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leyendas del mar por tsubasa no hime

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Notas del capitulo:

ahi les va, perdon por tarda tanto pero es que sin comentarios es dificil saber si ls gua o no, que lo disfruten

UN CUENTO DE SIRENAS

 

Era una oscura y fría noche como lo eran todas en aquel lugar, Jackson y su tripulación bajaban de su navío apenas y con la mínima gracia que podrían hacerlo una tropa de borrachos, después de todo y como ellos decían tenían que estar o muy locos o muy ebrios para aceptar semejante tipo de viajes y únicamente para conseguir grasa de ballenas y por ahí derecho pescado, lo curioso, decía uno de ellos aquella tarde es que arriesgaban sus vidas mar adentro, arriesgándose a ser cazados por quien sabe qué tipo de bestia o a ser víctimas de una tormenta por conseguir cosas que ni ellos estaban muy seguros para que servían, otros por su parte eran de los que opinaban que ya teniendo una vida tan miserable nada podían perder, tiberio por ejemplo  decía que para él cada que se montaba en un barco era la última vez que vería tierra firme, ciertamente era una de esas personas a las que poco le importaba su vida, su mujer había muerto de peste llevándose consigo el bebe que llevaba en el vientre, de eso ya hacía muchos años pero eso fue algo que para el marcaba el final de la vida que alguna vez soñó, por otro lado el resto de la tripulación tampoco tenía muchas esperanzas puestas en el futuro, Nereo por su parte había  huido de casa después de haber matado a su padre en una disputa  al tratar de defender la virtud de su hermana que estaba siendo vendida para salir de problemas económicos, al final ni la misma mariana había tratado de ayudarlo, desapareció junto a su ‘'marido'' y le abandono, se juro jamás creer en ninguna mujer y dejo que el peso de los años le cayera sobre el cuerpo como a todos los demás, todos ellos estaban solos eran unos desgraciados sin futuro, sin amor propio o amor por los demás.

No lejos de allí una muchacha de apenas unos 19 años se paseaba a solas por el muelle, había salido por la ventana de su cuarto y saltado desde el balcón del segundo piso con la única intención de pensar un poco, siempre había sido una niña muy consentida, había crecido en un hogar muy apropiado y había sido educada y planeada para convertirse en las más hermosa y respetable dama de cualquier lugar, sin embargo y aun creyéndose feliz ella siempre pensó vivir su vida en casa, con sus padres y hermanitos fue un duro despertar el escuchar hablar esa noche a su padre sobre el buen trabajo que habían hecho y la buena cantidad de dinero que habían recibido ya por parte de aquel hombre del cual no quería recordar el nombre para desposarse con ella, lo peor del caso es que aquello había sido algo ya planeado desde hacía mucho tiempo pues ella misma escucho a su madre quejarse de la cantidad de tiempo que había tomado que Marlín ‘'madurara'' lo suficiente para poder obtener retribuciones por todo lo que habían hecho.

La noche era tan tétrica y triste que ni los bares de mas mala muerte estaban abiertos y el silencio era casi tan espeso como la oscuridad, el viento olía a la más pura tragedia, la nubes parecían buscar la compañía de la luna pues se acercaban todas a ella tapando hasta el mas ínfimo rayo de luz, los pasos que marlín daba sobre el piso de madera eran amortiguados por unos muchos más potentes, la  muchacha dejo de divagar por un momento para observar los rucios escaparates esperando ver a una persona cerrando su pequeño negocio pero tal y como ella misma ya lo sospechaba estaba todo cerrado, a duras penas y lograba leer  lo que decían los anuncios en la calle pero aun con eso trato de escudriñar la oscuridad para poder dar con el paradero de aquel que hacia tanto ruido, por lo que podía intuir aun se hallaba lejos, si tan solo la razón la hubiera acompañado en aquel momento ella se hubiera dado la vuelta y aun sin necesidad de regresar a casa, nada hubiera pasado

Sin embargo las cosas no fueron así y marlín continuo su camino ahora con sus manos abrazándose a si misma por el frio, a medida que avanzaba podía escuchar más que pasos, las voces y las risas de lo que para ella eran por lo menos unos 5 hombres, sonrió para sí misma al sentirse más segura pues se imagino que serian marineros que recién llegaban de un fortuito viaje y por eso estaban tan felices, era fácil adivinar su estado de ánimo pues no paraban de reír y de hacer ruidos con sus zapatos y con lo que llevaran en la manos, por alguna razón esto le hizo un poco de gracia a la muchacha, por un momento llego a su mente la idea de que si hubiese nacido barón le hubiera gustado ser marinero, sin tener que casarse ni servir a  ningún hombre, solo navegaría por el mar y vería muchos lugares también pensó que sería una vida dura pero creyó también que valdría mas la pena que la que llevaba en ese momento y para la cual estaba condenada. Cada instante la voces estaban más cerca y eran más claras, no paso mucho tiempo antes de que en efecto los cinco hombres entraran en su campo de visión, era un grupo bastante peculiar, tenían el aspecto de haber pasado un mes entero sin tocar tierra firme , la ropa estaba sucia al igual que la cara y las manos de todos ellos, estaba roída y estropeada, el cabello se les veía grasoso y tieso, uno de ellos era gordo y más bajito que lo demás, tenía cara de león marino y una cabeza tan calva que solo completaba la imagen, a su lado había uno larguirucho con el cabello delgado y ellos girones hasta la barbilla que era muy pronunciada al igual que su nariz y pómulos salidos, llevaba en sus manos una botella de licor prácticamente vacía, el que venía más atrás de todos tenía una estatura baja sin llegar a ser tan bajo como el gordo, seria de una estatura promedio como los demás, tenía unos profundos ojos verdes que resaltaban en la demacrada cara de una persona que ha vivido mucho tiempo de una forma en la que no lo desea, lateral a él venía el mas corpulento de todos con fuertes marcas en la frente y alrededor de la nariz cosa curiosa porque no parecía tan viejo y el ultimo llevaba un sombrero lo suficientemente grande como para que no se le viera la cara, a pesar de este aspecto la inocente muchacha sonrió con dulzura al notar que ellos también eran capaces de verla en ese momento, todos ellos frenaron su risa y trataron de agudizar su sentido de la vista no fuera a ser que el alcohol les estuviera jugando una buena broma, pues no era normal hallar una mujer tan hermosa en un lugar como aquel mucho menos a esa hora y lo más raro que no hubiera huido sino que les dedicara una sonrisa como aquella, se miraron unos a otros comunicándose mentalmente sus pensamientos para así dar por concluido que o lo que veían era cierto o que todos ellos estaban compartiendo una alucinación, al final todos ellos pensaron en lo mismo, esa muchacha era una cortesana y sin mas todos empezaron a reír de la alegría por su buena suerte.

Marlín no entendió el porqué de sus histéricas risas y les observo con curiosidad-disculpen-empezó  a susurrar mientras trataba de acercarse un poco a ellos, pretendía pedirles que por favor le acompañaran de vuelta a casa pues tenía mucho miedo de regresar sola-¿ustedes serian tan amables de...?- prosiguió aun cuando la risa no había terminado del todo pero sabiendo que ya tenía la atención de todos pues a pesar de las carcajadas la miraban con atención, cuando ya estaba a punto de terminar la frase sintió la mano fuerte de uno de ellos tomarle por la muñeca y en cuestión de un parpadeo ella se encontraba en la mitad de un circulo conformado por los cinco marineros que se acercaron tanto al punto de empezar a estrujarla, la muchacha no grito por mero respeto pues aun no comprendía las intenciones de sus acompañantes aunque ya empezaba a inquietarse-dinos princesa ¿Cuánto cobres?, no traemos mucho dinero pero entre todos podremos comprarte algo bonito ¿Qué dices?-marlín proceso por un momento aquello mientras trataba de encontrar un poco de aire fresco entre la podredumbre de la ropa de aquellos hombres y fue casi como golpeada por un rayo que logro comprender, debía explicase en ese mismo instante-no, están equivocados, yo no-fue interrumpida por uno de ellos que pareció por fin haber logrado colar sus manos entre los cuerpos de sus amigos para jalarla de la cintura, ella observo aquella al que pertenecían los intrusos dedos y se encontró con aquello verdes ojos-te estás arrepintiendo porque te dijimos que no traemos dinero-la acuso acercando tanto su cara a ala de ella que el desagradable y cálido aliento logro chocar contra la nariz de la joven-de verdad, yo solo Salí de casa y quiero regresar-argumento pero por lo que vio en la mirada de todos ellos ninguno le creyó-ninguna muchacha decente sale de casa a estas horas-escucho que decía con burla aquel gordo bajito

Y así la disputa continuo pero ellos no creyeron en su palabra, fue tanto el alboroto que los hombres terminaron furiosos por la negación de lo que para ellos no era más que una prostituta y estando en aquel estado de ebriedad llegaron a la conclusión de que no tenían que pagar un solo centavo por tan altanera y arrogante mujer pero que tampoco tenían que tragarse su desprecio, seria ella quien tendría que complacerlos pero no obtendría ningún beneficio de ellos, por eso mismo entre todos la arrastraron hacia la playa, a un pequeño rincón donde ellos guardaban sus materiales de trabajo, era un lugar mugriento y con olor a pescado podrido, marlín se retorcía cada segundo no importaba que entendiera que la diferencia de fuerzas era incomparable ella seguía luchando, pero al final fue arrojada a un montón de mantas que alguna vez sirvieron para cubrir de la lluvia los equipos, allí su ropa fue arrancada y vuelta girones, su piel fue tocada con toscas caricias que le dejaban moretones a cada roce, sus pechos fueron apretados y sus pezones mordidos hasta sangrar, no podía parar de llorar y de gritar, su cuerpo fue desgarrado por la bruscas y repetitivas introducciones y al final murió acostada de costado en las ahora mas manchadas sabanas, con su cuerpo lleno de moretones, su cara roja por el dolor y el llanto y lamentándose una y mil veces entre su propia sangre no haber llorado en silencio en su habitación.

 

Nereo estaba llorando en un rincón, había matado a una persona, sin importar si era cortesana o no, el había contribuido a la muerte de una persona, una que no le había hecho absolutamente nada, los demás daban vueltas por el lugar sin atreverse a mirar el cuerpo inerte de su víctima-quieres calmarte de una vez Nereo, me pones los nervios de punta-le grito el que estaba a punto de abrir un hueco en el suelo-¿Cómo quieres que me calme?, tenemos que entregarnos, hay que confesar- todos en el lugar palidecieron y lo miraron con asombro-no seas idiota, ¿sabes lo que no harían allí?, tenemos que deshacernos de ella.

Esa fue la breve conversación antes de emprender viaje y arrojar el cuerpo al mar, todos ellos caminaron en silencio después de haber terminado de asegurarse el pellejo por un par de años más.

 y mientras ellos caminaban por la playa tratando de no mirar atrás el cuerpo de una joven se iba hundiendo en la profundidad de las agua ye era arrastra aun más profundo por una corriente, sin embargo algo curioso ocurrió, las lecciones en el inerte cuerpo empezaron a desaparecer casi como si estuvieran siendo limpiada por el agua, la expresión  de dolor y desesperación empezaba a dar lentamente paso a una de serenidad, la cejas fruncidas con fuerzas empezaban a desplazarse hacia arriba quedando en un posición curvilínea, las líneas de expresión alrededor de su nariz se relajaron, los labios quedaron derechos mientras la sangra que aun quedaba en ellos por lo ‘'besos'' de los agresores empezaba a desaparecer al igual que las heridas alrededor de su boca dando paso a un hermoso rostro de piel pálida, todo la piel empezaba a tomar el aspecto de una porcelana, la cintura se marco con fuerza y bajo esta escamas brillantes se empezaron formar una tras otra por el contorno de las piernas hasta llegar a los pies y seguir de largo separándose por lo menos 1 metro más abajo como dos aletas, unos ojos purpuras se dejaron ver en la espesa oscuridad del mar y de un brusco movimiento la nueva criatura se enderezo y sin expresión alguna  echo a andar dirección mar adentro.

 

Meses después el pueblo estaba completamente consternado por mas aterrado pues conocido marineros del lugar habían sido hallado muertos, la primera muerte no atrajo tanta atención, el hombre había salido a pescar solo en su pequeño bote según había dicho el dueño del bar que era tan amigo suyo, al día siguiente fue hallado en la orilla del mar, tenia marcas como hechas por un furioso gario por todo el cuerpo, especialmente en los pies, como si hubiera sido fuertemente jalado de estos, lo raro del caso es que no murió con expresión de ahogado sino con expresión de terror, como de quien ve algo aterradoramente sorprendente, aun con eso, las personas pensaban que cualquier cosa le puso haber pasado, lo malo empezó cuando los amigos de este hombre empezaron a morir también, cada uno con un mes de diferencia, cuando mariana enviudo fue a aquel pueblo en busca de su hermano, ese mismo día mientras lo buscaba en compañía de conocidos por la playa le llego la noticia de que él jamás había vuelto y que nadie sabía nada de él, ese sería el único del cual nunca se tuvo certeza de nada pues los demás al igual que el primero fueron encontrados, uno incluso llego con marcas de estrangulación y con los témpanos reventados.

 

 

Nicolás cerró su libro de ‘'cuetos cortos y fantástico'' y miro por la ventana dando un suspiro, ya era de noche, probablemente eran como las 7 y pronto tendría que bajar a cenar cosa que ciertamente no le agradaba mucho pues tristemente Frank era hijo de un intimo amigo de su padre el cual había tenido que salir de viaje manifestándole lo preocupado que se quedaba si dejaba a su problemático muchacho solo en casa, así pues el ‘'brabucón'' de su escuela que el solo veía de ese modo y que parecía odiarlo estaba merodeando por su casa si es que acaso esa era su casa

Bajo entumido las escaleras después de haber estado tanto tiempo leyendo, aun tenia escalofríos por aquella historia pero para ser sinceros mas escalofríos tenia de compartir la mesa que francisco, no pudiendo hacer nada al respecto bajo el ultimo escalón y se asomo con timidez hacia la mesa donde ya estaba el antes mencionado con una expresión apacible en la cara, sus ojos se encontraron por un momento e inmediatamente el más grande arrugo la nariz con desagrado y le hizo advertencias visuales para que se cuidara mucho.

 

 

 

Notas finales:

espero sus opiniones, despues de todo son lo mas importante para este proyecto


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