Me había levantado por algo de beber, subía las escaleras lentamente para no despertar a nadie, Miku y Yuuki tienen el sueño demasiado pesado, pero no es el caso de Teruki-san, además de que no tiene un buen despertar, y Takuya-
…
- ¿Uh? ¿Qué fue eso? – me pregunté al escuchar lo que parecían sollozos, venían de la habitación de nuestro guitarrista, me acerqué a su puerta y pude confirmar que estaba llorando, toqué, no muy fuerte, un par de veces y sus sollozos se detuvieron – ¿te encuentras bien Takuya?
- S-sí… no es nada Kanon-san – me respondió con la voz entrecortada, puse mi mano sobre la manija, dudando un segundo sobre si abrir o no, pero cuando me di cuenta ya lo había hecho, asomé un poco mi cabeza y vi a Takuya, estaba sobre su cama apoyado contra la pared y abrazando sus rodillas mientras escondía su rostro en éstas, me adentré en su habitación hasta quedar frente a su cama, ¿Es que no se había percatado de que estaba justo frente a él?
- No, no estás bien si estas llorando, y más a estas horas – me senté al borde de la cama y acaricié suavemente su cabeza
- Tú no entiendes… Nadie entiende… ¡¡NO PODRÍAS ENTENDER PORQUE ME SIENTO ASÍ!! – apartó mi mano con un manotazo, yo le miraba sin poder decir nada, nunca lo había visto así – lo… lo lamento… Kanon-san…
- No te preocupes – reaccioné después de mirarlo por un rato, susurrándole eso. Me senté junto a él en la misma posición, al verlo cabizbajo noté que las lágrimas corrían de nuevo por sus mejillas, no podía soportar más viéndolo así, esa cara de ángel no era para verse con tanto dolor en sus facciones, ni sus bellos ojos estar hinchados por llorar de tristeza, sin más tomé su rostro e hice que se volviera hacia mí - ¿Ya me dirás que pasa? – le dije sonriendo tranquilamente, el me apartó de nuevo, pero no con tanta brusquedad como hacía unos minutos, apoyó sus brazos sobre sus rodillas y después su barbilla, mirando a algún punto perdido de la habitación
- Ya ha pasado tiempo… desde que Yuuki y yo comenzamos a formar parte de esta banda - habló pausadamente - muchos se extrañaron de que ahora hubiera un teclado formando parte de los instrumentos, pero lo aceptaron… aceptaron a Yuuki con los brazos abiertos… en cuanto a mí… me vieron como solo un reemplazo – su voz se quebró en esa última frase, iba a protestar contra eso, pero él siguió hablando – un reemplazo de Bou-san, que nuca sería tan bueno como él, que nunca llenaría su lugar por más que quisiera hacerlo, que solo era una cara bonita que no podría igualarle en la guitarra, que aunque lo imitara… nunca me parecería en lo más mínimo a él…
- Taku-…
- Aguante todo eso – me interrumpió, o tal vez ni siquiera me escuchaba, y se dedicaba a seguir hablando- porque efectivamente era su reemplazo, pero me esforcé mucho para que me aceptaran, tuve que ser el mejor entre todos los que fueron candidatos aparte de mí… pero no lo pude soportar más, no pude soportar que me dijeran eso, y menos porque sabía que era verdad…
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Rompí en llanto, ya no podía decir nada más… había soportado críticas, rumores, que me hicieran menos, pero eso me había dolido en la más profundo de mi ser, fue que empezaran a meterse en nuestra vida personal… Decían que así como Miku, Teruki-san y Kanon-san habían perdido, no solo un compañero, sino un amigo, y que yo también soy un “reemplazo” de amigo, yo ahora tenía una relación muy estrecha con todos, pero más con Kanon-san, y al parecer era muy notoria, me llegaban miles de Fan-mails diciendo que Kanon-san y Bou-san eran MUY cercanos, y que nadie se lo podría sacar del corazón, y cosas de ese tipo. A mí me había comenzado a gustar mi compañero, y haciendo caso a todas las cosas que decían sobre el anterior guitarrista y él, me fui alejando poco a poco, para que no sintiera más este dolor de solo imaginar que tal vez llegaron a ser “algo más”.
- Y es la verdad, Bou-kun y tú nunca podrán ser iguales en lo más mínimo – bruscamente volteé hacia él, ¿Acaso estaba de acuerdo con todas esas personas? – ¿Y sabes por qué? Porque todos somos únicos, ellos tienen su concepto de “guitarrista de An Cafe” que Bou les dejó, y cuando tu llegaste fue un cambio muy grande, y tal vez lo único en que podría compararlos, es su amor por la guitarra, por tocarla y lo felices que se ven al hacerlo.
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Hubo un largo silencio después de lo que había dicho, sus lágrimas habían parado, eso ya era algo.
- K-Kanon-san ¿Le… Le podría hacer una pregunta? – preguntó nervioso
- Ummh… claro, PERO sólo si dejas de usar keigo conmigo – respondí con una pequeña sonrisa, el que aún usara el lenguaje formal, me hacía sentir como si fuéramos lejanos, y eso era lo que menos quería
- E-está bien – vi como un ligero sonrojo se apoderó de sus mejillas, tal vez de tanto llorar – esto… - dio un suspiro y bajo la mirada - ¿Us-…Tú… querías a Bou-san cierto?
- Claro que lo quería – inconscientemente, recordé la noche de su último concierto con nosotros
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Agaché la mirada nuevamente, así que no era del todo mentira que… que eran más que amigos…
- Ese día… nos la pasamos jugando como siempre, como si fuera solo otro concierto más, pero a la hora de hablar frente a todos sobre eso… todos nos quebramos… admiré mucho a Teruki porque él fue el que se mantuvo más firme, yo lo intenté pero al final no pude con tanta tristeza por aquellos recuerdos – su voz había comenzado a temblar, pero la mirada la mantenía fija al frente – Miku ni siquiera pudo decir todo lo que quería, no podía dejar de llorar en pleno escenario, no supimos de donde sacamos fuerzas, pero pudimos entonar Meguriaeta Kiseki, y aún la última canción con mucho entusiasmo. Ya estando en los camerinos, no nos queríamos separar de él, porque sabíamos que en cuanto lo soltáramos, se iría por mucho tiempo… - por mucho que se reprimiera, vi como sus ojos se ponían vidriosos con cada palabra que salía de su boca – yo fui el último en estar con él, no quería que se fuera de mi lado, siempre estaba conmigo cuando más lo necesitaba, yo nunca lo llamé, el siempre venía a hacerme compañía en cualquier momento – una gota resbaló de su ojo haciendo un surco en su mejilla – lo siento, debí de haberte aburrido hablando de algo que no me preguntaste – rió mientras se secaba los ojos
- No te preocupes, créeme que si me lo contestaste – Bou-san era muy importante para él, no había lugar para mí
- ¿Qué es esto? – vi como acercó su mano, pasando de mí y se fue al otro extremo de donde me encontraba
- ¿Qué cosa? – vi lo que era: una de las tantas cartas que me llegaban, era la que había causado que siguiera despierto - N-no… ¡No es nada! – intenté quitársela de la mano pero había sido muy lento, se puso de pié y la comenzó a leer
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- Esto es mentira – susurré después de leer el pedazo de papel frente a mí, al parecer era de una fan que dedicó todas y cada una de sus letras para decirle a Takuya que “no tenía oportunidad conmigo” porque, según ella, se le notaba a leguas que me quería de otra forma, diciéndole que mi corazón le pertenecía a Bou y no sé cuántas sandeces más, sabía que hay algunas que piensan así y todo pero el mandarlo es ya algo muy… ¡¡waaa!! No puedo pensar ahora… ¡Espera! Esto lo estaba leyendo Takuya… Acaso ¿Esto es lo que lo puso así? ¿Por esto me pregunto lo de Bou? - ¿Takuya? - volteé hacia donde estaba y me miraba con una sonrisa triste, mientras se abrazaba de nuevo a sus piernas, pero ahora con más fuerza – Takuya… ¿Por qué… estabas llorando?...
- Porque… porque sé que todo es verdad, todo… todo lo que me mandan, lo que me dice, es siempre lo mismo…
- No es-…
- Váyase… por favor Kanon-san…
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Había notado que Kanon estaba muy distraído desde la mañana, así que cuando lo vi sentado frente al televisor, decidí hacerle compañía, pero veía a la nada…
- ¿Qué te pasa Non-chan? – no había notado mi presencia hasta el momento en que le hablé, al principio me decía que no era nada, solo cansancio, pero se le notaba en la mirada que era mucho más que eso, después de unos minutos (que en realidad fueron muy pocos, muajaja) me contó lo que había pasado anoche con Takuya, con razón me pareció haber escuchado su voz entre sueños, me contó sobre lo que leyó y mientras le escuchaba atentamente, Kanon quería a Takuya, al menos yo y otra persona lo sabíamos, y yo sé que Takuchii gusta de Kanon, pero después de todo lo que me contó, al parecer Taku estaba muy lastimado por tantas comparaciones que le hacían con Bou, además de todo lo que le decían, esto no se podía quedar así, Non-chan me pidió que no dijera nada, yo solo le sonreí en respuesta… no prometí nada.
Esa misma noche me decidí a hablar con Takuya, debía saber la verdad, esperé a que todos se fueran a sus habitaciones, y fui a ver a nuestro gutarrista…
- Takuya ¿Puedo pasar?
- ¡Está abierto! – me dijo con su tono de voz de siempre, entré y lo vi en su computadora
- ¿Qué haces? – pregunté curioso, ya que había cerrado de golpe una ventana que tenía abierta
- Solo revisaba mi mail, pero ya estoy algo cansado – me respondió poniéndose de pie y pasando a la cama
- Cierto… no he revisado el mío, ¿Puedo? – asintió con la cabeza y abrí unos mails que ya había leído, claro que los leo todos en cuanto puedo, pero busqué uno que le demostrara a Takuya que por las cosas que nos dieran, no podíamos deprimirnos – mmm…
- ¿Pasa algo? – peguntó reincorporándose
- Lo de siempre – reí – fans que nos apoyan, que no tienen nada que hacer y se debrayan [Mitzu: a mí no me vean xD]… No entiendo que tienen que ver los vocalistas de otras bandas conmigo, yo canto como quiero, no es lo mismo que una banda de metal – comencé a reír de nuevo – a veces es divertido ver como te dicen que andas con los de tu misma banda, pero hay veces que parece que se ponen de acuerdo y me dan miedo jajajaja
- ¿A ti también te mandan eso? – volteé y lo vi un poco cabizbajo, me senté junto a él en su cama y puse una mano sobre su hombro
- A todos nos mandan lo mismo, no solo a nosotros, estoy seguro que a todas las celebridades se lo mandan – me miró como queriendo preguntarme algo, pero no se atrevía, creo que será mejor que le diga esto rápido y me vaya – Takuchii ¿Recuerdas que el día del Budokan, Bou me mandó un mensaje? – asintió – bueno… este… antes que nada, te seré sincero, Non-chan me contó que anoche estabas muy mal – vi que hizo una mueca de disgusto, pero continué – y poy eso quería que vieras esto – saqué mi teléfono y le mostré el e-mail que me mandó Bou…
Sigan dándolo todo allí arriba,
ya llegaron hasta aquí gracias a su música y a tu voz Miku,
recuerda que tu eres la voz más poderosa… en todo,
dales mis felicitaciones a todos,
yo los estoy viendo en ese gran escenario
apoyándolos desde lo más profundo de mi corazón,
no podré verlos al final del concierto, así que por favor diles esto de mi parte:
Yuuki: aunque no te he conocido mucho, eres muy genial !! XD
Takuya: toca con todo tu corazón,
y así podrás llegar a lo más profundo de tod@s l@s Cafekkos ^^
Teruki: eres el mejor papi ^^ toca la batería como nunca lo has hecho !!
Kanon: Contigo ya hablé tonto XD así que… díselo !!
Miku: Te extraño…
- Tú y Bou-san-…
- Ya lo leíste – le quité el teléfono de las manos avergonzado, de seguro tenía toda roja mi cara – así que medita lo que te dije… y lo que Bou le mandó a Kanon – ahora ya sabía que Kanon y Bou no tenían nada, y más indirectas no le podía dar, sin más me levanté y justo cuando abrí la puerta, Kanon iba pasando justo enfrente de la puerta de Takuchii ¡Kami-sama como me quieres! – ¡Non-chan! – lo tomé del brazo y lo aventé al interior de la habitación – Gomene~ b35; - fue lo último que dije antes de dar un portazo y dejarlos solos… ¡YA ERA HORA!
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Aún estaba confundido por todo lo que Miku me dijo, y ver ahí parado a Kanon con cara de pocos amigos mirando hacia la puerta no me ayudaba de mucho…
- ¿Por qué le contaste? – salió de mi boca sin percatarme de haberlo hecho siquiera
- ¿Q-que te dijo? – nervioso se recargó sobre la puerta desviándome la mirada
- Que no me debía sentir mal por lo que me dijeran y… me mostró lo que Bou-san nos mandó a todos el día del concierto, y Miku me hizo entender que me quieres decir algo – no me di cuenta que no estaba usando el keigo con él, pero ya no importaba, necesitaba saber si lo que me estaba dictando mi mente era cierto… Suspiró… nos quedamos unos segundos callados, para mi fueron eternos, tal vez había mal interpretado todo…
- Takuya… - tan metido estaba en mis pensamientos que no supe a que hora se puso justo frente a mí, se acercaba más y más, yo por inercia retrocedía, hasta que sentí el borde de mi cama chocar contra la parte de atrás de mis rodillas y caí sentado sobre ella, lo miraba… cada uno de sus movimientos, estaba temblando – Taku… - se hincó frente a mí y me acarició una mejilla, fue tan cálido ese roce… no hice más que cerrar mis ojos ante el contacto y soltar un ligero suspiro – yo… - cerré los ojos con fuerza, sentí que el corazón se me saldría, tenía que estar soñando, esto no me puede estar pasando…
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Vi como unas lágrimas comenzaban a salir de sus ojos, aunque los tenía muy bien cerrados…
- ¿Por qué lloras? – me partía el corazón verlo llorar, tal vez ya se había dado cuenta de lo que pensaba decirle, y se sentía así porque no podía corresponderme, sonreí nostálgicamente y limpié sus lágrimas, tal vez sería mejor dejarlo así…
- ¡Suki da yo Kanon! - tomó mi rostro con ambas manos y me besó, fue tímido, tembloroso, suave, pero me había hecho sentir el más afortunado sobre la tierra, lo separé de mí, estaba sonrojado hasta más no poder, pero no dejaba de mirarme a los ojos, vi su miedo… al igual que su cariño, sonreí y planté otro pequeño beso sobre sus labios, y después otro en su frente.
- Suki da yo… Takuya – vi como su expresión se tornaba a una de completa felicidad, se abalanzó sobre mí, haciendo que ambos cayéramos al suelo, mientras nos besábamos lentamente…
- ¿Están bie-…? – la puesta se abrió y vimos a Miku con la quijada hasta el suelo, detrás de él, se encontraban todos los demás, incluido…
- ¡¿Bou?!
- ¡Woow! No pensé que fueran tan rápidos – dijo Miku aún mirándonos con los ojos como platos
- ¿No me dijiste que apenas les habías dicho? – ese fue Bou – se supone que vendría a ayudarte
- No es mi culpa que sean unos calientes – todos echaron a reír por eso, como pudimos nos levantamos y les cerramos la puerta en la cara
- Idiotas – dijimos al unísono, sonrojados, avergonzados, pero lo más importante, ahora estábamos juntos…