“Hanabi”
Nadie debería estar solo el año nuevo
Nadie debería estar solo en año nuevo, ¿verdad? Es algo triste y deprimente. O eso piensa la gente. Muchos dicen que con tener a tus seres queridos a tu lado es más que suficiente.
¿De verdad?
Yo difiero bastante de eso, puesto que cada año, los tengo a mi lado, y aun así… el año nuevo es tan deprimente. Tan aburrido y deprimente.
A diferencia de la gente normal, común y corriente, mi familia no celebra el año nuevo. ¿Por qué? ¡No tengo ni la más remota idea! Simplemente no hacemos nada, ¡NADA!
Sé que parece raro, pero así es, y básicamente, la rutina de víspera de año nuevo es:
Mi hermano Itachi enciende el televisor y salta de canal en canal con gesto aburrido, mi padre va directo a la cama, siempre está cansado, y no lo culpo, ser vicepresidente de una pequeña pero creciente compañía ha de ser cansado.
Mi madre es todo un caso, cocina algo de comida deliciosa que hace zamparnos a las 9, se va a ver la telenovela de las 10 y despotrica contra los protagonistas por ser tan idiotas como para confiar en la que (obviamente) es villana y no confiar entre ellos. Así dura una hora para finalmente hartarse y dedicarse a tejer algo “lindo” que luego me obligara a llevar.
Yo por mi parte me aburro de estar en mi cuarto, por lo que acudo con mi hermano, quien ni se inmuta cuando entro en su cuarto. Me siento a los pies de la cama y vemos alguna película, y si no hay ninguna interesante, optamos por ver la celebración que hace el canal más importante de aquí: Konoha.
Cuando los artistas empiezan con la cuenta regresiva, ni siquiera nos emocionamos. Llega la medianoche y simplemente decimos
-Un año más
-Feliz año aniki
Y si, esa es mi celebración de año nuevo, si podemos llamarle a eso celebración claro.
¿Deprimente? Ya lo creo. Incluso ha habido ocasiones en las cuales no hacemos nada, nos dormimos temprano, como si fuese un día más.
Bueno, al menos el resto de mi familia, porque yo… yo siempre hago lo mismo
Justo a las doce… empieza.
Una lluvia de fuegos artificiales. Decir que son miles es poco, ¡Son más bien millones! Porque puedo decir con seguridad que la ciudad completa lanza fuegos artificiales justo a la medianoche, y no dura cinco minutos, no claro que no, ¡Dura cerca de una hora!
¡No bromeo! ¡Una hora en la que el cielo nocturno se ilumina por completo!
Y justo a las doce, yo salgo de mi casa y veo ese luminoso cielo oscuro.
La oscuridad y la luz unidas.
Pero realmente eso es lo único bueno. Nunca he entendido el por qué no celebramos año nuevo, ¿Por qué no lo festejamos como Navidad?
Esa sí que la celebramos, nos juntamos toda la familia en casa de mis abuelos paternos y hacemos una cena en grande. Mis tíos y primos viajan desde lejos para llegar hasta acá y solo para celebrar la navidad.
Comida, bebida, música, mi tonto hermano Itachi bailando encima de una silla, el intercambio de regalos entre todos, la guerra de chistes, el karaoke navideño, la piñata, los bolos, los juegos, las apuestas a ver quién toma más ponche de frutas en menos tiempo, los fuegos artificiales, la sesión fotográfica que se arman mis primas y los regalos de navidad que trae Santa Claus.
Esa sí que es una celebración, y duramos desde las 9 de la noche hasta entrada la madrugada a las tres, cuando finalmente nos despedimos y prometemos volver al día siguiente para la re-calentada. Y por supuesto, todos cumplimos.
Pero como en Navidad nos visita la familia en completo, en año nuevo, todos ellos se marchan con las familias de mis tíos políticos, por lo cual, nos quedamos solos. Lo malo aquí es que mis abuelos maternos murieron cuando era muy pequeño, y mis abuelos paternos van a casa de alguno de mis tíos para celebrar. Y a mi familia simplemente no le da el celebrar el año nuevo.
Pero este año será diferente. Itachi tiene novio. Si, NOVIO, hombre, macho, con pene y todo. Es bastante guapo, su nombre es Deidara y al parecer lo conoció en uno de esos conciertos de rock de locos a los que va.
Yo creí que mamá pondría el grito en el cielo, pero más bien se emocionó. Papá solo le dio por encogerse de hombros, y yo… bueno… yo le comprendía.
Así que esta víspera de año nuevo, Itachi iría a casa de Deidara a festejar. Siendo sincero la idea me entristeció, porque Itachi baka es la única persona con la que acudo cuando estoy solo en ese día.
Sin embargo, mi hermano se veía tan feliz que decidí no replicar. Al menos tenía a mamá y a papá.
O eso creía…
Al parecer, un poderoso inversionista había invitado a papá a festejar en su casa el año nuevo, y por supuesto, su esposa estaba invitada.
Al principio mamá se negó, alegando que me tendrían que dejar solo y que le daba miedo que me pasase algo.
Rodé los ojos, mamá aun pensaba en mi como un bebe. A mis diecisiete años y seguía sintiendo que no me podía quedar solo en casa.
-Venga madre, estaré bien- le aseguré
-Pero Sasu- se volteó hacia mí con gesto preocupado mientras se apretaba las manos con apremio- ¿Y si se meten a robar? ¿Y si te secuestran? ¿Y si te golpean?
-Mamá, nadie va a entrar a golpearme, robarme o secuestrarme- rodeé los ojos con una sonrisa y la tomé por los hombros intentando calmarla
-Si mamá, que no ves que hasta nos pagarían por regresarlo- se burló Itachi, yo le mande la peor y más envenenada mirada que poseía.
Después de media hora de suspiros cansado de mi padre, suplicas de Itachi y de mi constantes palabras confiadas, mi madre por fin acepto el ir a la cena de negocios con mi padre.
Así pues, me prepare la cena solo, y mire el televisor mientras la comía. La película que estaba viendo era bastante aburrida, y no tardó en darme por tomar el mando a distancia y ponerme a saltar de canal en canal buscando algo entretenido, pero resulto que todo estaba para morir de aburrimiento.
Hastiado de la televisión, decidí apagarla y tome el portátil. Me senté en el sillón y la prendí. Tan rápido como apareció la imagen de fondo del escritorio, fui directo al msn, buscando a algún otro con familia ANTI-año nuevo.
Y para mi sorpresa, me topé con quien jamás imagine que estuviera ahí en esa fecha.
El solo mirar su mensaje de contacto hizo que un estremecimiento recorriera mi espalda.
Pulse doble vez sobre su contacto y al instante la ventana de conversación de abrió.
(N/A: Gomen, pero tendré que utilizar este formato para hacer más entendible (y más fácil de escribir xD) el fic)
*Sasuke Uchiha dice:
Dobe
Tardó varios segundos en responder…
Aquel chico… del que me había enamorado apenas había visto.
Nunca había creído en el amor, y menos en el amor a primera vista, pero cuando me había topado con aquellos ojos aquel día… había entendido por fin a que se referían.
Flash Back
Primer día de clases, definitivamente odiaba el primer día de clases. Odiaba no saber qué hacer, odiaba sentir esa maldita desorientación, sentirse perdido. No conocía a nadie.
Recorrí mi mirada por todo el lugar, un pequeño patio techado en donde habían reunido a los de primero, había muchos como yo, que se miraban desorientados, pero en su mayoría los alumnos se reunían en pequeños grupos y se abrazaban entre ellos. Al parecer había muchos conocidos entre sí.
Bufé con abatimiento, nunca se me habían dado muy bien las relaciones amistosas… o más bien todo tipo de relación. Suponía que mi familia podía interactuar conmigo porque llevaban años de experiencia en tratarme, pero para el resto de las personas yo era… complicado.
Siendo honesto, nunca sabía que decir o como sentirme respecto a los demás, es por eso que no intentaba interactuar mucho con ellos. Estos años escolares serian lo mismo que en secundaria… días solitarios.
A mi mente acudió la imagen mental de mi único, y (por supuesto) raro amigo, Suigetsu. Era un chico bastante… extraño. Pero tal vez ese hecho era lo que había permitido nuestra amistad. Internamente deseé que él hubiera presentado para aquella preparatoria y no para una diferente. Pero sabía que no era así, y que tal vez para ese momento él estuviera en la misma situación que yo, solo que (y lo más seguro) le valdría un ápice el tratar de llevarse con alguien más, se concentraría en comprar una nueva katana en el centro de la cuidad y ver cuantas cosas podía cortar con su filo.
Una leve sonrisa escapó de mis labios al recordar aquello, definitivamente lo extrañaría, aunque jamás aceptaría ese hecho ante nadie.
Me encaminé hacia el lugar donde varios alumnos se arremolinaban entre sí para observar algo pegado a una de las paredes. Cuando al fin pude pasar entre aquella masa de gente, busqué mi nombre en las listas de agrupación de clases.
No me costó mucho, me habían asignado al salón 2, ahora solo quedaba encontrarlo. Salí de aquella aglomeración y subí las escaleras hacia los salones.
Un amplio y largo pasillo se extendía frente a mí, y yo sin la menor cojonuda idea de donde estaba el salón 2, genial.
-Oye, ¿Sabes dónde está el salón dos?
Una voz me habló desde algún punto detrás de mí, me di la vuelta y lo primero que mis ojos captaron fue un azul tan intenso como el cielo mismo. Mentira, tal vez incluso más.
Al instante, mis ojos, embriagados por aquel par de azulinos orbes, recorrieron el rostro al cual le pertenecían ese par de zafiros. Topándose, para mi propio deleite, de facciones masculinas sublimes, todas alineadas a la perfección con su igual, un rostro armónico enmarcado con increíble y luminoso cabello rubio.
Estaba sorprendido, cierto, pero más que eso, no sabía cómo actuar ante aquel chico. Y mucho menos con aquel sentimiento que empezaba a formarse en mi interior, como si látigos golpearan contra mi corazón, como si mi estómago hubiera desaparecido.
Me quede callado, en completo silencio, mientras observaba y grababa cada una de sus facciones en mi mente.
Él abanicó una mano frente a mí mientras una mueca confusa de posaba en su rostro.
-Hey- me llamó de nuevo- ¿Me escuchas? ¿Hola?
Fruncí el ceño, sería muy guapo, pero me estaba tratando como idiota.
-Claro que te escucho- le bajé la mano de un manotazo- No soy sordo
Levantó una ceja
-Pero si un cabrón ¿eh? Me estabas ignorando
-Parecías un dobe rematado así que no vi la necesidad de contestarte- le dije mientras me encogía de hombros.
-Si serás gilipollas
Su ceño se frunció aún más, esta vez no con confusión, si no con furia.
¿Cómo habíamos llegado a aquello? ¿Por qué habíamos empezado al discutir? ¿Por qué me había comportado así con él? ¡Solo me había pedido ayuda, joder!
-¿Qué? ¿Di en el clavo?
-¡Que te den! ¡Serás bastardo!
End Flash Back
Irremediablemente terminamos peleando en medio del pasillo, afortunadamente para ambos, algunos de sus amigos aparecieron y nos separaron.
Pero para nuestra desgracia, nuestros apellidos coincidían alfabéticamente, por lo que nos tocó compartir escritorio y ser compañeros de equipo bastante seguido.
Y también, irremediablemente, terminamos instaurando una rara, agresiva, pero bastante funcional amistad.
Una amistad basada en insultos, malas caras, bromas pesadas y claro… una atracción secreta hacia mi rubio y dobe amigo.
Salí de mis recuerdos solo para encontrarme con que el muy dobe ya había contestado.
*Sasuke Uchiha dice:
Dobe
*Naruto ¡Quiero ramen! No hay mejor forma de comenzar el año que comiendo ramen dice:
Pero miren nada más lo que me vine a encontrar! El grinch en persona!
*Sasuke Uchiha dice:
Tus bromas siguen siendo pésimas, idiota, como siempre.
¿No te da pena decirlas?
*Naruto ¡Quiero ramen! No hay mejor forma de comenzar el año que comiendo ramen dice:
Si si amargado, lo que digas
Que haces aquí?
No es tiempo de que vayas a amargar el año nuevo de tu familia?
*Sasuke Uchiha dice:
Prefería amargártelo a ti
*Naruto ¡Quiero ramen! No hay mejor forma de comenzar el año que comiendo ramen dice:
Ohhhh, asi que me estabas buscando ehh? ;)
Admitelo teme, eres gay y me amas
*Sasuke Uchiha dice:
Aun cuando fuera gay, serias el último hombre en el que me fijaría
Prefiero mil veces a Sakura
*Naruto ¡Quiero ramen! No hay mejor forma de comenzar el año que comiendo ramen dice:
Duhh, Sakura es chica
*Sasuke Uchiha dice:
¿En serio lo crees?
Yo tengo mis dudas
*Naruto ¡Quiero ramen! No hay mejor forma de comenzar el año que comiendo ramen dice:
Seras cabron! Dejala en paz!
Sabes bien que casi se corta las venas por ti
No seas gilipollas
*Sasuke Uchiha dice:
Anda tú con ella si tanto te gusta
De todas formas siempre has preferido las sobras
*Naruto ¡Quiero ramen! No hay mejor forma de comenzar el año que comiendo ramen dice:
Deja de tocarme las bolas!
Por que siempre debes ser tan bastardo?
Joder! No se ni como te aguanto
*Sasuke Uchiha dice:
¡Pues no lo hagas!
Imbécil
*Naruto ¡Quiero ramen! No hay mejor forma de comenzar el año que comiendo ramen dice:
Vale ya, que te traes hoy?
Siempre eres un amargado, eso es normal
Pero hoy estas especialmente insufrible
Es que el año nuevo te amarga mas?
*Sasuke Uchiha dice:
El año nuevo me da igual
Tal vez seas tú el que me amarga
*Naruto ¡Quiero ramen! No hay mejor forma de comenzar el año que comiendo ramen dice:
Tal vez…
Me lo pensare
*Sasuke Uchiha dice:
¿Lo harás? Vaya… eso si es raro
¿Será que ya se acerca el fin del mundo?
*Naruto ¡Quiero ramen! No hay mejor forma de comenzar el año que comiendo ramen dice:
Por qué no vas a joderte a algún familiar?
Asi me dejarías en paz
Mira que no te conviene perder a tu único amigo
*Sasuke Uchiha dice:
¿Quién dijo que eras el único?
No es como si te necesitara, dobe
*Naruto ¡Quiero ramen! No hay mejor forma de comenzar el año que comiendo ramen dice:
Ya ya, vale
Ve a llorar con mami, Uchiha, te espero
*Sasuke Uchiha dice:
Idiota
*Naruto ¡Quiero ramen! No hay mejor forma de comenzar el año que comiendo ramen dice:
Que? No hay respuesta?
Eso es raro
Que haces Sasuke?
Por que no estas con tu familia?
*Sasuke Uchiha dice:
Eso no te incumbe
*Naruto ¡Quiero ramen! No hay mejor forma de comenzar el año que comiendo ramen dice:
Y ahora me evades
Ya, déjate de niñerías y contesta
No seas nena
*Sasuke Uchiha dice:
¡Joder! Que pinche metiche eres!
¡No están!
¿Contento?
*Naruto ¡Quiero ramen! No hay mejor forma de comenzar el año que comiendo ramen dice:
En año nuevo?
Y con quien estas?
*Sasuke Uchiha dice:
Vaya dobe, y yo que pensé que si tenías cerebro
Con nadie, obviamente
*Naruto ¡Quiero ramen! No hay mejor forma de comenzar el año que comiendo ramen dice:
Estas…
Solo??
*Sasuke Uchiha dice:
A ver idiota, nadie quiere decir que no hay presencia alguna
¿Verdad?
Entonces… decir nadie quiere decir que estoy solo
¿¿¿¿¿¿Verdad??????
*Naruto ¡Quiero ramen! No hay mejor forma de comenzar el año que comiendo ramen dice:
Pero nadie debe estar solo en año nuevo!!!!!
*Sasuke Uchiha dice:
Que cursi eres dobe
Creo que iré a vomitar…
*Naruto ¡Quiero ramen! No hay mejor forma de comenzar el año que comiendo ramen dice:
Y tu un dramático
Ya me voy bastardo
Necesito hacer algo
*Sasuke Uchiha dice:
Vale
Adiós, dobe
*Naruto ¡Quiero ramen! No hay mejor forma de comenzar el año que comiendo ramen dice:
Adiós, teme
Después de unos segundos, un mensaje apareció en la parte inferior izquierda de mi pantalla, dándome aviso de que Naruto se había desconectado.
Un sentimiento de soledad me invadió, aunque nunca lo admitirá, me hubiera gustado que el dobe me hubiera echo compañía esa noche.
Después de media hora de ociosidad y tedio en el portátil, decidí rendirme y apagarlo. Fui de nuevo al televisor, donde la mayoría de los programas te deseaban feliz año nuevo cada dos por tres. Al final fui a parar al canal nacional, Konoha, donde varios artistas mantenían el concierto en vivo.
Mire el reloj de la sala, solo faltaban 10 minutos para la media noche. En la casa continua a la mía, mis vecinos armaban tremendo jaleo que podía escuchar perfectamente sus conversaciones, basadas a gritos y estruendosas risas.
Me levante del sofá y fui en busca de un libro que me pudiera entretener lo suficiente como para aguantar al año nuevo y ver los fuegos artificiales.
Apenas comenzaba a concentrarme en la lectura cuando escuche los gritos histéricos de Karin, mi vecina, la cual llamaba a sus invitados a reunirse puesto que faltaba medio minuto. Cerré el libro y me puse de pie, debía subir al techo para ver los fuegos artificiales desde una buena posición.
Justo cuando estaba por llegar a la puerta trasera, el timbre de la puerta me detuvo.
Afuera, los gritos se hacían más fuertes
¿Qué? ¿Habrá sido mi imaginación?
El timbre de nuevo.
Fui a hacia la puerta con algo de confusión, la abrí con lentitud y me asome
Un destello rubio captó mi atención, afuera, con una chaqueta de cuero negra y las manos en los bolsillos, estaba un rubio oji-azulado con una deslumbrante y arrebatadora sonrisa.
-¿Dobe?
-Diez…
¿Qué hace aquí?
-Nueve…
Lo miré confundido mientras me preguntaba las posibles razones de que se hubiera aparecido en mi casa
-Venga teme, sal
-Hace frio- me quejé
-Ocho…
-Serás quejica. Sal ya
Tomé mi chaqueta y me puse los zapatos y salí a con él.
-Siete…
-¿Qué haces aquí?
Él se inclinó un poco, muy poco, lo suficiente para quedar a la altura de mis odios. Era solo unos centímetros más alto que yo
-Seis…
-Nadie debe estar en año nuevo solo…
-Cinco…
-¿Eh?- no entendí lo que había dicho ya que mis vecinos cada vez eran más ruidosos.
-Cuatro…
Él se enderezó y me sonrió de medio lado, me miró a los ojos con una intensidad que hizo que un escalofrió me recorriera la columna vertebral.
-Tres…
Se volvió a inclinar hacia mí, pensé que me repetiría lo que me acababa de decir, pero no se desvió hacia un lado, iba hacia mi cara
-Dos…
-Feliz año nuevo, Sasuke…
Mi nombre… dijo mi nombre…
-Uno…
Un par de labios suaves se posaron sobre los míos con una precisión tan abrumadora que pareció que nuestros labios hubieran sido diseñados para unirse alguna vez en nuestras vidas.
Mi mente se bloqueó de tal forma que muy apenas pude escuchar los ensordecedores gritos a mí alrededor cuando el año nuevo llego.
Y fue la primera vez, que sentí los fuegos artificiales de aquella forma. Ya no estaban en el cielo, ya no eran distantes y lejanos, ya no eran inalcanzables… ahora estaban dentro de mí.
Y en mi interior, la luz y la oscuridad se hicieron una. Tal y como nosotros lo hicimos en ese beso.
-Vaya, en verdad que desde aquí se ven mejor
-Te lo dije
-Ya, vale, no volveré a dudar del omnipotente Sasuke Uchiha- rió Naruto mientras tomaba mi mano con la suya y entrelazaba los dedos.
Estábamos en el techo de mi casa, nos habíamos sentado en el borde de este y mirábamos los fuegos artificiales que inundaban el cielo en ese momento.
Y a mí me importaban muy poco esta vez, porque estaba más concentrado en el calor que me proporcionaba aquella mano, mientras que en mi interior, mi corazón saltaba de tal manera que sentía que en cualquier momento saltaría fuera de mi cuerpo.
-Sasuke
Le miré.
-Me gustas…
Sonreí como solo yo sé hacerlo, con prepotencia.
-Lo sé
-Teme…
-¿Sabes?- comenté mientras dirigía mi vista hacia los fuegos artificiales en el cielo- Dicen que a quien beses justo a la media noche, justo cuando comienza el año nuevo, será la persona con la que te quedaras todo ese año
-¿En serio?- su voz se llenó de asombro y alegría- Eso quiere decir…
-Naruto…- le corté mientras apretaba con más intensidad el agarre de nuestras manos- Bésame en el próximo año nuevo.
Su mano soltó la mía solo para remplazarla con un abrazo. Su cálido aliento invadió mi cuello y me estremecí de deleite.
-Es una promesa… Sasuke.