Son las 7: 45, bueno, yo no le llamaría retraso si no fuera porque vivo a media hora del instituto. Me levanto de golpe y me visto con el uniforme, dejando desechos la cama y el closet, voy al baño para arreglar mi pelo y mojarme la cara para que no halla indicios de que me quedé dormido, me peino y maquillo, bajo a tomar un yogurt de la nevera y salgo disparado a la calle en busca del autobús, que por cierto acaba de pasar y en este momento va doblando la esquina. Corro detrás de la maquina y por fortuna para un poco más allá para subir más gente, me colo entre ellos y me siento esperando que parta de una vez para así llegar… atrasado, pero no tanto. Después de un viaje que se me hizo eterno llego al instituto y entro corriendo para evitar ser visto por el inspector y que me deje fuera de clases. No es que me guste estar en clases, pero prefiero eso que pasar una hora con la directora gruñona sermoneándome sobre puntualidad y responsabilidad… soy responsable, es solo que lo olvido a veces.
Lamentablemente para mí, el inspector me vio justo en el momento que iba a partir corriendo a mi salón.
- Joven Takashima, a dónde cree que va?
- Etto… al baño, es que no tengo agua en mi botella.
- No se preocupe por eso joven, ya después podrá ir a llenar su botella
Si será este viejo desgraciado, como si fuera un delito atrasarse. Me siento en la banca frente a la oficina del inspector, al parecer soy el único que se atrasó ya que no hay nadie más conmigo. Esto es tan estúpido… debí haberme quedado en casa y luego justificar con el típico “me sentía mal…” o “por motivos personales…” En fin, creo que tengo un buen rato aquí, así que saco mi reproductor y me pongo a escuchar música para pasar el tiempo. De pronto se abre la puerta de entrada, y entra un chico, debe tener mi misma edad o un poco más y se dirige a la oficina para hablar con el inspector. Bien!... no soy el único atrasado!... pero, no recuerdo haberlo visto antes. En realidad, nunca lo he visto antes… quién diablos será? En fin, no es como si me interesara mucho así que vuelvo a concentrarme en mi música y a hacer acordes en una guitarra invisible, estoy tan absorto en la canción que no me doy cuenta que la directora está frente a mi, con una cara algo molesta aparte de llena de arrugas.
- Joven Takashima, a su salón ahora.
- Hai Directora…
- Y páseme ese reproductor…
- Pero…!!!!
- … se lo devolveré cuando me de una buena razón de su atraso.
Y sin más se fue, dejándome con la palabra en la boca y las ganas de insultarla… como siempre. Me dirijo al salón arrastrando los pies, ya que el reproductor era mi única manera de sobrevivir las clases. Cómo lo haré ahora? Reita no me prestará el suyo ya que también es su salvación, Ruki menos ya que una ves me lo prestó y me descubrieron así que me lo quitaron y no me lo entregaron hasta fin de mes. Kai, pues… me lo prestaría, si es que tuviese uno, pero ahora con su celular no necesita un reproductor. Me resigne a aceptar el hecho de pasar el día sin mi amada música y a tener que escuchar la chillona voz de la maestra. Qué más podía pasar hoy? Pues tal vez que cuando llegue a casa mi madre me dará una buena tunda por dejar mi cuarto todo desordenado y por haber llegado tarde a clases. En fin, entré al salón en el cambio de hora, llegue a mi puesto y tire las cosas en el lugar, me senté y me puse a mirar por la ventana.
- Hey Shima… y tú qué haces llegando a estas horas?
- Nada… solo se me antojó llegar más tarde.
- Mmm… pues que bien, te perdiste la más aburrida clase de historia.
- Por eso quise llegar atrasado.
- Jakajskjaks!!!
- Hola Shima, te quedaste dormido otra ves?
- No Kai, el solo quiso llegar atrasado
- Oh, que bien! Debo hacer eso más seguido
- Todos debemos
- Cierto, cierto…
- Oye Kai…
- Mm? Dime…
- Tu sabes que te quiero mucho?
- Disculpa…?
- Es que eres tan lindo… solo mírate, eres adorable!!
- Qué quieres Ruki?
- Tienes dinero? Es que deje mi cartera en mi casa
- Sí, de ahí te paso
- Gracias Kai eres un amor…
- Si, si…
- Te dije que te quiero?
- Ya déjame en paz enano!!
- Oke, oke… nos vemos en el almuerzo
- Si, si… ya vete
- Le dije a Kai no a ti!!!
- Pues yo te estoy hablando a ti
- Ash!! Eres tan gruñón
- Después nos vemos
- Bien… y que paso?
- Me quede dormido, eso es todo
- Shima…
- Es por mi trabajo Kai
- Trabajo… trabajo frente al televisor jugando videojuegos
- …
- Estoy en lo cierto?
- Por qué me descubres tan fácil… no es justo
- Eres obvio, además, nos conocemos de mucho Shima
- Si, tienes razón…
- Siempre la tengo
- Que engreído… pero en fin… oye y la iguana?
- Fue al baño… ya debe volver, después de todo aun quedan horas de clase
- Que lastima, debí quedarme en casa
- Pobrecito, ahora… a tu lugar
- Estoy en mi lugar inteligente…
- Emm… si, era solo una broma
- Claro...
La maestra entró al salón, dejo sus cosas en el escritorio y nos habló a todos.
- Bueno chicos, hoy les tengo una sorpresa. Acaba de ingresar un alumno nuevo a esta escuela, e irá en este salón. Espero que lo reciban bien y lo traten como corresponde.
Un chico nuevo? A estas alturas del año? Estamos a mitad de este y se le ocurre cambiarse de instituto, que gracia.
- Puedes pasar…- habló la maestra.
El susodicho entro al salón, era alto y tenía el cabello oscuro, junto con unos ojos de mirada intensa pero cordial… este es el chico de denante!!! Lo vi cuando estaba en inspectoría!!... con razón no lo conocí, y no es que conozca a todo el instituto, pero si recuerdo caras, y la suya no me era familiar. De un momento a otro se sintió como todas las chicas del salón suspiraron, era como si se hubieran puesto de acuerdo para hacerlo. No está mal debo decir, es bastante lindo y se ve muy masculino, parece no importarle los comentarios de las chicas, y de algunos chicos, en los cuales me incluyo pero mentalmente.
- El es Shiroyama Yuu, será su nuevo compañero desde hoy. Puedes sentarte en aquel puesto Shiroyama-kun.
Hasta la maestra parece que babeaba un poco. Cuando pasó por al lado mío sentí como un pequeño escalofrío recorría mi espalda… este tipo si que tiene magnetismo. Se sentó atrás mío para colmo y ahora todas las chicas me miraban con odio. Que culpa tenía yo!! Era el único puesto que quedaba. Después de eso las clases transcurrieron con normalidad, hasta que fue la hora de regresar a los hogares. Por fin!! Tener jornada completa no es divertido… sobre todo si tu alimento del día fue un yogurt que encima tenía la fecha caducada. Salimos del instituto con rumbo a nuestros hogares, Reita y Ruki se fueron a la casa del primero a “pasar tiempo juntos como pareja”, es decir, tener sexo en el living de Reita; Kai dijo que tenía una diligencia que hacer, así que tuvo que ir al centro. No tuve más opción que volver a casa solo, tomé el autobús que iba lleno por lo que me fui de pie. No me importaba… quería llegar a casa y estirarme en mi cama, o tomar un baño y ponerme a tocar guitarra, así me relajaría.
Cuando llegue a la parada ya había oscurecido, no había nadie en la calle por lo que me puse a caminar un poco rápido, el sector de noche es peligroso además que estaba haciendo frío y no me quería enfermar.
Estaba a pocas cuadras de llegar a mi casa cuando sentí que alguien me seguía; me detuve… mala idea. Un extraño me tomó por atrás y de la nada aparecieron otros dos.
- Qué hacen!!! Suéltenme!!!
- Oh!! Pero que hermosura tenemos aquí?
- Quieres pasar un buen rato?
- Que me suelten les digo!!!
- Vaya es muy difícil…
- No te preocupes, ya se le pasará- el tipo sacó un cuchillo de su bolsillo, y me apuntó con este.
- Seguro que quieres seguir resistiéndote?
Mis ojos se abrieron de terror, tenía miedo… y encima estaba solo y acorralado. Una lagrima se paseo por mi rostro. Era mi fin… ya era mi hora… Cerré los ojos con fuerza por miedo a ver alguna escena sangrienta, y de pronto… sentí como soltaban el agarre y caí de rodillas al suelo tapándome la cara, esperando el momento en que me acuchillaran… pero no llegó nunca, en lugar de eso sentí una calida mano sobre mi hombro y a alguien hablándome.
- Estas bien?- me preguntaron.
Levanté el rostro para toparme con la cara de una persona que no esperaba ver…
- Shi-Shiroyama-san?
- Si soy yo… estas bien?
- Etto… sí, no me paso nada grave
- Me alegro… cuando te vi así no pude evitar golpearlos
Me sonrojé… me había salvado de un posible asesinato o violación, y solo lo había visto una ves.
- Te acompaño a tu casa
- No es necesario…
- No… te acompaño, no quiero que te pillen de nuevo o algún otro.
De nuevo el sonrojo… Accedí asintiendo con mi cabeza y comenzamos a caminar a mi casa. En el trayecto ninguno dijo nada, solo caminamos el uno junto al otro todo el camino hasta que llegamos a mi casa, la cual tenía las luces encendidas… mi madre estaba adentro…
- Gracias Shiroyama-kun, yo…
- Yuu
- Eh?
- Dime Yuu, sin formalidades, o si prefieres Aoi
- Aoi…
- Sip…
- Bueno… gracias por lo de antes, te debo un favor
- Así es, me debes un favor.
- Eh…? – yo esperaba un “no te preocupes…” o “es de buen samaritano…”, pero… un si?
Lo mire anonadado, hasta que me habló.
- Mañana te diré el favor que me devolverás…- y sin decir más se fue rumbo a lo que supongo sería su casa. Me quedé parado ahí unos momentos hasta que lo vi perderse en la oscuridad.
- Shiroyama Yuu… quién demonios eres?
… Continuará…..
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