Consejos para poder ser un buen seme
Sasuke observó a su pareja Naruto a su lado. Estaban los dos en la cama, echados, cansados y sudados después de una buena sesión de sexo. El moreno empezó a observar la respiración de su pareja. Su pecho bajaba y subía tranquilamente. Y él no podía dormir. Le dolía demasiado. ¿El qué? El trasero.
¡Dios Santo! ¿Sasuke Uchiha siendo uke? Sí, Sasuke Uchiha era un uke.
Sin poder dormir, el orgulloso moreno se levantó de la cama y se dirigió al baño entre dolores y apoyándose en las paredes. Su pequeño monstruito podía llegar a ser muy bruto si se lo proponía. Y ese era el ejemplo. Un Uchiha con el culo roto que ni siquiera se podía mover en la cama sin gemir de dolor.
Pero eso no podía ser. Sasuke acababa de llegar a su límite. ¡Él también le quería dar por el culo a su novio! Para algo eran pareja, ¿no? Pero irremediablemente, mientras se duchaba, empezó a pensar que tal vez Naruto se burlaría de él si le pedía ser el dominante. O que tal vez no lo haría bien y le haría daño. O que Naruto le abandonaría por no ser un uke dominado.
Esos pensamientos le helaron la piel y tuvo que poner el agua de la ducha a la máxima temperatura.
Pero él quería ser seme.
Aunque fuera una vez en su vida.
Sí, Sasuke Uchiha sería seme.
Al día siguiente, a primera hora, mientras Naruto hacía sus misiones para la aldea como un buen Ninja, Sasuke llamó a Kakashi, su antiguo profesor. Quedaron para verse en la terraza de un bar. El mayor – que ahora se había casado con Iruka – parecía encantado de verse con su exalumno.
Cuando Sasuke llegó, Kakashi parecía estar esperándole desde hacía rato.
-Hola, llegas pronto, es muy extraño. – murmuró el moreno al sentarse con él y pedir algo de beber a la camarera que estaba más cercana.
-Es que tenía muchísimas ganas de verte. – anunció con una sonrisa. - ¿Ya has pensado en…?
-No Kakashi. – interrumpió el moreno con una mueca. – No te he llamado porqué me interese tener sexo contigo en un callejón oscuro ni para hacer un trío contigo y con Naruto.
-Algún día cederás… - murmuró para sí mismo el mayor con una sonrisa perversa.
-Seguro. Lo que quería… - pareciera como si Kakashi fuera a replicar algo – No, tampoco me interesa una orgía contigo, Naruto, Iruka, Itachi y Deidara, gracias por el interés. Lo que quería hablar contigo era…
-Sabes que si quieres hacerlo solo conmigo estoy…
-¡¡Deja de interrumpirme y permíteme hablar!! – gritó enojado Sasuke mientras hacía gestos con las manos y se sonrojaba. Finalmente, empezó a susurrar. – Lo que quería pedirte era un consejo para un problema que tengo.
-Por los susurros supongo que se trata de sexo… - interrumpió el mayor. – De acuerdo, dime qué es lo que le sucede a Naruto en la cama. ¿Falta de viagra? Te vendo una caja por… - Sasuke enrojeció al cien por cien. – No, veo que no es eso. Entonces… ¿Es que no quieres hacerlo con él? – preguntó de nuevo. – Es que no creo que a él no le apetezca no hacerlo contigo, si yo fuera Naruto cogería unas cadenas y…
-No me interesa saber qué harías si fueras Naruto, gracias Kakashi. – Sasuke tosió para bajar la tensión del ambiente. - Mi problema es que quiero ser… bueno… quiero ser seme pero no sé cómo…
-Bueno, en ese caso, vístete sexy y empieza tú “la marcha”, ya me comprendes. Las cosas seguirán su curso y al final serás el dominante. – Kakashi sonrió ante lo fácil que le había parecido la respuesta. Sasuke asintió no muy confiado y se marchó, ante los gritos que le lanzaba Kakashi, al que le estaban obligando a pagar la bebida que había pedido Sasuke.
Hacia el camino a su casa, Sasuke se topó con alguien.
-Perdone… - pero al alzar su mirada y ver quién le miraba con una sonrisa, tuvo ganas de retirar su disculpa.
-Vaya, un Uchiha disculpándose después de haber chocado con otro que no se disculpará ni loco… qué bonito. – sonrió Itachi mientras abrazaba a su hermano y empezaba a besarle la mejilla. - ¿Qué haces por aquí, hermanito…?
-Estoy seguro que algo más interesante que tú. – gruñó de mala gana el menor mientras se intentaba despegar del abrazo efusivo que le estaba dando su hermano con complejo de pulpo.
-Te equivocas, ahora mismo venía de…
-No me interesa. – interrumpió Sasuke. Cuando por fin consiguió escaquearse de su hermano, pudo respirar tranquilo. – Aunque a lo mejor me sirves de ayuda… me gustaría saber… cómo… lo haces para ser… bueno, ya sabes….
-No, no sé. ¿Guapo? ¿Sexy? ¿Musculoso? ¿Deseado? – preguntó con una sonrisa el mayor. Sasuke, sonrojado, le negó con la cabeza lentamente. - ¿Alto? – ante ese último comentario, el bajito de Sasuke no supo si saltar sobre su imbécil hermano o darle una patada en un lugar doloroso para todos los hombres.
-No, me refería a… - optó por decirlo bajito y guardar la calma. – se… me…
-Ah… - Itachi parecía sorprendido. – Nunca pensé que me lo pidieras…. Ser seme implica abrirle las piernas a…
-¡¡No me refería a eso!! – le interrumpió el menor sudando del nerviosismo.
-¿Lo que querías era una clase práctica? – Itachi parecía todavía más sorprendido. – Bueno, Sasuke, yo estaría encantado, pero ya sabes que a la gente no le gusta demasiado el incesto y además… - Itachi iba enrojeciendo a segundos hasta que finalmente se le caía hasta la baba.
-Prefiero no saber en lo que estás pensando. Me voy. – y así se marchó el moreno menor, rumbo hacia su casa con la cabeza todavía más enredada. Pero antes de llegar a casa, nuestro pobre chico todavía tenía que encontrarse con alguna molestia más.
-Hola Sasuke-kun. – alegó con una sonrisa Sakura mientras se subía las faldas con la mano, enseñándole al moreno un poco el muslo. - ¿Qué haces por aquí?
-Pensar en la manera de decirle a Naruto que quiero ser el dominante… - murmuró Sasuke sin darse cuenta, con la mirada perdida entre las piernas de la chica (por encima de todo, Sasuke era un chico). Ella sonrió y le abrazó, sacándole de su ensoñación.
-¿Has probado a pedírselo?
-No.
-Pues seguro que si se lo pides cariñosamente acepta.
Sasuke asintió y salió corriendo con una sonrisa.
Naruto ya estaría en casa.
Llegó y cerró con un portazo.
-¡¡Naruto!!
-Estoy en la cocina, mi amor. – respondió el rubio con un grito. Sasuke corrió hacia la cocina y le saltó encima con la respiración exaltada.
-¡Naruto! ¡Quiero ir arriba!
El rubio le observó sorprendido por unos momentos, procesando el pedido del moreno. Finalmente, sonrió y asintió.
-De acuerdo.
-¿A sí?
-Sí.
Sasuke casi llora. Besó a su pareja en los labios y le empezó a arrastrar hasta el dormitorio, no quería perder ni un segundo.
-¡¡¡ESTO NO ES JUSTO!!!
El grito del moreno hizo sonreír a Naruto. El rubio empezó a embestir al moreno que se encontraba encima de él con fuerza, mientras el pobre Sasuke lloraba por no haberle propuesto al rubio lo de “ir arriba” como “ser seme”.