Inconvenientes del 14 de febrero
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By RiSaNa_Ho
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Naruto caminaba con decisión hacia el jardín de la escuela, pero no precisamente para almorzar, ya que tenía otras intenciones que no tenían como principal protagonista a sus necesidades básicas, sino acierta persona de aspecto engreído. Ese día era 14 de febrero y como buen adolescente de 16 años, no podía pasar la fecha desapercibida. Ya que poseía en su poder los chocolates que iba a regalar aquel día.
Qué!?.
Que fuera un chico no quería decir que no tuviera a su persona especial, y querer regalarle algún presente para la ocasión. Sobre todo porque ese mismo día aprovecharía para declarar sus sentimientos, si, sabía que sonaba algo cliché, pero es que había que admitir que aquella fecha se prestaba a la perfección para hacer cosas de ese tipo por otra persona.
Aquel día se había armado de valor para entregar sin ningún remordimiento aquellos chocolates. No quería ser como aquella chica de aquella serie, Sunako o algo asi, en donde el 14 de febrero le regalo chocolates a todos sus amigos menos al principal personaje, mientras el susodicho (Kazehaya) se quedaba esperando como tonto. Al final todo su día de san Valentín se iba por un tubo, eso sí era una reverenda babosada.
Bueno tal vez exageraba, tenía que dejar de ver esa serie llamada Kimi ni Todoke con Sakura-chan durante sus tardes libres.
Quito esas cosas de su cabeza, para ponerse serio?. Tomando la serie melodramática como ejemplo, no quería terminar igual. El iba por todo con esa persona.
Más animado (y también nervioso), busco al susodicho azabache con su azulina mirada, lo encontró a lo lejos rodeado de varias chicas, las cuales no perdían el tiempo para darle sus chocolates, no le molesto, ya que Sasuke no recibía ni uno solo de ellas, bueno tampoco tenía que estar tan contento, porque posiblemente el moreno tampoco recibiera los suyos.
Negó con la cabeza y dejo los pensamientos negativos de lado, caminando con decisión hacia él. Sabía que no le era indiferente y aprovecharía eso.
Justo cuando estaba llegando, alguien lo empujo cayendo en el proceso, se quedo de rodillas por un instante mirando al suelo mientras se le pasaba el dolor del golpe, después de aligerar su malestar, iba a levantarse, pero justo en ese momento, observo cómo un par de tenis, bastante conocidos para el se pararon frente de su posición, se quedo con la cabeza baja observando el calzado como lo más maravilloso del mundo, se puso tenso por unos minutos más al darse cuenta de su situación.
Ese era el momento adecuado para decir lo que tenía que decir.
Con rapidez saco la pequeña caja de chocolates de su bolsillo, pero aun sin levantar la cara (para que el moreno no viera lo roja que estaba). Sin esperar mas levanto su mano y la puso enfrente.
-. Me gustaría que aceptaras esto, quiero que sepas que me gustas.- dijo sintiéndose libre, ya que la mayoría de las personas se habían ido, y solo quedaban unas cuantas.
Para su suerte, no tuvo que esperar demasiado la respuesta.
-. Lo siento, pero ya tengo pareja.- hablo de manera serena.- pero gracias por los chocolates.- termino por decir mientras le quitaba la pequeña caja.
Naruto escucho atento aquella negativa, sus ojos se abrieron como platos al percibirlas, se quedo pálido, y comenzó a sudar frio, pero no era por ser rechazado tan de repente, sino porque aquella voz que le contesto, no era precisamente la que quería escuchar. Con un poco de cautela fue levantando su rostro, solo para toparse con los ojos aguamarina de Gaara, el cual seguía igual de serio. Fue entonces que el rubio se percato de otro par de tenis igual al del pelirrojo (porque a todos les gustaba el mismo modelos de zapatos?), unos que precisamente pertenecían a esa persona que se suponía se estaría confesando.
El moreno estaba parado a unos pasos de ellos, había contemplado toda la declaración con su semblante tan inmutable que parecía un palo. En el instante, el negro de sus ojos y el azul de los de Naruto se cruzaron. Sasuke solo negó con la cabeza.
-. Dobe.- fue lo único que dijo para darse la vuelta y comenzar tranquilamente su camino hacia su salón.
Gaara quien seguía de pie solo se encogió de hombros al ver desaparecer al moreno, y percatarse que el rubio no había salido del shock.
-. Gracias por los chocolates Naruto.- dijo sin más y también desapareció.
El pobre rubio solo asintió ausente, mientras se percataba que sus bolsillos se habían quedado sin un solo centavo para otro regalo.
Perfecto inicio de 14 de febrero!!
Si como no, solo faltaba que le cayera un rayo, pero para no empeorarlo estaba despejado.
No quiso tentar a su suerte y se dirigió como zombi a su salón de clases.
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S&N
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En toda la tarde no había vuelto a ver al moreno, iban en salones diferentes, por lo que no tuvo tiempo de explicarle, y lo peor de todo era que tampoco podía ir y quitarle a Gaara los chocolates, sería una grosería, además de que se había quedado sin un solo centavo para otros chocolates, ya que esos le habían costado muy caros.
Suspiro con pesar, ingreso a su casa con pesadez, subió a su cuarto y se acostó en la cama, lo menos que quería era recordar que aun era día de los enamorados. Vaya tontería!.
Sin querer se quedo dormido.
Unas horas después los gritos de su madre lo hicieron despertar y bajar, ya que al parecer sus progenitores tenían planes para esa noche.
-. Wow!, mama te ves muy linda.- dijo el rubio al llagar abajo.
Observo con alegría a su madre, la cual lucia un bonito vestido negro, sin mangas, y algo entallado, mostrando su aun conservada figura. La pelirroja se sonrojo un poco ante el cumplido de su retoño.
-. Gracias cariño, es que tu padre me invito a cenar.-
-. Qué bien.-
-. Si, solo que se está tardando más de la cuenta.-
-. Diviértanse-ttebayo.-
-. Y tu hijo?, no vas a salir?, pensé que estarías con Sasuke-kun.-
-. Mamá!!!.-
-. Qué?, a mí no me engañas hijo, te conozco mejor de lo que te imaginas y sé que te gusta Sasuke-kun, por eso compraste esos chocolates amargos, no?.-
-. Ni me lo recuerdes.-
-. Te rechazo?.-
-. No, más bien, me declare a otra persona frente a sus ojos, así, y también le di su regalo.- como le hubiese contestar eso, pero ya con su propia compasión le bastaba.- no pude dárselos, los perdí, y me quede sin dinero, ni siquiera puedo disculparme-ttebayo.-
-. No necesitas de dinero para dar un regalo o una disculpa.- dijo Minato llegando junto a ellos, mientras se acomodaba su saco negro.
Kushina se acerco a él y lo ayudo con la corbata, mientras asentía ante su comentario -. Tu padre tiene razón, porque o le das otra cosa?.-
-. Como qué?.-
La pelirroja, tomo su abrigo, mientras mostraba un semblante de estar pensando, ya que ella tenía varias opciones que no necesitaban ni una sola moneda.-. Llévale una serenata.- dijo emocionada.
-. Qué?., eso es algo, mmm, pasado de moda, cursi y exagerado-ttebayo.-
-. Nada de eso, nada es exagerado para llegar al corazón de la persona que quieres.- hablo con decisión el rubio mayor.
-. Porque no lo intestas?, yo creo que sería lindo.- volvió a insistir la bermeja -. Cántale la canción que el otro día estabas cantando con tu abuela.-
-. Esa?, no es algo vieja?.-
-. Quien?, tu abuela o la canción?.-
Ante el comentario no pudieron evitar reír, si Tsunade los escuchara hablar de su edad, definitivamente alguien terminaría con algún hueso roto.-. La canción.-
-. Es para una serenata, no para un concierto de rock, creo que esa seria perfecta, además te la sabes muy bien.-
-. Creo que puedo intentarlo-ttebayo.- termino por aceptar algo pensativo.
-. Bueno cariño, nos vemos, y mucha suerte.-
Naruto asintió contento, mientras veía como sus padres salían en el auto. Una vez que desaparecieron de su vista, suspiro con frustración. Aunque tal vez hacerle caso al consejo de sus padres no podía ser tan malo, después de todo lo sucedido en la mañana, que podía ser peor?.
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S&N
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Naruto llego a la casa Uchiha, llevaba consigo su guitarra, solo haría lo que sus padres le dijeron y listo, esperaría que la magia de la música hiciera el milagro, aunque con la antigüedad de la canción que cantaría, no sabría si funcionaria.
Respiro hondo y se coloco la guitarra en posición, observo que había dos balcones.
En donde rayos se suponía que dormía el Uchiha menor?.
Guiándose por su instinto (el cual siempre le fallaba), eligió una, estaba con las luces apagas, tal vez el moreno ya se encontraba durmiendo, no era tan tarde, pero sabía que Sasuke no era muy social que digamos.
Volvió a respirar con profundidad, afino las cuerdas y comenzó la melodía. La rítmica tonada de la guitarra resonó con todo lo que tenía, para después dejar salir su voz…
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No puedo verte triste porque me matas,
Tu carita de pena mi dulce amor
Me duele tanto el llanto que tú derramas,
Que se llena de angustia mi corazón
Yo sufro lo indecible si tú entristeces,
No quiero que la duda te haga llorar
Hemos jurado amarnos hasta la muerte,
Y si los muertos aman,
Después de muertos amarnos más…
Si yo muero primero es tu promesa,
Sobre de mi cadáver dejar caer,
Todo el llanto que brote de tu tristeza
Y que todos se enteren de tu querer
Si tú mueres primero yo te prometo;
Escribiré la historia de nuestro amor,
Con toda el alma llena de sentimiento,
La escribiré con sangre,
Con tinta sangre del corazón…
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Dejo de cantar, para tocar solo la guitarra. Y para su agrado y felicidad, las luces de la habitación se encendieron.
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Si tú mueres primero yo te prometo;
Escribiré la historia de nuestro amor,
Con toda el alma llena de sentimiento,
La escribiré con sangre,
Con tinta sangre del corazón…
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Termino la dichosa canción, suspirando en el proceso, tenía que admitir que le había salido mejor de lo que esperaba. Espero unos minutos más a que el moreno saliera. No tardo mucho para que las ventanas se abrieran, dejando ver los cabellos azabaches del susodicho, cosa que aumento su sonrisa, la cual no tardo mucho, cuando salió por completo aquella persona.
-. Me encanto la canción, pero déjame decirte que tengo que rechazarte, estoy casado, Naruto-kun.- dijo sin más, para después volver a ingresar a la habitación, aunque más bien parcia que alguien lo había jalado.
Naruto se quedo nuevamente con los ojos como platos. Era Itachi el hermano mayor de Sasuke.
No podía ser, ahora se le estaba declarando al mayor de los Uchihas.
Si definitivamente ese no era su día. Y al escuchar la voz gruesa de Sasuke tras él, decidió que definitivamente Kami-sama o Cupido lo odiaban.
-. Otra vez tu, usuratonkachi.- dijo el moreno llegando a su lado.- ahora vas tras mi hermano?, vaya que el rechazo de Gaara te afecto, dobe.-
El moreno había escuchado toda la canción, de hecho se había quedado tras aquel árbol de enfrente para observar mejor los movimientos del rubio.
-. Sasuke.- fue lo único que pudo decir.
-. Te volvió a fallar dobe, Itachi ya está con Deidara.-
Sin una palabra más, comenzó a caminar hacia la entrada de su casa, dejando a Naruto atrás, parado como tonto, quien al instante que observo la espalda del moreno reacciono.
-. No, espera, no es lo que crees, la canción era para ti, y los chocolates de la mañana también lo eran-ttebayo.- hablo lo más rápido que pudo mientras lo alcanzaba y lo tomaba del hombro para girarlo.
El aludido, solo enarco una ceja, mientras dibujaba media sonrisa.-. Esperas que te crea, usuratonkachi?.-
-. Mmm, la verdad si, teme.- dijo tratando de sonreír.
Sasuke solo negó con la cabeza, mientras quitaba su mano del hombro, Naruto bajo la mirada, pero al instante sintió como el moreno se acercaba más a él, y lo tomaba de la barbilla para levantarlo y plantarle un beso.
Pero no un simple beso, ya que Naruto sentía que se quedaría sin aire, aunque al principio le sorprendió, se acostumbro rápidamente al movimiento y le siguió el ritmo, después de todo eso era lo que había estado queriendo en todo el bendito día.
-. Claro que te creo, dobe.- hablo separándose lentamente del rubio.-. Lo sé, sabía que eran para mi, y Gaara también, quería ver que hacías cuando te los quito, solo que tu quedaste como piedra.- volvió a mostrar su sonrisa se autosuficiencia mientras el otro lo mal miraba.- es tu culpa por ser tan ingenuo.- busco en su bolsillo y saco la caja de chocolates.- Gaara me los devolvió hace rato que vino por Sai.-
-. Ese mal amigo.- dijo haciendo un puchero.
Sasuke se encogió de hombros ignorando el enojo del blondo, solo para sacar otra caja del otro bolsillo de su pantalón.-. Ya sabía todo, por eso fui a tu casa, solo que no estabas, aunque no espere verte frente a la ventana de Itachi cantándole de esa manera.-
Naruto se tenso -. Ya te dije que era para ti, teme.-
-. Quien te dio la canción?, tu abuelita?.- pregunto en burla.
Pero a pesar de eso, Naruto afirmo el hecho. Lo cual provoco que Sasuke por primera vez en la noche riera de verdad, aunque tenía que admitir que le había gustado.
-. No está mal, algo cursi y exagerada, pero nada mal.- dijo con sinceridad, causando que fuera el turno de Naruto para reír, ya que el moreno había dicho las mismas palabras que les dijo a sus padres.
-. Por cierto para que ibas a buscar, teme?.-
El azabache recordó la caja de chocolates, para dársela al otro.-. Toma.-
-. Para mí?.- hablo emocionado.
-. No, los compre para Sakura, pero me rechazo y por eso te los doy a ti.- dijo con sarcasmo, cosa que Naruto se había creído.- idiota, claro que son para ti.-
Sasuke esperaba un golpe por el comentario, pero al contrario Naruto se los quito de un jalón, para después agarrarlo de las solapas de su camisa darle otro beso, el cual no se hizo del rogar y acepto con gusto.
Cuando se separaron, entraron a la casa.
Naruto solo pensaba, que aquel 14 de febrero había sido bastante peculiar, con sus inconvenientes, pero bueno, que día de los enamorados no los tienen?
Lo único bueno, era que el próximo año, ya sabría a la perfección que habitación le pertenecía a Sasuke.
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