- Uru, tengo una sorpresa para ti - le dijo el pelinegro, escondiendo detrás de si una pequeña cajita roja
- ¿Enserio Yuu? ¿Qué es? - respondio emocionado, imaginando un ramo de rosas o algo por el estilo
- ... Aquí está - Le mostró al castaño la pequeña cajita roja que segundos antes escondía.
- Waa... -
- Abrelo n_n -
- Ok - Uruha abrió la cajita, dejando ver un hermoso collar con forma de corazón, donde estaban grabados sus nombres - Yuu... es... es hermoso... gracias
- De nada. Lo mandé a hacer especialmente para ti. Este collar, - dijo tomandolo entre sus manos y acomodandolo en el cuello de Uru - lleva una parte de mi. No importa que estemos lejos, siempre estaré contigo amor.
- Aoishii... -
- Cuando lleves este collar, yo te estaré protegiendo desde cualquier parte que me encuentre -
- ... Gracias Yuu, nunca nadie me había dicho algo así ... -
- Te Amo Shima ~ -
- Yo también te amo Aoishii -
Desde ese día, el castaño jamás se quitaba el collar. A donde sea que vaya, siempre llevaba ese hermoso collar colgando de su cuello.
Un día, tuvo que salir a casa de una de sus hermanas. Ella vivía a 30 minutos de la casa de Aoi y Uruha. Se levantó muy temprano, no quería despertar a su pareja que aún dormía placidamente. Planeaba irse y regresar antes de que este despertara. Su hermana lo había llamado la noche anterior mientras Aoi se bañaba, diciendole que tenía una emergencia y preguntandole si él podría ir a su casa a hablar con ella, pues se trataba de su madre.
Con todos los nervios y la preocupación por su hermana, olvidó ponerse su collar, y éste quedó guardado en un cajón.
El pelinegro despertó por el sonido del teléfono sonando. Se extrañó al no ver a Uruha a su lado, pero supuso que estaba en el baño o la cocina, y se levanto a atender.
- Moshi moshi....... Sí soy yo....... Sí, es mi pareja............... ¿Q-qué?...... N-no es posible..... Está bien.. iré para allá... -
Había recibido una llamada del hospital. Takashima Kouyou había estado en el lugar equivocado, en el momento menos oportuno...
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4 personas estaban afuera de una iglesia, todos vestidos de negro.
- ¿Cómo fue que sucedió esto? ... -
- Todo es culpa mia... -
- Claro que no es tu culpa Aoi, fue un accidente automovilístico -
- .... -
- Es cierto, además no tenías forma de saberlo, él no te avisó que se iría -
- .... -
- Deja de decir que es tu culpa -
- Esque es mi culpa... -
- ¡¡Que no lo es!! Entiendelo de una vez Shiroyama, esto no fue culpa de nadie -
- .... -
- Mejor vayamos adentro... el velorio está por comenzar... -
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Eran las 12 de la noche. Los 4 chicos estaban dormidos en los suaves asientos de aquella habitación de la iglesia. Frente a ellos, estaba el ataúd que contenía el cuerpo del amigo de tres de ellos, y el amor de la vida del otro.
Se escuchó el sonido de la puerta que se cerraba. Del otro lado de la habitación, estaba aquel castaño con mirada triste, pero a la vez esperanzada. Ciertamente, no era él en persona, pero había recibido una oportunidad para dejarle un mensaje a la persona que mas amó mientras estuvo vivo, y que seguirá amando aún en la muerte. Shiroyama Yuu.
Caminó decidido hasta la salida de la iglesia. Una vez estuvo fuera, se puso en camino a la casa que compartía con Aoi. Cuando llegó, rápidamente subió a la habitación. Se quedó parado un momento en la puerta, observando todo. Se sentía triste porque nunca más podría estar con Aoi como lo estaba antes, pero seguro de lo que iba a hacer, se acercó hasta un pequeño mueble al lado de la cama y de ahí tomó un lápiz y un papel, y comenzó a escribir.
Una vez terminó, tomó la nota y la guardó en su bolsillo. Después, abrió el pequeño cajón que contenía el collar... aquel collar que olvidó ponerse el día del accidente. Entonces, realmente pensó que tal vez... solo tal vez, si se hubiera puesto el collar, ahora no estaría muerto... siempre que lo usaba, sentía que Aoi estaba con él, protegiendolo de todo.
Sacudió su cabeza, tratando de olvidar esos pensamientos, pues ya nada podía hacer para cambiar lo sucedido. Se puso el collar al rededor del cuello, y se encaminó de regreso a la iglesia.
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Despertó. Inmediatamente recordó todo lo sucedido, y constató que no fue un sueño al verse sentado frente a aquel ataúd.
No quería seguir viviendo sin Uruha. Ese hombre lo era todo para él, era todo su mundo y todo lo que necesitaba para ser felíz, pero ahora ya no estaba a su lado. Las ganas de llorar lo invadieron una vez más.
Se levantó y caminó algo nervioso hacia el frente. Se detuvo a unos cuantos pasos de esa caja, pero al final avanzó hasta poder asomarse y ver a aquel que estaba dentro.
Se veía hermoso. Parecía que siemplemente estaba dormido. Estaba encimismado observando su rostro, aquellas hermosas facciones que poseía... pero algo llamó su atención. En el cuello de Uruha estaba el collar que él le había regalado.
Abrió desmesuradamente los ojos al notar aquel collar. Recordaba perfectamente haberlo guardado en el cajón al lado de su cama hace apenas unas horas, antes de llegar a la iglesia.
No sabía como reaccionar, así que lo único que atinó a hacer fue a meter las manos en los bolsillos de su pantalón. Notó que había un papel dentro de uno de estos. Lo sacó. Una vez lo abrió y comenzó a leer, no pudo evitar el llorar. Intentó calmar sus sollozos tapando su boca con una mano, pero no logró callarlos por completo. Todo su cuerpo temblaba, no lo soportó más y cayó de rodillas al suelo mientras lloraba.
Los otros 3 chicos despertaron al escuchar el llanto...
- Aoi ... calmate... - El pequeño vocal intentaba calmar al guitarrista
- Kai ... - dijo Aoi entre sollozos - .. ¡¡Kai!!
- ¡¿Qué pasa Yuu?! -
- Toma... toma esto ... - le extendío la mano, entregandole el papel que hace unos momentos había estado leyendo
- ¿Eh? ¿Qué es esto? - El baterista empezó a leer.. y mientras avanzaba, sus ojos se abrían y se llenaban de lágrimas
- ¿Kai? ¿Qué es ese papel? - El bajista le arrebato el papel de las manos a Kai.
- Shima... - Kai comenzaba a llorar también
- Akira, ¿Qué dice el papel? ¿Por qué Kai llora? - Ruki seguía intentando calmar el fuerte llanto de Aoi
- ... N-no es posible... - Reita también estaba en shock. Cuando terminó de leer aquel pedazo de papel, se arrodilló al lado de Ruki y se lo entregó. El vocal dejó de abrazar al guitarrista con un brazo y tomó el papel.
Cuando terminó de leer, él también estaba en shock. Realmente eso era una especie de milagro o algo parecido. Sin darse cuenta, las lágrimas empezaron a caer por sus mejillas. Reita lo abrazó, mientras él seguía abrazando a Aoi, que aún lloraba desconsoladamente.
- Enserio... jamás creí que algo así pudiera pasar... - Kai estaba arrodillado al lado de sus amigos, mientras sollozaba
- Tal vez... fue una broma... -
- No Akira - por fin Aoi volvió a hablar - No fue una broma... fue Uru... fue MI Shima... - y de nuevo, el llanto se apoderaba de él
- Calmate Aoi... -
- No puedo creer que ese papel... diga eso... -
- Quiero estar con él ... -
- Lo estarás Aoi, pero cuando llegue el momento.. -
- Lo extraño maldita sea -
- Todos lo extrañamos Yuu -
- Pero... - Aoi se soltó del abrazo de Ruki, se levantó y camino hasta quedar frente a Uruha - Gracias amor... yo sé que me escuchas ahora... te perdono y gracias por dejarme esa nota, de todas formas sabes que te voy a extrañar hasta morir.. - se inclinó un poco, y deposito un pequeño beso en los labios del castaño - y que te amaré por siempre..
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Aoi:
Por favor, no vayas a hacer alguna estúpidez.
Sé que estás triste, yo también lo estoy, pero te lo pido, no hagas ninguna locura.
También sé que debí avisarte que me iría ese día. ¡Por favor perdóname Yuu!
Y bueno.. tal vez esto te asuste un poco, pero aquí donde me encuentro, estoy bien. Me dijeron que podía despedirme de ti mediante esta nota.. y eso es lo que hago.
Recuerda que te amo y que siempre te amare Aoishii. No recuerdes los momentos malos, solo los buenos.
Como cuando apenas nos conocimos... cuando accidentalmente te pegué en la cara con una puerta al abrirla u///u... cuando me dijiste por primera vez “te amo”... cuando por primera vez nos entregamos el uno al otro. Todos esos recuerdos siempre estarán en nuestros corazones... Yo estaré siempre contigo, Mi Yuu. Siempre cuidandote y protegiendote desde algún lugar.... y.. si te llegas a enamorar de alguien más, se felíz con esa persona, que yo estaré bien si tu lo estás.
A los chicos... Ruki, Reita, Kai... los quiero muchisimo. Ustedes tampoco hagan alguna locura, y no estén tristes. Igualmente recuerden todos esos lindos momentos que pasamos juntos.
Algun día nos encontraremos de nuevo. Hasta ese momento, por favor cuidense mucho y disfruten todo el tiempo que les quede.
Uruha