- ¿Y dices que desapareció?
- Sin dejar rastro - contesto un moreno de ojos verde esmeralda
- Y ahora como se supone que descubramos que le paso... - decía un muy molesto pelirrojo
- ¿Mas café? - Pregunto una camarera bastante atractiva
- No gracias preciosa, ya nos vamos - respondió Harry Potter levantándose mientras dejaba dinero en la mesa y salía de la cafetería acompañado de su mejor amigo Ron.
- Hermano, ese cabron de Johnson nos dejo el caso mas difícil, después de esto mas le vale que me de unas vacaciones.
- Que esperabas Ron, somos según el, los mejores aurores de ese jodido ministerio, mira que deberíamos sentirnos halagados.
- Deje de sentirme halagado en el momento en que casi me mata un jodido dragon, abre los ojos Harry ¡nos esta explotando!
Ahí estaba Ronald Weasly y Harry Potter, los mejores aurores del Ministerio de Magia. Han pasado 5 años desde el fin de la guerra, donde por fin ese maldito fue derrotado por el muy capaz Sr. Potter dejando asi a el mundo mágico en perfecta paz, Harry era ahora un hombre bastante alto, de cabello largo y desordenado (como lo ha sido siempre) y unos musculos marcados a punta de patear traseros oscuros, y su amigo Ron no se quedaba atrás, quien era de la misma altura que Harry pero bastante mas musculoso, eran tan atractivos que podían evitar que las mujeres les miraran y se insinuaran descaradamente. Ahora su jefe Zacharias Johnson les tenia trabajando en el caso de un reconocido Pocionista, que según el era el mejor desde hacia años, y precisamente por eso estaba siendo amenazado para crear pociones para alargar la vida, conseguir poder o fama, o muchas otras cosas que los remedos de magos oscuros de hoy dia querían, pero aparentemente el dichoso hombre desapareció sin dejar rastro el dia que irían a ofrecer su ayuda. Ron moria de la curiosidad de saber quien era el tan erudito genio de las pociones, que tenia su misma edad ¡y ya había formado un laboratorio que ganaba millones de galeones! Y Harry quien recientemente había descubierto su sexualidad ( si, ser gay no tendría por que ser tan difícil hoy dia) moria por saber quien era, ya que le decían que era "un hombre soltero, andrógeno, rico e increíblemente atractivo" ¿Qué mas podía pedir en un hombre? Caminaban por Diagon Alley distraídamente hasta que un adolescente choco con ellos cayendo al suelo.
- ¿Dónde demonios se metió ese chiquillo? Atrapenlo ahora maldita sea, que sino lo llevamos nos parten el culo - dijo un hombre en la distancia, y el chico quien no dejaba ver su rostro se retorció de miedo, Harry y su maldito buen corazón no podían dejarlo asi, y Ron ya sentía la adrenalina en sus venas, tomaron al chico en brazos y lo llevaron a un callejón y se escondieron - ¡Lo ves! Lo hemos perdido, y todo por tu culpa Brown, te juro que yo no sere quien reciba en crucio del jefe.
- Callate y sigamos buscando - dijo el que al parecer respondia por Brown
- ¿Quién demonios son ellos? - pregunto Ron asomandose levemente por el callejón, al poco rato se fueron y todo pareció quedar en calma de nuevo, y ahora Ron y Harry comprendieron que el chico aun estaba ahí, viéndoles, al parecer asustado.
- Bajame - dijo el chico
- ¿Eh? - dijo Harry sin darse cuenta que lo tenia en sus brazos aprisionándole con fuerza
- Que me bajes... por favor - Harry pareció reaccionar y lo dejo en el suelo y su cara se descubrió, Harry y Ron sencillamente no lo podían creer, ahí estaba Draco Malfoy, pero... ¡Tenia alrededor de 17 años! Y les miraba intensamente...
- ¿¡Malfoy? - gritaron al tiempo.
- Shhhh, ¡no griten mi apellido o esos gorilas pueden volver!
- Ah, si, si, lo sentimos, pero es que tu.... - Harry no sabia que decir o como reaccionar, ya que ahí estaba un angel rubio, con ropa visiblemente mas grande que el, dejando un fino cuello blanco al descubierto.
- Si lo se, soy un chiquillo de 17 años, eres muy observador Potter.
- ¿Qué te paso? - pregunto Ron saliendo de su asombro
- Nada que les importe realmente, pero gracias por salvarme, ahora debo irme, esos imbéciles pueden volver. - Malfoy se iba a dar la vuelta para irse, pero el bichito de la curiosidad les había picado a Harry y a Ron.
- ¡Malfoy espera! ¿Quieres que te acompañemos? Tu mismo dijiste que...
- Mira Potter, importa un rabano que seas el mejor auror de nuestro muy incompetente Ministerio, pero esos cabrones son mas que nosotros, además puede venir otros y yo con este cuerpo no puedo correr mucho, no se ganen otro jodido problema por meterse conmigo, ahora déjenme ir...
- ¿Y si te encuentran? ¿Qué te harán? - Pregunto Ron muy sorprendido por la actitud del menor.
- Probablemente desangrarme... - contesto impulsivamente Draco, y Harry y Ron ya no podían dejarlo ahí, además sentían toda esa adrenalina, no ver a Draco desde que había terminado la escuela, no saber nada de el para que luego apareciera de 17 años siendo perseguido por unos matones a suelo, es que era demasiado tentador para 2 aurores que amaban el peligro.
- Ah no, eso si que no, ahora Malfoy tu te vienes con nosotros ¿Entendido? - Dijo Ron muy emocionado
- No tienes derecho a darme ordenes comadreja, que sepan que no es su jodido problema lo que pase conmigo, debo irme, ¡Pero ya!
- ¿Tienes un lugar seguro al que ir por lo menos? -pregunto Harry triunfante
- Ehm... yo no... ¡Ese no es su problema! - respondió Draco bastante enojado
- Pues no se diga mas serpiente, y mas vale que no hagas berrinches, Ron activa el traslador - Ron inmediatamente saco de su bolsillo un reloj y con un movimiento de varita lo activo, Harry sujeto a Draco con fuerza por la cintura, obligándole a poner su pequeña y delicada mano en el reloj.
- ¿A dónde demonios me van a llevar? - Pero Draco se quedo sin respuesta cuando comenzaron a dar vueltas, ese maldito traslador era definitivamente la peor forma de viajar. Pronto estuvieron en la sala de una casa, Draco quien después de un rato pudo recuperar un poco el habla -¿Dónde estamos?
- En mi casa - Respondio el chico de ojos verdes viendo como Malfoy examinaba la sala de su casa con gesto de desaprobación
- Si me lo suponía - Harry y Ron se sentaron en un gran mueble mientras Draco caminaba de un lado al otro con gesto pensativo.
- Ahora cuéntanos ¿Por qué te persiguen esos? ¿Y por que te van a desangrar si te encuentran? - pregunto Ron muy curioso
- Ustedes dos han sido un iman de problemas desde la escuela, algunas cosas nunca cambian ¿Verdad? Ademas esto de ayudar a quien lo necesita es tan Gryffindor - Decia Malfoy divertido ignorando las preguntas de Ron.
- Ya Malfoy, guardemos los lindos recuerdos para después, ahora dinos ¿para que quieren cazarte esos cavernícolas? ¿Y por que eres tan joven?
- A ver Potter ¿A ti no te enseñaron modales verdad? Debes invitarme a sentarme, darme un te y luego las preguntas.
- Mocoso berrinchudo - dijo Harry mientras Draco se sentaba y el iba a buscar el dichoso Té.
- Muy bien ahora iluminanos Malfoy - dijo Ron quien ya perdia la paciencia, la curiosidad lo mataba.
- Calma gatitos, esto empezó cuando un millonario me pidió que prepara un repertorio de pociones medicas para su hija quien iba a ser operada en unos días, el sabia que mi trabajo era el mejor por lo que pago una generosa cantidad. Hice las pociones y como era de esperarse fueron un éxito y la chica salió totalmente bien en la operación, pero este hombre necesitaba otra poción, no me dijo para que, pero que me pagaría una cantidad inimaginada, necesitaba una poción de juventud, yo le dije que ya existían, pero el hombre no era un ignorante, sabia que era un poción muy inestable y que sus efectos podían variar, entonces ofreció pagar la investigación, yo tenia muchas dudas, de porque una persona tan poderosa querria este tipo de poción, me desconfiaba el hecho de que quisiera usarla para magia oscura, asi que investigue y realmente no era para nada mas que salvar a su mujer, quien por un hechizo sus células envejecieron rápidamente y que las pociones de juventud normales ya no hacian efecto, asi que sabiendo que solo la usaría en ella me aventure a intentarlo, Severus y yo pasamos varios meses buscando los ingredientes que neutralizaran la volatilidad de otros ingredientes de la poción inicial, y ya habíamos avanzado mucho, solo falta estabilizar la cantidad de tiempo de la poción, pero unos bastardos se enteraron de que lo habíamos logrado y comenzaron a extorsionarnos, al principio Severus solo les dio nuestros bocetos iniales, que sabíamos no funcionaban, solo para despistarlos, eso funciono hasta que pudimos tener la poción completa, pero luego vinieron por nosotros, y la única solución que se le ocurrió a Severus es que la tomara, ya que luego correría en mis venas y podríamos extraerla de mi sangre, de manera que ellos no podrían obtener, bueno eso hicimos, pero olvidamos el hecho de que son unos matones y no les importa matarme para conseguir la dichosa poción, aunque ellos no saben como extraer la poción de la sangre por lo cual seria inútil, pero igual no me dejare matar por una jodida poción - Harry y Ron no podían creerlo, Malfoy era ese super pocionista del que hablaba su jefe, al que debían ofrecer protección, el que había logrado cosas inimaginables, y ahora era un muy atractivo chico de 17 años perseguido por unos locos, debían ayudarlo, e igual ya lo tenían asignado como misión, que Draco se les presentara de esa manera solo facilitaba su tarea.
- Muy bien Malfoy, no sabíamos que eras el famoso pocionista del que nos hablo Johnson, pero te ayudaremos. - dijo Harry muy orgulloso
- ¿Quién les pidió ayuda?
- Te la hubiéramos ofrecido de igual forma, y no creo que puedas con todos esos gorilas con tu tierno tamaño, ¿o si Malfoy? - dijo Ron burlándose, haciendo que Draco se sonrojara hasta las orejas y Harry moria de ternura al verlo.
- Que te follen Weasly - dijo Draco bajando la mirada
- Tomaremos eso como un si - dijo Ron
- No Ron es un " si por favor Sr Potter y Sr Weasly" - bromeo Harry con todo aniñado y Draco no podía estar mas sonrojado.
- Bueno, ire al Ministerio a conseguir los datos del caso, me demorare una hora - dijo Ron tomando su capa acercándose a la chimenea.
- Espera Ron, trae algo de comer.
- ¿Lo de siempre?
- Claro hermano - dicho esto Ron se fue en llamas verdes.
- ¿Qué es lo de siempre?
- Hamburguesa con queso - Draco lo miro con ojos grandes y confusos.
- ¿Qué es una hamburguesa? - Harry no podía de la risa, había olvidado que Draco nunca habría comido comida muggle, pero es que parecía tan inocente, Draco se enojo bastante pero no dijo nada, solo miro el suelo sonrojado, pero Harry seguía riéndose y el estaba muy incomodo.
- No tengo por que soportar tus burlas Potter - dijo Draco arrastrando sus palabras y parándose para irse, pero Harry lo sujeto del brazo con fuerza.
- Lo siento pero... fue muy gracioso, es una comida muggle, debi suponer que no la conocias pero pruébala, seguro te gusta.
- Esta bien, pero suéltame Potter que me lastimas - Realmente no lo lastimaba, pero ese toque de Harry dominándolo lo hacia sentir extrañamente excitado, y no podía permitirse estar excitado por Harry Potter, pero el chico de ojos verdes tenia otros planes, ese rubio le atraía demasiado, y en los últimos años se había convertido en un conquistador.
- Lo siento, pero ven no te quedes parado - dijo sin soltarlo.
- Es mi problema si me quiero quedar parado o no, tu solo suéltame de una vez - pero Harry lo jalo y lo sento en sus piernas.
- No pensaba que también estarías actuando como un crio - dijo mientras trata evitar que Draco se fuera o si quiera intentara.
- Potter, no soy una jodida mujer como para que me cargues en regazo tan románticamente - Pero Harry no hacia caso y le apretaba mas fuertemente contra el, sintiendo su aroma y su cuerpo contra el suyo, "No, no me puedo permitir esto, es Draco Malfoy y por mas poción que haya tomado tiene 17, yo no puedo... pero es que es tan... provocativo" pensaba Harry mientras soltaba al rubio y se paraba el un poco confundido, Draco no estaba en mejores condiciones, ¡Por el amor de Merlin si tenia las hormonas de un adolescente! Y Harry era endemoniadamente atractivo, y sus cuerpos juntos, encajaban perfectamente, los dos sentían esa jodida atracción pero no sabían que hacer.
- Draco yo...
Continuara...