Termino recibiendo una lista de los pacientes que me serán asignados y sin darme cuenta comienzo a buscar el nombre de aquel chico de cortos cabellos y ojos inocentes pero al terminar de revisarla me doy cuenta de que el no esta allí
-ah….disculpe, director –me levanto de donde estoy y le hablo antes de que se valla
-que pasa? –se gira lentamente para mirarme
-yo….vera….no estoy muy conforme con esta lista –le hablo tranquilamente mientras levanto el papel
-ah si? Y porque no? Hay algún problema?
-vera…-y en momento me logro dar cuenta de que es un error decirle la verdadera razón-
-estoy esperando –arquea una ceja mientras espera mi respuesta
-no conozco a ninguno de los pacientes de esta lista…se que escogieron a los que estuvieran deacuerdo con mis capacidades pero no creen que seria mas productivo mi trabajo si yo escojo a mis pacientes? –sonreí intentando parecer convincente mientras pienso que esa fue una excusa muy pobre…
-eso piensas? –Kamijo solo sonrió pero no de una forma muy amistosa- bien…en ese caso, espérame a las seis de la tarde y así conocerás a los demás pacientes pero solo recuerda que este lugar no es un centro de adopciones, es un psiquiátrico, entiendes?
Y sin dejarme responder se retira del lugar, dejándome escuchar solo el golpe de sus tacones contra el piso al caminar
Esperando la hora acordada, solo tengo un paciente en mente, verlo de nuevo, conversar con el y conocer esa voz que la primera vez pedía una y otra vez salir de ese lugar
-dime, estas listo? –pregunta el director mientras es escoltado por dos hombres mas altos y al parecer mas fuertes que el. Yo solo asiento con la cabeza y lo sigo, unos cuantos pasos detrás suyo
Todo esta casi en silencio, solo por nuestros pasos, pasamos delante de algunas habitaciones. Tienen la puerta cerrada pero el las abre, me deja ver a los pacientes que están dentro de esta pero ninguno capta mi atención y todo sigue en silencio hasta que….
-responde mi pregunta!!!!! –un chico con el cabello alborotado, tatuajes en los brazos y una voz muy aguardentosa grita tan pronto como abren la puerta, los dos hombres que acompañan a Kamijo evitan que salga de la habitación y yo termino cayendo al piso por aquello que no me esperaba
-q-quien es el? –me levanto mientras el chico forcejea contra los otros dos y sigue gritando mientras retuerce a momentos su cuerpo, logro notar su desesperación mientras responde una y otra vez la misma frase
-responde, responde mi pregunta!!!!
-el es Miyavi, tiene un trastorno de esquizofrenia –responde tranquilamente a pesar del escándalo
-sácame de aquí maldito bastardo!!!! –estira su mano tratando de alcanzar a Kamijo y este solo se voltea a mirarlo, frunce el ceño y le lanza un golpe hacia la quijada que termina sonando por todo el lugar, el hombre cae en el suelo y unas lagrimas escapan de sus ojos
-respóndeme…-vuelve a estirar su mano buscando ayuda pero no la recibe y la puerta termina cerrándose delante de el
-era eso necesario? –responde sin poder creer aun lo que sucedió, en verdad lo había golpeado?
-créeme que eso lo mantendrá tranquilo por mucho tiempo, no tienes que preocuparte
Todos creerían que por ser el director de ese lugar tiene más experiencia que los demás y justificación en sus actos pero con el simple hecho de haber visto aquello…creo lo contrario
Pasamos a otra habitación, todo esta silencioso y un chico de piel blanca y cabellos igual de cortos pero sumamente alborotados se encuentra sentado en la cama. Una camisa de fuerza rodea sus brazos, me parece extraño ya que el chico se ve sumamente tranquilo, ni siquiera se molesta en mirar quien entro a la habitación
-siguiente –dice el director dándose la vuelta para cerrar la puerta
-espere, espere, el quien es?
Y de nuevo esa mirada retadora se posa sobre mí pero mantengo la vista esperando mi respuesta
-es Közi y no te recomiendo que estés cerca suyo mucho tiempo –detengo la puerta antes de que cierre y lo vuelvo a mirar
-quisiera hablar un momento con el- en su rostro se dibuja una sonrisa burlona
-bien, si eso quieres –vuelve a abrir la puerta y yo entro a la habitación de aquel sujeto que aun permanece con su vista sobre la ventana, el único movimiento que hace su cuerpo es levantar los hombros al respirar. Me pongo frente a el, le sonrío y la única respuesta que recibo es la de sus ojos que se posan lentamente sobre mi
-soy Yo, mucho gusto –miro alrededor de la habitación, inspecciono su rostro, el me sigue mirando
-hola –me contesta en un tono tranquilo y no logro notar ningún problema en el
-este lugar es algo solitario, no? Debes aburrirte mucho aquí
-si, un poco –mueve un poco los brazos por debajo de la camisa de fuerza intentando acomodarse mejor
-dime…eso no te incomoda?
-bastante –continua mirándome, no noto alteraciones de su parte, tampoco nerviosismo o movimientos inesperados- las manos me duelen demasiado
-no pareces una persona peligrosa…no deberías tener eso puesto…
-porque no me la quitas? Solo por un momento…para estirar mis brazos –me quedo estático con lo que me dice, la debe tener puesta por una razón pero después de haber visto lo de hace un rato dudo que realmente sea necesario que use eso
-solo un momento –respiro y me acerco a las correas de la camisa, los nudos que trae son duros y difíciles de deshacer, me sorprende que a sus brazos no se les corte la circulación.
Logro desatar algunas correas, el entre abre los labios mientras comienza a respirar lentamente, entre abre los ojos mientras me ve realizando su petición y una pequeña, casi invisible sonrisa se dibuja en su rostro…allí es cuando me doy cuenta de que algo anda mal.
Tan pronto acabo, el se la termina de quitar presurosamente y la arroja al suelo, moviendo un poco los brazos, me mira fijamente y con un rápido movimiento se abalanza sobre mi haciéndome caer al suelo golpeándome con este.
-eres como un pequeño animal…tan vulnerable…tan indefenso –dice mientras se sienta sobre mis caderas y toma mi rostro entre sus manos, me mira a los ojos y siento como entierra sus uñas sobre mi rostro
-ah! –me quejo un poco mientras me lo intento quitar de encima, tomo su muñeca y de igual forma entierro mis uñas en su piel pero el no logra inmutarse, no se queja, no sonríe, no percibo ninguna emoción en su rostro
-quiero escucharte pedir piedad –con su otra mano toma mi brazo y hace lo mismo que con mi rostro, entierra sus uñas haciéndolo sangrar
-aaah!! –termino gritando y veo la puerta abrirse, es Kamijo y los otros dos hombres, el me levanta mientras los otros se encargan de quitarme a Közi de encima
-te lo advertí, no es así? –cierra la puerta mientras escucho mucho ruido dentro de la habitación, no puedo decir nada, sigo algo paralizado…y allí es cuando la puerta termina abriéndose.
Me asomo a la habitación y encuentro a aquel sujeto sentado sobre la cama, la camisa de fuerza rodea de nuevo sus brazos, en su rostro hay algo de sangre por los golpes que recibió…pero en su rostro aun no hay ninguna expresión
-esperabas algo mas de un psicópata? –cruza sus brazos y continua caminando- aun quieres continuar?
-que clase de lugar es este? –pregunto en voz baja mientras camino detrás de el…esto aun es solo el comienzo
continuara..................................