Sakamoto Hasune
1977-2011
¿Cuánto tiempo había pasado desde que lo vio por última vez? Aproximadamente una semana. En todo ese tiempo había reflexionado, sintió como un gran peso se le quitó de encima cuando lo perdonó y una parte de sí se sentía ahora satisfecho consigo mismo de que Hasune se fuera en paz…tal vez no lo merecía…pero Saga si merecía descansar de ese odio que le estaba haciendo tanto daño a él y a su pareja.
-¿estás bien?- le dijo acercándose el pequeño rubio al bajista que seguía de pie frente a la tumba de su primo, Hiroto lo había dejado para hablar con la familia del castaño y darle un momento a solas, sabía que lo necesitaba- Takashi- lo llamó
-ah, si, si Pon, estoy bien-se volteó a mirarlo y por primera vez le dedicó una sonrisa sincera al pequeño, quien se sintió enormemente feliz de que por fin el bajo se hubiera quitado ese odio que lo atormentaba tanto- Todo esto del funeral me dio un hambre enorme- se quejó risueño, volvía a ser el Saga de siempre- ¿quieres que encarguemos algo?
-mmhh ¿pizza?
-Siempre quieres comer pizza Hiro-lo regañó provocando un leve puchero en el menor- Por qué no comemos mejor…- se le acercó al desconcertado guitarrista quien se tensó al notar que el mayor lo agarraba de la cintura para susurrarle al oído- ¿un Hiroto a la parrilla tal vez?
-Pervertido lunático- rió arrebatándole un corto beso en los labios a su pareja, para luego zafarse de su agarre- Quiero una pizza Takashi y tal vez de postre puedas tener un Hiroto ¿te parece?- le sonrió gatuno
-Eres todo un manipulador- suspiró cruzándose de brazos y siguiendo al sonriente rubio para luego abrazarlo por detrás, cuánto extrañaba ser así con su pequeño, ahora podía tocarlo sin restricciones, sin que ningún miedo lo paralizara…por fin era libre de todo su odio-.
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-Shin has estado raro toda esta semana, ¿qué sucede?- le pregunto el Alice a su novio que descansaba sobre su pecho mientras veían una película en su sala- ¿no me digas que Reno-kun volvió a meterte tonterías en la cabeza?-lo miró medio enojado, no con su novio, sino con el guitarrista que se la pasaba manipulando la inocente mente de su chico.
-No pasa nada Shou, Reno no me ha dicho, no te preocupes- le contestó sin apartar la vista del televisor y por supuesto esa respuesta no dejó del todo convencido al mayor.
¿Cómo decirle lo que estaba pasando?... que se sentía inseguro de que su novio estuviera en su propio departamento sólo porque no quería que su vecino se le acercara…¿y quién era el vecino que tenía Shou y que Shin conocía tan bien?
Uruha...el sólo nombrarlo hacia que su cuerpo de paralizara del miedo...miedo a que Shou lo dejara por él, es que el sempai era bellísimo, Shin de ninguna manera podría competir contra el Gazetto, saldría perdiendo de seguro.
Tal vez eran celos injustificados y estaba exagerando demasiado, eso fue lo que pensó las primeros días, sino fuera porque se quedó toda esa semana en el departamento del más alto para prevenir y se encontró con la bonita escena del guitarrista de lindas piernas en el departamento del vocal y no fue solo un día ni dos, pareciera que Uruha-san usara el departamento de Shou como su segunda casa.
Ahora si que sus celos eran justificados y de ninguna manera permitirá que Shou se quedara a solas con ese aprovechado.
-Shin, mira entiendo que te quieras quedar conmigo y me hace muy bien tu compañía pero…¿no crees que tienes medio abandonada tu casa?
-¡¿me estás echando?!- lo miró molesto separándose de su cuerpo
-Claro que no- se apresuró a responderle- Es solo que ya llevas casi una semana aquí y pienso que es peligroso que dejes tu departamento sin el cuidado de nadie, podría pasar cualquier cosa.
-No necesito ese departamento, me quedare aquí- se cruzó de brazos serio, dejando en shock al vocalista mayor, eso no se lo esperaba, ¿vivir juntos?...ese era un gran paso y le sorprendía que Shin hubiera tomado la decisión tan rápido.
-¿quieres mudarte aquí?
-¿por qué? ¿te molesta?- preguntó receloso
-Si me molesta- el otro lo miró sorprendido- Me molesta que la verdadera razón de que te quieras mudar conmigo no sea la misma que yo pienso- habló algo dolido- Tú estas escondiendo algo Shin, y estoy seguro que no quieres que vivamos juntos sólo porque quieras pasar más tiempo conmigo…esa no es tu razón, aunque me gustaría que lo fuera- el rubio bajó su mirada apenado, ahora entendía porque estaba dolido su novio- Dime la verdad, no me enojaré Shin- se acercó tomando una de sus manos para acariciarla suavemente trasmitiéndole confianza.
Pero de repente el sonido del timbre los hizo saltar a ambos, pero esta vez fue Shin quien fue a contestar parándose molesto del sillón y mirando hacia fuera antes de abrir.
-¿quieres la razón? Pues aquí la tienes Shou- explicó abriendo la puerta y dejando ver al guitarrista de Gazette, quien entró como si fuera su propia casa
-¿Uruha-san? No te esperaba por aquí- habló confundido el más alto, aun no podía creer que la razón que tenía tan preocupado a su novio fuera Uruha-san, aunque le daba un poco de risa al ver como su pequeño lo seguía con la mirada capturando todos sus movimientos, como si el más alto fuera a robarse algo
-¡ah! Estás con Shin-kun otra vez- dijo notando la presencia del pequeño vocalista tras sus espaldas- Al parecer los interrumpí en algo importante de nuevo, lo siento
-Como si eso le importara cada vez que viene- masculló molesto Shin siendo vista de mala manera por el de Gazette y sorprendido por el Alice, jamás había visto a Shin así de enojado.
-Oye, no es mi culpa que tú estés todos los días aquí, es algo común para Shou-kun que yo venga a su departamento y él a veces valla al mío y no tienes por que mirarme así crío, ya me disculpé de interrumpirte tu momento a solas ¿que más quieres?
-¡pues que se largue de una vez!-gritó haciendo sorprender a los dos mayores, pero luego de que Uruha mirara a Shin detenidamente entendió la razón.
-Ya veo…estás celoso- lo miró risueño Uruha acercándose al ahora avergonzado ViViD que no sabía dónde meterse, ni siquiera quería ver al sorprendido de su novio- Pequeño, ¿estás celoso de mí? ¡Por favor! ¿No me digas que piensas que entre Shou y yo pasa algo?
-…-el menor bajó su mirada muerto de la vergüenza
-Ya Uruha-san, no lo moleste- lo defendió Shou levantándose del sillón para abrazar al rubio, quien de inmediato escondió su cara roja en el pecho del más alto como si fuera un niño pequeño
-Si que es adorable Shou-kun- sonrió mirando al chico de Vivid- Ojalá mi Reita fuera así conmigo, pero bueno, él tiene sus ventajas también
-¿Reita-san?-exclamó sorprendido Shin saliendo de su “refugio”
-Ah sí, ¿no lo sabias? Uruha-san y Reita-san son pareja, Shin
-Pe..pero ¡¿con Reita-san?!
-Sí, hace un mes que Akira y yo vivimos juntos- confesó sin ninguna vergüenza Uruha y como si fuera invocado entró el bajista de Gazette
-Oye Uruha, ¿va a venir Shou a jugar videojuegos o no? ¡ah! Está acompañado de nuevo- dijo notando la presencia del vocalista de ViViD
-Ya vez que sí, supongo que la noche de videojuegos del sábado queda cancelada- sonrió Uruha dirigiéndose a la puerta junto a su pareja
-Lo siento sempais, será para otra ocasión
-No te preocupes Shou-kun, si quieres puedes llevar al pequeñito también- le propuso el bajista-Así podemos hacer equipos-añadió emocionado
-¿quieres Shin?-se dirigió Shou a su avergonzada pareja que no podía creer de todas cosas que se había enterado en una sola tarde, se sentía horrible por haber desconfiado de Shou, era un idiota- Te perdono tontito- le susurró el vocal en el oído al rubio que se sorprendió de que Shou le leyera sus pensamientos, pero para él era muy fácil saber lo que pensaba, sólo con ver el rostro expresivo del menor.
-¿y qué dicen? ¿vienen o no?
-Vamos Uruha-san- se adelantó a contestar Shin sonriente, le demostraría a Shou que ya no tenía ninguna duda y además que mejor que pasar una tarde con una de sus bandas favoritas y su novio…por todos sus celos se había hasta olvidado del gran fanatismo que tenía hacia los chicos de Gazette.
-¡muy bien! ¡Ustedes ponen la comida!- les gritó el bajista saliendo del departamento y dejando a un feliz Shou de que su novio compartiera con sus amigos-.
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-¡No! ¡y No! ¡¿estás loco?! ¡no voy usar cosa Amano!
-Vamos Nao, no seas aburrido, hazlo como adelanto para mi cumpleaños
-Que adelanto ni que nada, no me vestiré así para satisfacer otra de tus fantasías enfermas
Y sólo recordar la cantidad de cosas que le obligaba hacer el pelinegro le hacían doler la cabeza, pero cómo negarse a un puchero adorable que ponía su novio y esa sonrisa que lo hacía sentir mariposas en su estómago; el pobre de Nao no podía luchar contra eso, Tora lo tenía en la palma de sus manos con todas la expresiones tiernas que hacía para que el baterista lo obedeciera.
Pero ésta vez se había pasado, ¡¿vestirse de mujer y peor aun de una maid?! ¡Eso si que no! eso iba contra su moral
-Nao-saaan~, tú mismo dijiste una vez que te encantaría saber que se siente ser una maid- trataba de convencer el más alto mientras sostenía ese traje que Nao lo miraba como si fuera una especie de plaga
-Pero eso lo dije de broma Tora-shi, ¿que no entiendes qué es una broma cuando uno esta borracho?
-Bueno, entonces sólo tengo que emborracharte para que te lo pongas, que fácil me lo dejas- le sonrió perverso
-Pues ahora que me dijiste tu plan estás loco si voy a emborracharme hoy, es más no creo que lo haga hasta que te saques esa idea estúpida de la cabeza- lo miró enojado- Me gustan las maid, pero eso no quiere decir que me travista de una
-Vamos, si te verías hermoso con esto- lo halagó pero Nao seguía con la misma mirada seria-Y prometo no pedirte nada más
-Lo mismo dijiste esa vez que me amarraste a la cama- masculló provocando un leve sonrojo en el menor, el sólo recordar como la habían pasado esa noche, un gran placer lo recorría-Ya no te creo nada Shinji
-Está bien, mira, haremos algo- propuso sonriente- Juguemos a las vencidas, si tú ganas ya no te exigiré nada por todo un mes y si yo gano, usarás este traje de maid y tendrás que actuar como una también, tú las conoces bien ¿o no Nao-sama?- preguntó sonriente mientras Nao se avergonzaba, la verdad si le gustaba pasar por esos cafés donde trabajaban esas chicas, su comida era exquisita.
-Acepto, sabes que te ganaré Tora-shi, tengo mas músculos que tú- se sacó su chaqueta para mostrar sus bien formados bíceps producto del trabajo con la batería- Éstos son envidia de todos los miembros-añadió alabando sus fuertes brazos
-Ya deja de lucirte y siéntate- ordenó mientras el mayor le sacaba la lengua y se sentaba frente a Tora, esto seria muy fácil, si bien Tora también era fuerte, Nao era el que tenía más músculos, el guitarrista estaba perdido en una competencia así
-“idiota”- iba a ganar, realmente ganaría, estaba emocionado, apoyó su codo con fuerza sobre la mesa con una sonrisa triunfante mientras el pelinegro serio lo imitó, se tomaron de las manos fuertemente para empezar la contienda- ¿listo?- el más alto asintió- Tres, dos, uno, ¡ya!
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-¡Puto tramposo!- se quejaba el baterista mientras se veía al espejo y en sus manos estaba ese traje de maid que Tora le había obligado que lo usara como su penitencia; no era justo, ese maldito de su novio había echo trampa.
Estaba a punto de ganar, de verdad lo tenía, pero ¿cómo iba a reaccionar cuando uno de los pies de su novio por debajo de la mesa había ido parar a su entrepierna apretándosela y dejándole escapar un gemido? ¡Maldita desconcentración! Ese gato había aprovechado su punto débil para salirse con la suya y ganarle.
-¡Te estoy esperando Nao-chan!- le gritó Tora desde su habitación
-¡¿Nao-chan?!- se sonrojó por el sobrenombre que le había dado- En serio lo tendré con una larga abstinencia después de esto- susurró para terminar por aceptar su cruel destino, no solamente tenía que travestirse, sino que también tenía que actuar como una maid…ahora Tora era su amo- Puto cabrón.
Cuando se puso todo el traje de verdad no parecía él, sólo al verse al espejo lo sonrojó de sobremanera, ahora le faltaba el maquillaje, si el maldito de Tora quería una producción perfecta. Se echo un poco de sombras en los ojos, se arregló el cabello para luego ponerse esa jodida tiara en su cabeza.
-Aun sigo pensando que la falda es demasiado corta- susurró viendo que el vestido dejaba a la vista sus piernas, tendría que tener una gran paciencia para soportar todas las órdenes del menor, pero ya había perdido, tenía que asumir las consecuencias- Bien...allá vamos- se dio ánimos a si mismo para salir del baño y dirigirse a la habitación de Tora, quien quedó en shock cuando lo vio.
-Vaya…- suspiro cuando vio entrar a su pareja con esas pintas, no se imaginó que se viera tan bien y más aun con esa actitud tímida y avergonzada que tenía Nao, era aun más adorable
-Deja de mirarme así- ocultó su rostro bajo la atenta mirada del pelinegro, pareciera que le estuviera dando un “escáner” completo- ¡que me dejes de mirar así Tora-shi!-gritó muerto de la vergüenza.
-Oye ¿qué modales son esos? no deberías tratar así a tu amo Nao-chan- sonrió levantándose de la cama para ir a abrazar a su avergonzado castaño- Podrías enojarlo- susurró cerca de su oído para besarle lentamente el cuello, mientras sus manos acariciaban la espalda y la cintura del baterista que se acentuaba con ese traje- ¿cómo se dice~?
-nnhh..Tora-shi..es..espera ¡nhh!- gimió por el fuerte mordisco que le dio el más alto, al parecer no se quedaría tranquilo hasta que actuara como una maid, así que tragándose todo su orgullo, decidió actuar como tal para complacerlo- Lo..lo siento amo…se lo recompensaré
Hasta el mismo Tora quedó medio sorprendido por el tonito que usaba Nao, se notaba muy avergonzado, pero estaba haciendo un papel bueno, pronto le demostraría a su líder que el también podría divertirse con este juego.
-Así me gusta lindura-le sonrió para irse a la cama y sentarse en ella mientra Nao lo miraba esperando la nueva orden- Siéntate- le señaló sus piernas, donde el castaño totalmente sonrojado se sentó sobre Tora, pasando sus brazos alrededor del cuello de su pareja, sintiendo su cálida aliento chocar junto a sus labios, de improvisó Nao se atrevió a besarlo de una forma desesperada, él también podía divertirse en este juego ¿no?
Tora le correspondió de la misma manera, besándolo con ansias y entrelazando su lengua con la del castaño, quien gimió de placer al sentir como Tora llevaba sus manos a su trasero para darle suaves caricias.
Finalmente el aire se les hizo presente, pero eso no les impidió darse un nuevo beso donde poco a poco Nao obligó a recostarse al más alto de espaldas en la cama, con él arriba suyo.
-¿qué mhhh..quiere..mmhh hacer amo?- preguntó entre besos, mientras ahora Tora acariciaba los muslos del baterista sacándole leves suspiros de placer.
-Sorpréndeme- lo miró fijo con esos hambrientos ojos felinos donde Nao sentía que iba a desmayarse por esa mirada que le dedicaba, pero no se quedaría demasiado en el trance, se separó un poco de su cuerpo para ir desabrochándole la camisa lentamente al más alto, mientras repartía besos por todo su desnudo torso.
Con algo de ayuda del más alto, logró quitarle esa prenda para ir llenado un camino de besos y lamidas desde su cuello hasta su ombligo, donde se entretuvo un rato jugando con él, escuchando los suspiros de placer que daba el pelinegro.
Sonrió, se dio cuenta que estaba haciendo un buen trabajo al sentir como la entrepierna de Tora crecía y rozaba su trasero, ahora el tigre era un verdadero gatito.
-Nnhhh…Nao- suspiró de placer cuando sintió los labios de Nao dirigirse a uno de sus pezones y comenzó a lamerlo- aahhh..sigue cariño-acarició los cabellos castaños del mayor sintiendo como ahora bajaba nuevamente hasta llegar a su entrepierna.
-¿me ayuda a quitarle esto amo?- lo miró inocente señalando sus pantalones mientras Tora sonreía y se levantaba un poco para acariciar las mejillas de su sonrojado baterista y besarlo con fervor
-Solo si tú te quitas tu ropa interior- el otro lo miró confuso- El traje déjatelo, pero quítate lo demás- Nao se sonrojo de sobremanera, ahora abajo quedaría desnudo y completamente expuesto para el mayor- Vas obedecer ¿cierto Nao-chan?
-Si..amo- respondió no muy convencido pero al final de cuentas la idea lo comenzó a emocionar cuando notó la mirada hambrienta de su pareja cuando lo vio quitarse su ropa interior- ¿y usted?
-Primero compláceme y ahí veremos-propuso sonriente sentándose nuevamente a una de las orillas de la cama, mientras el baterista se agachaba para quedar frente a la entrepierna del menor. Con rapidez le desabrochó el pantalón, para dejar descubierto el excitado miembro del guitarrista, sonrió, le daría el placer de la vida a su pareja y escucharía esos gemidos con su nombre que tanto lo satisfacían.
Comenzó a lamer su miembro con lentitud, torturaría un poco al más alto, recorrió con la punta con su lengua, para luego ir bajando por toda la longitud, sentía como pequeños temblores recorrían el cuerpo del pelinegro, lo estaba disfrutando, siguió con su tarea chupando más fuerte pero sin meterse aun todo dentro de su boca, estaba desesperando a Tora.
-Aahhh vamos Nao..no me hagas esperar
El baterista sonrió y de inmediato terminó por meterse todo el miembro de Tora en su boca, chupándolo con ansias, moviendo su lengua para darle el gran placer a su pareja que ahora le imponía el ritmo moviendo sus caderas y agarrándolo fuertemente el cabello.
-Aaahhh..Nao..sigue..más fuerte- gemía de placer sintiendo como ahora era él quien dirigía sus movimientos y Nao sólo se dejaba hacer, sentía como su miembro llegaba a tocar la garganta del baterista haciéndolo gritar de placer, gritos que eran acallados por estar su boca ocupada- Nnnhh siempre lo haces tan bien
A Nao no le molestaba que lo cogiera así de fuerte por la boca, solo oír su nombre salir de esos labios que tanto amaba era una gran recompensa para él, no le importaba que Tora estuviera siendo brusco, ni tampoco las arcadas que le venían cada vez que el miembro de Tora llegaba hasta el fondo de su garganta, lo que lo dejaría con problemas de voz por algunos días, pero no seria la primera vez.
-Aaahh Naoyuki...voy a correrme- y con un gran gemido liberó toda su esencia en la boca del baterista, que la bebió gustoso y como todo un experto. Tora respiraba agitado, aun recuperándose del orgasmo reciente, mirando su excitado baterista que tenía rastro de su semilla recorriendo sus labios y parte de su cuello mientras le sonreía con perversión.
Tora lo entendió y él mismo se agachó a su altura y pasar su lengua e ir limpiando todos los rastros de su semen, para luego terminar de darle un apasionado beso al mayor quien gimió al sentir como una de las manos de Tora se metían bajo su falda y apretaba su entrepierna.
-Ahora te toca a ti Nao-chan- le dijo luego de separarse y terminar de lamerle la mejilla sacándole un suspiro al mayor, quién se levantó para subirse arriba de la cama, mientras miraba a su sexy guitarrista quitarse su ropa restante y quedar completamente desnudo frente a él.
-Mi amo es muy guapo- sonrió divertido viendo como Tora se acercaba su cuerpo y delineaba sus muslos.
-Abre tus piernas- el otro obedeció algo avergonzado, mostrándole su parcial desnudez bajo la falda-Buen chico- se puso sobre su cuerpo para besarlo mientras con una de sus rodillas masajeaba la entrepierna del baterista, quien estaba haciendo todo lo posible para no correrse, ya que además de que Tora lo besaba, una de las manos de Tora acariciaba su glúteo de manera obscena.
-Mmhhh amo..amoo..ya no puedo- trataba de decir cada vez que su boca estaba desocupada, Tora lo entendió separándose de él para mostrarle tres de sus dedos que Nao lamió con sensualidad, mirando fijamente a los ojos felinos de su amante, quien seguía masajeando la entrepierna del baterista.
-Eso es, lubrícalos bien Nao-chan- decía cerca de su oído para ir mordisqueándolo y entretenerse un rato en su cuello, dándole cortos besos en él- Estás desesperado por que te coja ¿no?
-¡aahh! Sii..amo- gimió algo fuerte por el mordisco que le había dado en su cuello probablemente esa marca no se le quitaría en días.
-Ya está bien-susurró sacando sus dedos de la boca del mayor quien lo miró impaciente por la siguiente orden- Quítate el vestido- Nao lo observó sorprendido y luego muy agradecido por eso, por fin dejaría de actuar como una maid- Pero quiero que sigas con la tiara puesta
-¿ehh? Pero
-Vas a hacer mi maid hasta el final Nao-chan- lo besó- No pierdas tiempo y hazlo rápido.
-…-el otro suspiró cansado, al final de cuentas el pelinegro se había salido con la suya, tendría que seguir actuando hasta el final, pero bueno, no era algo que le molestaba, es más, hasta le había quedado gustando, pero eso nunca se lo revelaría a Tora -¿está bien así amo?- preguntó inocente quedando completamente desnudo frente al más alto con sólo la tiara en su cabeza.
-Perfecto-sonrió viendo como su amante se acercaba lentamente para cortar la separación entre ambas bocas y besarlo dulcemente y sin prisas apegándolo lo más que podía a su cuerpo - Levanta..tus caderas
El baterista lo obedeció inclinándose un poco sin dejar de besarlo, mientras sentía como el primer dedo ingresaba dentro de su cuerpo, sacándole un leve suspiro, luego sintió como Tora metía el segundo para ir moviéndolos lenta y tortuosamente.
-Mmhhh…amo- gimió cerca de su oído abrazándose al cuello del mayor sintiendo como un tercer ingresaba y ahora se movían con confianza- Más..más amo
El menor sintió como la respiración de Nao se agitaba, su entraba estaba más que lista, pero quería torturarlo un poquito más, además de que le causaba gracia como el baterista movía sus caderas para indicarle el punto de más placer dentro de su cuerpo.
-Aaahhh..ahí..ahí amo-le indicó a Tora quien fue moviendo sus dedos en esa dirección sintiendo como el cuerpo de Nao se contraía de placer.
-Creo que ya has jugado demasiado Nao-chan- le advirtió para sacar sus dedos sacándole un suspiro ahogado al baterista- Ponte en cuatro- el otro lo obedeció ciego del placer sintiendo como esas manos se posaban en sus caderas y como lentamente el miembro de Tora ingresaba en su interior, hasta el día de hoy aun no podía acostumbrarse a su tamaño, era demasiado
-Mmmhhh…Tora-shi- una fuerte nalgada recibió de parte del pelinegro, había olvidado que tenía que seguir actuando como maid- Lo..siento amo
-Así me gusta- sonrió perverso terminado de enterrarse en el debilitado cuerpo del castaño, quien dio un fuerte grito cuando Tora toco ese puto de placer dentro de si y de inmediato comenzó a embestirlo bruscamente
-¡¡ahhh!! amo..amo- gemía sin pudor alguno, sintiendo como Tora se arremetía contra su cuerpo una y otra vez-Más..más nhh
-¿quiere que te coja con más fuerza?- reía cerca de su oído oyendo los suspiros cargados de placer en el baterista- Y me dices que yo soy..el pervertido
Tora cumplió con las peticiones que le dio su pareja, penetrándolo más fuerte, mordiendo sus hombros y su espalda, jadeando cerca de su oído, sacándole esos gemidos que tanto lo excitaban.
Estaba cerca, Nao estaba muy cerca de correrse, Tora estaba siendo más brusco de lo normal y él no aguantaría por mucho tiempo.
-Aaaahhh amo..ya no puedo ¡aaahh!- se corrió en las sábanas mientras Tora sentía como esa deliciosa presión rodeaba su miembro terminando por correrse el también, aunque como siempre no estaba satisfecho con una sola vez.
-Tu amo quiere jugar más contigo Nao-chan- le susurró al oído saliendo del interior del baterista donde se desplomó sobre la cama, apenas se estaba recuperando de ese delicioso orgasmo y Tora salía de nuevo con eso de otra ronda- Te estoy esperando lindura- le sonrió viendo como Nao se sentaba apenas y dirigía su mirada al aun despierto miembro de su amante.
-Como ordene mi amo- respondió apenas sonriendo dirigiéndose al más alto para abrazarse su cuello y de una sola estocada ingresó el miembro de Tora dentro de si, esta vez entró con facilidad, sacándole un gran grito de placer de ambos.
-Empieza a.. moverte Nao-chan- le dio un suave roce en los labios para que Nao comenzara a subir y bajar excitándose nuevamente, no supo de dónde sacó fuerzas para complacer a Tora, pero lo estaba haciendo, ahora sentía que su miembro llegaba más a fondo en su interior.
-Aaah..amoo..la tienes tan grande..nhhh
-eso te encanta ¿no?
-ahaah si…siga amo
Estuvieron así un buen tiempo hasta que ambos muertos del placer terminaron casi al mismo tiempo, donde Nao de inmediato cayó sobre el cuerpo de su agotada pareja que lo rodeó con sus brazos acariciando su cabello para calmar su agitada respiración.
Con las pocas fuerzas que le quedaban Nao se levantó para separarse del cuerpo del guitarrista quien sonreía complacido, al final los dos habían disfrutado enormemente del jueguito del amo y el sirviente.
-Esto tenemos que hacerlo más seguido- propuso el pelinegro acostándose al lado de su novio, para luego quitarle la tiara de su cabeza-Gracias nao, fue el mejor adelanto de regalo que me han dado- lo besó en la frente para luego regalarle una gran sonrisa que hizo sonrojar al mayor, no podía enojarse con Tora, a pesar de todos sus caprichos que le hacían pasar una vergüenza enorme y que unas ganas de matarlo lo invadieran, de inmediato se le pasaban al verlo sonreír… lo amaba, estaba perdidamente enamorado de ese hombre a su lado, le aguantaría todo.
-Te amo Tora-shi- lo abrazó fuerte apoyando su cabeza el pecho de su amante, mientras éste le besaba el cabello para caer dormido en un profundo sueño al lado de su querido baterista-.