Mi mente estaba atrapada invisiblemente por un montón de emociones inútiles. Una parte de mi se lamentaba terriblemente por la perdida de mi amistad con Vanessa, pero por otra parte me sentía enojada y frustrada con ella.
No quería seguir sufriendo por Vanessa, pero tampoco quería vivir sin ella.
La noche lluviosa se adueñó de mi ventana, y yo seguía sin poder dormir.
Pasaron varios días hasta que me llego una maravillosa propuesta por parte de Josephine.
-Hey, os invito a mi casa- Dijo Josephine frente al grupito que, con su inquebrantable confidencia (y muy bonito acento español), se había ganado en las pasadas semanas. -Habrá karaoke y comida gratis!- Al mencionar el karaoke todos se emocionaron.
-Al fin les demostrare que soy buenísimo cantando-
-ah, cállate Efraín-
-Muy bien, los que estén interesados a ir, será el sabado a las 6 PM en mi casa que se encuentra en…- Josephine empezó a decir su dirección y mas detalles a la fiesta, pero a mí me interesaba mas la conversación que se estaba llevando a un lado mío.
-Vanessa, irás? Escuche que George es amigo de Josi’, tal vez va-
“Josi’ ”, quien se cree para decirle así a Josephine…ni siquiera ha hablado mas de 5 minutos con ella.
-No lo se…estoy castigada, pero no me cansare hasta que mi madre me deje ir. Claro, pero solo si va George…-
-Os espero el sábado!- El entusiasmo de Josephine me distrajo de la conversación de Vanessa con Leila, mas no dejo que sus palabras se fueran de mi mente.
A la ultima hora de clases Josephine me mando un papelito doblado a escondidas del profesor de Álgebra(el cual de todas maneras no lo hubiese visto, puesto que estaba muy ocupado explicando un problema de…de binomios confabulados o algo así).
‘Por favor, dime que iras J’
Decía la nota, con la bonita y cuidadosa letra de Josephine.
‘CLARO…pero no le preste mucha atención a tu dirección :S’
Doble el papel y se lo devolví a Josephine mientras le sonreía. Ella me sonrió mientras leía el papel, para luego hacer un puchero, escribir algo y devolvérmelo.
‘aww… por que no mejor paso por ti?...o te quedas a dormir en mi casa :D’
La idea de quedarme en casa de Josephine era encantadora(aunque tuviera que limpiar mi habitación y rogarle un poquito a mi madre) y mis próximas palabras escritas hicieron que Joy sonriera aun mas.
‘ ¿y conocer a tus padres?...hecho!’
A la hora de salida Josephine y yo nos quedamos un poco mas tarde en la escuela.
Nos organizamos rápidamente y quedamos en el acuerdo de que me quedaría el viernes, sábado y domingo a dormir en su casa. Solo nos tomo un par de llamadas para convencer a sus padres y a mi madre.
Me sentía emocionada, la última vez que me quede con alguien tanto tiempo, había sido con Vanessa, aunque con Vanessa fue aun mas tiempo.
Recuerdo lo emocionada que Vanessa estaba cuando estábamos a punto de llegar a la casa vacacional de su tía. Compartimos cuarto, incluso un día con mucha lluvia ella durmió en mi cama. El suave aroma de Vanessa y la calidez de su cuerpo me adormecieron ese día.
Enserio no entiendo que nos paso.
Pero no importaba mucho, porque ahora estaba Josephine conmigo, y aunque aun no la conociera tanto, sabía que había algo especial entre nosotras.
¿Algo especial? Pfft! ¡¿Acaso estas ciega?! No vez que Josephine tiene muchísimos mas amigos que tu!...amigos mas interesantes, pronto escogerá a otra persona, estoy segura.
Josephine me sacó de mi trance al tronar sus dedos delante de mi cara.
-¿Annie? ¿Estás bien?- su cara de preocupación me hiso sentir un poco culpable por tener pensamientos tan feos en mi pensar.
-Si, solo estaba pensando… ¿qué debo llevar a tu casa?- Intente cambiar rápidamente el tema para que Josephine no se preocupara.
-Uh… well.- Josephine me miro un poco pensativa durante unos momentos- Yo digo que ropa mona para la fiesta, tus pijamas para dormir, y ropa deportiva. Suelo levantarme temprano a correr los domingos, aunque en la tarde podemos dormir todo lo que quieras.- Rápidamente cambio su mirada pensativa por una más alegre.
Me encantaba escuchar hablar a Josephine.
Su acento español era encantador, aunque a veces no encontrara las palabras que necesitaba y las decía en un ingles perfecto, haciendo una extraña mezcla de español-ingles, que a mí me parecía adorable.
Nos quedamos quietas, sentadas mirándonos directamente a los ojos durante unos momentos.
Los hermosos ojos de Josephine clavados directamente en los míos. Sentía como si mi estomago se revolviera y bailara dentro de mi cada vez que Josephine me miraba con una delicadeza tremenda, me hacía sentir especial.
Un tremendo rugir en el cielo hiso que nuestros ojos se dirigieran hacia una de las muchas ventanas de nuestro salón de clases.
-Uff, creo que se acerca una tormenta enorme- Dijo Josephine mientras se acercaba a la ventana- Tu te vas caminando…-Josephine frunció un poco el seño.
-¡Mierda!- rápidamente me levante y empecé a recoger todas mis cosas.-Si no me apuro me va a alcanzar la lluvia y llegare toda mojada…-empecé a decir un montón de maldiciones en bajito, cuando la voz de Josephine me interrumpió.
-Yo te llevo- Dijo con una sonrisa- Mi casa esta hasta el otro lado de la ciudad, pero a mi mama no le molestara llevarte a tu casa. Después de todo, siempre se está quejando de no tener nada que hacer en casa, esto le dará algo que hacer- Dijo Joy mostrándome todos sus blancos y derechos dientes en una enorme sonrisa.
La sonrisa de Josephine era una de las mas hermosas y perfectas que había visto en mi vida. Era fresca y amable. Al verla te quitaba el aliento.
“Me dan tantas ganas de besa-”
Sonreí y quedamente asentí.