contra mi rostro y mover levemente mis cabellos. Tenía un sabor amargo en la boca al estar recordando todo lo relacionado a él, Y es que estaba pensando en el ‘Nosotros’ que pudo haber, Y que por cobardía, o miedo de perder lo que teníamos, no dije completamente nada; Yo prefería seguir con ese juego, Aguantándome las ganas de gritarle si me quería de verdad, mordiéndome la lengua, A decirle lo que sentía, Y que él no me correspondiera, Alejándose así de mi.
No…No podía. Algo no me lo permitía. Y ahora estaba sufriendo por no habérselo dicho a tiempo, Ahora me lastima saber que las palabras que me dijo se las dedica a alguien más, A la persona que lo hace feliz y que comparte algo real junto a él, Sin importar los prejuicios de la sociedad. Algo que yo no pude hacer.
Porque conozco la traición
Me hacías verla fijamente hasta que me quedaba dormido
En esta profunda mentira.
Y me sentía amado, Querido, Me sentía como una necesidad para el otro, Me sentía deseado y eso me hacia feliz, Y tener que recibir el golpe de saber que tenia a alguien más…Alguien serio, No un muñeco como yo, Era mucho peor. Tal vez no fue suficiente para darme cuenta de que solo era una fachada de engaños. Y solo golpearme contra el frio cemento de la realidad cuando las alas de Yuu me dejaron caer; Ahora, Incluso más que antes, Cuando estábamos “Unidos” Pienso en las premoniciones que parecen ser tan frágiles. Simplemente deseo que el tiempo se hubiera detenido, Y que hubiera podido disfrutar más de esos momentos perfectos.
Olvidar a la persona que amas siempre es difícil, Pero tratar de hacerlo viéndolo junto a otra persona…Lo es mucho más; Camine a lo largo dando pequeños pasos y observando cómo pasaba la gente de vez en cuando, dándome cuenta que obviamente yo no era la única persona despechada, la única persona que estaba sufriendo por amor. Sin embargo, Como todo, cada persona es un mundo. Y tal vez sea por egoísmo o algo parecido, pero ahora lo único que me importaba era lo que me estaba pasando, porque todo estaba afectando el resto de mi vida personal. Siendo músico profesional como lo soy, No debería mezclar todas mis relaciones personales con el trabajo, Yuu trabaja con migo y eso es algo que me hacía verle la cara siempre, Aunque no entablara algún tipo de conversación con él. Ya sea Por diferentes motivos. Los míos o los de él, O hasta los de Kai. Dependiendo o no de ello, No podía trabajar bien y eso estaba afectando a la banda en general, tanto como me estaba afectando a mí. Los ensayos se hacían eternos e inhóspitos y Yo era el que cometía errores siempre y a todo el mundo le estaba hastiando; Ahora, Estoy más que seguro que debo terminar este capítulo de mi vida, Enterrarlo, quemarlo Y tal vez, Si encuentro algo de bueno en todo esto, le puedo sacar provecho…Y Madurar.
Sólo estoy pretendiendo ser desvalido. Presunción. La situación está cambiando
Ni siquiera podía ver la mano que se me ofrecía.
Los besos fueron creados en la decepción
y las heridas fueron perdonadas
Cuando me di cuenta, Una vez más no había nadie aquí...
Cuando creí que podía limpiar mi mente y descansar unos momentos, Vi una figura muy conocida sentada debajo de un árbol. Sin más, me le acerque borrando parcialmente todo mi dolor y traté de sonreír lo más honestamente posible, logrando sentirme realmente incomodo, pero quería pasar desapercibido.
- Hola Kai ¿Cómo vas? ¿Qué haces por aquí y tan solo? – Sabía que esas palabras tenían un significado escondido que logro sacarme otra vez ese dolor que enterré por unos segundos. Masoquismo de mierda, Así llegaré lejos.
- Nada Ruki, Solo daba un paseo- Algo andaba mal aquí y no solo era su aura que se extendía a metros. La sonrisa que acababa de acompañar a su respuesta podía engañar a cualquiera que no fuera detallista, Pero si bien algo aprendí en lo que llevo de mi vida es a mirar todo, Esta no era la excepción; La felicidad de su sonrisa no llegaba hasta sus ojos. Castaños, Gélidos, y tristes. Algo pasaba y haría de mi misión personal el descubrir qué.
- Aha Y es que ahora se dan los paseos sentados...Razonable.- él rió un poco y yo solo marce una pequeña sonrisa en mis labios; Sin permiso, Me senté junto a él y lo miré por un buen rato, en el cual ninguno de los dos pronunciamos palabra.
En la tranquilidad de la lluvia, no espero por respuestas ni nada por el estilo
Cuando este escape momentáneo acabe, pretenderé que ahora lo sabré todo.
-Yuu termino con migo- Si no fuera porque él estaba mirando hacia abajo estaría en serios problemas por mi reacción; Casi empiezo a toser porque la saliva de mi boca se atoró en mi garganta, Mis ojos estaban a punto de salirse de las cuencas y mi mente no sabía que pensar.
No sabía cómo sentirme. No estaba feliz, No estaba triste ¿Tan egoísta era? Maldita sea. Son estas las situaciones de las que quiero alejarme y se me aparecen. Respiré muy hondo y solté todo el aire en un suspiro tratando de recordar frases de consuelo, porque la verdad es que nada me podía salir del corazón.
Sin embargo no recordé nada, y solo atiné a estirar mis brazos hasta rodear a Kai con ellos, él al principio se mantuvo quieto, sin decir nada mientras mis manos recorrían sus cabellos; A los momentos él se soltó a llorar en mi pecho, Abrazándome y balbuceando cosas que no entendía. Lo hacía por la amistad que teníamos, porque el siempre se preocupaba por mi bien y el de la banda, porque él siempre había sido un solecito y en estos momentos estaba prácticamente destrozado, con su corazón vuelto nada; Como yo. No lo hacía por lastima ni nada por el estilo, Lo hacía porque lo quería.
- Yo...Yo lo quería Taka, Lo quería mucho- Me contó entre sollozos y yo trate de que el repentino golpe que me habían dado no me hiciera efecto. Seguí sin pronunciar palabras. Solo proporcionándole un fuerte abrazo y caricias que patéticamente trataban de calmarlo; Quería darle algo que a mí no me dieron o no tuve la oportunidad de aceptar…Consuelo.
- ¿Qué paso, Uke? – Con un nudo en lo más profundo de mí estomago, retorciéndose y adentrándose en mis entrañas, le pregunté.
Pasaron unos tortuosos momentos en que su llanto no cesaba y solo se aferraba a mí con desesperación, Me dolía verlo tan frágil, tan vulnerable, dejando escapar ese Yutaka Uke que se esconde tras la magnífica sonrisa y la adorable personalidad. Y me dolía mucho más saber que la razón de su tristeza es la persona que amo.
- Él me dijo que…No era una persona de relaciones largas, y solo me cortó-
Sólo por reír, la borrosa distancia es
Tan triste
Las veces en que estoy en tu camino esta estrecha distancia es
demasiado gentil y fría.
Eso me había dejado tan desconcertado como si un niño me hubiera proporcionado una cachetada. En parte estaba bien eso de no ser personas de relaciones largas, pero lo que estaba mal era dar falsas señales, ilusiones y todo lo demás. No era para nada justo con Kai, el corazón se me estaba cayendo en ese momento.
- Kai, tú vales mucho y eres una persona maravillosa. No mereces estar llorando por un hijo de puta- él levantó un poco la mirada, observándome con sus ojos repletos de lagrimas con mucho asombro. Él no estaba al tanto de mis sentimientos por Aoi y todo lo que pase, y paso por él, si lo estuviera estaría en un medio de una gran confusión.
Por ahora el único consuelo que le pude dar fue mis abrazos y mis caricias, las palabras se quedaban atascadas en mi garganta y pensándolo bien eso era mejor, porque si dejaba salir todo lo que tenía por dentro de seguro terminaría diciendo algo que no había necesidad de decir, o que simplemente para los demás no era de importancia.
Como sea, nos mantuvimos en silencio hasta que el parque se había quedado casi vacío. Nos fuimos hacia su casa caminando y él me iba contando cosas sobre su relación, tenía que desahogarse y al parecer a mi me iba tocar hacerlo, aunque me doliera y cada palabra fuera un martirio para mí.
Cuando vi que todo estaba un tanto más calmado me apuré a ir a mi casa, necesitaba descansar y despejar toda la porquería que tenía acumulada por tanto tiempo y que ahora estaba en la gota que derramo el vaso. Tantas cosas, tan poco tiempo, sin querer hacer ni decir nada…
Encendí un cigarro mientras caminaba pausadamente a mi apartamento, la noche estaba fría y la gente empezaba a irse; Fue entonces que vi algo que me desconcertó totalmente, haciendo que el cigarrillo que tenía se consumiera lentamente en el piso.
La rabia se apodero de mí.
- Reverendo hijo de su puta madre-
El insulto salió no más de mi boca, la adrenalina corría violentamente por mis venas, las palabras que una vez me dijo, las que también se las dijo a Kai, ahora estaban siendo escuchadas por otra persona…¿Cómo era posible que después de terminar una relación que parecía perfecta, podía empezar otra tan rápido? Él lo besaba, lo acariciaba, le hablaba con esos dulces ojos negros que hipnotizarían a cualquiera, y él caía rendido a sus pies ¿Quien era la nueva victima de Yuu Shiroyama que ahora estaba siendo abrazada por sus fornidos brazos? Me dolía el pecho, no podía creerlo, después de todo, él no podía ser de ese tipo de personas…simplemente me dolía mucho, pero poco podía hacer yo para solucionarlo, ya nada sería como antes y no podía estar viviendo en el pasado y estaba consciente de que tenía que hacer mi vida, no sería fácil pero lo lograría. De todas formas….
Como los pétalos que están cambiando su color
Si llega el momento, por favor recuerda
Cómo los pétalos marchitos que caen...
Aun si llega el momento, por favor no olvides.
FlashBack
- A...Aoi…- El vaivén de su pecho desnudo bañado en sudor golpeaba mi rostro, el perfume de sus cabellos me traía loco. Lo amaba, amaba todo de él, su rostro, su cuerpo, como tocaba la guitarra, la manera en que me hacía el amor, quería que todo durara para siempre.
-Mi pequeño…Te quiero- Sus palabras junto al roce de sus dedos por mis labios hizo que todos los vellos de mi cuerpo se erizaran, la desnudez de ambos sobre mi cama era el complemento perfecto para sentirme feliz y dichoso.
-Yo más…mucho más- mis brazos rodearon su cuerpo, abrazando su fuerte espalda, el beso mi frente y acaricio mi cabello; Enredé mis piernas con las suyas y me acurruque más en su pecho. Ninguno de los dos volvió a decir una sola palabra, o al menos hasta que yo concebí el sueño.
-Taka…Perdóname –
El morocho se separó cuidadosamente del más pequeño y le dedico una dulce mirada, se vistió y se marcho de aquel lugar sin más, sin ninguna explicación, pensando que a Takanori no le iba a importar dejar atrás su romance clandestino. Solamente…se marcho.
End FlashBack
Aquel recuerdo fugaz pasó por mi mente, y las lágrimas empezaron a caer incontrolablemente.
Hay cosas que me exasperan, me desaniman, me ponen triste y por sobre todo…Decepcionado.
Esta era una de ellas.