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Tu última oportunidad por lizergchan

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Notas del capitulo:

Resubido y editado

Disclaimer: Los personajes de Naruto no me pertenecen, sino a su autor Kishimito-sama, este fic lo hice solo y únicamente como diversión


Parejas: SasuxNaru, y las que se me ocurran


Aclaraciones y Advertencia: Contiene Yaoi, muerte de personaje, Spoiler del manga, entre otros


 


 


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Capitulo 2.- Tiempo...


 


 


Sasuke fue llevado por los tres sentimientos a un pequeño recinto en el que había un enorme reloj de arena; existían cuatro pilares que servían como soporte, pero no tenía techo, se podía ver estrellas, la luna que luego daba paso al sol y al cielo azul. Entre los pilares se mostraban varios sucesos, como si de fuera una película. En una de ellas aparecía un pequeño rubio de ojos azules, piel tostada y marquitas en sus mejillas que lo hacía lucir como un lindo zorrito, estaba sentado en un rincón, llorando, triste y solo, Sasuke sintió partírsele el alma al ver a su zorrito en ese estado.


 


—Pureza ha sufrido mucho entre los mortales, ¿No crees? –dijo una voz gruesa y áspera.


 


Era un hombre anciano cubierto por un manto negro que sólo permitía ver su boca y manos marchitas, arrugadas y con marchas de edad; estaba algo encorvado, usaba un bastón para ayudarse a caminar. Al verlo, los sentimientos hicieron una reverencia.


 


—¿Quién es usted? –le preguntó Sasuke al anciano con el ceño fruncido.


—Yo soy el Tiempo –le respondió –dijo el anciano –. Se ha lo que vienes, Uchiha Sasuke.


—Entonces, ¿Me permitirá recuperar a Naruto? –preguntó esperanzando. El anciano sonrió mostrando sus torcidos y sucios dientes.


—Dije que sabía a lo que venias Uchiha Sasuke, pero jamás dije que te ayudaría –sentencio —. El tiempo sólo va en una dirección, siempre adelante como el cauce de un río, nunca en retroceso —dijo —; así ha sido siempre y esto no cambiara. Menos por los caprichos de un simple mortal arrogante, mimado y necio como tú.


 


El Uchiha apretó la mandíbula y los puños, tratando de contener la furia que en ese momento sentía pues de lo contrarió perdería a Naruto para siempre.


 


—Pero padre Tiempo —protestó Bondad —, Destino ya nos ha dado su permiso...


—así Destino aceptara, mi respuesta sigue siendo no —dijo tajante el anciano quien no estaba dispuesto a cambiar su postura —. El tiempo de Pureza entre los mortales a terminado, si éste... mortal no fue capaz de expresarle sus sentimientos es muy su problema.


—Oh, vamos padre, permita que el mortal regrese —habló un hombre con las mismas características que el Destino. El Tiempo miró al recién llegado y suspiró molesto.


—Así me lo pidas tú, Destino, la respuesta sigue siendo una negativa.


Sasuke miro al recién llegado, el anciano lo había llamado Destino, pero el destino era una mujer, ¿Oh no?


 


—El destino puede tomar cualquier forma que desee —le explicó Bondad adivinando sus pensamientos —; puede ser un hombre o una mujer hermosa, o una horrible criatura si así lo quiere.


—Escuchen ustedes cuatro –la interrumpió el Tiempo molesto —, Pureza ya cumplió su momento entre los mortales, ahora su debe retomar su lugar entre nosotros. ¿Eso era todo? No, por supuesto que no se daría por vencido; había pasado por gran cantidad de problemas para encontrar a Naruto y no pensaba dejarse vencer por nada.


 


—Por favor —le pidió Sasuke, quien, para la sorpresa de todos se encontraba de rodillas, suplicando.


 


El silencio reino el lugar inmediatamente, era difícil cree para los espíritus que alguien como el Uchiha, en su desesperación, fuera capaz de llegar hasta ese punto, el tiempo suspiró pesadamente.


 


—Está bien —aceptó el anciano, para sorpresa de todos —. Les daré gusto —Bondad y Esperanza saltaron de gusto ante la respuesta, mientras Amor ayudaba a Sasuke a ponerse de pie nuevamente —Pero... si te equivocas de nuevo, sufrirás la peor de las agonías —lo amenazó el anciano con voz de ultratumba —Esperanza, Bondad y Amor irán contigo para evitar que hagas alguna tontería.


—Si –dijeron los tres al unísono en tono alegre.


—Bien, ahora lárguense –les ordenó con enojo pues casi se arrepentía —. Crucen el reloj y regresaran un año antes de tú regreso a Konoha... no eches a perderte tú única y última oportunidad.


—Así que no hagas ninguna estupidez o sabrás lo que es dolor —la voz del Destino sonaba malévola y aunada a la mirada y sonrisa que tenía le daba un aspecto aterrador que ni inmuto a Sasuke.


—Les agradecemos su ayuda, padre Tiempo, Destino –dijo la pequeña Bondad para luego atravesar el reloj junto con Sasuke, los últimos en atravesar fueron el Amor y Esperanza.


—¿Qué estas tramando Destino? –le preguntó el anciano una vez el Uchiha y los tres espíritus se habían ido.


—Temo decirle que esta vez nada tengo que ver –le respondió el hombre.


—Así que ese mortal es un cambia destino –el tiempo sonrió con cierta alegría..


—Todo ser viviente tiene el poder de cambiar lo que yo he dictado para su vida –explicó —,  pero son muy pocos los que tienen el valor de ver más allá de eso y son aun menos los que se atreven a navegar en esas aguas desconocidas y tormentosas pero ciertamente mucho ricas que las que ya conocían.


—Creo que por fin me divertiré un poco después de tantos siglos —comentó Tiempo aun con una sonrisa, Destino le devolvió el gesto.


—Eso parece.


 


 


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Mientras tanto, en un hermoso jardín donde muchas personas reían, jugaban y se divertían, un rubio se encontraba sentado bajo la sombra de un gran árbol, sus ojos eran azules y su piel bronceada, llevaba puesta una vestimenta de color blanco, en sus piernas se encontraba dormida una pequeña niña, su cabello era largo de color gris, su piel era clara, vestía un camisón blanco.


 


—Inocencia –la llamó el rubio, nada, la niña estaba sumida en un sueño muy profundo —, Inocencia, despierta.


—Mmmm... ¿Pureza? —dijo la pequeña mas dormida que despierta —. ¿Qué sucede? –pregunto la niña.


—Ya te dije que mi nombre es Naruto dattebayo –se quejó el rubio cansado de repetirle lo mismo. La niña abrió los ojos, mostrando unos hermosos ojos azules, le sonrió al mayor.


—Pero Pureza, ese era tu nombre mortal –dijo mientras se incorporaba –Debes recordar Pureza.


 


El mayor suspiró derrotado. Desde su muerte, esa pequeña que era la representación de la inocencia lo acompañaba, después de todo, no puede haber inocencia sin pureza.


Naruto miró a la pequeña por unos momento, desde que llego a ese lugar ya no se sentía solo, por fin sentía lo que era el calor y cariño de una familia, estaba inmensamente feliz, pero al mismo tiempo sentía una gran tristeza, especialmente cuando la arrogancia y el orgullo estaban cerca, pues ellos le hacían recordar a su amor imposible... Sasuke, era cierto que él lo había rechazado incontables veces desde que el Uchiha regresara a Konoha, pero si lo había hecho era por dos buenas razones (Según él), la primera porque sabía lo mucho que Sakura amaba al Uchiha, y él, como buen amigo, no quería interponerse en su felicidad y la segunda era porque, si llegaba aceptarlo y estar con como su pareja, jamás podría darle hijos y por ende, Sasuke jamás podría renacer su clan, además...


 


—Con que aquí estaban Pureza, Inocencia —aquella voz saco al kitsune de sus pensamientos.


—Perséfone-san —dijo el rubio, era una mujer de largo cabello castaño, traía puesto una corona de flores, llevaba un vestido largo y colorido, haciendo alusión a la primavera, sus ojos eran de color verde y su piel clara.


—Mi pequeño, te he estado buscando –le dijo la mujer mientras lo abrazaba como una madre a su pequeño, aunque, Naruto de pequeño ya no tenía nada –. Vamos, seguro tendrás hambre —le dijo sonriéndole maternalmente —, Inocencia, tú también puedes venir.


—Sip, gracias –dijo la pequeña con una hermosa sonrisa.


 


 


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Sasuke abrió los ojos de golpe, se incorporo rápidamente, miró a su alrededor para tratar de orientarse un poco, se encontraba en la orilla de un lago. Se miro en el reflejo del agua, su rostro era el mismo de cuando tenía 16 años, ¿Todo había sido un sueño? ¿Un engaño de su subconsciente?


 


—Bienvenido al presente —habló Bondad sobresaltando al azabache —, oh más bien al pasado —comentó con entre risitas.


 


Sasuke miró a sus tres acompañantes, los cuales tenían un aura de luz a su alrededor.


 


—¿Dónde estamos? –les preguntó una vez recuperado de la confusión.


—Estamos en las fronteras de la Ola –le respondió el Amor.


—Tus "amigos" están a unos minutos de aquí –le comentó Esperanza —. Nosotros te seguiremos y no te preocupes, ellos no podrán vernos u oírnos, sólo tú.


—¿Dónde está Naruto en este momento? –les preguntó mirando al ángel.


—Seguramente en Konoha –le respondió Bondad un tanto pensativa.


—Entonces iré por él –dijo con decisión comenzando a caminar.


—¡Espera! –lo detuvo la esperanza –Recuerda que eres un traidor a tu villa.


—¡¿Y qué quieres que haga?! –le grito molesto.


—Lo mismo que hiciste para que te aceptaran la primera vez –le respondió  Amor cruzándose de brazos —, es obvio, genio.


 


Sasuke le dedicó una mirada de odio al sentimiento. Tenía deseos de estrangularlo en ese momento.


 


—Entonces pongámonos en marcha –habló Bondad para aminorar la tensión.


—Será divertido conocer el mundo que vio a nacer a nuestro hermano —dijo Esperanza con una sonrisa soñadora. Los otros dos asintieron igual de emocionados que el ángel de rubios cabellos.


 


 


El grupo partió, con la esperanza de poder cumplir con su propósito, pero lo que no sabían era que en ese momento eran observados.


 


—Así que... esos tontos quieren hacer que Pureza este con ese mortal —dijo un hombre de piel morena, con cabeza de serpiente, el era Seth conocido entre los egipcios como el señor del mal.


—Eso no lo permitiremos –dijo un joven de cabello y ojos totalmente oscuros, tenía la piel un tanto oscura, uñas largas como garrar, él, era Orgullo.


—¡Claro que no! Pureza sólo tiene que ser de nosotros, nadie más puede tenerlo –habló una mujer de cabello largo y verde oscuro, ojos de igual color, usaba un traje ajustado de color negro, ella era Envidia.


—Vamos, tengo un plan –dijo Seth. Los otros dos sonrieron, pues, las ideas de ese dios siempre eran muy divertidas, en especial por el sufrimiento que causaban a los mortales.


 


 


Continuara...


 


 


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Lizerg-chan: Hola! Espero les gustara este capítulo nn


Youko Saiyo: En especial a una niña linda a quien estimamos mucho nn


Lizerg—chan: casi como si fuera nuestra hermanita pequeña


Youko Saiyo: kimiko_hime, este capítulo y fiction está dedicado a ti, espero te guste n—n


Youko Saiyo: Bueno, entonces nos vemos


Lizerg-chan: Sayonara n—n


 


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