Cuentan que una vez se reunieron en un lugar de Konoha todos los ninjas disponibles que no estaban en una misión. Cuando Shikamaru había bostezado por tercera vez, Naruto como siempre tan loco, les propuso:
- ¿Vamos a jugar a las escondidas?
Neji levantó la ceja intrigado y Kiba sin poder contenerse, preguntó:
- ¿A las escondidas? y eso ¿cómo es?
- Es el juego -explicó la Naruto- en que yo me tapo la cara y comienzo a contar desde uno hasta un millón mientras ustedes se esconden, y cuando yo haya terminado de contar, el primero de ustedes que encuentre ocupará mi lugar para continuar el juego.- dattebayooo
-y puedes contar hasta un millón dobe???- dijo Sasuke
-claro que puedo teme!!!-
Lee entusiasmado bailó secundado por Gai eufórico.
Naruto dio tantos saltos que terminó por convencer a Sasuke y a su apatia de este al que nunca interesaba nada. Pero no todos quisieron participar. Shino prefirió no esconderse, ¿para qué?, si al final siempre lo hallarían, y Sakura opinó que era un juego muy tonto (en el fondo lo que le molestaba era que la idea no hubiera sido suya), y por cobardía prefirió no arriesgarse, al final la terminaron convenciendo
- Uno dattebayooo, dos dattebayooo, tres dattebayooo...- comenzó a contar Naruto.
El primero en esconderse fue Shikamaru que, como siempre tan perezoso, se dejó caer tras la primera piedra del camino y Sakura se escondió tras la sombra de Sasuke, que con su propio esfuerzo había logrado subir a la copa del árbol más alto pero al ver como Sakura estaba detrás de él prefirio cambiarse de lugar. Iruka casi no alcanza a esconderse; cada sitio que hallaba le parecía maravilloso para alguno de sus amigos: un lago cristalino, ideal para Kakashi; la hendija en un árbol, perfecto para Hinata; el vuelo de una mariposa, lo mejor para Chouji; una ráfaga de viento, magnífica para Temari
Gaara, en cambio, encontró un sitio muy bueno desde el principio, aireado, cómodo... pero sólo para él. Kisame se escondió en el fondo de los óceanos.. (¡mentira!, en realidad se escondió detrás del arco iris).Itachi en el centro de los volcanes. Ten Ten... ¡se me olvidó donde se escondió!, pero eso no es lo más importante.
Cuando Naruto contaba 999.999 dattebayooo, Sasuke se sorprendió que su dobe siguiera contando y que aún no había encontrado sitio para esconderse pues donde primero se había escondido podía ver a su pequeño kitsune aunque este no se diera cuenta, pues todo lo encontraba ocupado... Hasta que divisó un rosal y, enternecido, decidió esconderse entre sus flores.
- ¡Un millón dattebayooo! -contó Naruto, y, comenzó a buscar.
El primero en aparecer fue Shikamaru, a solo tres pasos detrás de una piedra. Después se escuchó a Tsunade y a Jiraya en el bar (muy obvio no) discutiendo sobre Sake. A Itachi lo encontró pues sintió en el vibrar de los volcanes pues se estaba quemando . En un descuido encontró a Sakura. A Gaara no tuvo ni que buscarlo; el solito salió disparado de su escondite, que había resultado ser nido de avispas.
De tanto caminar sintió sed y, al acercarse al lago, descubrió a Kakashi y con el a Ino quien resultó mas fácil todavía, pues la encontró sentada sobre una cerca sin decidir aún de que lado del lago esconderse. Así fue encontrando a todos: a Iruka entre la hierba fresca, a Sai en una oscura cueva, a Kisame detrás del arco iris... (mentira, si estaba en el fondo del mar), y hasta a Ten Ten a la que ya se le había olvidado que estaba jugando a las escondidas.
Pero solo Sasuke no aparecía por ningún sitio. Naruto buscó detrás de cada árbol, bajo cada arroyuelo de Konoha, en cada cima de las montañas y, cuando estaba dándose por vencido, divisó un rosal y pensó: “Sasuke, como siempre tan cursi, seguro que se escondió entre las rosas..." Tomó una horquilla y comenzó a mover las ramas, cuando de pronto un doloroso grito se escuchó. Las espinas habían herido en los ojos con su sharingan activado a Sasuke. Naruto no sabía que hacer para disculparse; lloró, rogó, imploró, pidió perdón, volvió a llorar y hasta prometió ser su esclavo.
Desde entonces, desde que por primera vez se jugó en Konoha a las escondidas... Sasuke no puede usar de nuevo el sharingan y su vista esta un poco mal y Naruto siempre lo acompaña aunque Sasuke prefiere eso ya que el puede ver todavía, a su pequeño kitsune y su sonrisa, la cual borraba cada vez que sasuke le recordaba sobre el pequeño accidente.
...EL AMOR ES CIEGO Y LA LOCURA SIEMPRE LO ACOMPAÑA.