Despertó, de lo que parecía ser un largo sueño, se encontraba en una blanca habitación, con aparatos conectados a su cuerpo. Levantó la mirada y lo que vio lo dejó helado. Todos su cuerpo estaba envuelto por vendas, metros y metros de vendas que lo cubrían de lo que parecía ser, heridas, pero no tenía algún dolor.
Se levanto sin ningún esfuerzo, dio media vuelta, y no pudiendo evitar caer al piso por la impresión. Su cuerpo... su cuerpo estaba rodeado por cables y tubos, estando inerte en esa blanca y sombría cama. No podía creerlo, si su cuerpo estaba ahí, sin moverse, entonces era una clase de... ¿fantasma? No había muerto, o su cuerpo no estuviera en esa habitación, ademas de que las maquinas daban su pulso.
Se levantó del cuerpo y fue directo a la alejada ventana del cuarto, personas entraban y salían de lo que parecía ser la entrada de ese lugar, a los lados, había un hermoso corrido de arboles de cerezo, dando una hermosa vista del lugar.Los pétalos de las flores que caían, parecían estar en una danza interminable, se quedó totalmente embelesado viéndolas.
''Mado kara, itsumo to kawarazu, sakura ga, kaze ni
Yurari, yurari, yurari, yurari, to mau
(Desde la ventana, puedo ver los frondosos cerezos, en el viento
bailando, bailando, bailando, bailando en la brisa)''
El sonido de la puerta siendo abierta lo hizo voltear, encontrándose con una hermosa chica que parecía ser la enfermera, ante el vestuario blanco, tenía en cabello color rosado, justamente como las flores que se encontraba viendo hace unos momentos, ojos jade totalmente hermosos, se veían un poco opacos, pero no le quitaba la belleza, de piel clara y de apariencia aterciopelada, delgada, muy atractiva verdaderamente. Se acercó a su cuerpo casi muerto en la cama, revisando las maquinas, para ver si no había alguna alteración. Al encontrar todo normal su vista se poso en el cuerpo del chico, y acaricio suavemente los mechones negros que salían de las vendas de su cabeza con pesar.
Sus ojos se llenaron de lagrimas, al ver el estado del chico, no pudiendo contener algunas lagrimas que resbalaran de sus mejillas.
— Sasuke-kun, despierta pronto por favor, nos haces mucha falta a todos — Su voz se escuchaba profundamente triste, acercándose al pálido rostro del chico, dándole un suave beso en la mejilla.
El azabache sintió algo de pena al ver a esa chica así, que apenas recordaba con el nombre de Sakura, una de sus mejores amigas. Se iba a acercar a la chica cuando escucho la puerta siendo abierta nuevamente, la pelirosa en un movimiento rápido volteo su rostro, limpiándose las lagrimas con el dorso de la mano, instantánea mente volviendo a poner sus ojos en el chico de la puerta.
Pasó un chico muy apuesto a la habitación, de cabellos dorados como los rayos del sol, ojos hermosos de un color azul intenso, piel ligeramente bronceada, con tres curiosas marcas en cada mejilla, haciéndolo ver como un zorro ante los rasgos de su rostro. Al pálido chico se le hacía conocido, pero no podía recordar de donde le conocía.
''Ishiki ga kyou mo usure yuku
Kimi wa dare? Nani wo omoidasenai
(Hoy también mi conciencia se va marchitando
¿Quien eres? No puedo recordar nada)''
— ¡Oh, Sakura-chan! Disculpa por no tocar, creí que no había nadie — Sonrió con algo de tristeza, acercándose y dándole un beso en la mejilla — ¿Como sigue el teme?
— Sigue igual, no da indicios de... — Su voz se cortó por dejar soltar un gemido lastimero. El rubio la abrazo con fuerza, acariciándole la espalda. La ojiverde intento calmarse, abrazando de igual manera al ojiazul — No da indicios de querer despertar del coma, Naruto, si no despierta que pasara entonces. — Se separó del rubio limpiándose de nueva cuenta las lagrimas que habían caído, mirando al rubio a los ojos, mirando como sus ojos empezaban a aguarse también — Naruto...
— Sakura-chan no llores, ya verás como despierta, si Sasuke te viera así que crees que diría — Dijo intentando sonreír, aunque solo obteniendo una mueca, limpiándole las lagrimas a la pelirrosa.
El pelinegro desde su lugar miraba esa escena un poco dolido, al verlos llorar por el, mirando como sufrian. No quería verlos llorar, le llenaba el cuerpo de tristeza. Sin querer el también empezó a derramar algunas lagrimas, limpiándoselas inmediatamente
''Boku no te wo tori chikaratsuyoku
Nigiiteru te ni namida ga kobore ochita yo
(Quemando tranquilamente mis manos
Mis lágrimas rebozaron y se cayeron)''
— Lo siento Naruto, yo...— Miro el cuerpo inerte de Sasuke, paso una de sus manos por la mejilla de este. No pudiendo aguantar el llanto se tapo la boca dirigiéndose hacia la salida. — Lo siento...
Los dos chicos miraron la puerta por donde había salido la chica casi corriendo de la habitación, el de las marcas suspiro, acercándose a la cama arrastrando consigo una silla para sentarse. Le sonrió y tomo su mano con delicadeza, besando el dorso de esta. Sasuke al fin decidió moverse del lugar, quedando enfrente del rubio del otro lado de la cama, mirando a su cuerpo y al rubio un tanto confundido
¿Por que le besó la mano? Antes de decir algo, el ojiazul lo había besado, y a su nariz llegó el aroma del rubio, masculino, varonil. De sus ojos descendieron lagrimas, sin saber la razón, un sentimiento de culpa invadió su cuerpo ¿Acaso ese rubio era tan importante para el, y viceversa? Si era así... ¿Entonces por que no podía recordarlo?
''Tomedonaki nagaresasu hitomi, wa nani ka wo katatte ita
Kimo no kaori naze ka natsukashii youna...
(Mis interminables lágrimas de dicen algo
Por alguna razón, tu olor me hace recordar...)''
— Te amo, teme-tebayo — El rubio junto sus labios con los del pelinegro, en un beso que apenas duro segundos, pero transmitía todo el amor y ternura que le tenia.
El pelinegro al escuchar la ultima frase, y con el sentir de los labios del otro en su boca, se agarro la cabeza, le dolía demasiado. De repente pequeños fragmentos de lo que parecía una película pasaban por su cabeza rápidamente, haciéndole recordar. Lo recordaba claramente, el era la persona que más amaba y quería en todo el mundo. Aun con las lagrimas en sus ojos, quiso tomarle de la cara, pero lo atravesó, intento hacerlo repetidas veces sin ningún éxito, frustrándose.
— ¡Naruto! ¿Puedes escucharme? ¡Oye Naruto! ¡Dobe! — movía sus brazos enfrente de su cara, pero no podía verlo ni tampoco oírlo, ya que el seguía con los ojos clavados en su yo de la cama. El pánico lo invadió. ¿Nunca más despertaría? El quería despertar, quería besarle y decirle que todo estaba bien — ¡Despiertate! ¡Vamos anda! ¡¡Despiertate no me hagas esto!! — Le gritaba con frustación a su cuerpo, insultándose a si mismo por no poder despertar.
El rubio se quedó en la habitación toda la tarde, el moreno seguía tratando de comunicarse con el, aunque su intento era en vano. Miraba por la ventana de ves en cuando, viendo los autos y la gente pasar por la calle, sobretodo los hermosos arboles de cerezo.
Una enfermera entro a la habitación de súbito, asustando al rubio que se encontraba recargado en la cama mirando a su novio.
— Disculpa joven, pero el periodo de las visitas han terminado, debes retirarte — El rubio asintió, besando por última vez al pelinegro, levantándose de la silla. El moreno vio el dolor en la cara del rubio, lo que hizo a su corazón encogerse, de verdad no aguantaba mirarlo sufrir, el rubio se dirigió a la puerta decidido a irse.
'' Kono heya de kitto wa...
(Seguramente en esta habitacion)''
— Naruto...— -Sintió un fuerte dolor el su corazón, de inmediato posicionando las manos en su pecho, arodillándose. Escucho como la enfermera gritaba por ayuda, al Sasuke inerte le daba un ataque cardiaco.
''...Hitori de inochi nakusu no darou
(perderé mi vida en la soledad)''
Lo siguiente que alcanzo a escuchar, es como personas entraban a la habitación corriendo, trayendo consigo una clase de máquina, y como los gritos del rubio rogando que le dejaran estar ahí... Y se desmayó...
''Dare mo mitsukeru koto no dekinai hana wo...
(Estas flores que nadie puede encontrar...)
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Un año había pasado desde ese incidente, amigos y familiares habían venido a visitarlo, sus compañeros de la universidad, gente que no alcanzaba a recordar muy bien y la que el consideraba la persona más importante... Naruto.
''Chiri isogu hana kaze ni yurarete
(Las flores se caen rápidamente, al pasar el viento...)''
El rubio venía todos los días a velar sus "sueños", no importaba si tenía que ir a clases o algún día festivo, el siempre venía y se quedaba con el. Estando el azabache en la esquina de la habitación, viendo como el de las marcas le sonreía y le profesaba palabras de amor, la pelirrosada apareció por la puerta para asegurarse que todo estuviera bien.
Se acercó a la ventana con el pretexto de que había mucha calor y la abrió, casi inmediatamente, flores rosadas entraban danzando hasta posicionarse encima del pelinegro en la cama, también rodeando al rubio. Sakura solo podía ver la escena totalmente enternecida, si bien antes gustaba del moreno, ahora solo quería que despertara para que pudiera estar junto con quien amaba.
''Byoushitsu kaze ni fukarete...
(En este blanco cuarto de hospital, sopla el viento)''
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Otro año que pasaba, y no presentaba alguna mejora, su cuerpo había sanado completamente, pero su cerebro estaba dañado, y los doctores no sabían con certeza de que despertaría, el daño era muy severo, incluso y si despertaba, quedaría paraplejico. El ojinegro al escuchar al doctor decir eso se llenó de rabia y desesperación, no podía ser que no volviera a caminar, eso y si despertaba. El doctor le dio la oportunidad a sus padres de que lo desconectaran, su madre fue la que recibió más duro el golpe, poniéndose a llorar inmediatamente abrazándose de su esposo. El, con la mirada gacha, le dijo al doctor que esperarían dos meses más, y si no despertaba, lo desconectarían de las maquinas que lo mantenían con vida.
Naruto al enterarse de la noticia, corrió hasta el hospital llorando, abrazo a Sasuke diciéndole que por favor despertara, que no aguantaría si lo llegaran a desconectar. Los padres del Uchiha hicieron un permiso especial para el rubio, de que se podría quedar toda la noche, ya que no quería irse a su casa.
Los días pasaban, igualmente siendo visitado por todos sus conocidos, dándole fuerzas para que despertara, Sasuke desde la ventana, solo los miraba con agradecimiento, ya que si hablara, no le escucharían, como tampoco podían verle. El ojiazul lloraba más constantemente encima del pelinegro solo al imaginarse que Sasuke jamás despertaría.
Su madre, Mikoto, también lloraba por el, llenándole de besos y cariños, incitándole a despertar. Su padre, Fugaku, increíblemente también lloro, desconcertando al azabache que se encontraba en la esquina. Según el, su padre no le quería, ya que ni si quiera le dedicaba una sola mirada cuando se encontraba en el cuarto.
— Hijo mio, perdóname por ser tan frío contigo, perdóname por todo. Sasuke despierta por favor, no queremos que mueras tan joven, aún tienes por que seguir adelante. hijo mio por favor despierta... despierta... — A Sasuke se le rompió el corazón, acercándose a su padre lloro a su lado, sorprendiéndose aún más por aquellas palabras que dijo su padre, que le hicieron tan feliz — Te quiero Sasuke, te quiero, despierta por favor...
Su hermano también le dijo lo mismo, besando sus mejillas y abrazándolo fuertemente, ahogado en el dolor de perder a su pequeño hermano. Sasuke solo podía decir perdón, no quería, ni tampoco creía, que si acaso el se llegara a morir, llorarían por el, nunca se lo imagino siquiera. Pero el que lo hicieran le hacia en parte feliz.
Los dos meses pasaron rápidamente, el doctor quería saber si podían desconectar al paciente, Mikoto le suplicaba a Fugaku que lo dejara más tiempo, que necesitaba un poco más y desptertaría, pero se rehuso completamente, haciéndole saber que eso era mejor para su hijo.
Si lo dejaban ir de sus vidas, no sufriría nunca más, estaría en un lugar mejor, y que tendría esperanzas de caminar, de volar, o de lo que sea, ella lo abrazo con fuerza llorando en su pecho, a lo que el le correspondió.
— Por favor doctor, desconectelo de una vez, no queremos que sufra nunca más, por favor hágalo rápido... — Obediente se acerco y comenzó a apagar los aparatos, quitandole los tubos y cables.
Sasuke que se encontraba en la ventana, empezó a sentir como le comenzaba a faltar el aire, apagándose su vida a cada segundo, cerró los ojos fuertemente, también sentía como su corazón le empezaba a doler.
A su mente pasaron miles de imágenes, recordando...
''Yase yuki minikui karada dakishimete ne
(En mi momento de muerte, recordé a una persona importante...)''
xXXX~(Flash-Back)~XXXx
Se veia a un pequeño Sasuke, jugando con su hermano por el parque, sonriente se encontraba corriendo, doblo una esquina y se topo con alguien cayendo ambos al suelo, al parecer el otro también venía corriendo, pero le alcanzo a pegar al azabache con un avión de juguete.
— ¡Auuu! ¡Dobe! ¡¡Me pegaste con tu bobo avión!! — Se levantó del suelo mirando al otro con furia, sobándose la frente. El otro igualmente se levantó del suelo. matandolo con la mirada
— ¡No me digas dobe, teme-dattebayo! ¡¡Tu también tenías la culpa!! ¡¡Venías corriendo de igual forma!!
— ¡¡Pero yo no te pegé con un avión de juguete!! — Aun sobándose la frente dio un paso al frente, retándolo con la mirada, el otro hizo lo mismo, y hubieran comenzado a pelear de no ser por...
— ¿Que esta sucediendo aquí? — Llegó Itachi mirándolos con curiosidad, desde lejos escuchó como discutían.
— Es que este DOBE — apuntó al rubio con el dedo —Me pego con su avión de juguete — El pelinegro mayor vio al frente y se fijó que alguien venia a donde estaban ellos, cabello igualmente rubio con ojos expresivos color azul, el rubio pequeño se parecía de sobremanera a el, pero tenia la piel un poco más clara.
— ¿Que pasa? — Pregunto preocupado cargando a su hijo en brazos.
—¡Papi! Aca el TEME — también lo apunto con el dedo — Venía corriendo y me aventó al piso, y dice que le pege con mi avion tebayo
— ¡Por que eso hiso! — Los dos pequeñines se miraban realmente enojados, Itachi se arodillo a la altura de sasuke revisando su frente, notando como tenía una parte que se volvia un poco morada.
—Al parecer si le pego
— ¡¡Si!! — Se abrazo a su hermano, y este lo cargo dirigiendose hacia el rubio.
— En verdad lo siento, pero son cosas que pasan ¿no? — El rubio sonrio con un poco de pena
— Si, son cosas que pasan, no se preocupe, todo esta en orden. — le sonrió de medio lado
— Disculpa por las molestias, me voy retirando, que pasen buenas tardes
— Gracias... — Ambos casi al mismo tiempo se voltearon, los pequeños se voltearon mirandose con enojo, y ambos se sacaron la lengua casi al mismo tiempo...
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En la escuela en su respectivo salon, se podia ver a Sasuke anotaba totalmente aburrido.
— "X" es igual a "Y" cuando... — El profesor fue interrumpido por los golpes en la puerta, dejó el libro y el gis para dirigirse a la puerta y salir. Unos segundos más tarde regreso, posicionandose enfrente del escritorio recargandose el este. — Queridos alumnos, tenemos a un nuevo compañero, ¡pasa!
Por la apuerta aparecio un guapisimo chico de cabellos rubios, piel ligeramente bronceada y ojos azules, posicionandose al lado del profesor, sonriendoles a todos. Sasuke casi inmediatamente lo reconoció, mirandolo con algo de enojo reprimido.
— Por favor, dinos tu nombre
— Mi nombre es Naruto Uzumaki ¡Espero llevarme bien con todos tebayo! — Sonrió abiertamente, sacando suspiros a más de una y un chico
— Hmp... Dobe...
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— ¡Oye! ¡No corras! ¡No estamos en educacion física, dobe! — Un pelinegro y un rubio corrian por las calles de la ciudad, el primero ya estaba cansado de tanto correr, y el segundo tan fresco como una lechuga, con una sonrisa en la cara
— ¡Hay teme! Que pesado eres, deveras -tebayo, no manches — Se detuvo seguido por el otro que se agarraba las rodillas por el cansancio, agarrando grandes bocanadas de aire. El rubio volteo a un callejón, ya que escucho como unos gatitos maullaban — ¡Oh! ¡gatitos! ¡Ven Sasuke! — Se agacho a recoger a un gatito, lastimandolo ya que lo agarró mal, lo que hiso que gritara. La madre de los gatos se encontraba arriba de un bote de basura que se encontraba al lado, mostrandole los dientes y erizandole el pelo — Oh, oh....
Sasuke se había acercado, quedandose unos pasos atras — Dobe, baja el gato, o la madre te hara trizas — Muy tarde. La gata se le abalanzo al rubio, este por inercia dejo caer al gato para defenderse de la madre, otro error. La madré lo pesco de ambas mejillas fuertemente perforandole profundamente
— ¡¡Aaaahhh!! ¡¡Quitamela, quitamela!!
— ¡¡No te muevas!! — Agarró el lomo de la gata con ambas manos, quitandosela de encima al rubio, aventandola al piso. Inmediatamente le agarro de la mano empezando a correr, temiendo que le volviera a atacar. Ya estando lejos del lugar se detuvo y miro al rubio — ¡¿Estas bien?!
— Mis mejillas me arden tebayo — El azabache pudo notar como tres lineas a cada lado de las mejillas le sangraban, lo que le hiso preocuparse
— Estas sangrando, vamos a casa a limpiarte las heridas o se infectara — Nuevamente le tomo la mano empezando a caminar, pero noto como el otro se quedaba ahí parado viendole con lagrimitas en los ojos
— ¡¡Nooo!! ¡Va a doler!
— Nada, ¡ahora te aguantas!
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Estaban en la mansion del Uchiha, faltaban pocos minutos para el año nuevo todos los amigos y familiares de Naruto y Sasuke se encontraban ahí, ya que sus padres eran grandes amigos. Los dos jovenes estaban en el balcón del cuarto del moreno, viendo la luna y las estrellas calmadamente mientras tomaban limonada.
El rubio estaba con un dilema en esos momentos. Le decia o no le decia, no quería perderlo como amigo, haber, piensa ¿Como le dices a tu mejor amigo, que es un chico al igual que tu por cierto, que le gustas? No.. queda chico.. ¡Que le amas!
Al diablo, se lo dice por que se lo dice, si le corresponde, bien, si no, ya se jodio.
— Oye Sasuke teme — El moreno volteo por unos segundos a verlo, diciendole que tenia toda su atencion, pero volvio su vista al frente casi enseguida. — Quisiera decirte algo...
— Dimelo, te escucho — Se sintió aun más nervioso, pero lo volteo a ver con la mirada decidida
— Bueno, Sasuke... yo.... — La musica paró adentro de la casa, y tomaron el alto parlante
— ¡¡La cuenta regresiva para el año nuevo!! ¡¡Diez, Nueve...!!
— A mi me gustas... — apenas si alcanzo a decirlo, pero el ojinegro le miraba con una ceja levantada, por los gritos que daban toda la gente haya adentro, y el monton de ruido que había haya afuera, con los carros pitando no le escuchaba muy bien.
— ¡¿Que dijiste?! ¡No te oigo!
— ¡¡Ocho, Siete, Seis...!!
— ¡Que a mi me gustas!
— ¡¡Cinco, cuatro...!!
— ¡¿Eh?! ¡¡Sigo sin escucharte!!
— ¡¡Tres, dos..!!
— ¡¡Maldicion!!
— ¡¡Uno...!!
Le tomo de la cintura, acercandolo a el todo lo que podia, el pelinegro puso las manos en el pecho del rubio para no quedar completamente juntos, este se acerco a sus labios, y lo besó
— ¡¡Feliz año nuevo!!
En el cielo se podian notar luces de colores, cohetes explotaban en el cielo haciendo el momento más unico. El rubio se alejo de sus labios para susurrarme al oido un "Me gustas teme"
''Saigo ni natte hitotsu taisetsuna
(El dolor que me hiere dia a dia)''
El pelinegro no cabía en la impresion, mirandole con los ojos muy abiertos y las mejillas sonrojadas ¿Acaso había escuchado bien? Le había besado ¡Y le dijo que le amaba! No tenía palabras para decir.
— ¡Mira! Si no sientes nada solo dimelo, nos olvidamos del beso y todo el rollo y... — Fue callado por los labios de sasuke, sorprendido pero contento correspondio al beso, que primero había sido superficial, ahora era uno más salvaje y desenfrenado, mostrando como se necesitaban mutuamente. Se separaron por la falta de aire, sintiendo como las mejillas ardían
—Callate, no tienes que decir alguna otra burrada — El rubio le sonrio y le volvio a besar. Esa frase en idioma del pelinegro decia, "A mi tambien me gustas mucho, besame"
''Hito wo omoidashita
(Mantuvo mi cuerpo delgado, abrazandote)''
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Casi pasaban dos años del inicio de su relacion, estaban en el mes de octubre, faltando apenas minutos para que el uzumaki celebrara su cumpleaños. Sasuke le acompañaba en la casa del rubio, ya que sus padres no estaban presentes en esos momentos, y no regresarian hasta mañana en la tarde.
Se besaban en el sillon, Naruto encima del ojinegro, la tele sonaba pero era totalmente ignorada, ellos estaban ocupados en otros asuntos.
— Teme, ¿hasta que hora me daras mi regalo? — Ronroneo besandole el cuello, sacandole suspiros al ojinegro
— En estos momentos no... Cuando sea el día — Le pasaba la mano por los rubios cabellos, tan rebeldes como siempre habian sido
— Tsk, no puedo esperar tanto — Levanto la vista y le miro con un puchero, haciendo sonreir al azabache
— ¿Tanto te cuesta esperar unos minutos?
— He estado esperando año y meedio, no creo que pueda seguir aguantando
— Hn, dobe — Lo beso con amor para luego sonreirle y apuntar hacia el reloj de la pared —Feliz cumpleaños
— ¡Al fin! Ahora, a extrenar mi regalo tebayo
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Iva a gran velocidad por las calles de la ciudad, tenía una muy importante cita de trabajo con unos ejecutivos, en la empresa de mayor exito de todo el pais, y no iva a dejar pasar esa gran oportunidad que le brindaba la vida.
Sorprendentemente, tenía todos los semaforos en verde, por lo que se confio, manejando su moto a la misma velocidad. Un coche que no respetó el alto se puso en el camino del uchiha, intento esquivarlo pero era demaciado tarde, la moto se estrello contra el carro, haciendo que el pelinegro saliera volando.
Su cabeza se impactó de lleno contra el concreto, gracias a que usaba el casco no se le partió la cabeza, pero no impidio que le golpease la nuca dejandolo instantaneamente inconciente. Su cuerpo fue arrastrado por la fuerza del impacto más de 15 metros lejos de donde estaban el carro y la moto, llenandose de heridas por todo el cuerpo. Personas gritaban y marcaban a la policia y a la ambulancia, por lo que el responsable del asunto se dio a la fuga...
xXXX~(Fin Flash - Back)~XXXx
Cayo al piso aun intentando en vano respirar, ese era su fin, nunca más volveria a estar al lado de su amor. Desde la ventana se podían ver los petalos de los cerezos, danzando tristemente. El rubio no se encontraba en esos momentos ahí, su corazón dolió aun más ante el pensamiento de que no volveria a verlo, al menos por ultima vez.
''Ashita ni wa hai ni nari suna ni kaeru yo
Mado kara mieru sakura, ano sakura no shita de nemuritai
(Desde la ventana puedo ver los cerezos
Bajo esos cerezos quiero dormir)
Sus padres habian salido, a causa de los gritos de Mikoto que desesperadamente pedía que no lo dejaran morir, su hermano en un segundo siguió su mismo camino, aguantandose las lagrimas en vano, no queria llorar enfrente de todos. Ya estando afuera se veía una cabeza rubia que venia corriendo hacia ellos, al verlos llorar tan desesperadamente acelero el paso y entro a la habitación, gritando desesperadamente acercandose hacia la cama
Sasuke lo veía anonadado y a la ves medio sonriendo, creía que no vendría. Naruto se posiciono encima del moreno, no importandole que el doctor le reclamara, le beso el rostro y agarro sus manos apretandolas fuertemente, llorando en el pecho del moreno.
El ojinegro sonrio, una sonrisa sincera que solo esas el uzumaki podia llegarle a sacar, viendo la escena con lagrimas en los ojos, realmente iva a extrañarlo, extrañar acariciar su cabello, su cuerpo, sus labios... No pudiendo soportar mas su peso cayo al piso, cayendo en un profundo sueño, del que ya nunca jamas despertaria.
''Atatakaku tsutsunda kimi no te no naka de...
(Envuelto en tu calida mano...)''
El doctor, triste por esos dos, no pudo mas que poner una mano en el hombro del rubio, dandole su mas sentido pesame.
— El estara bien, donde sea que ahora el este Naruto-kun, ya no siente más dolor, no sentira nunca mas tristeza y no sufrira. Estara en un lugar mucho mejor. — Su voz habia sonado triste, decaida. El rubio lo volteo a ver, con los ojos llenos de lagrimas, sonriendole tristemente.
— Eso lo se perfectamente, pero... — Su voz se corto, intento calmar sus gemidos lastimeros, aunque solo pudiendolo reprimir un poco. — A mi me ha dejado dolido, y muriendo en vida... No puedo aguantar... estar lejos de el...
Al doctor se le rompio el corazon, se veia que ese chico amaba demasiado al ahora fallecido. Salio de la habitacion, pensando que seria mejor dejarle solo en su sufrir.
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''Sanmaruyon goushitsu shizuka ni
hakobarete yuku naka de
(Silenciosamente desde el cuarto 304
Me llevan en un ataud)''
La misa en la iglesia habia terminado, llevaban el ataud hacia un carro tetrico, entre el llanto de todos los presentes, llevandolo camino al cementerio. Ya estando hayá, mostraban el cuerpo del chico, con un traje negro, su piel lucia mas palida, sus ojos cerrados, y su boca reseca. Mikoto lloraba al lado del ataud, llorando sobre este, mientra los demas lo veían por ultima vez, despidiendose de el.
La musica del cementerio sonaba triste, haciendo que el momento doliera aun más, los enterradores cerraron el ataud, llevandolo al oyo en donde le enterrarian. Los gritos se hacian aun mas fuertes, rogando que no lo enterraran, empezaron a llenar el hoyo con tierra, Mikoto casi se caia en el, queriendo acompañar a su amado hijo, pero afortunadamente su esposo y su hijo mayor la habian detenido antes de que otra tragedia mas ocurriera. Naruto volteaba hacia otro lado, llorando amargamente, estaba seguro que si viera la parte que aun era visible del ataud, el si se aventaba dentro de el
''Nido to kimi wo wasurenu you ni
(Para que no vuelva a olvidarme jamas de ti)''
Ya había acabado el entierro, quedando solo Itachi y Naruto, que veían la lápida con un semblante de depresion. Itachi le agarró el hombro al rubio, diciendole que se tenía que ir, pues tenía trabajo pendiente. Este solo asintió con la cabeza, sin mirarle. Le quito la mano y empezó a caminar, estando en medio camino, volteo a verle, sorprendiendose totalmente ante lo que veía.
Sasuke al lado de Naruto, mirandole con cariño, con una mano enrollado entre el brazo del otro. Volteo inmediatamente al frente, no creyendoselo, volteo la cabeza nuevamente, y esta vez encontro a Naruto solo, sonrió con amargura, su mente le jugaba una mala pasada.
''Kore kara boku wa sakura tomo ni
Kaze ni yurarete kimo wo omoidasu
(Desde aqui, junto a los frondosos cerezos
Oscilando en el viento, recordandote)''
En la lejanía se podía ver un manto rosado, llendo rápidamente hacia el rubio, este se volteo decidido a irse, se quedo helado al sentir unos brazos posicionandose contra su pecho, abrazandole por la espalda, y una cabeza entre su cuello, dandole un suave beso en la mejilla.
— Te amo, Naruto... — ¿Acaso esa era la voz de Sasuke? Volteo esperanzado, pero no había más que la nada, volteo su vista hacia la lápida y se sorprendio a ver flores rosadas, nadie le habia llevado flores de semejante color. Perplejo de arodillo, abrazando el cuadro de cemento en el que tenia grabado el nombre del pelinegro, comenzando a llorar nuevamente.
— Sasuke... Yo tambien te amo, nunca podré olvidarte... — Una silueta entre los arboles que había cerca, lo miraba sonriente, con la mirada llena de ternura.
— Naruto... Siempre permaneceré a tu lado... Aunque no puedas verme... — Flores rosas lo envolvieron, para despues dispersarse, y la silueta del chico desaparecio.
''Yurari to... Yurari to, yurari to, yurari to...
(Bailando... Bailando, bailando, bailando...''
~~~Owari~~~