El amor de dos vampiros
Capítulo I: Ataque esperado.
Perspectiva Ichiru.-
Como todos los días, la entra del dormitorio de la luna está lleno de esas chicas locas y gritonas que idolatran a esos asquerosos chupasangres, y yo como todos los días debo estar allí para protegerlas. Si tan solo ellas supieran que “ellos” no son nada de lo que ellas piensan. Odio este trabajo, es desesperante.
— Ichiru, Ichiru, Ichiru –Pude escuchar la delicada voz de la pequeña que esta frente a mi observándome con sus enormes ojos color chocolate.
— ¿Qué pasa Yuuki? —Mi voz salió despreocupada.
—¿Dónde se metió Zero? — su voz salió algo chillona y sus ojos me observaban llenos de curiosidad, solo hice una mueca y suspire.
— Realmente no lo sé, debe de estar con Lily en el establo, ya sabes cómo es — Mi voz era baja casi un susurro no quise subir mi tono porque sabía que ella podía escucharme sin problema.
En el momento en que abrieron las puertas del dormitorio de la luna salieron todos los vampiros, todas las chicas y también algunos chicos me empujaban hasta que lograron botarme cerré los ojos esperando sentir el suelo… pero nada, solo escuche una voz entre todos esos escandalosos gritos.
— ¿Estás bien? — Reconocí la voz de aquel chico que es idéntico a mí, sus ojos me miraban con amabilidad y dulzura, esa mirada que solo utiliza para mí.
— Ze- Zero — tartamudee un poco y me sonroje levemente — si estoy bien, gracias – dije algo avergonzado- ¿Zero podrías soltarme?
— Claro Ichiru- Me respondió mi hermano.
En un momento deje de sentir los brazos de mi gemelo alrededor de mi cuerpo, yo quería seguir en esa posición pero sabia que no podíamos. La única razón por la cual le pedí que me soltara fue porque si no lo hacia las chicas nos iban a botar a los dos.
—Ustedes ya dejen de gritar de una maldita vez y quédense quietas — Amenazo con una mirada realmente aterradora
Las chicas inmediatamente se callaron y se quedaron quietas en su lugar, claro está sin sus insultos para mi hermano, quería defenderlo pero realmente a Zero no le importa lo que piensen esas chiquillas locas por esos vampiros de él.
— Deberías ser más amable Kiryuu — La voz desagradable de aquel vampiro se dejó escuchar por el lugar, lo odio porque es un manipulador y arrogante de primera.
— Metete en tus asuntos Kuran — le respondió mi hermano con voz filosa y la mirada fría como el hielo-
Eso me alegro ya que Zero con todos era frio excepto conmigo
— Ten cuidado con lo que dices Kiryuu- kun — con unos de sus agiles movimientos le tomo el mentón a mi hermano- recuerda que soy tu superior. Respétame
Me molesto que este vampiro tocara a Zero
— No toques a mi hermano Kuran – lo empuje, no pude evitar el impulso.
Cuando este cayó al suelo todo su séquito de chupasangres se dieron vuelta a mirarme con odio, yo estaba seguro que me iban atacar pero Kuran movió la mano diciendo que no lo hicieran.
— No lo hagan, fue mi culpa —se paró con esa elegancia que lo caracteriza.
— Kaname sempai ¿estás bien? – Dijo esa pequeña vampiresa castaña.
— No te preocupes mi Yuuki, Ichiru solo defendió a su hermano y yo estoy bien, no te esfuerces demasiado ¿sí? –se lo dijo con esa voz que es solo para Yuuki y luego este siguió su camino con sus compañero vampiros aguantándose las ganas de matarme por haber empujado a su líder Kaname Kuran, el maldito sangre pura.
Cuando los vampiros se fueron a sus clases las alocadas jovencitas se fueron a sus habitaciones ahora solo estábamos Zero Yuuki y yo.
— Ichiru ¿por qué hiciste eso? — Me pregunto bastante enojada la pequeña vampira.
— Eso no te importa Yuuki, yo no iba a dejar que Kuran tocara a Zero— le dije enfadado— aunque tu ames a tu estúpido hermano yo no iba a dejar que este humillara a mi hermano
— Kaname- Sempai no lo estaba humillando
— No vuelvas hacer eso Ichiru…-me dijo una voz calmada –
Al escuchar la voz de mi hermano me sorprendí, no podía creer que él me lo estuviera pidiendo si yo solo lo defendí
— En cuanto a ti Yuuki ya cálmate Ichiru no volverá a tocar a Kuran
— Pero Zero – dije con la voz quebrada- ¿Por qué?
— No pienses mal, por mi lo hubieses matado
— Zero – le reprendió la vampira ojos color chocolate-
— Solo digo lo que pienso Yuuki,-se lo dijo con su voz normal un poco fría pero no demasiado- Ichiru no quiero que te metas en problemas. – me dijo con su voz llena de amor -
— Ze… ro perdón y gracias
— No te preocupes, hoy darás las rondas conmigo- me ordeno.
— ¿Por qué? – pregunte un poco dudoso no es que no confié en mi hermano pero me pareció un poco extraño que me lo pidiera ya que por lo general soy yo el que se lo pide pero se niega.
— Porque esos vampiros quieren venganza y te buscaran pero cuando te encuentren no estarás solo- me respondió con calma.
— Gracias- susurre.
—¡Zero! Los chicos no serian capaces… – dijo la vampiresa indignada nuevamente-
— Eso dices tú, vamos Ichiru – se me adelanto y yo lo seguí en silencio
En un momento se me vino a la mente cuando Kuran le dijo mi Yuuki y a ella cuando se le iluminaron los ojos con tan solo escuchar esas palabras de la boca de su querido y estúpido hermano.
Un sentimiento extraño me invadió el mismo sentimiento que siento cuando Zero es demasiado amable con Yuuki o cuando otras personas e incluso vampiros miran demasiado a Zero o Yuuki pero no quería pensar en el nombre de ese sentimiento no quería reconocerlo, no ahora
— ¿Qué pasa Ichiru? – Me pregunto algo preocupado- ¿te sientes mal?
— No, estoy bien, solo estaba pensando – dije en voz baja-
— ¿En Yuuki?
Me sorprendí y me sonroje de inmediato
— ¿Qué- diiices? Yo po- porque te-tendría que es -estar pensa-do en Yuuki – dije tartamudeando-
— Vamos hermanito, te gusta Yuuki y mucho – me dijo con unos ojos cálidos y poniendo una de sus níveas manos en mi cabeza y desordenándome un poco el cabello.
De un momento a otro estábamos rodeados de 5 vampiros que tenían sus ojos color rojo como la sangre Zero con un ágil movimiento ya estaba apuntando a la cabeza de Kain y yo a la de Aidou pero Shiki en unos de sus movimiento utilizo su látigo sangre y me hizo votar mi arma Zero apunto inmediatamente a Shiki para dispararle pero Aidou lo congelo y le quito el arma…
Perspectiva Zero
Cuando tenía la mano en la cabeza de mi hermano sentí que se acercaba algunos vampiros en el momento en que llegaron reaccione y tome mi arma y apunte a la cabeza de Kain y mi hermano reacciono un poco tarde pero de igual manera apunto a Aidou pero Shiki uso su poder, yo me di cuenta cuando Ichiru ya no tenía su arma apunte inmediatamente a Shiki pero Aidou me congelo y tomo mi arma…
Estábamos completamente indefensos en contra de 5 vampiros pero no me importo sabía que de alguna u otra forma debía defender a mi hermano
— Esto se lo buscaron ustedes, desafiando a Kaname- sama, ninguno de nosotros íbamos a dejar que lo tratasen de cualquier forma, malditos cazadores y pensar que ahora Zero Kiryuu está indefenso en contra de cinco vampiros al igual que su queridísimo gemelo – dijo el vampiro rubio de ojos color azul-
— Cállate Aidou – dije en voz desafiante-
— Saben tengo sed, este chico se ve apetitoso me gustaría tomar de su sangre – dijo el maldito vampiro que siempre tiene cara de aburrimiento pasándole la legua por el cuello de mi hermano-
— No te atrevas Shiki – le dije amenazándolo-
— No te preocupes Kiryuu kun a ti también te va a tocar – me dijo Hanabusa rasguñando mi cuello con sus uñas y luego paso su lengua por mi cuello saboreando mi sangre- es deliciosa
— Suéltalo – grito mi hermano-
— Suéltame maldito vampiro acaso no recuerdas las reglas de la academia – se lo grite en la cara-
— Nadie se enterara, tu no se lo contaras a nadie, tu orgullo te lo impedirá y le dirás a tu hermano que no se lo cuente a nadie –me dijo con una sonrisa maliciosa-
Había dado en el punto exacto jamás se lo contaría a nadie, en ese momento Ruka golpeo a mi hermano en el estómago yo no me había dado cuenta cuando se acercó a mi hermano. Mi hermano se desplomo al suelo inconsciente por el golpe recibido.
— Maldita – en ese momento solo quería matarla-
— Tu cállate Kiryuu – Shiki me lanzo su látigo de sangre cortando parte de mi ropa, haciéndome sangrar en el pecho-
— Ahora ya no era solo Aidou quien estaba a mi lado ahora había alguien más lamiendo mi sangre era Kain, por un segundo el hielo de Hanabusa se derritió y yo aproveche eso y tome a Kain del brazo y lo lance hacia los arboles pero Rima me electrocuto caí al suelo sin poder evitarlo en ese instante Hanabusa me paro y me enterró sus uñas en el estómago pero…
— ¿Hanabusa qué haces? – Escuche una voz autoritaria- suéltalo inmediatamente
— Kaname – sama– dijo el vampiro asustado y me soltó, en ese momento solo pude ver una silueta y caí desmayado…
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Cuando desperté estaba en mi habitación me mire pero ya estaba vendado incluyendo lo del cuello supuse que había sido Ichiru, ¡Ichiru! ¿Dónde está? él había caído inconsciente igual que yo. Me levante de un salto de la cama
— Hasta que despiertas – me dijo esa voz desagradable pero sedosa-
— ¿Qué haces en mi habitación Kuran? – le dije enfadado-
— ¿En tu habitación? Por favor no te has dado cuenta estas en mi habitación – me dijo burlándose de mi-
— ¿Qué? ¿Cómo que en tu habitación? – Dije mirando para todos lados y si estaba en su habitación y vi a mi hermano también, está en el sofá de Kuran descansando como un niño- ¿Qué hago aquí? ¿Qué hace Ichiru aquí?
— Los traje después de que Hanabusa y los demás los atacaran. ¿Cómo estás?
— ¿Qué te importa Kuran? No seas sínico – le dije ignorándolo-
— Mmm…. Te veías mejor durmiendo… - lo dijo en un susurro, me pregunte si quería que lo escuchara, pero no quise saberlo así que ignore su comentario.
— ¿Cómo está mi hermano? – no pude evitar preguntar-
— Tú fuiste el que recibo la peor parte, el está bien – dijo indiferente- Kiryuu necesito hablar a solas contigo – me lo dijo tan casualmente que me sorprendí-
— ¿Ahora?, ¿de qué?
— Anda a dejar a tu hermano a su habitación y vuelve aquí por favor
— Mmm… - me pare y pesque a mi hermano y me fui… lo deje en su habitación y me devolví al dormitorio de la luna.
Cuando estaba a punto de entrar a la habitación de Kuran vacile un poco no sabía porque le había hecho caso y había vuelto. Pero no pude evitarlo y entre a su habitación.-
— Ahora si dime de qué quieres hablar conmigo Kuran –se lo ordene-
continuara...