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Enredados por chibi andy love yaoi

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Notas del capitulo:

bien holaaa!! primero qe nada ^^
soy andy, ( anteriormente okatuki) -w- espero qe este fanfic les guste.. ^^ la verdad lo diran ustedes.. owo..
bien lo qe esta en cursiva esta en primera persona, contado por el ladron qe en el siguiente capitulo saldra -w-
y para los qe no les guste el narusasu.. gomenasai.. porqe es narusasu owo

Las Luces Flotantes...

capitulo 1

Enredados

Esta es la historia de mi muerte… pero tranquilos, es una historia muy divertida, la verdad ni siquiera es mía esta es la historia de un doncel llamado Uchiha Sasuke… y todo comienza… con el sol.

Hace muchos años, una gota de luz del sol callo del cielo, y de esta pequeña gota de sol, creció una mágica flor dorada que tenia el poder de sanar a los enfermos y heridos. En fin. Pasaron muchos siglos, y cerca de ahí, se alzo un reino. Ese reino era regido por su amado rey Fugaku Uchiha y su reina Mikoto. Esta, quien estaba esperando un hijo, enfermo gravemente. El pueblo en busca de un milagro, o en este caso una mágica flor dorada.

Poco tiempo pasó para que lograran encontrar aquella mágica flor, quien, con su poder, sano a la reina. El bebe que ella iba tener, nació…

Un saludable y hermoso niño de cabellos azabaches y piel blanca como la porcelana, fue el regalo que lograron gozar el rey y la reina. Les doy una pista, el es Sasuke.

Para celebrar su nacimiento el rey y la reina lanzaron una linterna flotante al cielo, y por ese maravilloso instante todo fue perfecto; luego ese instante termino. Un extraño se apareció en la habitación del pequeño príncipe, y con voz algo ronca comenzó a cantar…

Luz que da fulgor

Con tu brillo fiel

Vuelve el tiempo atrás

En ese momento el cabello del pequeño príncipe se volvió dorado y resplandeciente, mientras que aquel extraño con voz ronca seguía cantando, tomo un pequeño mechón de cabello y lo corto, al instante el cabello se volvió otra vez negro opaco y se convirtió en polvo sobre las manos del extraño. Este se sorprendió y sin pensarlo dos veces observo nervioso a todos lados, tomo al bebe en sus brazos, se robo al niño y desapareció… sin dejar rastro.

Todo el reino, busco y busco pero jamás hallaron al príncipe, pues en lo mas profundo del bosque y en una torre oculta crio al pequeño como si fuera suyo. Este hombre, llamado Madara, en poco tiempo logro conseguir la confianza del niño, quien creía que aquel hombre era su padre, este de cabello negro, largo y con unos rojos profundos, hacia que el pequeño Sasuke cantara aquella misteriosa canción para que el poder de la flor dorada hiciera que el cuerpo de Madara se volviera joven con solo el tacto del largo cabello de Sasuke.

Luz que da fulgor

Con tu brillo fiel

Vuelve el tiempo atrás

Volviendo a lo que fue

A lo que fue

-          ¿Porque no puedo salir?- pregunto con voz melancólica un pequeño niño azabache de largos cabellos negros, sentado al lado de un hombre de cabello igualmente negro pero un poco mas corto que del pequeño.

-          El mundo exterior esta lleno de peligros, las personas son malvadas y egoístas, tienes que quedarte aquí, en la torre, con migo, para que estés a salvo lo entiendes mi pequeño- le respondió con voz calma aquel hombre que peinaba el cabello de Sasuke.

-          Si papi…- dijo el pequeño niño observando el fuego de la chimenea que ya hacia frente a ellos dos.

 

Pero los muros de aquella torre no podían ocultarlo todo. Cada año, en el cumpleaños de su hijo, el rey y la reina lanzaban miles de linternas al cielo, con la esperanza de que algún día su príncipe perdido regresara.

---

 

El sol brillaba en lo alto del cielo, en medio del bosque en una gran torre escondida entre un gran valle. En esa torre se encontraba una pequeña ranita roja, que al parecer respiraba agitada y se escondía entre una maseta con flores, quedando camuflajeada entre la tierra. Una silueta apareció detrás de la maseta, la ranita empezó a respirar mas agitada.

-          Mmmm… tal parece que Gamatatsu se escondió en otra parte… - dijo con tono sutil y con un poco de inocencia un joven de cabello negro azabache extremadamente largo, ojos negros y piel blanca. El azabache puso detrás de su espalda sus manos y camino lento a otro lugar, sabiendo que iba a aparecer el pequeño animalito por detrás de la maseta.

-          Jijiji… - rio triunfante la pequeña rana que aun se escondía entre la maseta y había escuchado el dialogo de su compañero.

En ese momento un pequeño hilo negro apareció por detrás de el atrapando su mano sin que la pequeña rana supiera, el cabello se halo de repente y lo halo hasta arriba, apareciendo el mismo azabache qu había aparecido antes

-          ¡Te tengo!! – al verlo y ser halado de esa forma la pequeña ranita grito, respirando agitada intento calmarse por el susto. – bien… con esta… son veintidós a mi favor… - dijo el joven soltando a la ranita que se sostenía con un mechón de cabello de el. – ¿intentamos veintitrés de cuarenta y cinco? – dijo alegre el azabache.

-          Hhmm!! – dijo enojada la ranita, ya había perdido varias veces y estaba aburrida de perder siempre. Al ver ese gesto el muchacho suspiro cansado.

-          ¿bien y tu que quieres hacer? – le dijo un poco irritado. Al escuchar eso la ranita contenta señalo con su mano a las afueras de la torre, con una sonrisa esperanzada le enseño al joven.

-          Siiiii… yo creo que no, es lindo estar adentro y a ti también te gusta- al decir esto la ranita mostro una cara de pocos amigos – aaa no te enfades gamatatsu… - tomo a la pequeña rana entre sus manos – no es tan malo estar aquí… - le dijo para llevárselo adentro de la torre.

Corriendo por todas partes, y deslizando por todos lados su largo cabello, el joven se subió a lo más alto de su habitación, que se encontraba en la torre. Y tomando una extensión de su cabello la lanzo al traga luz que se encontraba en la punta de la torre y la abrió para iluminar toda su habitación.

El azabache comenzó a limpiar la habitación, al lado de su inseparable ranita. Quien le ayudaba en lo que necesitara, aunque a la hora de barrer siempre le callera algo de polvo en la cara. El joven siguió lavando el piso y secándolo, pero aunque casi siempre tenía problemas por tener el cabello largo y algunas veces quedaba con jabón o con polvo. El azabache, después de terminar de arreglar su habitación, siguió lavando la loza que se encontraba del desayuno pasado y de la cena de la noche anterior. . Luego fue a su estantería, al lado de su ranita, que se encontraba en el hombro del pelinegro, este saco los únicos tres libros que se encontraban ahí, para, después de varios años de haber permanecido ahí, los leyera de nuevo. Pero no importaba si los leyera otra vez, quería mantener su tiempo ocupado. Y que mas que leer, al joven azabache le encantaba la pintura, era un gran pasatiempo para el, y gracias a su largo cabello lograba subirse hasta lo mas alto de su habitación para poder pintar grandes murales en las paredes. Al terminar una parte del mural, intento practicar algo de música, luego empezó a coser una larga bufanda, como su cabello. Luego de terminar la bufanda, la deshizo y guardo la lana. Fue a la pequeña cocina que se encontraba en su gran habitación y comenzó a hornear un pie... Al momento de que el pie estaba listo lo guardo en la alacena que había ahí y en eso vio un espacio vacio que ocupaban unas cortinas, así que con ayuda de su cabello logro subirse rápidamente hasta ahí, quitando las dos grandes cortinas que se encontraban ahí, saco sus pinturas de nuevo y comenzó a pintar. Al terminar bajo y empezó a armar un viejo rompecabezas que tenia bajo su cama. Después de armarlo lo desarmo y lo guardo nuevamente para dirigirse de nuevo a la cocina y preparar y preparar más de tres platos de galletas, quienes por supuesto, la mayoría fueron ingeridas por su pequeño amigo. Al terminar las galletas, empezó a bailar pero por lo largo que tenia el cabello se enredo fácilmente en el al dar la cuarta vuelta del baile, mientras lo que su amiguito jugaba, sobre la mesa de noche, ajedrez.

Al estar ya aburrido de eso, comenzó a hacer una vasija de arcilla que fue adornada por las manitas de la ranita. Luego, al dejarla secar, comenzó a hacer una vela con cera que tenía en uno de los cajones que había en la gran habitación. Después de eso empezó a estirarse, ya harto de eso se puso a trepar de nuevo por todos los ángulos posibles de la habitación, redecorando una y otra vez cada dibujo que había en cada pared de ahí. Al volver a estar en su cama volvió a leer los tres mismos libros que había ahí, al terminarlos se sentó en la orilla de su cama y comenzó a peinar su larga cabellera. Al terminar, aun sin saber que hacer, y la tarde ni siquiera había entrado, camino hasta la ventana para ver el cielo, y recordar unas grandes estrellas brillantes que siempre salían el día de su cumpleaños, sus ojos viajaban por todo el cielo, y que por alguna extraña razón el no sabia que eran o de donde eran.

Volvió su vista al mural que había hecho en la pared que estaba vacía momentos antes y lo observo, como ahí había hecho la vista que tenia el desde la ventana y aquellas mágicas estrellas que tanto le encantaban. Soñando que algún día, lograría verlas por el mismo y de donde eran que venían. Faltaban pocos días para su cumpleaños, y con la esperanza de que cuando su padre regresara, le pediría permiso para poder salir de la torre e ir hasta donde las estrellas mágicas provenían.

 

-          Estoy listo, hoy será un día muy especial, al fin, gamatatsu, hoy… se lo diré… le preguntare… - dijo el azabache con toda la alegría y la determinación del mundo, mientras que la ranita se montaba sobre su hombro, en ese momento se escucho una voz desde abajo.

-          ¡Sasuke!!… ¡deja caer tu cabello!!... – la voz provenía de un hombre, mas grande que Sasuke, que estaba con una gran capa larga de color negro que cubría hasta una parte de su cara, con una canasta en una mano y saludando a Sasuke con la otra, mostrando felicidad en su rostro.

-          Lo se, lo se… ya es tiempo… - dijo poniendo a la ranita adentro de una caja que la guardo debajo de su cama- no dejes que te vea-

-          Vamos Sasuke… ¡no me hare joven aguardando aquí!! -  dijo aquel hombre dejando a sus pies la canasta.

-          Ya voy padre… - Sasuke tomo gran parte de su cabello y lo lanzo sobre una tabla que había sobre la ventana haciendo que una parte de el callera hasta donde estaba aquel hombre. El tomo de nuevo la canasta y se sujeto fuertemente del cabello para que Sasuke lo subiera hasta la habitación. Con un poco de esfuerzo, Sasuke, logro subir al pelinegro hasta la habitación.

-          Bienvenido padre… – le saludo el azabache menor halando todo su cabello, y viendo como su llamado “padre” se quitaba la gran capa.

-          Sasuke. dijo en tono exhausto el hombre- yo no podría hacer esto sin falta cada día, de cada semana… - se fue acercando poco a poco a Sasuke mientras que le acariciaba su mejilla- mi tesoro para ti, esto, a de ser agotador…-

-          No, no te preocupes… no es nada… - dijo sonriéndole, mientras que el hombre le sonreía también.

-          Entonces no se que te hace tardar tanto…- pego una risa burlona y corrigió- no hablo enserio…

-          Jejeje… je… no entendí… - dijo esto ultimo en un susurro, viendo como el otro pelinegro se acercaba al espejo para quitarse la bufanda y el resto de cosas que traía consigo – padre... como sabes en dos días es mi cumpleaños  y… - el pelinegro halo a Sasuke un poco para hacer que se viera en el espejo de cuerpo completo que ya hacia al lado de la cama de Sasuke.

-          Tesoro, mírate en el espejo… ¿sabes que hay ahí?... un chico fuerte… joven… muy hermoso y seguro de si mismo… - en ese instante Sasuke sonrió contento… y el pelinegro agrego – ah! Y ahí estas tu…

-          A… claro… emm padre… te quería decir que si… mañana… - y antes de que pudiese terminar la oración su padre le corto diciéndole…

-          Cariño, tu padre se siente cansado… cantarías para mi querido… luego te escucho- dijo notando que la piel de su cara poco a poco comenzaba a arrugarse.

-          Claro padre… - dijo un entusiasmado Sasuke, quien de inmediato fue por una silla, colocándola bajo el traga luz y sentando a su padre, quien se quedo sorprendido por lo rápido que lo hizo, fue por un banco pequeño para sentarse el, dando un par de vueltas y fue por un cepillo y se lo dejo en su mano junto con su cabello y se sentó listo para cantar

Luz que da fulgor

Con tu brillo fiel

Vuelve el tiempo atrás

Volviendo a lo que fue

A lo que fue

Y cantando como alma que lleva el diablo, canto la canción cerrando sus ojos mientras que su padre, viendo que el azabache cantaba mas rápido que un grillo, peino rápidamente lo que pudo de cabello antes de que la corta canción terminara, y apenas termino, las arrugas que había en la cara del hombre se desvanecieron por completo. Pero por la actitud que había tomado, tan inesperadamente, el joven, se puso un poco enfadado.

-          Ahora si padre… te decía que en dos días será un día muy especial y creo que no lo sabes así que voy a decirte.. – dijo tomando del brazo felizmente a su padre, quien estaba con ojos de asombro escucho algo raro al azabache – ¡ES MI CUMPLEAÑOS! – dijo emocionado el azabache abrazando cariñosamente el brazo de su padre, que se quedo asombrado unos segundos viéndolo actuar – jeje… tada!! – dijo alegre el azabache, siendo quitado lentamente por su padre.

-          No, no, no... no puede ser… eso lo recuerdo muy bien... tu cumpleaños fue hace un año… - le dijo con una media sonrisa al azabache

-          Es lo bueno de los cumpleaños... tienden a ser anuales... – le dijo con una gran sonrisa, esperanzada, como queriendo decirle que enserio estaba demasiado alegre, pero esa sonrisa duro poco, el azabache se sentó en el mismo banco en el que estaba y le miro un poco melancólica, pero seriamente a su padre – padre... cumplo diez y ocho y quería decirte… - tomo una bocanada de aire para tomar fuerzas para decírselo – que es lo que deseo de cumpleaños… que lo he deseado desde años antes… - dijo acariciando rápidamente un mechón de su cabello.

-          O por favor Sasuke basta... no mas balbuceos… detesto cuando empiezas a balbucear... blah, blah, blah... – dijo el hombre haciendo una mueca como de boca con su mano con cada “blah” que decía – escúpelo querido... no hablo en serio... eres adorable... – dijo pellizcándole la mejilla y levantándose de su silla… - ya sabes que te quiero mucho cariño… - suspiro, dejando a Sasuke con una cara melancólica, en eso se ve la carita de la ranita por debajo de la cama, quien con una de sus patitas le indica que fuera, que el podía hacerlo, recibiendo como respuesta un asentimiento de cabeza por parte de Sasuke, quien de nuevo tomo un poco de aire y soltó la noticia de un solo… – ¡quiero ver las luces flotantes!..

けている…

Notas finales:

oooook... diganme se merece un review??
*w*
diganme plees si se merece un review.. si me confundi o hay algo qe quieran qe le agregue.. con mucho gusto lo hare.. ^^ bien espero sus reviews.. byeee!!!
PD: espero qe hayan pasado feliz año nuevo y feliz navidad =w=


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