-¡Anda Jonay! Es más que una excelente idea- Decía insistente
-No… Axel, yo no canto… en público, ya lo sabes…yo no me dedico a eso- Evadiéndolo a toda costa
Jonay y Axel, Axel y Jonay, desde hace algunos años atrás ya era tan común escuchar esta unión, desde que eran tan solo unos niños se habían convertido en los mejores amigos; Jonay era un chico de mediana estatura y de delgada complexión, desde que llegó a la adolescencia adquirió un increíble atractivo físico, su piel era pálida, muy blanca como la de su padre, su cabello era oscuro como la noche y lacio, en el último año de preparatoria lo dejo crecer hasta los hombros, le gustaba traerlo en distintos largos siempre con un fleco que enmarcara sus profundos y enormes ojos grises, tenía una nariz pequeña y afilada, muy delicada para ser de un chico, su hermano solía decirle que era idéntica a la de su madre, los labios delgados y rosados adornados con una pequeña pieza plateada en el lado izquierdo del labio inferior, en conjunto su facciones le daban cierto aspecto infantil aunque su estilo fuese un poco oscuro. Axel era un joven más alto que Jonay, por lo mismo su complexión era un tanto más gruesa, además de que pasaba bastante tiempo ejercitándose para obtener una buena masa muscular, su piel contrastaba por entero con la de su amigo, él era moreno, de hecho el dorado de su piel era uno de sus atributos más presumidos por él al usar casi siempre camisetas sin mangas, su cabello era también oscuro y lo traía largo en la parte de arriba y corto, casi pegado a su cabeza, en la parte de abajo, sus ojos eran cafés y siempre tenían una expresión fiera que nada más de verlo daba miedo aunque en realidad aquel chico fuera un enorme oso de felpa ya que era muy amable y cariñoso con la gente.
Estos dos se conocieron cuanto entraron a la emocionante etapa de la secundaria; Jonay Harper era hijo de un importante economista inglés, su familia se encontraba en una posición social y económica más que cómoda, cuando tenía cinco años de edad su madre murió víctima de la fatal tisis, esta pérdida causó un profundo dolor en su padre que encerrado en la blindada caja de su sufrimiento se olvidó de sus dos pequeños hijos, Justin y Jonay. Solo estaba al pendiente de ellos para lo meramente necesario, más sin embargo nunca se preocupo por su estado emocional y su desarrollo físico y moral, apenas cumplido un año de quedarse viudo el también falleció a causa de una fuerte depresión dejando huérfanos a ambos chicos; Justin era cuatro años mayor que Jonay, al morir su padre, un asesor legal se hizo cargo de ambos niños hasta que Justin tuvo la mayoría de edad para hacerse responsable de su hermano.
Axel Yasunari en cambio, provenía de una familia de clase media, sus padres eran divorciados, tenía una hermana más pequeña que él, cuando la separación sucedió, Axel se quedó con su padre y Dina, su hermana, con su madre, todos los fines de semana las veía aunque con el paso de los años se fue alejando un poco ya que siempre terminaba discutiendo con su madre. Su papá tenía un taller mecánico, no le iba tan mal en él y Axel siempre que podía iba a ayudarle.
Ambos entraron en un colegio particular, Jonay, claro, con los suficientes recursos para pagarla pero Axel entró gracias a una beca que consiguió por sus buenas calificaciones. Se conocieron el primer día de clases, como es de esperarse, la mayoría de los alumnos que asistían al dichoso colegio eran puros jóvenes hijos de importantes empresarios, políticos, artistas, en fin, pura gente de la alta sociedad, con obvias actitudes déspotas, altaneras y elitistas, al notar la condición del chico becado las discriminaciones hacia él no se hicieron esperar, en las primeras horas de haber pisado ese edificio fue víctima de incontables burlas y humillaciones, molesto ante tal injusticia Jonay lo defendió a capa y espada echándose también encima a aquella enardecida manada de lobos que insistía en fastidiar al pobre chico. Desde ese día Jonay y Axel se convirtieron en los mejores amigos. El moreno nunca dejaba de agradecer que se arriesgara a defenderlo de aquella manera y el otro siempre apreciaba su completa honestidad y amistad hacia él.
Estando en el instituto descubrieron que tenían muchas cosas en común y sin duda la más fuerte era su gusto por la música; Axel tocaba varios instrumentos ya que en alguna época su padre había sido músico y le había transmitido sus conocimientos enseñándole a tocar la guitarra, el piano y el bajo, Jonay no era precisamente un músico pero gustaba y contaba con el maravilloso don de cantar, nunca lo hacía en público porque la pena y la vergüenza siempre se lo impedían, pero con personas de confianza como su hermano o Axel siempre se explayaba y alcanzaba tonos increíblemente altos, hacía su voz tan aguda o tan gruesa como quería, jugaba magníficamente con ella.
A finales de la preparatoria, Axel se integró a una banda de rock alternativo que había nacido en su colonia, la banda llevaba algún tiempo y por esos días se quedaron sin tecladista, Julius Mizushima, guitarrista y fundador de la banda, además de amigo desde la infancia de Axel ya que eran vecinos, lo invito a formar parte del grupo. Pasaron algunos años antes de que pudieran dar una presentación, y por si fuera poco una larga serie de eventos desafortunados hizo que tropezaran siempre que querían dar algún paso, primero la banda tardaba en quedar completa ya que cuando entraba algún integrante otro salía, cuando creyeron que todos los que debían estar estaban el baterista se involucró con el chico del bajista provocando una terrible ruptura en la banda, cuando solucionaron ese pequeño altercado, el chico que los representaba los abandonó para promover a otra banda, para cuando superaron eso, Julius tomó en sus manos el asunto y decidió ser él mismo el representante del grupo, pero para entonces la chica que cantaba con ellos se embarazó y eligió dedicarse a cuidar a su crío y olvidarse por completo de su carrera de artista. Era como una maldición, simplemente no podían estar completos. Y ahí es donde entra Jonay y el inicio de esta historia.
Mientras esperaba el progreso de la banda, Axel entró a la universidad y se graduó como ingeniero automotriz y Jonay como fotógrafo profesional. Aunque ya no estudiaban juntos, se veían seguido para estar siempre al pendiente de lo que pasaba en la vida del otro. Axel se reunió con Jonay para contarle todas las pericias que había pasado su banda y de la mala suerte de quedarse ahora sin vocal y ahí fue, si, ahí fue cuando una alocada idea se le ocurrió
-¡Entra a la banda como vocal!
-¡¿Qué?! Bro ¿Te has vuelto loco o qué?
-Si- con una enorme sonrisa en sus labios –Viejo, llevo una vida escuchándote cantar y lo haces muy bien, y además es algo que te gusta
-Si, cuando lo hago en la regadera o solo en casa, no frente a no sé cuantas personas
-¡Anda Jonay! Es más que una excelente idea- Decía insistente
-No… Axel, yo no canto… en público, ya lo sabes…yo no me dedico a eso- Evadiéndolo a toda costa
-Jonay, por favor, esto de la banda cada día se va más a pique… siempre pasa algo que nos hace retroceder dos pasos más de los que avanzamos
-De verdad lo siento amigo pero estoy seguro de que no podría funcionar
Axel puso cara seria y agachó la mirada, conociéndolo como lo hacía, Jonay se percató de que iba a iniciar con su clásica actuación de chantaje así que solo lo observó con una ceja enarcada
-Tuvimos una audición en el Coliseo del Rock y… al dueño le agradó nuestro estilo pero nos pidió que buscáramos un vocal que le diera más fuerza al grupo, dijo que nos daría una nueva oportunidad de adicionar la próxima semana si conseguíamos a alguien que entrara con nosotros… Esta podría ser nuestra última oportunidad de subir a un escenario- con el tono más dramático que pudo usar –Si no lo conseguimos este sueño podrá irse de una vez por todas a la basura… y tú- con mirada acusadora y lo que parecía ser un puchero –tú, mi mejor amigo vas a dejar que eso pase al no quererme ayudar
-V…vamos… no seas dramático- colocando su temblorosa mano en el hombro de su amigo
-No dramatizo, es la verdad, te niegas a ayudarme y te niegas a ti mismo la oportunidad de hacer algo que realmente te gusta- con las pupilas dilatadas y una gotita de lágrima temblando en sus ojos
-No puedo creer que uses ese tipo de chantajes conmigo- cruzando los brazos
-¿Está funcionando?
-No… ¿Y si no lo hago bien? ¿Y si no encajo con tu banda? ¿Y si en lugar de ayudarlos los hundo más? ¿Y si…
-¡Cálmate! Estoy seguro de que nadie podría hacerlo mejor que tú
-Además… tu amigo Julius me odia, no va a querer que yo entre a su banda
-Ya te he dicho que no te odia… y estoy seguro que en cuanto te escuche no va a querer dejar que te vayas
-No, no sé Ax, esto es tan repentino… y de seguro a Justin no le va a gustar la idea
Soltando una pequeña risa burlona -¿Y dónde quedó el chico rebelde que siempre hacía lo que quería aunque su hermano mayor siempre lo reprendiera?
-Ax, una cosa es que me haga una perforación en contra de lo que opina mi hermano y otra meterme de la noche a la mañana a cantar en una banda de rock
-Rock alternativo
-Lo que sea…es…es algo demasiado loco, aún para mí
-Ya mejor dime que te da miedo- sabiendo lo orgulloso que era su amigo, si algo había que pudiese encenderlo era que le dijeran miedoso
-¡No tengo miedo!... es solo que…no sé si me interese entrar a tu banda
-ajá…te da miedo cantar ante tanta gente
-No es miedo…es que nunca lo he hecho
-mmm… ah ya, o tal vez el que te da miedo Julius
-¡¿Qué?! ¡A mí ¿Qué miedo puede darme tu amiguito?!- con notable molestia en el rostro
-Entonces ¿A qué le temes?
-¡A nada!
-Entonces acepta, entra a la banda
-Lo haré, solo para que veas que no le temo ni tu amigo ni nadie más- algo sobresaltado
Y Con una risa triunfal –Ya sabía que podía contar contigo Ony